Miércoles 13 de Marzo de 2002 

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

Caso Favero: Pocas precisiones de un policía que participó del secuestro
Mario Sita dijo que no supo si Favero y su mujer murieron en el operativo. Y negó haber sido condecorado por “eliminar personas”. En tanto, el represor Rubén Lavallén no se presentó a declarar.


Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa) 

 

LA PLATA (13mar02).- Otro policía que participó del operativo de secuestro de Daniel Favero y María Paula Alvarez brindó pocos datos a la investigación que lleva adelante la Cámara Federal de esta ciudad, en el reinicio de las audiencias orales y públicas del Juicio por la Verdad, que investiga la represión ilegal de la última dictadura.

Mario Víctor Sita, un suboficial mayor retirado de la Policía provincial, no pudo precisar si el matrimonio de desaparecidos fue asesinado durante el operativo, ocurrido el 24 de junio de 1977 en un departamento de calle 57 de esta ciudad.

"Para mí estaban heridos o muertos, porque no se movían", expresó el policía, coincidiendo en el nivel de claridad de su jefe, Raúl Machuca, y su compañero en el operativo, Julio Argüello, quienes declararon a fines del año pasado

El 5 de diciembre Argüello fue arrestado y denunciado por la Cámara por cometer falso testimonio, ya que se contradijo con una declaración prestada en 1977 en un sumario policial, en el que había indicado que el grupo de policías se dirigió a "llamar a la rendición a una célula subversiva". 

Hoy, Sita dijo que él y sus compañeros fueron llevados por Machuca a realizar el operativo, sin que les dieran mayores explicaciones. "Quién lo ordenó, no sé. No sabíamos quién iba a salir", afirmó.

Agregó que Favero y Alvarez salieron del domicilio y "les dimos la voz de alto. Se dan vuelta y ellos empezaron a disparar, ¿vio?. Se imagina que nosotros tuvimos que hacer más o menos lo mismo que ellos".

Sita contó que después del tiroteo Machuca le ordenó ir a la Brigada de Investigaciones, donde los policías prestaban servicios. "Cuando vuelvo, ya no estaban ni los heridos, ni los muertos. Estaban los jefes", relató.

En el supuesto tiroteo fue herido Argüello, quien se recuperó en el Instituto Médico Platense, donde brindó la declaración en el sumario policial. En ese testimonio, Argüello dijo que cayendo al suelo observó cómo "la mujer caía herida mientras que el hombre se entregaba y era detenido". 

Mario Sita dijo hoy que vio caer a Argüello y que vio también cuando cayeron -abatidos o no- Favero y Alvarez. Pero cuando el Tribunal le preguntó cuándo se había producido la detención a la que aludió Argüello, Sita contestó: "Habrá sido cuando fui a la Brigada".

Sita apeló al "no recuerdo" en varias oportunidades durante su declaración, incluso cuando se le preguntó por qué había sido condecorado en noviembre de 1976 con la orden San Miguel Arcángel. 
Según consta en su legajo, esa vez Sita fue ascendido de sargento a sargento 1° por "mérito extraordinario", por haber "eliminado de la sociedad a elementos estremadamente (sic) peligrosos, para beneficio de la misma y prestigio de la Institución".

"He recibido muchos diplomas, medallas", presumió Sita y agregó: "Hubo un momento en que ascendieron a mucha gente".

-¿Tiene la certeza de no haber recibido una felicitación por eliminar personas? -preguntó la abogada Marta Vedio, de la APDH La Plata.
-No -contestó Sita, tajante- por eliminar personas, no.

Tras esta respuesta, la abogada pidió a la Cámara que considere la posibilidad de ordenar un procesamiento por falso testimonio contra el policía, cuestión que no fue tratada.

A su turno, el juez Leopoldo Schiffrin expresó que había "un problema serio" en la declaración de Sita y que "ninguno de los policías citados por el Tribunal pudo resolver esta contradicción". 

"Temo que estemos ante actitudes preestablecidas, lo cual me resultaría muy penoso", agregó el juez. Al salir de la sala de audiencias, Sita fue insultado por algunos integrantes del público.



