El denominado "Juicio del Siglo":
pautas mensurativas.
Frente a la actitud del Consejo Supremo de las F.F.A.A., la Cámara Federal de Apelaciones de la Capital argentina resolvió "avocarse" de inmediato al conocimiento de la causa. Cabe señalar dos aspectos: a) A partir de ahora los jueces civiles continuarán el procesamiento, pero aplicando siempre el Código Militar (y no las normas civiles); b) No lo hacen por "apelación" (el tribunal inferior, militar, nunca llegó a fallar) sino por avocamiento directo, a fin de evitar una generalizada privación de justicia a las víctimas del genocidio. Tanto la posibilidad de apelación ante jueces civiles, cuando la "avocación" en casos extremos, fueron innovaciones jurídicas incorporadas al Código de Justicia Militar por las reformas de la ley 23.049. Las cifras arriba expuestas sobre el volumen e importancia de este juicio, dan cuenta de que las 2.000 causas judiciales que obraban en la base y a las cuales hicimos referencia en anteriores notas fueron incorporadas "ad effectum videndi et probandi" para valorar la responsabilidad de la cúpula militar; después de este giro necesario, debían retomar a su origen -todos los Juzgados del país- para continuar investigando al resto del siniestro aparato de aniquilamiento, pero esta delicada situación determinó que arreciara la conjura exigiendo "olvido" (impunidad), temperamento que al fin resultó triunfante.
Números que dan idea del juicio:
- 500: Este fue el número de expedientes que la Cámara Federal recibió el 4 de octubre de 1984 del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Con ellos se abrió la causa que tiene origen en el decreto 158/83 firmado por el presidente Alfonsín. Cada expediente consta de 200 folios.
- 4.000: En los Tribunales de Capital Federal se recibió ese número de denuncias sobre privaciones ilegítimas de la libertad a través de hábeas corpus que se agregaron a la causa.
- 5.000: De los tribunales del interior del país se recibieron 3.000 informes y 2.000 causas con documentación sobre privaciones ilegitimas de la libertad.
- 4.000: Cifra de reclamos diplomáticos documentados, agregados a la causa madre.
- 709: Casos presentados por la Fiscalía para ser tratados en el juicio oral y público. Por sobre abundancia de pruebas el fiscal prescindió de 427 casos.
- 1.984: Número de testigos citados inicialmente, de los cuales presentaron testimonio 833 en los 281 casos tratados. De aquellos, 546 fueron hombres y 287 mujeres. En la cifra global están incluidos 64 militares (12 en actividad), 15 periodistas, 13 sacerdotes y 12 extranjeros.
- 1.600: Con esta cifra de folios incluídos en 8 cuerpos, más la correspondiente documentación se abrió el cuaderno del fiscal, quien cursó 2.000 oficios a todo el país.
- 2.600: Cifra de folios distribuidos en 13 cuerpos con los que los defensores de los 9 comandantes incitaron la causa.
- 7.400: A lo largo de la causa el cuaderno del fiscal llego a alcanzar este número de folios divididos en 37 cuerpos. A ello hay que agregar 1.500 expedientes.
- 700: Peso total en kilos de la documentación que sobre denuncias internacionales envió a la Cámara la representación argentina ante las Naciones Unidas en Ginebra.
- 1.300.000: Cifra estimada de fotocopias sacadas en las 4 fotocopiadoras de que dispone la Cámara.
- 80: Cantidad de declaraciones solicitadas por exhorto diplomático.
- 30: Cantidad de empleados judiciales afectados directamente a la causa.
- 7.800: Para registrar textualmente las declaraciones de los testigos se precisó esa cantidad de folios, contenidos en 39 cuerpos.
- 13 hs. 25': Esa fue la duración de la más larga de las 78 audiencias. Ocurrió el 22 de mayo de 1985.
- 5 hs. 40': Ese tiempo insumió la declaración más larga de las audiencias de testigos (fue Victor Melchor Basterra, detenido en la ESMA).
- 672: Periodistas acreditados para el juicio. De ellos, 158 representan a medios extranjeros.