Miércoles 29 de Mayo de 2002 

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

Acusan de represor a un ex funcionario municipal
Es Leopoldo Baume, quien se desempeñó en la Dirección de Tránsito en 1984. La hija de un desaparecido dijo que "coordinó el operativo" en el que secuestraron a su padre. En tanto, en otro caso se identificó a tres policías que participaron en un secuestro.


Por Vanina Wiman y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa) 

 

LA PLATA (29may02).- La hija de un desaparecido acusó hoy a un ex funcionario municipal platense de haber coordinado el operativo en que fue secuestrado su padre, y de haber sido el jefe del centro clandestino de detención conocido como "el Sheraton". Se trata de Leopoldo Luis Baume, que era el comisario de la localidad de Marcos Paz en la fecha en que Héctor Aníbal Bellingeri fue secuestrado junto a otras diez personas.

Claudia Bellingeri, en un testimonio abundante en detalles, relató que el 11 de junio de 1977 su padre se encontraba en una quinta de las afueras de Marcos Paz, acompañado de varias personas.

"Mi padre era parte del grupo PROA (Partido Revolucionario de Obreros Argentinos), que funcionaba desde 1974, y habían quedado en reunirse el 11 de junio en la quinta", contó Bellingeri, y añadió que se enteró de las circunstancias del secuestro del grupo gracias al relato de los vecinos.

"Nos dijeron que las fuerzas de seguridad y la policía de (el general Ramón) Camps golpearon las puertas de las casas próximas y, después de identificarse como pertenecientes a la Brigada de Morón, se subieron a los techos e ingresaron a la quinta", recordó la testigo. 

Los vecinos contaron que los secuestradores no los dejaron salir de sus casas, pero que escucharon disparos. Bellingeri rescató también el testimonio de Ricardo Félix, "un fotógrafo de la Policía que estuvo en el operativo y al que le hicieron sacar fotos a la gente que estaba dentro de la quinta. Dijo que algunos estaban vivos y otros no, pero no dijo quiénes".

"El que coordinó la parte policial del procedimiento fue Leopoldo Luis Baume, que era el comisario de Marcos Paz", aseguró la hija del desaparecido. Asimismo, afirmó que el policía "llegó a esa ciudad en febrero de 1977 y antes había sido el responsable del «Sheraton» (un centro clandestino de detención que funcionaba en Capital Federal). Evidentemente, Baume era parte del sistema represivo".

Según el libro "Memoria Debida", que confirma todos estos datos, Baume fue beneficiado con la ley de Punto Final.

La testigo destacó que el ex comisario "tuvo un cargo en la democracia: fue Director de Tránsito de la Municipalidad de La Plata y camina libre por las calles de la ciudad". Y agregó: "Creo que esta persona debería ser citada a declarar".

Baume ocupó ese cargo público en el año 1984, durante la gestión del intendente Juan Carlos Albertí. La hija del desaparecido precisó que tiene entendido que estaba a cargo "de la parte policial" de la Dirección de Tránsito.

Durante la audiencia, Bellingeri contó que las fuerzas policiales y del Ejército ocuparon la quinta de Marcos Paz y permanecieron allí cerca de diez días, esperando a que llegara el resto de los integrantes del grupo PROA. A los que no llegaron, los fueron a buscar a sus domicilios en los días posteriores.

"(El operativo) fue un acontecimiento que se desarrolló en varios momentos y lugares", expresó hoy la testigo. Y contó que en esos días "casi cerraron la zona de Marcos Paz. Había control vehicular y detuvieron también a otra gente".

Bellingeri dijo que los vecinos del lugar vieron cómo a uno de los miembros del grupo, Haroldo Logiurato, "lo persiguieron por la calle, lo acorralaron en una propiedad y lo fusilaron".

En total, entre 11 y el 16 de junio, fueron secuestrados, además de Héctor Bellingeri, Carlos Alberto Arias, Liliana Galetti, Ignacio Ikonikoff, Blanca Haydeé Altman, Gloria Veinstein, María Virginia Allende, Alicia Contrisciani, José Voloch, José Tocco y Haroldo, Fabián y Luis Logiurato, todos pertenecientes a la agrupación política PROA. Hoy, todavía están desaparecidos.

Claudia Bellingeri aportó más datos en torno al caso de la desaparecida Liliana Galetti, que fue secuestrada de la quinta entre el 11 y el 12 de junio. "Después del operativo, a Liliana la trasladaron a su casa en Capital, en la calle Douglas, en donde estaba su familia. La llevaban ahí para presionarla", recordó la testigo, y añadió: "La policía ocupó la casa por varios días, y después supimos que la vendieron a través de una inmobiliaria que se llamaba 'Almagro' ".

En septiembre de 1977, Galetti fue vista, junto con Virginia Allende, por la ex detenida Liliana Zambano en el centro clandestino conocido como "Pozo de Bánfield". Zambano prestó testimonio en el Juicio en abril de 2001 y contó que se comunicaba con ellas a través de la pared.

"Todo esto que les cuento lo pudimos reconstruir gracias a la gente de Marcos Paz, que no tuvo miedo de contarnos lo que vieron, y que se dieron cuenta de que nosotros lo necesitábamos", expresó Bellingeri hoy, hacia el final de la audiencia.

