Miércoles 22 de Marzo de 2000 

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

"¿Cuándo vamos a tener Justicia?"
A dos días de cumplirse el 24° aniversario del golpe de Estado de 1976, Juana Haydee Aistenza., la madre de dos desaparecidos aprovechó para interrogar a los magistrados que llevan adelante el Juicio por la Verdad: "¿Cuándo vamos a tener Justicia? Yo espero que la Justicia ahora me diga algo a mí porque en estos años yo dije mucho ¿será posible?". Además, denunció que el ex dictador Jorge Videla viola el arresto domiciliario. También declararon familiares y amigos de otros desaparecidos.

Por Lucas Miguel, Francisco Martínez y Ximena Martínez (Secretaría de Prensa)

 

LA PLATA.- Juana Haydee Aistenza declaró por la desaparición de sus hijos Eduardo Cassataro y la mujer de éste, Elba Arteta Fernández, y Daniel Cassataro y su esposa, Alicia Ramírez Abella.

Durante su testimonio, además, la mujer denunció que el ex dictador Jorge Rafael Videla -preso por el robo de bebés- está violando las condiciones de su arresto domicialiario: "Videla va los domingos a misa a una iglesia de la localidad (bonaerense) de Torquinst y está viviendo en una casa quinta del mismo lugar", dijo después de su reclamo de Justicia. En este sentido, la APDH La Plata pidió formalmente que la denuncia sea remitida a la brevedad al juzgado de Adolfo Bagnasco, quien investiga la sustracción de menores durante el régimen militar.

En una declaración emotiva, Juana Aistenza, de 72 años, relató que su hijo Eduardo y su nuera, Elba, fueron secuestrados la noche del 22 de enero de 1977 en su casa. "Cuando regresaron de trabajar, los esperaban quince personas. Con una sábana les ataron los ojos y se los llevaron", afirmó.

De inmediato, la familia comenzó con las averiguaciones para dar con el paradero de Eduardo y Elba. Su primer contacto fue el cabo de la policía bonaerense, Roberto Luna, quien les contó que trabajaba para las "fuerzas conjuntas" a las que las Fuerzas Armadas pagaban 10000 pesos por mes por los secuestros nocturnos, según reveló Aistenza.

Asimismo, afirmó que Luna le dijo a su marido que él no había secuestrado a Eduardo y a Elba: "No me lo llevé yo, se lo llevó mi amigo", sostuvo Luna ante el esposo de Juana Aistenza, en referencia a otro integrante del grupo de tareas.

No obstante, la mujer dijo con pesar que "de mi hijo nunca supimos nada" y manifestó que Elba envió una carta a sus padres desde la comisaría 5°, donde funcionó un centro clandestino de detención. Según consta en legajos CONADEP, el sargento de policía Patraul llevó la misiva a los padres de Elba. En está, la desaparecida pedía a sus padres "ropa de abrigo y chocolates".

La mujer también contó que el sacerdote de Los Hornos (afueras de La Plata) Antonio Astolfi -quien era capellán de la 10° Brigada del Regimiento 7- le dijo que había visto los nombres del matrimonio en una lista de ese regimiento militar, y, según contó Aistenza, días más tarde el cura se desdijo. Astolfi conocía a los desaparecidos porque los había casado meses antes.

Aistenza también estuvo en el arzobispado de La Plata, donde lo atendió el secretario de monseñor Antonio Plaza, pero no tuvo respuesta. El peregrinaje por dependencias eclesiásticas siguió por la capilla Stella Maris. Allí se entrevistó con monseñor Emilio Grasselli, quien confeccionó un fichero de 2500 piezas -ya secuestrado por la Cámara Federal- con datos de desaparecidos y sus familiares. Aistenza sostuvo que la segunda vez que fue a esa parroquia "vi pasar tantos uniformados que me pregunté ¿vengo a buscar información o a darla? Entonces, me fui".

El 17 de enero de 1978, fueron secuestrados en Tres de Febrero su hijo Daniel Cassataro y su nuera Alicia Ramírez Abella, ambos militantes montoneros. Meses antes de la desaparición, el matrimonio le había pedido a la familia que no los visitaran porque pensaba que los estaban siguiendo.

Aistenza y su esposo se enteraron de la desaparición dos meses y medio después, cuando les avisaron que las hijas de Daniel y Alicia, Juliana -en ese entonces de tres años- y Roxana -de un año y nueve meses- estaban en un asilo de niños en La Plata. Según dijo Asteinza el juez Baso de San Martín comunicó a la familia que las nenas habían sido encontradas en una esquina de la Capital Federal.

