La madre de una desaparecida supo hoy que su
hija estuvo en Arana
Delia Ester García fue secuestrada en agosto de 1976 y pasó por ese centro
clandestino. 27 años después, su madre y sus hermanas conocieron ese dato, al
declarar ante la Cámara. En tanto, también testimoniaron la madre de un
desaparecido y un policía.
Por Vanina Wiman y Lucas Miguel (Secretaría de Prensa)
LA PLATA (03sep03).-
La Cámara Federal tomó declaración hoy a tres familiares de
una desaparecida. Se trata del caso de Delia Ester García, quien fue secuestrada
el 21 de agosto de 1976. Tanto su madre como dos de sus hermanas se enteraron
durante las audiencias de hoy que Delia estuvo detenida en un centro clandestino
de Arana.
Juana Córdoba y sus dos hijas, Silvia Mabel y Patricia Elena García, contaron
hoy ante el Tribunal que en la madrugada del 21 un grupo de hombres armados y de
civil entró en la casa “rompiendo la puerta, gritando y llevándose todo por
delante”. Los secuestradores revisaron toda la casa, robaron cosas de valor y,
después de golpear y encerrar al resto de la familia en una habitación, se
llevaron a Delia, con la cabeza envuelta en una sábana y las manos atadas detrás
de la espalda.
“Los vecinos después nos contaron que vieron cómo la ponían en el piso de un
auto”, señaló Silvia García. La familia nunca supo en dónde estuvo detenida
Delia, hasta hoy. La abogada de la APDH La Plata, Alicia Peralta, le informó
que, en junio de 2001, la ex detenida Hilda Fuentes contó en el Juicio que
compartió el cautiverio con la joven en un centro clandestino de Arana.
Fuentes, quien había sido secuestrada cuatro días después que Delia, indicó ante
la Cámara que cuando fue trasladada de Arana, el 23 de septiembre, Delia ya no
se encontraba allí.
Esta fue la primer noticia que la familia García tuvo sobre el destino de la
desaparecida. “Sólo una vez me citaron a Bahía Blanca, porque habían matado a
una chica que tenía el mismo nombre y querían que reconociera el cadáver
—recordó Juana Córdoba, la madre de la joven—. No era ella, pero tenía el
documento de mi hija, que se lo habían robado un tiempo antes. Se los pedí pero
nunca me lo dieron”.
La Cámara sólo había citado para hoy a Juana Córdoba. No obstante, después de su
declaración, las hermanas de la desaparecida pidieron declarar, para
complementar el relato de su madre. La menor de ellas, Patricia, presenció el
secuestro —junto a sus padres y al novio de Delia— y, pese a que sólo tenía 12
años en ese entonces, pudo dar detalles acerca de la detención ilegal.
Delia García tenía 21 años cuando fue secuestrada. Estudiaba Odontología,
trabajaba en el frigorífico Swift y militaba en la Juventud Peronista. “Yo nunca
entendí la palabra ‘extremismo’. Porque yo vi lo que ella hacía: era trabajo
solidario. Que se la hayan llevado por eso nunca lo voy a entender”, expresó hoy
su hermana Silvia, quien al momento de la detención tenía 17 años.
El mismo día en que secuestraron a Delia, fueron detenidos ilegalmente varios de
sus compañeros de la Unidad Básica del barrio de La Loma. Tres de ellos
sobrevivieron y declararon en el Juicio: Mariano Chaparro, Ramón Esquivel y
Roberto Zanier. En cambio, Gladys Mabel Amuchástegui y José Luis Romero, del
mismo grupo, aún permanecen desaparecidos.
“Vivir en el barrio La Loma en ese momento era como vivir en la boca del león
—describió hoy Silvia García—. Había tiroteos todas las noches, y todos los días
se encontraban cuerpos en la plaza de 25 y 38”.
La 6° de Ringuelet
Hoy también declaró Ignacia Elba Villarreal por la desaparición de su hijo José
Martín Romero, quien fue secuestrado el 30 de junio de 1977 en su casa de la
calle 3, entre 516 y 517, en Ringuelet.
La mujer contó que a las dos de la mañana dos hombres vestidos de traje entraron
“sin violencia” dentro de su casa. “Preguntaron por él y se lo llevaron. No le
hicieron nada”. Esa fue la última vez que lo vio. “Yo nunca supe nada”, aseguró.
Al día siguiente, Villarreal se dirigió a la comisaría 6° de Ringuelet para
averiguar qué había pasado con José Martín. “Me dijeron que estaba bien, que se
lo llevaron para preguntarle por el primo”, señaló la mujer. El primo del
muchacho era el desaparecido Vicente Viroche, quién fue secuestrado el mismo día
en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza.
“Le revolvieron toda la casa, maltrataron a la mujer y a la madre. A él lo
sacaron mal”, dijo Villarreal sobre el secuestro de Viroche.
La mujer, que dijo no saber más sobre ninguno de los dos secuestros, pidió hacer
una pregunta antes de que terminara su declaración:
- ¿Ustedes por qué están haciendo esto si pasó tanto tiempo?- interrogó a los
jueces.
- Señora, el país necesita que se reconstruya la memoria y encontrar a los
responsables para que se haga justicia- le respondió el juez Leopoldo Schiffrin.
En tanto, en el marco de la causa que investiga la desaparición del ex policía
Adolfo Agustín Ramírez, declaró Rubén Raúl Dumon, un efectivo que, según su
legajo, prestó servicios en la comisaría 10º de La Plata, la misma en la que
trabajó el desaparecido hasta 1975.
Dumon, que prestó servicios en esa dependencia entre marzo de 1976 y marzo de
1977, aseguró hoy a los jueces que no conoció a Ramírez y que “no recuerdo que
se comentara nada” sobre su secuestro, ocurrido en enero de 1977.
Los jueces también preguntaron a Dumon sobre su paso por la comisaría 8º —en
donde funcionó un centro clandestino de detención— entre el 30 de enero y el 25
de marzo de 1976, según consta en su legajo. No obstante, el policía negó haber
trabajado en esa dependencia.
Participantes
De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Shiffrin y Julio
Reboredo; el fiscal Carlos Dulau Dumm; el defensor ad hoc Jorge Cozzi; y la
abogada de la APDH La Plata Alicia Peralta.
Página Inicial del Juicio por la Verdad
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