Nació el 17 de febrero de 1955, una calurosa madrugada en Buenos Aires.
Sus amigos lo llamaban "El Principito"
Los mismos con los que compartió el trabajo y la militancia en la agencia "Telam" motorizando la actividad gremial.
Cursaba primer año de medicina en la UBA, y trabaja en el Instituto Geográfico Militar en el momento de su secuestro.Una noche de junio de 1975 tuvo que salir
Le pedí que se apurara porque estábamos por comer
Me dijo "Esperá Mamá. Ya vengo"...
Nunca más lo vi.
Su última foto con su mamá y sus hermanos
8 de Junio de 1975
Serrat escribió allí: "Con Esperanzas"
Sí, mi querido Alejo, te estoy presentando a mucha gente que hoy se acerca para saber quienes eran ustedes.
Quiero que sepan que tus padres somos: Jorge Almeida y Lydia (Taty) Miy Uranga.
Tus hermanos son Jorge Martín y María FabianaAsi éramos hasta ese fatídico 17 de junio de 1975, a las 20:30 horas.
En tu ausencia la familia siguió creciendo.
Primero fue Fabi. Esa hermana menor que tanto cuidaban ustedes y con la que también, de chicos, sus buenas peleas tenían! Se casó con Caco y tiene cuatro hijos. Tal como decidió apenas supo del embarazo, el primer varón se llama Alejandro, como vos. Hoy tiene 17 años. Después llegaron Manuel (13), Nacho (7) y Juli (5).
Jorge, tu hermano, se casó con una española lindísima a la que hemos aburrido contándole las anéctodas de cuando la familia estaba toda junta.Viven en España y te dieron dos sobrinos más... ¡Mellizos! Aitor y Martín, de 7 años, nacidos en Barcelona.
Cuando te secuestraron, yo tenía sólo 45 años. Apenas cinco días más de los que cumpliste en febrero de 1995.
A los 50 - vos conocías esa manía mía con los cumpleaños en que uno pasa a otra década - te esperé para festejarlo junto conmigo... Y pese a toda lógica te sigo esperando.
Pero no sola. Toda la familia, crecida con esos sobrinos que sí te conocen a través nuestro, no dejará que te olviden.
En Mar del Plata, trabajando.
Vendía artesanías ese verano.
Si la muerte
me sorprende
lejos de tu vientre
porque para vos
los tres seguimos en él;
si me sorprende
lejos de tus caricias
que tanto me hacen falta;
si la muerte
me abrazara fuerte
como recompensa
por haber querido
la libertad,
y tus abrazos entonces
sólo envuelvan recuerdos,
llantos y consejos
que no quise seguir.
Quisiera decirte mamá
que parte de lo que fui
lo vas a encontrar
en mis compañeros;
la cita de control;
la última
se la llevaron ellos;
los caídos, nuestros caídos,
mi control, nuestro control
está en el cielo
y nos está esperando;
si la muerte
me sorprende
de esta forma tan amarga,
pero honesta,
si no me da tiempo
a un último grito
desesperado y sincero,
dejaré el aliento,
el ú aliento,
para decir
te quiero.
Poesía escrita el 13/2/75
Dedicada a su madre, quien la encontró
poco días después de su secuestro.
