La DIPBA investigaba a los hermanos Zurita
desde el '74
Así lo revela un informe de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía
bonaerense. El hermano de los tres desaparecidos relató hoy la tragedia que
vivió la familia durante la última dictadura.
Por Lucas Miguel y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
LA PLATA (29oct03).-
Un informe de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía bonaerense que se
dio a conocer hoy en el Juicio por la Verdad revela que los hermanos Zurita, que
desaparecieron durante la última dictadura, eran investigados desde 1974.
La información fue dada a conocer por el juez Leopoldo Schiffrin, en el marco de
la declaración del Gustavo Zurita, hermano de tres desaparecidos. Schiffrin leyó
durante la audiencia oral y pública un legajo de la ex DIPBA elaborado el 17 de
diciembre de 1974, cuyo título es "Antecedentes de la familia Zurita en
Florencio Varela" y que dice que los Zurita eran "probables integrantes de una
organización subversiva". El mismo informe, además, contiene datos erróneos
sobre la militancia política que tenían por entonces los desaparecidos, dijo el
testigo.
Los archivos de la ex DIPBA, que están siendo incorporados semana a semana en
las causas en las que se investiga el destino de los desaparecidos, fueron
secuestrados por la Cámara Federal en 1999. La Dirección de Inteligencia de la
bonaerense funcionó entre 1947 y 1998.
El período que comprende la dictadura está en manos del tribunal que lleva
adelante el Juicio por la Verdad. El resto está bajo guarda de la Comisión
Provincial por la Memoria y cualquier persona puede consultarlos en la sede que
esta institución tiene en 54 entre 4 y 5.
Gustavo Zurita relató hoy los secuestros de sus hermanos menores Sergio, Alejo y
Claudio. Sus tres hijos y su esposa siguieron la audiencia desde la primera
fila. "Mi familia y yo, que fuimos testigos de este horror, consideramos a la
Justicia un valor fundamental para construir una sociedad mejor. Por eso estamos
aquí", dijo al finalizar su relato.
Sergio Zurita fue secuestrado la tarde del 1° de febrero de 1978 junto al hoy
también desaparecido Ariel Ricceti, cuando caminaba por la calle 129, entre 62 y
63, de Berisso. "Fue durante un operativo organizado por un grupo de hombres
uniformados y de civil que comenzó en la mañana de ese día y se prolongó hasta
el mediodía del 2 de febrero", dijo hoy Gustavo.
Según pudo averiguar la familia, Sergio Zurita y Ariel Ricceti fueron llevados a
una dependencia policial de la calle 12, en La Plata, que podría ser lo que en
aquel momento se llamaba Unidad Regional. "Allí fueron torturados, según supo mi
madre", afirmó Gustavo.
Los desaparecidos fueron trasladados luego al Batallón de Infantería de Marina
N°3 (BIM 3), donde estuvieron entre febrero y marzo de 1978, según el testimonio
de dos sobrevivientes a la organización Amnistía Internacional.
La sobreviviente María Laura Bretal aseguró que Zurita estuvo en "La Cacha", el
centro clandestino que funcionó en los viejos talleres de Radio Provincia, entre
mayo y julio de 1978. "Mi hermano habría sido trasladado desde ahí el 13 de
julio de 1977 con Carlos 'Teté' Shunk, 'el salteño' y Hugo Alfonso Masucco.
Nosotros supusimos que ese fue su destino final", dijo Zurita.
Contó además que hace un mes se reunió con integrantes del Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAF), quienes le informaron que en septiembre del '78 fue
hallado el cadáver de Masucco en el río, en la localidad de Tigre. El EAAF
también pudo averiguar que era frecuente que se arrojaran cuerpos sin vida desde
helicópteros, contó Zurita. "Mi análisis es que aparece como un nuevo método de
desaparición de personas", añadió el testigo, en referencia a la utilización de
helicópteros para arrojar al río cuerpos de desaparecidos.
La desaparición de Alejo Zurita ocurrió en la Capital Federal el 26 de mayo de
1978, cuando un grupo armado irrumpió en su lugar de trabajo. "No tuvimos ningún
tipo de información hasta que la sobreviviente María Cristina Torti nos dijo que
lo vio en 'El Banco'", dijo el testigo.
Claudio Zurita desapareció en Mar del Plata a fines de julio de 1979. El 20 de
ese mes su familia, que ignoraba su domicilio y lugar de trabajo, recibió el
último llamado telefónico. "Desde ese momento nunca más tuvimos dato alguno",
aseguró Zurita.
Tras la desaparición de sus hermanos, Claudio se había mantenido oculto durante
varios meses en una casa en La Plata.
Pero cuando el sobreviviente Néstor Zurita, primo hermano de las víctimas, salió
en libertad de "El Banco", le pidió a su tía, madre de los desaparecidos, que le
dijera a Claudio que se fuera de La Plata porque las fuerzas de seguridad "lo
estaban buscando".
