desaparecidos

Atardecer





Caminar las calles de siempre, buscando,
con el llanto amargo que te da el pasado.
los árboles quietos,
muriendo la tarde, mientras el asfalto recoge impaciente,
las últimas lágrimas del día, ya cansado.
 
Una esquina, otra, las mismas baldosas,
se repite todo millones de veces.
las palabras sueltan su inútil sonido de cosas ya dichas,
de papel escrito buscando respuestas a todas las horas.
 
¡Que inútil tarea querer encontrarte¡,
ahora que se muy bien que todo está perdido,
que nunca volveré a sentir tu presencia en el silencio,
tu silencio en mi palabra, tu imagen de renaciente
fuerza en el olvido.
 
Y sin embargo, ya ves, sigo buscando,
sigo envolviéndome con tu invisible cabello,
quiero otra vez volver a que seas mía, sin egoísmo,
y te veo acercar, cruzar a través de algun recuerdo,
así como siempre te quise, en tu actitud de indiferencia
y lejanía.

Por Eduardo Luis Vicente