Alvaro Arzú, Presidente de la República, y Rolando Morán, dirigente de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), recibieron el jueves 26 de junio el Premio que concede la UNESCO, a destacados trabajadores por la paz. Sin duda alguna, la firma del acuerdo de paz en Guatemala alegró a los pueblos de nuestro Continente y el mundo, amantes de la paz.

El accidentado proceso de negociaciones entre los representantes del Estado y la URNG, alcanzó un hito con la firma de los acuerdos, no hay duda. Y merece todos los reconocimientos. Declarar la finalización de la confrontación armada interna en uno de los conflictos más dolorosos de nuestra, tierra es un logro de especial significación. Sin embargo, hay que estar muy concientes de que la violencia política sufrida por el pueblo durante décadas ha dejado profundas heridas que sólo podrán ser superadas con la construcción social de una cultura de convivencia democrática, afirmada en la transparencia de la verdad así como en la recta aplicación de justicia.

ONGs afines y grupos solidarios nos han informado de hechos que nos preocupan hondamente y pensamos que deben ser difundidos, con la finalidad de informar y generar la necesaria presión sobre las autoridades del Estado para impedir que la impunidad y la incorrecta administración de justicia, desvíen el proceso de reconstrucción del país. En las líneas que siguen presentamos dos denuncias que pueden ilustrar los desafíos a los que tiene que responder la dirigencia del Estado y la sociedad toda.

A. El 21 de mayo recién pasado, cerca de las tres de la tarde, elementos del ejército del destacamento militar de PATNAJ del Municipio Chajul del Departamento del Quiche, concentraron a la población de ese Municipio frente al edificio de la Municipalidad. En ese lugar realizaron una reunión en la que amenazaban a todas las personas de las organizaciones campesinas y de derechos humanos de esta localidad, además de amenazar de forma directa a la Defensoría Maya y a ex-miembros de la URNG, expresando que la URNG no ha querido entregar todas las armas y que quieren continuar la guerra.

El ejército acusó a las organizaciones populares como colaboradoras de la ex-guerrilla, diciendo que el ejército está obligado a luchar contra la Defensoría Maya y los otros movimientos que laboran en esta área. Intimidaron a la población diciendo que los miembros de las distintas organizaciones serán muertos a cualquier hora de la noche y que está autorizado por el Gobierno la eliminación de todas las organizaciones que existan, por tener muchos nexos con la URNG.

El ejército engaña a la población diciendo que la guerrilla no ha llegado a ningún acuerdo con el gobierno sobre la finalización de la guerra y explica que prueba de ello es que la URNG no se ha desmovilizado en su totalidad. El personal de la defensoría maya de San Gaspar Chajul, ha denunciado su preocupación porque la manipulación de información a la población genera desconfianza y división entre la población. Es una practica que el ejército ha puesto en marcha en las regiones más lejanas.

B. Candido Noriega Estrada es un individuo que sirvió de instrumento del ejército en un pequeño municipio denominado Chiche en el departamento de Quiche, su origen es ladino o mestizo. Noriega cometió 156 delitos contra el pueblo guatemalteco, participó en quema y destrucción de comunidades, violación, tortura y mutilación de partes del cuerpo de sus víctimas, asesinatos y secuestros-desapariciones.

Hace cuatro años se inicio un juicio contra Candido Noriega. Los tribunales de justicia requirieron información, presencia de testigos. Se realizaron muchas sesiones de trabajo: mujeres, hombres, niños, jóvenes, prestaron declaraciones y presentaron pruebas; para que luego en el mes de mayo, el Tribunal de Sentencia de Santa Cruz del Quiche, absolviera de los cargos al inculpado.

Defensoría Maya, Coordinadora de Viudas de Guatemala y el Comité de Unidad Campesina se unieron en la realización de una Caravana contra la Impunidad, la mala aplicación de la Justicia y por la Dignidad del Pueblo (4 y 5 de junio), para defender el futuro del pueblo guatemalteco, principalmente el pueblo Maya "porque si perdonamos esta vez, cualquiera en el futuro podría cometer genocidio y etnocidio y no habría justicia".

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Derechos Humanos en Guatemala
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