Una hija, una amiga, un ser amado...
Graciela María Doldan
(Teresa)
Desaparecida el 25/4/76
Tenía 34 años
Era abogada
Fue secuestrada en su domicilio en Córdoba
Fue vista en el C.C.D. LA PERLA (UNIV) el:26/4/76
Fue Trasladada en Febrero de 1977
No.CONADEP:1566, Decl.No:714
Testimonios de desaparecidos que vieron a Graciela:
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Todos los días también, algunos minutos antes de las 4 de la tarde, colocaban los biombos delante de la reja, con gran estrépito. Luego escuchábamos la voz de José López que decía: "tabicar...SE", o "CAMIOOOON"...
Luego aparecía el gendarme que ajustaba las vendas y en algunos casos ponía algodones sobre los ojos, para que no viéramos a quiénes se llevaban.
Una de esas veces, después de esta "mise en scène", llamaron "Gringa" y salió María Graciela Doldan.
Después que el camión se fue "con su carga", vino Manzanelli a decirnos que había sido una "broma". Efectivamente ella estaba en las oficinas; la llevaron Barreiro y Manzanelli hasta la puerta y le dijeron: "hoy no te toca..."
Los militares querían "comprobar" su valentía.
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A María Graciela de los Milagros Doldan le hicieron 2 simulacros de traslado. El capitán Barreiro y el sargento primero Manzanelli la llevaron hasta el camión y le hicieron retroceder, diciéndole que era una broma. La tercera vez fue el traslado verdadero. Hoy figura como desaparecida.
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Ese mediodía, antes del camión habíamos "baldeado" toda la cuadra. Porque venía Menéndez "en visita de inspección". Me acuerdo que estaba sentada en el suelo, junto a "Cacho" Alvarez sobre el piso fresco.
Cuando Menéndez venía había que llevar todas las pequeñas cosas que poseíamos: agujas, libros, cajas, fotos, etc. al fondo del salón. Luego se tapaban con frazadas militares.
El general quería que el secuestrado (al menos frente a él) conservara su condición de tal. Ningún elemento que lo uniera con la vida. Después de "baldear" la cuadra, el suboficial mayor Vega nos hacía alinear las colchonetas. El observaba de costado, por si alguna sobresalía de esa línea, que debía ser perfecta.
El día siguiente se iba María Graciela Doldan. Esta vez era cierto.
Barreiro esta vez no estuvo presente. Porque era un cobarde.
Ya había vuelto de sus vacaciones el capitán Acosta. El la fue a despedir en las oficinas.
María Graciela pidió irse sin venda y sin las manos atadas.
En el camión, ella iba mirando el cielo y toda la naturaleza. Cuando llegó al lugar que le tenían preparado, ella pidió un cigarrillo y les habló a los militares. Luego la fusilaron de frente.
TESTIMONIO SOBRE MARIA GRACIELA DE LOS MILAGROS DOLDAN (del 26 de Enero de 1984)
María Graciela fue detenida el 26.4.76 en su departamento ubicado frente al Hotel Dora, sito en la ciudad de Córdoba. Compartía la vivienda con ROSA MAUREN DORY KREIKER o KREUKER, llamada "Turquita", que también fue llevada a La Perla y trasladada al poco tiempo.
Por información obtenida de otro detenido, lograron ubicar su domicilio llegando al departamento citado más arriba, posiblemente en horas de la noche. Cuando María Graciela abre la puerta, entra la "patota" impidiéndole toda defensa, porque inmediatamente es agarrada del pelo, y violentamente reducida.
Fue torturada en el mismo departamento, donde "se montó una ratonera", esto quiere decir que un grupo de varios hombres permanecieron en el lugar durante toda la noche y parte del día siguiente, esperando que alguna persona llegara a la vivienda y así proceder a su secuestro. La patota no era otra que la 3ra. sección de Operaciones Especiales OP3, La Perla, o la Universidad, perteneciente al Destacamento de Inteligencia 141 "General Héctor A. Iribarren", dependiente del Comando del III Cuerpo de Ejército, bajo las órdenes directas del General Luciano Benjamín Menéndez.