Lavallén ausente

El ex represor Rubén Luis Lavallén no concurrió a declarar hoy, como se tenía previsto, y presentó un certificado médico en que aduce padecer una enfermedad -diabetes, según se informó- que le impide trasladarse hasta el Tribunal.

Lavallén había sido citado en la causa en la que se investiga la desaparición de 14 obreros de la planta de Cañuelas de la Mercedes Benz, en donde el ex policía fue Jefe de Seguridad.

El ex subcomisario fue citado varias veces por la Cámara Federal pero recién en esta oportunidad pudo saberse con exactitud su domicilio, en la ciudad de Mar del Plata.



Ex detenidos

Además, la Cámara recibió el testimonio de Gustavo Caraballo, un abogado secuestrado el 1 de abril de 1977, que en 1974 fue secretario General de la Presidencia de Juan Domingo Perón.

Caraballo contó que el primer centro clandestino al que lo llevaron fue "Puesto Vasco", en el sur del Gran Buenos Aires. "El general Camps vino a entrevistarse conmigo. Me preguntaron si tenía conexión con Montoneros. Dije que no y Camps ordenó que me torturaran", expresó el ex detenido. 

También agregó que el policía Norberto Cozani, "lugarteniente de Camps", encabezaba en ese centro clandestino los operativos de secuestro. "Se que le dieron una medalla y que se puso un restorán en el Camino de Cintura", acotó.

A la semana, fue llevado al Pozo de Banfield, donde alrededor del 10 de abril supo del nacimiento de la hija de la desaparecida María Eloisa Castellini. 

"Me dijeron que había nacido una niña y que le había cortado el cordón umbilical con un cuchillo porque no había médico. Años después, vi un aviso que una joven puso en Página/12 (Clara Petrakos, hermana de la niña aún desaparecida) y me pareció que podía ser ese el caso", contó Caraballo. 

El ex detenido contó que estuvo secuestrado con algunos banqueros y hombres de finanzas que pagaron por su vida. Recordó el caso de Cafif, quien negoció su libertad por 1,2 millones de dólares.

Caraballo agregó que también se pagaron 700 mil dólares por el "rescate" del periodista Rafael Perrota, quien permanece desaparecido. 

El abogado estuvo detenido hasta el 25 de noviembre de 1977. Durante ese lapso, pasó también por el Departamento Central de la Policía Federal y por la cárcel de Magdalena, donde dijo haber visto al detenido Carlos Menem jugando a la paleta.

También contó que su esposa realizó gestiones para lograr su liberación ante el Jefe del Armada, Emilio Massera. "La dejó esperando hasta las 8 de la noche. Cuando volvió, dijo: 'Lo tiene el Ejército, yo no puedo hacer nada'". 

Por su parte, Lidia Papaleo habló de su secuestro en "Puesto Vasco" y en el "Pozo de Banfield". 
La mujer aseguró que fue secuestrada de un departamento de Capital Federal el 14 de marzo de 1977, por personal de la Policía de la Provincia.

En Banfield, contó Papaleo, "sacaron a una mujer al pasillo a tener familia. A la madrugada vinieron a buscar al bebé y ella dijo que le pusieran de nombre María o que ella se llamaba María". Se trata de María Eloisa Castellini.

"Ella se despide, a la criatura se la llevan", recordó Papaleo sobre el destino de la beba.

Además, el ex detenido Carlos García volvió a presentarse ante el Tirubnal para ampliar la declaración que brindó el 10 de octubre pasado. García aportó datos físicos del represor que lo torturó en abril de 1977 en el Batallón de Infantería de Marina N°3 (BIM 3)




Participantes

De las audiencias de hoy participaron los jueces Antonio Pacilio, Leopoldo Schiffrin, Julio Reboredo y Carlos Nogueira; el fiscal ad hoc, Félix Crous; los abogados de la APDH La Plata Jaime Glüzmann y Marta Vedio; y la letrada Mónica González Vivero, por la Asociación ex Detenidos-Desaparecidos. 

  

 

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