desaparecidos

No te olvidamos


Luis Alejandro Lescano

Luis Alejandro Lescano

Desaparecido el 13/3/76


Luis Alejandro Lescano nació el 28 de junio de 1912 en Añatuya, Santiago del Estero. Estaba casado con Blanca del Carmen de la Torre y tenía 2 hijos. Era abogado y tenía una larga militancia política en el Partido Radical. Fue diputado provincial e integró la delegación Argentina que participó en el Congreso Mundial por la Paz en Europa. Ya en su provincia, fue designado asesor en Vialidad Provincial. Permanentemente denunciaba la corrupción o los negociados en el periódico local, convirtiéndose con los años, en el defensor de la gente de escasos recursos. Se opuso al monopolio del juego y a la privatización del Banco Santiago del Estero. Denunció reiteradamente a la Policía Provincial. Se enfrentó con Juárez, en distintas etapas políticas, como defensor de los Derechos Humanos y presos políticos.

Fue detenido en la Plaza Independencia, frente al ex edificio de la Escuela Nacional de Comercio, en Santiago del Estero, luego de mantener una entrevista en una confitería. Aparentemente fue secuestrado por un comando dirigido por Antonio Musa Azar, jefe del Departamento de Informaciones Policiales del Gobierno de Carlos Arturo Juárez.

Intercedieron por él varios dirigentes de la Unión Civica Radical ante las autoridades de turno, pero fue inútil. Aún permanece desaparecido.

Actualmente, el anfiteatro de la plaza tiene su nombre y un monolito puesto por la Asociación por la Memoria, Verdad y Justicia de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Santiago del Estero

Su hija Ana María también está desaparecida.

De la Revista Salta 21

Lunes 16 de marzo de 2009,

El Homenaje de sus hijos: Nenina y Jorge
Luis Alejandro Lescano, recuerdo de un luchador, héroe y mártir

Papá:

Cuando te secuestraron el 13 de marzo de 1976, tenías 64 años. Las personas que lo hicieron tienen nombre y apellido, sin embargo nunca fueron castigados y tenemos que encontrarlos todos los días, ocupando cargos políticos o públicos o caminando libremente por las calles; hiriendo profundamente, no sólo a la familia que sufrió tu pérdida, sino también a la dignidad de un país que sufre una herida sangrante que no cicatriza.

En un momento lograron transformar tu identidad de padre, hermano, esposo, político, hombre inquieto que se preocupaba por la gente de su pueblo, defensor de presos políticos y de derechos humanos, que luchaba por principio y valores desde muy joven, cuando militabas en el movimiento estudiantil en la Universidad de Córdoba, cuando fuiste diputado y cuando representaste al país en los Congresos Mundiales por la Paz.

En el instante en que el taxi que viajabas fue cruzado por dos vehículos, te sacaron a la fuerza y te subieron a uno de los autos, pasaste a ser un "desaparecido".

Nunca supimos a donde te llevaron, nosotros no sabíamos, la gente no sabia, pero ellos sí sabían, ellos si saben, lo que hicieron contigo, a donde te llevaron, a donde te escondieron, a donde te torturaron. Ellos saben, siempre supieron.

Desaparecido

¿Qué buscas solitaria figura,
deambulando por la Plaza?
Deja que te inunde el sol
que el calor cure el oscuro silencio de tu alma.
Todo está allí, llena de ruidos
¿Por qué no te quedas tú?
¿Por qué dejas tu lugar vació?
La armónica estructura cambia.
Te arrancaron de la Plaza
Padre
No quiero que me digan
De tu muerte
Tú sabes
Que nunca olvidaremos,
tu rabia
tu amor
tu verdad
Surgirá tu sangre ardiente
Como un torrente…
Será río
y en él
ahogaremos el infortunio.

- Nenina Lescano


Época negra de la historia argentina

- Por Jorge Lescano

El año 1976 fue la culminación de un largo proceso de persecuciones políticas y de limitación de las libertades de los argentinos, proceso este que comenzó en el año 1966 con la instauración de la dictadura de Onganía, en esta década se sucedieron los atropellos contra la civilidad y las clases obreras y estudiantiles de nuestro país, las clases pensantes y combativas, defensoras de los derechos elementales de la libertad y del hombre fueron marginadas y perseguidas por grupos militares y paramilitares, en marzo de 1976 el 24 para ser mas exacto comenzó el peor genocidio que conoce la Argentina después de las masacres consumadas por Roca y la conquista española, este genocidio del que aun recibimos coletazos es el principio de todas las crisis de impunidad posteriores en el país, la inseguridad de hoy es producto de esa época negra de la historia argentina.

Las prerrogativas que tenían los asesinos integrantes de "grupos de tareas" pasaban desde la impunidad para matar robar y saquear a los perseguidos políticos como la de privarlos de su libertad , torturarlos y asesinarlos en cárceles clandestinas creadas y fomentadas desde el Estado, todos estos asesinos continuaron después de la dictadura con sus practicas delincuenciales, otrora disfrazadas con una ideología perversa, la mayoría eran policías y militares, gendarmes y guardiacárceles, quienes funcionaban en conjunto en una cadena de impunidad.

Esto como prólogo, el motivo de mi carta es para recordar el 13 de marzo de 1976, fecha del secuestro y, se supone posterior asesinato de mi padre el Dr. Luis Alejandro Lescano. Es importante para mí recordarlo, y creo que debería serlo para todos ya que el crimen se mantiene impune y sin embargo no percibo urgencia ni en la Justicia ni en la sociedad por resolverlo, imputar y someter a juicio a los culpables.

Sin embargo, mi familia y yo hemos sobrevivido a esto y continuaremos nuestras vidas, pero es importante que sepamos que para que ocurran cosas como éstas se requiere de la complicidad de muchos sectores.

Se cumplen 33 años de la desaparición de mi padre y sostengo que los argentinos no podemos echar al olvido a los mártires de nuestra historia, si esto hubiese ocurrido con las valientes mujeres de cottom en Nueva York hoy no recordaríamos a las mujeres el 8 de marzo, si olvidamos nuestros héroes, si olvidamos a quienes cayeron para recuperar nuestra libertad estamos sembrando impunidad, inseguridad, rencores y olvido que es lo peor que le puede pasar a una sociedad.

Por último, es muy importante agradecer al ex intendente Mario Bonacina, quien puso el nombre de mi padre a una calle del barrio Borges; al jefe de Gabinete, Elías Suárez, por el monolito que se erigió en el lugar de su secuestro; y al intendente Julio Alegre, quien le rindió un homenaje, imponiendo su nombre al anfiteatro de la plaza Sarmiento.




¿Conociste a Luis Lescano?


Si conociste a Luis Lescano y querés compartir tus memorias o cualquier información sobre él - o si sabés que le pasó luego de su desaparición -, por favor escribinos.

Desaparecidos en Santiago del Estero , Abogados desaparecidos

Presentes | Genocidas | Documentos | Voces | Enlaces

Proyecto Desaparecidos Busca Notas Preguntas Frecuentes correo

f