"Una vecina me dijo que a las nenas las sacaron tapadas en sábanas", contó la mujer, quien también agregó: "A lo de mi hijo fueron policías, Ejército, Marina. Después, un camión del Ejército se llevó todo". En ese mismo operativo, reveló, los represores mataron a un detenido de apodo "Mingo" que llevaban con ellos.

Al finalizar su declaración, Asteinza miró a los jueces y les mostró las fotos de su familia destruida: "Esta era mi familia, estos los hijos -dijo, mientras sostenía las fotos-, esto es del día que se casaron". Y pidió justicia: "Hablo por mis hijos y los 30 mil desaparecidos", enfatizó.




"Teníamos miedo a los Falcon"

Los primeros testimonios de la audiencia de hoy apuntaron a esclarecer el paradero del desaparecido Alberto Persoglia, presuntamente asesinado por las fuerzas de seguridad, quienes después secuestraron su cuerpo.

Alicia Persoglia -hermana de Alberto-, Lidia Novo -testigo del secuestro- y los hermanos Raimundo y Carlos Alberto Pérez, amigos del desaparecido, testimoniaron sobre el caso.

Alberto era delegado gremial en la Municipalidad de Avellaneda y fue secuestrado el 18 de junio de 1976, luego de una persecución: "Venía un señor corriendo (Persoglia) y bajaron de un Falcon, lo ametrallaron, lo liquidaron. Después lo subieron y lo llevaron", relató Novo, propietaria en esa época de una despensa en las inmediaciones del lugar del secuestro. La mujer dejó en claro que ella no vio cuando ultimaron a Persoglia y dijo que eso se lo dijeron otros vecinos "que vieron sangre" sobre la calle.

Alicia, hermana de la víctima, declaró que al otro día su padre, su marido y un amigo fueron al Cementerio de Avellaneda para averiguar si estaba el cadáver de Alberto. "Les dijeron que estaba en la bandeja 7. Ese día era tarde, y no vieron el cuerpo.

Cuando volvieron al día siguiente no estaban ni el cuerpo ni la persona que los había atendido", afirmó Alicia Persoglia. Sobre las circunstancias del secuestro, sostuvo que tiene dos versiones: "La primera, que le tiraron a las piernas. La otra, que cuando llegaron (a donde estaba tirado), le dispararon en la cabeza".

La hermana de la víctima destacó que Alberto "figura como que renunció a su cargo en la Municipalidad de Avellaneda un mes antes de la desaparición" y que todavía hoy su nombre aparece en los padrones electorales.

Raimundo y Carlos Pérez coincidieron con los testimonios anteriores. Este último, además, declaró por la detención ilegal de 48 horas que sufrió en enero de 1977. Pérez dijo que policías bonaerenses lo secuestraron en su casa y lo llevaron "vendado y esposado" a un lugar que no supo determinar. "Escuché quejidos y llantos", manifestó.




Lo buscó entre cadáveres

En tanto, también declaró Dorotea Morales, hermana del desaparecido Julio Felipe Morales, secuestrado en su casa el 12 ó 13 de julio de 1976.

Julio era analfabeto, trabajaba en el hipódromo local y no tenía militancia. Un ex detenido le dijo a su familia que le pareció haber escuchado su voz mientras estuvo secuestrado en un centro clandestino, que no pudo identificar porque todo el tiempo permaneció vendado.

Dorotea hizo varias denuncias. Una de ellas en la comisaría 5°, donde funcionó un centro clandestino. Ni ahí, ni en el Regimiento 7 tuvo respuestas.

También fue a la Jefatura de Policía. "Me dijeron que podía estar en la morgue", afirmó la mujer. Y continuó: "Me exhibieron tres cadáveres que estaban en la heladera y no lo reconocí. Ninguno presentaba lesiones".

Como en el barrio se comentaba que podría haber detenidos en Arana, Dorotea fue a averiguar al Destacamento policial de esa localidad. "Cuando nos acercamos a la puerta salieron todos armados. Nos dijeron que por qué estábamos ahí y que nos fuéramos, que ahí no había nada", concluyó. Sin embargo, está probado que en el Destacamento y en otro lugar de Arana funcionaron centros clandestinos.




CTA

Después de un acto realizado en las escalinatas de los tribunales de 8 entre 50 y 51, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) hizo una presentación ante la Cámara Federal para ser tenida como parte en el Juicio por la Verdad.
 

  

 

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