Te recuerdo en cada dia de haber compartido el tiempo,
de vivir cuando pequeños ibamos a jugar al campo,
juntabamosd lo necesario, el asaDO, EL mate, la risa,
y esos deseos tan nuestros de vivir cada momento.
Comenzaste tu tarea desde siempre,
desde el momento en que hiciste vanir a la vida, al sueño,
al llanto, la risa, la esperanza permanente,
que acvompaña al hombrte, en el dia nace el paso cotidiano.,
en las horas de un presente que busca seguir viviendo.
Cuantas semannas que juntas, formaron años de infancia.
El principio no me acuerdo, y sin embargo imagino,
tu mano en cada sonrisa, las noches junto a nosotros,
gastando dulces palabras en tu eterna vigilancia.
Privandote de tu sueño, para que el nuestro,
chiquito, pueda subir en la noche,
lentamente hacia la vida.
Es cierto, no lo recuerdo, pero miro ahora ,
En el tiempo, y hay tanta pena en tus ojos,
tanta alegria en tu pelo.
Te recuerdo en esos dias de escuela,
tu preocupacion, tu constancia,
el peine de las mañanas, poniendo sitio a la higiene.,
cafe con leche, tostadas, preparadas por el viejo.
El guardapolvo de nieve.
Te recuerdo en cada nota de la escuela secundaria,
sufriendo nuestros desmayos, llorando nuestras propias lagrimas.
Alla cuando adolescente todo parece perdido,
entre bancos rutinarios y pizarrones gastados.
Entonces tu voz decia aquella eterna esperanza,
y luchabamos seGUROS, sabiendonos protegidos.
Claro, muy poco a poco, fuimos subiendo hacia el hombre.
Cambiando nuestros problemas, nuestros momentos de vida.
No comparto como antes la mesa a las
nueve en punto, o vengo tarde a la noche, sin ni siquiera avisarte,
pero no creas que olvido tu figura, tu puro lugar en mi,
tu palabra renacida, como poder hacerlo...
Solo basta que te mire, atraparte en el recuerdo,
sentir tu caminar diario, tu paso detras del nuestro,
para saber que te quiero, te queremos, asi, sin tiempo
ni espacio, para siempre.Por serautenticamente MADRE.
17-10-71
Eduardo Luis Vicente
