Miércoles 4 de Octubre de 2000 

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

“El Tío” habría y cerraba las puertas de los calabozos
Dos ex detenidos señalan a Patrault como guardia en la 5°.Uno dijo que “el Tío” habría y cerraba las puertas de los calabozos.

Por Vanina Wiman, Lucas Miguel y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa) 

 

LA PLATA.- Dos ex detenidos del centro clandestino de la comisaría 5° de esta ciudad volvieron a señalar al represor Luis Vicente “el Tío” Patrault, como uno de los guardias que los atendía. 

Analía Maffeo y Norberto Oslé dijeron que “el Tío” tenía contacto con ellos. Siete ex colegas de Patrault —incluyendo un sobrino— dijeron que ese era el sobrenombre del sargento, que en su declaración negó tener apodos y negó el contacto con detenidos ilegales. 

En tanto, esta tarde se esperaba la declaración de Ceferino Gauna, alias “el Correntino”, otro de los guardias de la 5° señalado por los detenidos ilegales. 

Maffeo dijo que «el Tío», “era el carcelero, abría y cerraba las puertas de las celdas”. Y dijo que “les pegaba a los chicos”. La mujer estuvo prisionera en la 5° entre julio y agosto de 1977. 

El 6 de julio de 1977, Maffeo fue secuestrada de su departamento por un grupo de hombres de civil que se identificaron como policías. “Me metieron en un auto y fuimos a la casa de mis padres, y ahí ‘levantaron’ también a mi hermana”, contó la testigo. 

Inmediatamente, las dos mujeres fueron llevadas a la Brigada de Investigaciones, en donde permanecieron unas horas, para ser luego trasladadas a un centro clandestino de detención en Arana. En ese lugar, ambas fueron torturadas: “A mí me ataron, me desnudaron, y me aplicaron picana eléctrica. También me ahogaban con una almohada, y la soltaban cuando ya creían que uno se moría”, dijo la ex detenida. 

Maffeo era estudiante de Arquitectura, y militaba en la Juventud Trabajadora Peronista. Durante las torturas, era interrogada acerca de sus compañeros. “En ese momento, yo ya sabía más o menos quiénes estaban desaparecidos, muertos o fuera del país, y me manejé con eso para no delatar a nadie”, manifestó la testigo. 

También señaló que, estando detenida en Arana, “la chica que compartía la celda conmigo me contó que estaba embarazada”. 

La hermana de Maffeo fue liberada al día siguiente del secuestro, pero Analía permaneció detenida en Arana unos días más, para ser luego trasladada a la comisaría 5°. 

La testigo aseguró que allí “se sentía torturar a la gente por las noches”, y que en esa dependencia se albergaba también a detenidos comunes. “Ellos eran los que nos daban cigarrillos o algo de su comida”, indicó Maffeo. 

Maffeo reconoció en la 5° al cura Cristian Von Wernich. La testigo contó que él hablaba con los detenidos y que, en una ocasión en que una detenida le pidió una Biblia, Von Wernich le respondió: “Para qué; si ustedes son comunistas, no tienen por qué leer la Biblia”. 

Más adelante, Maffeo fue trasladada otra vez a la Brigada, en donde permaneció una semana. “En ese lugar se decía que ahí tenían el ‘botín de guerra’, todo lo que robaban de las casas”, afirmó la testigo. 

Finalmente, fue liberada junto a tres personas más. “Me dijeron que no jorobara más, que esa vez había zafado pero que la próxima era boleta”, recordó la ex detenida. 




“Todavía me quedan las marcas del alambre” 

Por su lado, Norberto Oscar Oslé declaró sobre su detención ilegal que se prolongó desde el 12 de febrero hasta el 28 de abril de 1977. El testigo contó que estuvo en los centros clandestinos que funcionaron en la Brigada de Investigaciones, en uno de Arana y en la comisaría 5°. 

En el primer centro “estuve todo el tiempo vendado, atado con alambre, todavía me quedan las marcas”, dijo Oslé. Un hombre que se hacía llamar “el Coronel” le dijo que “a ustedes (los prisioneros) hay que sacarlos del país”. Allí Oslé permaneció tres o cuatro días, y luego fue llevado a Arana donde estuvo alrededor de diez días y fue torturado. 

“Dormíamos uno arriba del otro (...) Era un centro de exterminio, torturaban durante todo el día”, reseñó el ex detenido sobre Arana. Cuando un juez le preguntó si sintió algún olor particular, en referencia a la presunta quema de cadáveres de la que se ha venido hablando en las últimas audiencias, Oslé contestó: “Creo que era un día domingo, estaban quemando a alguien, pero no sentí gritos (porque) otros decían que lo estaban quemando vivo”. 

A los dos días fue llevado a la comisaría 5°. “La bienvenida —afirmó— era una tortura o una paliza que duraba un día”. En otro tramo de su testimonio, el ex detenido señaló que “a un muchacho que le decían «Baratto» le pegaron hasta el amanecer”. Este joven sería Héctor Baratti, esposo de la también desaparecida Elena De la Cuadra, que fue secuestrado junto a otras cuatro personas en un consultorio odontológico, dato que concuerda con lo dicho por Oslé. 

El testigo afirmó que los carceleros en la 5° “eran policías (...) algunos estaban uniformados”. De esta forma, contradijo algunos de los testimonios de ex policías de esa dependencia que negaron el contacto con detenidos ilegales. Entre ellos, ubicó a “el Tío” (Luis Patrault), que era un hombre que “nos trataba bastante bien”. Patrault negó el contacto con los detenidos en su declaración del 5 de abril de este año. 

El ex detenido brindó además algunos datos que concuerdan con anteriores testimonios: dijo que los prisioneros estaban alojados en una celda que hoy es el archivo de la comisaría, que había mujeres presas que eran llevadas al baño que estaba contiguo a la celda de los varones, que no había “detenidos comunes”, y que en una oportunidad vino un peluquero que cortó el pelo y afeitó a todos los varones. 

Hace tres semanas un policía que dijo cumplir esa función en la 5° admitió el contacto con detenidos durante la época de la represión ilegal, pero afirmó que esos eran “detenidos comunes” y que él no los afeitó. 

Oslé también recordó un “traslado masivo” de detenidos —ya mencionado por otros ex prisioneros del centro de la comisaría 5°—, entre los que estaba uno de los hermanos Icardi (desaparecidos), a quien conocía de la infancia. 

El testigo dijo que en esa oportunidad se llevaron a un grupo de 12 jóvenes y que “los hicieron peinar”. “Al otro día llegó otro detenido que contó que había habido un «enfrentamiento» y que entre los muertos estaba Icardi”, aseguró Oslé. Según la declaración que hizo la madre de los Icardi hace dos semanas, se trataría de Jorge, desaparecido el 31 de enero de 1977. 




Trabajador de YPF 

Otro caso tratado hoy fue la desaparición de Ricardo Buergo, por la que declaró su madre, Clyde Cassinetta de Buergo. La mujer señaló que tuvo el último contacto con su hijo el 22 de diciembre de 1976, y que meses antes ya había sufrido un secuestro. 

Esto ocurrió el 27 de abril del mismo año, cuando Buergo fue detenido ilegalmente en su lugar de trabajo, la Destilería YPF de Ensenada. Su madre contó que fue liberado a las horas, y que desde entonces no concurrió más a trabajar allí. 

Sobre la segunda detención Cassinetta aseguró: “No sé si lo detuvieron, si lo mataron o qué pasó, nada”. Manifestó además que quien hizo trámites por él fue su esposa, de nombre Paula Ramos.
 

  

 

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