Miércoles 26 de Septiembre de 2001 

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

Le pidieron el bebé para que lo vea el coronel y no lo devolvieron.
La hermana de la desaparecida María Inés Ortega, quien dio a luz en la comisaría 5°, pidió a los jueces que busquen a su sobrino.


Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa) 

 

LA PLATA (26sep01).- "Pido que busquen al niño porque es lo que me pidió mi hermana. Alguien lo sacó de la comisaría", le dijo a los jueces de la CámaraFederal la hermana gemela de la desaparecida María Inés Ortega, quien dio aluz estando en cautiverio en la comisaría 5° de La Plata durante la última dictadura.

Susana Ortega señaló que la familia se enteró del nacimiento a dos meses deproducirse, cuando una joven que había estado detenida-desaparecida fue a casa de sus suegros a avisar. "Dijo que mi hermana me mandaba decir que había nacido el nene y que le había puesto de nombre Leonardo", contó la mujer.

"Le hicieron firmar un papel en blanco y le tomaron la huella dactilar de ella y la plantar del bebé. A las cuatro horas de nacer se lo pidieron para que lo vea el coronel y no se lo devolvieron. Me mandó decir que lo buscara", agregó la hermana de la desaparecida.

La testigo señaló que recién el año pasado se enteró por el testimonio de Adriana Calvo que María Inés estuvo secuestrada en la comisaría 5°. "Me causó gran dolor, porque era la comisaría de mi barrio, donde yo tenía actividades. Conocía a los policías porque iban a jugar a las cartas al club, yo les pedía que lleven a sus hijos a un teatro de títeres que hacía", recordó Susana Ortega y, entre lágrimas, añadió: "De haber sabido hubiera hecho lo imposible por sacarla de ahí".

Ortega contó que en presencia de Emir Camiletti -su ex marido-, María Inés y el marido de ésta, Rubén Fosatti, fueron secuestrados en Quilmes. "Mientras los esperaba en un bar vio a Fosatti corriendo delante de un policía. Después, ve a mi hermana dentro de un patrullero. Se los llevaron a los dos", declaró. Desde entonces, el matrimonio está desaparecido.

La mujer señaló además que la familia vivió el 6 de marzo de 1976 un allanamiento del Ejército en el que se detuvo a su suegro, quien luego fue liberado mediante la gestión de un coronel.

Sobre el final de la declaración, Susana Ortega dijo que "la Verdad, si no hacemos Justicia, es una anécdota", y le pidió a los jueces que busquen a su sobrino desaparecido. El juez Leopoldo Schiffrin le contestó que el Juicio por la Verdad también abarcaba la desaparición de menores, incluso los nacidos en cautiverio.


Datos en el fichero

Otro testimonio producido hoy fue el de Patricia Alejandra Cortez, hermana de Néstor Alfredo Cortez, desaparecido el 21 de abril de 1977, según el testimonio brindado por su madre el año pasado.

La mujer aseguró que luego de la desaparición de su hermano se contactó con Juan José Vaca, un hombre que "trabajaba en el Servicio Penitenciario y que todos los días traía información sobre mi hermano". Durante la audiencia, el juez Schiffrin recordó que era frecuente la presencia de personal de esa fuerza en el centro clandestino "La Cacha". Aún no existen datos sobre los lugares por donde habría pasado Cortez.

Cortez contó que una vez Vaca le dijo: "Tu hermano es un desagradecido. Yo lo saqué del pozo en que estaba, le mandé un cura y lo escupió". Otra vez, Vaca señaló que sabía que el 7 de enero era el cumpleaños de la madre del desaparecido y que éste había iniciado una huelga de hambre.

En octubre o noviembre del '77, Patricia Cortez recibió de Vaca "un papel con sello de agua de la Armada con un informe médico. Decía que mi hermano había sido operado en el (hospital) Churruca".

Meses antes, Ricardo Padrón, un presunto represor, llegó hasta su casa para decir que Néstor había sido asesinado. Este policía había sido amigo de su hermano durante la infancia. "Dijo que él estaba en la comisaría de Ringuelet y que habían sido unos que a la noche salían a matar gente", contó la mujer.

La familia era vecina del represor Luis Héctor Vides, que una vez fue a buscar a Néstor a su casa: "Dígale a su hermano que mejor no lo encontremos", relató la testigo que le dijo el represor.

Durante esta declaración, el juez Schiffrin encontró en el fichero que Monseñor Graselli confeccionó con los nombres de más de 2.500 desaparecidos que en la tarjeta de Néstor Cortez figuraba la inscripción "10/4/77, en la calle. La Plata". La hermana del desaparecido dijo que no conocía ese dato, si bien su madre declaró que su desaparición se produjo el 21 de abril de ese año.


Cecilia Rotemberg

En otro testimonio, Ellen Wolf habló de la desaparición de su hija, Cecilia Rotemberg, secuestrada en Isidro Casanova (Gran Buenos Aires) el 9 de enero de 1977.

Wolf dijo que ese día volvía de viaje de Brasil y que pasó por la casa de su hija para retirar a su nieta, de dos años. Los vecinos dijeron que habían escuchado unos gritos por la madrugada y que recogieron a la niña, quien había quedado sola. La madre de la desaparecida contó que tuvo muchos problemas para poder volver a ubicar a los vecinos, ya que el barrio en que vivía su hija recién comenzaba a urbanizarse. Dijo que una vez subió a un taxi y le contó la historia al conductor, quien conocía el caso y la conectó con los vecinos.

Al día siguiente de la desaparición, recibió un llamado telefónico en el que le pedían dinero a cambio de dejar que su hija abandone el país. Cuando Wolf consiguió el dinero y lo entregó, nadie le dio más datos.

Este caso ocurrió en el partido bonaerense de La Matanza, por lo que la Cámara decidirá no investigarlo ya que no está en su jurisdicción.


Participantes

De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Alberto Durán; y los abogados de la APDH La Plata Jaime Glüzmann y Marta Vedio; y la letrada Mónica González Vivero, por la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos. 

  

 

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