Y agregó: "Pero también pudimos hacerlo a través de la visión de los mismos represores, como se ve en este artículo del general Camps". La testigo mostró entonces una nota publicada en el diario La Prensa el 31 de enero de 1981, en la que el ex jefe de la Policía Bonaerense hacía referencia al secuestro en la quinta de Marcos Paz.

"En el artículo, titulado 'Subversión en la Argentina', describe qué había sido el PROA, cómo había actuado y que él mismo lo había desarticulado", describió Bellingeri.


Tres policías identificados

En tanto, se pudieron saber hoy los nombres de los presuntos secuestradores del desaparecido Daniel Omar Martinicorena. El dato lo aportó Gladys Elizabeth Bianchi, la esposa de la víctima, quien señaló a tres oficiales de Policía: Jorge Zapata, y otros dos de apellidos Villarreal y Vallejos.

La mujer señaló que se enteró de eso a través de otro policía, Osvaldo Maceroni, que era amigo de su esposo. "Me contó que había sido secuestrado por cuatro compañeros de él", dijo Gladys Bianchi.

Estos "compañeros", eran colegas de la comisaría 4° donde Daniel Martinicorena prestaba servicios. El 8 de julio de 1977, los policías de la dependencia se reunieron para despedir a su titular, Rodolfo Quartucci. Hace dos semanas, Estela Camayo, madre del desaparecido, dijo que su hijo tuvo en esa cena un entredicho con el comisario y que por eso "él lo mandó a detener".

Hoy, Gladys Bianchi señaló que el policía Maceroni le contó que el secuestro se produjo cuando Martinicorena salía de la reunión, de una casa en calle 40 entre 26 y 27 en esta ciudad, y que participaron cuatro policías, de los que pudo identificar a tres.

Maceroni contó estos datos a la familia pocos días después de ocurridos. Sin embargo, nunca los declaró ante la Justicia. Cuando fue citado en el Juicio a las Juntas no se presentó, según lo relatado por Estela Camayo. 

La esposa del desaparecido también contó que fue a averiguar a la comisaría 4° para ver qué había pasado. "Nadie sabía nada. Llegaban notas a mi casa para que se presente a trabajar", recordó la mujer, que al momento de la detención ilegal de su marido tenía sólo 18 años y esperaba a su segunda hija.

Por este caso también declaró Ramón Roque, tío del desaparecido y chofer de Policía durante la dictadura. A pesar de su trabajo, Roque no aportó mucho: "Nunca pude averiguar nada. Le comenté al jefe y no me dijo nada".

Su jefe era Gerardo Lesner, quien trabajaba en la oficina Judicial de la Jefatura. Más tarde, fue subjefe de Policía. "Yo fui a la comisaría 4° y hablé con el comisario (Quartucci). Él me dice: 'Está en abandono de servicios', y después, preguntó: '¿No se habrá ido con una mina?'", relató Roque.

El juez Leopoldo Schiffrin señaló que le extrañaba que el hecho de haber trabajado en la Policía no le hubiese permitido a Ramón Roque enterarse de más cosas. No obstante, el testigo, varias veces, contestó: "Todo lo que sé, lo sé por mi cuñada", en referencia a Estela Camayo.

Durante la audiencia, el abogado de la APDH La Plata dio datos sobre el legajo que Martinicorena tenía en el Servicio de Inteligencia de la Policía de Buenos Aires (SIPBA). Allí dice que la Policía le hizo "inteligencia" por un atentado ocurrido contra una Unidad Básica peronista, en el año '74.


Matrimonio desaparecido

También prestó testimonio Hugo Ricardo Murno, en la causa que investiga la desaparición de su hermana, Rosa Angélica Murno, y su marido, Rodolfo Antonio Merediz.

El testigo contó que el matrimonio fue detenido ilegalmente el 4 de enero de 1977, en su casa de Remedios de Escalada (Gran Buenos Aires), pero que nunca pudo obtener más información sobre las circunstancias del secuestro. "Los vecinos dicen que no vieron nada", señaló Murno.

"Todo lo que sabemos del operativo es lo que contó mi sobrina, la hija de ellos, que en ese momento no tenía más de tres años", expresó el hermano de la desaparecida. Y añadió que los secuestradores dejaron a la nena en la casa de unos vecinos. "Suponemos que los hombres estaban de uniforme porque poco tiempo después, estando en su casa, vio entrar a un policía de uniforme y se asustó mucho".

Murno dijo también que "un ex conscripto, que conocía a mi hermana y vivía en el mismo barrio, se puso en contacto con mi madre y le dijo que vio a Rosa Angélica en el cuartel de Magdalena en 1980. Pero no sabemos si era verdad".

El testigo manifestó que Patricia Escofet, la esposa del desaparecido Osvaldo Plaul, le dijo que en el mismo operativo en que fue detenido el matrimonio Merediz fueron secuestradas entre ocho y diez personas más.

"También nos contó que mi hermana y su marido habían sido vistos en el Regimiento de Patricios, aunque nunca pudimos confirmar el dato. Ella sabía todo esto por otra persona que estuvo detenida en el regimiento y que después fue legalizada", indicó Murno.


Participantes

De la audiencia de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo; el fiscal de Cámara, Julio Piaggio; el Defensor Oficial, Ricardo González; y los abogados de la APDH La Plata Jaime Glüzmann y Marta Vedio. 

  

 

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