Claudio, entonces, decidió irse a Mar del Plata, donde finalmente fue
secuestrado. El desaparecido había sido citado por el Ejército para realizar la
conscripción, pero no se presentó porque sabía que los represores estaban tras
él.
Secuestrada en La Tablada
La sobreviviente Violeta Haydeé Klich declaró por su detención ilegal y la de su
esposo, Juan María Castro, que permanece desaparecido.
El matrimonio fue secuestrado la tarde del 19 de agosto de 1976 en su domicilio
de la localidad de Temperley. "Estábamos en casa con mis cuatro chicos y dos
compañeros más; uno de ellos era Héctor Marcelo Marghetich", recordó Klich.
Los hijos del matrimonio quedaron a cargo de una mujer que vivía con ellos en la
casa. La pareja, Marghetich y el otro muchacho fueron llevados en auto hasta un
centro clandestino de detención que Violeta pudo identificar como el Regimiento
Militar de La Tablada. Allí, la testigo estuvo 24 horas secuestrada, durante las
cuales debió soportar simulacros de fusilamiento.
Tras ese día de encierro, el matrimonio Castro fue sacado del Regimiento en un
camión, que se detuvo a poco de andar. Violeta y Juan estaban con los ojos
vendados. "Sentí tiros de ametralladora y no escuché más la voz de Juan",
rememoró hoy.
El camión siguió su rumbo y, después de un rato, volvió a parar. "Andate a tu
casa", le dijeron los represores. "¿Y Juan?", preguntó ella. "Está allá, en tu
casa", le respondieron, y la obligaron a irse.
La mujer dijo que durante su secuestro pudo ver una barraca, que luego reconoció
al pasar por el Regimiento de La Tablada y, por ello, no dudó en afirmar que
estuvo secuestrada en esa dependencia militar.
Por su parte, Laura Andrea Marghetich declaró por la desaparición de su hermano
Héctor Marcelo, ocurrida durante el mismo operativo del que fuera víctima Juan
Castro.
La mujer señaló que Oscar Menéndez, un policía retirado que trabajaba con ella
en la compañía de seguros Betania, le dio información sobre su hermano. "Por
medio de un gerente, él buscó información. Me trajo una hoja de carpeta
cuadriculada con la letra de mi hermano. Y me dijo que no lo busque más porque
estaba muerto", señaló Marghetich
Añadió que esto ocurrió en 1977 y que tiempo después Menéndez dejó de trabajar
en la empresa, que quebró en 1986. "En ese momento, yo me guardé la información.
Como no teníamos mayores datos, albergábamos una esperanza", dijo la testigo.
Marghetich tenía 25 años al momento de su desaparición, era estudiante de
Periodismo en La Plata y trabajaba en la empresa "Auto-Gas" de Avellaneda.
Desaparecido de Canal 9
Hoy también declaró Ana Sofía López, madre del desaparecido Pablo Hermes Dorigo,
secuestrado en la Capital Federal el 20 de agosto de 1976.
La víctima era contador del Canal 9 de televisión y, aparentemente, según dijo
su madre, desapareció tras descubrir un fraude contra la empresa que por
entonces era estatal y estaba intervenida por los militares.
La noche del secuestro, los represores se llevaron también "todos los balances"
de Canal 9, dijo la madre del desaparecido. La familia nunca tuvo noticias de su
paradero.
El juez Schiffrin informó que el expediente será remitido al juzgado porteño
"competente", dado que la Cámara Federal platense carece de jurisdicción para
investigar el caso.
Coca-cola es así
Por último, declaró María Teresa Baldini, esposa del desaparecido Carlos Alberto
González, trabajador de la fábrica Coca-Cola de La Plata.
La víctima fue secuestrada en su casa de Ringuelet el 6 de marzo de 1977.
"Estábamos durmiendo y sentimos que por un parlante nos dicen que nos
presentemos en la vereda. Nos enfocaron con reflectores y luego nos llevaron a
la habitación. Tomaron los documentos de mi esposo y se lo llevaron", relató
Baldini.
La familia nunca más supo del destino de Carlos. La testigo contó que un mes y
medio después del secuestro se dirigió a la fábrica Coca-Cola para cobrar el
dinero que adeudaban a su esposo. Sin exigirle identificación que acreditara que
era la esposa de González, le pagaron y no le preguntaron por su marido ni el
motivo por el que había concurrido a cobrar la deuda.
Distinción para Reboredo
Madres de Plaza de Mayo La Plata distinguió hoy al juez Julio Reboredo con una
placa que le fue entregada en la sala de audiencias de la Cámara Federal. La
placa dice: "Gracias por su esfuerzo". El camarista, padre del desaparecido
Mauricio Reboredo, agradeció emocionado el gesto de las madres.
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