Asesinado el 23/12/75
en Monte Chingolo

Claudio Arturo Tisminetzky era un joven de más de 1.80 de estatura, rubio, de ojos verdes. Hijo de un padre psiquiatra y de una psicóloga, cuando éstos se separaron decidió irse a vivir con su padre y su nueva familia en Morón. En su adolescencia desde 1967, tomaba de lunes a viernes el tren a Once y luego el subte "A" a Plaza de Mayo para asistir a clases en el Colegio Nacional Buenos Aires, de donde egresó en 1972. En el jardín de su casa a los 2 años, con su hermano Leo y con su mamá en la playa en 1957 "Claudio era un tipo muy inteligente, de los que aprendían casi sin esfuerzo. Y sabía transmitir su conocimiento, ya sea del cole o el de la realidad política. Tenia análisis propio, lo que a su edad de 16 a 17 años, y también después es bastante apreciable". Según sus compañeros del aula, "insistía mucho sobre el concepto del Hombre Nuevo del Che y sobre la moral revolucionaria". Era "un tipo con la sonrisa a flor de labios. Con una risa franca y estentórea, un humor ácido. Gustaba mucho entre las chicas". Su actitud moral "también se reflejaba en su concepción - y relación - con las mujeres. . Era muy respetuoso de la mujer (no las pioladas de esa edad), al tiempo que les daba lugar de igualdad: eran compañeras, tanto las de la militancia como la pareja". Cuando, en tiempo del gobierno de Isabel Perón, se incrementó el accionar represivo del Ejército y la Triple A contra las organizaciones del campo popular, Claudio cortó de raíz una relación afectiva para alejar del peligro a quien - ignorante de su militancia - pudo ser su pareja. En 4o año, 6a división con el profe de matemática, 1970 "Era un tipo que, sin preocuparle si estaba solo o no, iba y arremetía", asegura uno de sus compañeros. Un día de primavera de 1971, "estábamos en quinto y llega una patota de unos diez tipos de entre 18 y 25 años del Movimiento Federal, que al finalizar el turno tarde carga contra los chicos de primero, a los que hacían salir unos minutos antes del colegio". Era la época de la Hora del Pueblo, y el Movimiento Federal – un grupo fascistoide - intentaba, como otros sectores, posicionarse dentro del peronismo. Pintaban "Argentina Despierta" en las paredes y entre otras actividades se destacaban por sus provocaciones contra el movimiento estudiantil. La patota del MF arremetió contra los chicos de 12 a 13 años del Nacional que comenzaban a salir. Al grito de "¡Fuera bolches!" golpearon a los alumnos con cachiporras mientras otros arrojaban petardos de mecha corta "que con la inexperiencia y la sorpresa, sonaban a tiros de calibre .22". El capito de los fachos los alentaba: "¡Pegue, compañero, pegue!". Claudio bajaba las escaleras del colegio en ese momento y sin pensarlo dos veces "se fue contra el capito, lo tumbó al piso y le entró a dar. Varios de los fachos se le fueron al humo a Claudio y lo entraron a fajar. Entonces empezó a salir el resto del colegio. "La relación de fuerzas" cambio considerablemente y los fachos rajaron a la disparada". Cuatro o cinco de atacantes huyeron por la calle Alsina y encontraron refugio en la Capilla San Roque. Los frailes protegieron a los fascistas de la furia estudiantil, y una hora más tarde sacaron a los "refugiados en sagrado" por los fondos de la capilla, a través de los conventillos de Alsina y Balcarce - propiedad de los curas -, donde ya esperaba un auto policial que se los llevó a salvo. "Durante unas semanas, Claudio "lució" un apósito sobre la frente. Algo que, por cierto, no necesitaba para llamar la atención a la entrada o a la salida, donde era uno de los flacos que centraba las miradas de las chicas. Era rubio, alto, de físico atlético, buen mozo. Tenia pinta de tipo entrador; más que de canchero". Claudia militaba en la columna "Inti Peredo" de las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL). Aquél nombre "le parecía fantástico por reivindicar el hecho de seguir el camino del "Che" (el Inti Peredo, continuó la campaña guerrillera en Bolivia iniciada por Ernesto Guevara, luego de su captura y posterior asesinato), aunque "se quedó sorprendido cuando algunos lo criticamos por resultar (aquel nombre) absolutamente ignoto para el 99 %, no ya de la población sino de la militancia". Después de la secundaria, decidió proletarizarse, ingresando como obrero de una fábrica metalúrgica. De haber continuado sus estudios "probablemente hoy sería un psiquiatra prestigioso", opino uno de sus ex compañeros del Nacional. Según un compañero de militancia, "en 1975 encabezó una especie de rebelión interna para unirse al PRT".Finalmente, la columna "Inti Peredo" comandada por el "Negro Zárate" (Luis María Aguirre), se incorporó al PRT-ERP en junio de ese año. Claudio cumplió los 21 años en su nueva organización. Se dejo el bigote y adoptó un nuevo nombre de guerra, "Juan". Poco después recibió el grado de sargento del ERP. Fue elegido para sumarse a la Compañía de Monte y su guerrilla rural, pero antes de viajar a Tucumán fue incluido en la unidad "Guillermo Pérez". "Todavía hoy," - recuerda un amigo - "admiro el trabajo de base y la política que Claudio (con un grupo, sin duda, pero él era el líder) pudo desarrollar en el colegio queda ranqueado en los primeros puestos. Con más tiempo hubiera llegado a ser un gran dirigente". Con su hermanita Ana, 1971 De pronto resuena un infinito silencio fuera y dentro mío; estoy cansado y aturdido. Quiero dormir. Pero nada da trunco, nada termina aquí. Nada. Porque hay mucho que hacer: la vida tiene que ser una celebración: una fiesta bella y digna para todos, con amor y pasión. Por eso mañana volveré a caminar por la selva con el Cionofrio - y su hermano Julio - que tal vez se llame Marcos -, con mi hermano, con tantos hermanos que tengo y no conozco. Volveré a caminar, muchos hermanos caminarán por mí: haremos la Historia y juntos - ellos en mí, yo en ellos - disfrutaremos del sol cuando la pólvora termine!

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