Tres historias que escribió el terrorismo de Estado
Declararon familiares y amigos de estudiantes desaparecidos: declararon tres testigos que narraron cómo desaparecieron sus seres queridos. Las víctimas eran estudiantes de arquitectura. También depuso un médico que trabajó para la Policía durante la dictadura.
Por Francisco Martínez y Lucas Miguel (Secretaría de Prensa)
LA PLATA.- La Cámara Federal de La Plata recibió hoy la declaración de tres testigos y de un médico forense en el marco del Juicio en el que se investiga el paradero de más de dos mil desaparecidos durante el terrorismo de Estado entre los años 1976 y 1983.
María Patricia Luisioni testimonió sobre el secuestro de sus compañeros Antonio Piavoso, Jorge Martina y Otilio Pascua.
Luisioni, que es arquitecta, estaba trabajando el 6 de diciembre de 1977 en el estudio de su ex marido, en la Galería Williams de esta ciudad, cuando cuatro personas vestidas de civil, con anteojos oscuros y armadas ingresaron en las oficinas. "Se identificaron como policías y dijeron que era un procedimiento de rutina. Nos separaron y comenzaron a interrogarnos", relató la testigo.
Mientras preguntaban a Luisioni por el paradero de Jorge Martina, los secuestradores introdujeron en el estudio a Otilio Pascua -ex compañero en la Facultad-, cubierto con una campera, y lo sentaron delante de ella.
En pleno interrogatorio ingresó en la oficina Martina, que también trabajaba allí. "Se le tiraron encima y después escuché forcejeos", contó Luisioni al Tribunal.
Durante el tiempo que duró el secuestro, la testigo afirmó que pudo hablar con uno de los secuestradores, que describió como un hombre alto, morocho, robusto y de unos 40 años. Según Luisioni el policía le dijo: "Hace cinco días que no vamos a casa porque estamos detrás de esto".
El grupo armado se retiró del estudio cuando detuvo a Jorge Martina. "Se fueron y nos dijeron que no nos diéramos vuelta. A los diez minutos nos dimos cuenta que faltaban Piavoso y Martina". Luisioni nunca más los vio. "Sé que hallaron el cadáver de Otilio Pascua en el Río de la Plata en 1978", afirmó.
También prestó declaración Emma Elvira Martina, hermana de Jorge, quien relató que la madrugada anterior al secuestro de su hermano sus padres sufrieron un allanamiento ilegal. "Entraron a la casa diez personas, encapucharon a mis padres y a mis dos hermanos. Dijeron que eran policías, pero los vecinos vieron militares en la vereda", sostuvo la testigo. Esa noche las Fuerzas de Seguridad secuestraron a su hermano Rubén, quien fue liberado 48 horas más tarde, cuando se llevaron a Jorge del estudio en el que trabajaba.
Emma Martina, quien declaró en la CONADEP, supo que su hermano estuvo detenido ilegalmente en la comisaría 8º, en Arana, en el centro clandestino de detención "La Cacha" y en Campo de Mayo. La mujer sabe estos datos por intermedio de una prima suya, que en esa época "tenía conocidos en la SIDE o era parte" de ese organismo. Además, un abogado amigo le contó que según un expediente judicial su hermano murió en Campo de Mayo.
Más estudiantes desaparecidos
La noche del 9 de octubre de 1976, Guillermo Aurelio Croce se reunió con Roberto Rivelli y su esposa, Elba Pirola, para realizar un trabajo de la Facultad de Arquitectura, donde cursaban el tercer año. "A las seis de la mañana golpearon y rompieron un vidrio, miré por la ventana y había tres Torinos", relató Croce.
De inmediato, ingresaron varios hombres con medias de colores en sus rostros. "Me tiraron al piso, y me preguntaron de dónde conocía a los chicos, me pegaban cada vez que levantaba la cabeza", contó el testigo. Y agregó: "Uno de ellos era muy gordo y tenía los ojos enrojecidos; había otro que se manejaba muy bien la casa, sentí que conocían el lugar".
Croce manifestó también que, en el operativo, "un vecino vio en uno de los autos a dos personas encapuchadas: por los datos que tuve, supongo que eran Gustavo Galán y su señora".
Libros perdidos
Néstor De Tomas, ex médico en la Dirección de Sanidad de la Policía de la Provincia durante la dictadura, volvió a comparecer ante la Cámara Federal, en la causa en la que se investiga el paradero de Carlos Alaye.
El Tribunal lo interrogó acerca del destino de 25 Libros de Partes Médico-Legales que De Tomas recibió de un juzgado en 1986. El médico contó que un empleado de la Asesoría Jurídica de la Policía le dijo que esos documentos fueron incinerados en el año '88.
Asimismo, De Tomas expresó que él participó en la quema de documentos de una farmacia, y que en esa ocasión se labró un acta, por lo que dio a entender que debe existir constancia de la incineración de los libros de la Policía.
En los Libros de Partes Médico-Legales que busca la Cámara constan las causales de defun-ción de cuerpos NN durante la dictadura.
El médico De Tomas, interrogado por los jueces sobre los nombres de sus compañeros y su jefe de hace sólo siete años, contestó: "No lo recuerdo".
El Tribunal dispuso que sólo por la próxima semana, la audiencia pública se llevará a cabo el día lunes.
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