Sus principales secuestradores fueron:
El Teniente primero GUILLERMO ERNESTO BARREIRO
El Teniente primero JORGE EXEQUIEL ACOSTA
El Capitán HECTOR PEDRO o HECTOR ANTONIO VERGEZ
El Sargento primero ELPIDIO ROSARIO TEJEDASiendo posiblemente el jefe del operativo el Capitán VERGEZ.
Durante "la ratonera" llega un compañero a la casa y María Graciela logra avisarle a través del portero eléctrico su situación, posibilitando la huida del otro.
Se que fue muy torturada, incluso ella misma me lo contó, pero lamentablemente no puedo recordarlo. Quizás gran parte de las cosas que ella me dijo más de una vez, no podré hoy decirlas, porque se confunden también con mi propia vida. Para mí, ella fue una persona demasiado importante y el no verla más, su partir sin retorno, me llegan muy al centro de mi misma.
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A María Graciela se la dejó viva durante 10 meses para que viera en la práctica la derrota de un proyecto. Había que mostrarla como "trofeo de guerra": por ser en si misma "una institución" (era una gran luchadora y militante valerosa) y por ser la compañera de Sabino Navarro.
Al capitán GUILLERMO ERNESTO BARREIRO, que en 1976 aún era Teniente primero "le gustaba" cada vez que entraba en la cuadra, hablar con María Graciela, porque veía en ella al enemigo derrotado, pero que guardaba una línea de conducta, que fue una constante durante todo el tiempo en que permaneció en La Perla.
Su línea de conducta significaba en la práctica: no dar información, no creer que "los oficiales jóvenes" iban a sacar el país del caos, ni tampoco pensar que esa derrota del campo popular iba a ser estratégica.
Para probar su línea de conducta, se emplearon todas las técnicas posibles parad desgastarla, para quebrarla, para experimentar hasta donde llega la ideología en el ser humano. Es decir "cuál era el precio" que, según ellos, tenía todo militante, cuando se lo ponía frente a la elección de la vida o la muerte.
Es por esto que, durante bastante tiempo, se la aisló entre biombos, le hicieron ver "cientos" de traslados en los que ella no partía, vio morir en la cuadra, sintió el grito en la tortura, sufrió todos los procedimientos, los enfrentamientos fraguados...
El año 1976, y gran parte de 1977, fue considerado como el más duro, en que no éramos considerados seres humanos, sino números de orden según el dossier de entrada en el campo de concentración.
Ella, a pesar de todo esto y vivir como una secuestrada, sin ninguna esperanza para su futuro y sin ningún contacto con su familia, en medio de la locura y la barbarie, intentó formar un grupo, cuyo fin era resistir la derrota, al embate del enemigo que era muy poderoso en ese momento. Este grupo fue detectado y la mayoría de sus miembros fueron trasladados.
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Nosotros creíamos que ella estaba muerta, por una información salida en los diarios de Córdoba, donde había habido un enfrentamiento posiblemente en dependencias de la Policía Federal, sobre una mujer que había intentado huir y había sido muerta. Mi hipótesis es: que se la consideró muerta en el enfrentamiento, porque toda la información que ella poseía, no había sido entregada a las FFAA.
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Pude charlar con ella y profundizar nuestras discusiones desde diciembre de 1976 hasta el día de su traslado en febrero de 1977.
Me mostró 2 fotos: una con sus padres y la otra posiblemente del living de su casa. Su familia vivía frente al Río Paraná en Rosario. Tenían una buena posición económica. Hablaba también de sus sobrinos. María Graciela era abogada. Su sobrenombre podría ser "Chiqui" o algo parecido.
A pesar de estar excedida de peso, su contextura era frágil, de huesos pequeños. De piel muy blanca, rosada, con ojos celestes verdosos, grandes, su cabello era rubio claro que llevaba ondulado hasta los hombros.
Aproximadamente tendría 1,55m de estatura. Hacía un gesto muy característico en ella con su mano derecha, levantando y moviendo los dedos con delicadeza, mientras torcía su mano.
Su carácter era enérgico, emprendedor, había sido muy delgada unos años antes. Muy ágil, dinámica, nerviosa e inteligente.
Con su Peugeot viajó por América Latina, cuando era más joven. Posiblemente hasta Colombia.
Le gustaba contar sus experiencias de vida.
