Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
En La Plata se vivía una psicosis muy grande.
Un testigo declaró hoy en el Juicio por la Verdad que durante la última dictadura estuvo secuestrado sin capucha en el Batallón de Infantería de Marina N°3 (BIM 3) de esta ciudad.
Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
LA PLATA (10oct01).- Carlos García fue secuestrado en abril de 1977, cuando era delegado en una sucursal del Banco Comercial. No obstante, dijo que su detención ilegal se produjo por ser hermano de Horacio García, un ex delegado del frigorífico Swift que el 5 de septiembre pasado declaró haber sido interrogado por el represor Alfredo Astiz en la Unidad 9 de La Plata.
"Vemos que llegamos al BIM 3. Yo estaba recién operado y me llevaron a una revisación médica", expresó el ex detenido y agregó: "Un oficial dijo: 'Liviano se le puede dar'".
Después, se lo llevaron a una dependencia que podría ser la Subprefectura Naval del puerto La Plata, en Ensenada, donde fue picaneado. "Me torturaron en la herida donde me habían operado de la vesícula", contó García.
El ex detenido dijo que quien comandaba el grupo de personas que lo secuestró era un hombre que se hacía llamar "teniente de navío Alvarez".
Carlos García agregó que lo liberaron el 4 de mayo de 1977, y por mucho tiempo sintió temor. "Usted saber lo que era La Plata -le dijo a uno de los jueces-. Se vivía una psicosis muy grande".
Rueda de reconocimiento
En otro orden, la Cámara Federal realizó una rueda de reconocimiento con el ex policía Víctor Trabucco, para ver si un testigo lograba identificarlo como un ex vecino de él y de María Elena Vázquez, madre de la desaparecida Inés Ortega.
El acto procesal dio resultado negativo. Durante la audiencia, el testigo Roberto Bonfiglio había dicho que no conocía a ningún hombre con ese apellido.
El 22 de agosto pasado, María Elena Vázquez había dicho que Bonfiglio, quien vivía en el mismo edificio de departamentos que ella en calle 67 entre 29 y 30, le contó en 1977 que Trabucco tenía "una valijita de noche" en la que llevaba una picana eléctrica, con la que "salía a las doce de la noche y volvía a las cinco y media de la mañana". La semana pasada, Trabucco fue citado a brindar declaración informativa, pero se negó a declarar.
Vázquez también mencionó en su testimonio que una noche volviendo a su casa encontró en el pasillo del edificio a "dos encapuchados" armados, frente a la puerta del departamento de Trabucco. Minutos después, contó la testigo, se escuchó una discusión que Bonfiglio mantenía con los encapuchados, quienes le habían puesto "una ametralladora en la panza" a la esposa, que estaba embarazada.
Hoy, Bonfiglio contradijo a Vázquez. "En ningún momento a mi esposa le apuntaron con una ametralladora. Nunca tuvimos problema en ningún pasillo", enfatizó. El testigo también dijo que creía que el departamento donde habría vivido Trabucco "estaba vacío" en esa época.
Ante estas contradicciones, el fiscal ad hoc Félix Crous pidió a la Cámara que se realice un careo entre Vázquez y Bonfiglio, y solicitó además la rueda de reconocimiento, en la que Trabucco se puso en fila con otros tres hombres de similar aspecto.
Cinco allanamientos
La primer testigo de hoy fue María Teresa Maiztegui, madre de la desaparecida Mercedes Maiztegui, secuestrada el 14 de enero de 1978 en Capital Federal.
La mujer dijo que él último contacto que tuvo con su hija fue una llamada telefónica realizada el día anterior a su desaparición. Contó que junto a la joven fueron secuestrados su cuñado, Daniel Carrera, y una sobrina de la chica, Isabel Celia Loel de Maiztegui.
Maiztegui recordó además que el 7 de julio de 1977 fue asesinado en la vía pública Edgardo Moroni, pareja de su hija. "Lo habían citado falsamente en nombre de un compañero", explicó.
La testigo, hoy una profesora jubilada de 84 años, recordó que la familia sufrió cinco allanamientos en su domicilio de La Plata durante la última dictadura. En el último, vinieron militares con uniforme desde Tandil.
Participantes
De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin, Julio Reboredo y Alberto Durán; el fiscal ad hoc Félix Crous; los abogados de la APDH La Plata Jaime Glüzmann, Marta Vedio y Alicia Peralta; y la letrada Mónica González Vivero, por la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos.
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