Lo dijo la hermana del atleta desaparecido Miguel Sánchez, que declaró hoy ante la Cámara. También testimoniaron dos hijos de un matrimonio desaparecido.
Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
"Si decían por algo será, fue por ser pensante"
Lo dijo la hermana del atleta desaparecido Miguel Sánchez, que declaró hoy ante la Cámara. También testimoniaron dos hijos de un matrimonio desaparecido.
Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
LA PLATA.- "Su sueño era conocer a los atletas europeos y de todo el mundo", dijo hoy la hermana del maratonista desaparecido Miguel Venancio Sánchez, al declarar ante la Cámara Federal de esta ciudad.
Elvira Sánchez contó que su hermano, el único atleta federado desaparecido durante la dictadura, fue detenido ilegalmente en su casa de Berazategui el 7 de enero de 1978. La mujer dijo que los secuestradores "tenían todos el corte tipo militar, con ropa deportiva"
"Esto se me gravó para siempre, porque era mi hermano menor y yo vivía con él", agregó Sánchez, quien detalló que el grupo estaba compuesto por 6 a 8 personas, que llegaron a la vivienda a las 3 de la mañana.
La hermana del atleta dijo que nunca supo qué paso luego con Miguel, pero que por una investigación de la revista El Gráfico, publicada en enero de este año, se averiguó que el ex detenido Alberto Manso escuchó en el centro "El Vesubio" que había allí un deportista secuestrado "que venía de San Silvestre (Brasil)". En esa ciudad había estado Sánchez días antes, corriendo una maratón.
"Todos decían que no se encuentra detenido", agregó la mujer, reseñando las gestiones que realizaron para dar con el destino de Miguel. "Fueron unos 20 años de buscar en soledad, con miedo".
Sánchez aseguró también que su hermano trabajaba en la casa matriz del Banco Provincia de Buenos Aires (en la Capital Federal), y que por un amigo se enteró que "al ingresar al Banco preguntaban por sus ideas políticas y religiosas".
"El banco estaba enterado del porqué de la ausencia" de mi hermano, añadió Elvira Sánchez. La mujer recordó la frase que se usaba durante la dictadura para explicar las desapariciones, y le dio su explicación: "Si decían por algo será, fue porque era un ser pesante".
Miguel Venancio Sánchez tenía 25 años cuando fue secuestrado. El 11 de marzo pasado se hizo en Buenos Aires una maratón en su homenaje.
Matrimonio desaparecido
La Cámara Federal también recibió el testimonio de dos hijos del matrimonio desaparecido compuesto por Toribio Patiño y Luciana Solís, secuestrados el 20 de noviembre de 1978.
Delfina Patiño, quien tenía 10 años cuando desaparecieron sus padres, relató que todo comenzó cuando un grupo de personas gritó "¡Patiño, salí, la policía!", afuera de la vivienda de calle Condarco 5115, en Isidro Casanova (Gran Buenos Aires).
"Decían que en 48 horas iban a volver, y hasta el día de hoy no sabemos", expresó la hija de los desaparecidos, quien junto a sus otros hermanos se refugió en la casa de una vecina durante esa noche.
Durante la audiencia surgió el dato de que Patiño y Solís figuran en una lista de desaparecidos paraguayos en la Argentina. La nómina se confeccionó en Paraguay, lo que podría ser una pista de que el matrimonio haya sido llevado a ese país, como parte del operativo Cóndor.
Por su parte, Alberto Patiño comentó que los secuestradores entraron "tirando tiros a ciegas". También agregó que se hizo una denuncia en 1979 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La ausencia del diputado Bravo
Para hoy estaba prevista la presencia del diputado nacional Alfredo Bravo, para que declare sobre el secuestro y las torturas que sufrió durante el régimen militar.
La Cámara Federal informó que Bravo mandó un fax diciendo que no iba a poder estar presente, dado el debate sobre la cesión de poderes al Ejecutivo que se realizó hasta anoche en la Cámara de Diputados. Se agregó que el diputado vendrá a declarar el próximo miércoles.
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