Muchas veces hablamos de las posibilidades reales de vida que ella tenía. Siempre supuso que la iban a fusilar.
Por eso planteaba que el que saliera con vida, tenía que contar todo lo sucedido en el campo de concentración. En ese momento, no creía que pudiera ser yo, la que pude contar hoy, lo vivido en La Perla.
Había 3 escalas de evaluación en el campo: blancos, grises y negros. Estos últimos no tenían ninguna posibilidad de vida. Previendo su destino final, le planteó a Barreiro que el día de su traslado, el estuviera presente.
BARREIRO fue jefe de interrogadores en el año 1976.
De ideología fascista, sumamente vanidoso y autosuficiente, se sentía importante frente a sus camaradas y personal subalterno, al tener alguien "de calidad" detenido; por eso le gustaba hablar políticamente con María Graciela con la cual mantenía discusiones. Barreiro pensaba que "la elite sólo puede hablar con la elite".
"Parecía" que Barreiro respetaba a "la gorda". Los hechos fueron otros: El mencionado Teniente primero y el sargento primero LUIS MANZANELLI le hicieron sufrir 2 veces un traslado fraguado: la llevaron a la oficina, la hicieron llegar hasta el camión y luego le dijeron que era mentira...
Recuerdo claramente la segunda vez, cuando nos hicieron "tabicar" y quedar en silencio. Vino un guardia que llamó... "GRINGA" y se la llevaron...
Al rato nos enteramos que no había salido con el resto, sino que estaba en las oficinas.
Al respecto María Graciela decía con ironía (refiriéndose al Tte. 1ro. Barreiro), "hay amores que matan", porque Barreiro siempre le decía que él la estimaba mucho, por su valor frente a la tortura, por su capacidad política, por su voluntad de vivir, pero...
Como decía el Tte. 1ro. GONZALES, refiriéndose a nosotros: "Ustedes, los prisioneros, son gente hermosa, muy capaces y muy valiosos, pero... esta es una guerra santa... y hay que destruirlos, porque ustedes son los agentes del mal..."
No puedo decir si la noticia de los traslados fraguados de María Graciela, me ponían infinitamente triste en ese momento. Era mas bien la desesperanza total, la imposibilidad y frustración de no poder salir de esa situación.
Corría el mes de febrero de 1977.
Este mes fue el más terrible para los prisioneros considerados como "negros".
Es la época en que Menéndez pone en práctica el "pacto de sangre". Hasta fines de 1976, el personal de cuadros del Destacamento era llamado por el resto del arma "los oficiales asesinos". Por eso, a partir de 1977 se compromete a todo el personal del III Cuerpo en la participación del "destino final" de los prisioneros.
Febrero fue la época de sacar 3 personas por día a las 4hs de la tarde.
No era fraguado esta vez. Sabíamos el día en que íbamos a partir. Barreiro fue el que preparó "maquiavélicamente" esta forma de salir.
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Al final ella salió en un grupo de tres... Posiblemente el 17 de febrero de 1977, pero no puedo asegurarlo. No se con quien se fue.
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MARIA GRACIELA estaba muy serena y hermosa...
Pensaba que era "demasiado" el tiempo que había permanecido con esta "sobrevida".
Cuando se fue, hizo la V de la victoria en el centro de la cuadra.
Barreiro no estaba. No se atrevió a dar la cara, porque era un cobarde. Sólo servía para hacernos agonizar desde las sombras...
El capitán JORGE EXEQUIEL ACOSTA lo reemplazó:
Ella le pidió a Acosta ser trasladada sin venda y sin las manos atadas. En el camión iba mirando el cielo y la naturaleza (¿quizá sintiéndose libre?).
En el lugar que le había preparado, ella pidió un cigarrillo.
Creería que les habló a los militares.
La fusilaron de frente.
Creería que esto lo contó LARDONE, el mismo Acosta o el chofer del camión...
...... Presento este testimonio ante los familiares y autoridades pertinentes.
PARA QUE SE HAGA JUSTICIA Y SE SEPA LA VERDAD DE LOS HECHOS.
¿Conociste a Graciela ? Si conociste a Graciela y querés compartir tus memorias o cualquier información sobre ella - o si sabés que le pasó luego de su desaparición -, por favor escribinos. |
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