Azucena Villaflor
Azucena Villaflor de Devincenci fue una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo. Su hijo Néstor, un militante
de la Juventud Peronista, despareció cunto con su novia en 1976. Desesperada, Azucena recorrió comisarias y
dependencias oficiales tratando de encontrar cualquier informació sobre el destino de su hijo y ayuda para encontrarlo.
En comisarías y dependencias encontró a otras madres con el mismo martirio, y juntas
Azucena desapareció el 10 de diciembre de 1977, tenía 53 años.
La desesperación se apoderó de Azucena, como de tantas otras madres que
recorrían por entonces los cuarteles, las comisarías y cualquier otra
dependencia oficial que pudiera ayudarlas a encontrar a sus hijos.
En aquella época, lejos de la politización en la que luego cayó el organismo,
eran madres que buscaban a sus hijos, más allá del cruel "algo habrán hecho".
Azucena logró convencer a otras madres de que se reunieran en la Plaza de
Mayo. La primera cita se realizó el 30 de abril de 1977. Desde la Casa de
Gobierno mandaron a un grupo de policías que les ordenaron: "Circulen..." Y
ellas, con Azucena a la cabeza, obedecieron. Desde entonces, "circulan"
alrededor de la Pirámide de Mayo.
Ese año, para el Día de la Madre, realizaron una misa en San Nicolás de Bari.
Un joven se acercó a Azucena con la excusa de tener un hermano
desaparecido. Dijo llamarse Gustavo Niño. Era Alfredo Astiz. La prima de
Azucena le dijo que desconfiaba de él, pero ella le contestó que no se podía
dudar de todos.
El día de la Virgen, el 8 de diciembre, estaban reunidas en la iglesia de la Santa
Cruz. Astiz habría dado la señal y secuestraron a 8 personas, entre ellas, a la
monja francesa Alice Domon, militante del Movimiento Ecuménico por los
Derechos Humanos. Azucena no estaba allí, salvó su vida apenas 48 horas.
Pero ella sabía que la vendrían a buscar. Y fueron: la esperaron en la esquina
de su casa, en Sarandí, dos días después. Simultáneamente, secuestraron a
Léonie Duquet, otra monja francesa cuyo "pecado" fue compartir la casa con
Alice Domon. Ayer, a 20 años de su desaparición, el organismo que ella ayudó
a crear les entregó un proyecto a los legisladores porteños Aníbal Ibarra y
Marta Oyhanarte para que se haga un paseo en la Costanera Norte con un
monumento que incluya el nombre de todos los desaparecidos. El de Azucena
incluido.