El oficial Flores, un represor violador en
el centro clandestino "La Cacha"
Una ex detenida mencionó a un marino que actuaba en ese lugar de tortura. El
careo en la causa Carlotto no resolvió las contradicciones entre los testigos.
Con aplausos y muestras de afecto, funcionarios y organismos recibieron a
Dulau Dumm en Tribunales.
El fiscal dijo que "no vamos a cejar en nuestro cometido de verdad y justicia" y
aseguró: "Tengo la suerte de estar con vida". Cañon, por su parte, reclamó
"recursos para poder trabajar" en las causas sobre terrorismo de Estado.
Por Francisco Martínez y Lucas Miguel (Secretaría de Prensa)
LA PLATA
(28jul04-A).- Una ex detenida señaló a un oficial de la Marina de apellido
Flores como uno de los represores del centro clandestino "La Cacha", que abusó
sexualmente de una prisionera.
Norma Lidia Aquín, de 47 años, declaró hoy en el Juicio por la Verdad que
estando cautiva en ese centro supo que Flores, que prestaba servicios en el
Batallón de Infantería Mecanizada N°3 de esta ciudad, violó a la hoy
desaparecida María Cristina García, (a) "La Gringa". Era un hombre morocho,
gordo y de 40 años en esa época.
Aquín es la primer ex detenida de "La Cacha" que menciona a este represor.
La mujer fue secuestrada el 18 de julio de 1978 de su casa en calle 132, entre
84 y 85. En ese momento, estaba embarazada de dos meses. En el mismo operativo
fue secuestrada su madre, Lidia Romero.
Las dos fueron llevadas a "La Cacha", en donde permanecieron una semana. Norma
fue torturada con picana y quemada con cigarrillos. Le preguntaban por José
Orellana, su ex esposo que era militante montonero y de quien se había separado
un año y medio antes.
A la semana del secuestro, Norma se sintió mal de salud y fue trasladada a la
Unidad 8 de Olmos, cárcel de mujeres, donde permaneció en una pieza esposada a
una cama. Su madre Lidia fue liberada en ese momento y muchos años después
atribuiría esa libertad a una gestión de Monseñor Antonio Plaza.
Según contó la ex detenida, su padrastro, Francisco Manuel López, era conocido
de Plaza. De la declaración que en mayo de 2004 prestó ante la Secretaría de
Derechos Humanos se desprende que Aquín dijo haber visto a Plaza en el centro
clandestino, presenciando la tortura.
Pero esto quedó relativizado hoy. Aquín dijo que vio una persona con sotana en
el lugar en el que la torturaron y que la asoció a Monseñor Plaza, en virtud de
que el prelado supuestamente había favorecido la liberación de su madre. El
Tribunal prevé convocar a la mamá de Aquín para que aclare este punto.
Tras estar unos días en la Unidad 8, Norma Aquín fue nuevamente trasladada a "La
Cacha". "Cuando se me notó la panza (de embarazo), me sacaron aparte, a un
cuartito", contó. Estuvo allí hasta el 20 octubre de 1978, cuando salió con una
gestación de seis meses.
Aquín dio a luz a su hija en libertad, en la Maternidad de La Plata, de 69 y
115. Un día, mientras se hacía chequeos médicos, un represor de "La Cacha" la
siguió y le preguntó: "¿Estás haciendo las cosas bien?". De inmediato la citó en
una esquina para el día siguiente, cuando le preguntó nuevamente por su ex
marido.
La mujer declaró que este represor era un hombre alto y delgado, de unos 25
años, que era el jefe de "La Cacha". "Era el que mandaba ahí", evocó. También
mencionó a dos represores más: "Gonzalo" y "el Oso".
Secuestro y robo de joyas
También declaró el ex detenido Horacio Omar Cabrera, por su cautiverio en el
centro clandestino que funcionó en la estancia "La Armonía", de Arana.
Cabrera fue detenido ilegalmente la madrugada del 3 de marzo de 1977, cuando un
grupo de represores lo despertó en su casa, en la que vivía con su esposa y tres
hijos. En ese operativo le robaron alhajas de oro, cadenas y adornos de plata. A
Cabrera lo encapucharon y lo llevaron a ese centro clandestino, que pudo
identificar por los comentarios que hacían los prisioneros. "Fui brutalmente
picaneado. Me torturaron de todas las formas", declaró el ex detenido.
El testigo señaló que también sufrió tortura psicológica cuando le ponían un
arma en la cabeza y le decían que lo iban a matar.
En esa época, Cabrera trabajaba en la fábrica Kaiser de Abasto (oeste de La
Plata). En "La Armonía" encontró a dos compañeros de trabajo que habían sido
detenidos: "Chamaco" Rodríguez y otro de apellido Pigiau.
En ese lugar también estuvo con una estudiante llamada María Rosa, que estaba
embarazada. Cuando fue liberado, el ex detenido fue a avisarle a su familia, en
una casa de la calle 58 entre 1 y 2, que la chica se encontraba bien. Una Abuela
pasó un dato concreto a una abogada y ésta a los jueces: esa era la casa en la
que vivía la familia de María Rosa Tolosa, quien dio a luz en cautiverio a los
apropiados mellizos Reggiardo-Tolosa.
Careo sin resolución
Hoy se realizó también el careo entre el ex conscripto Carlos Aníbal López López
y el militar retirado Andrés Jorge Chovancec. El primero había dicho que
Chovancec se había negado en junio de 1978 a aplicarle una inyección a la joven
Laura Carlotto, luego de dar a luz en el Hospital Militar Central de Buenos
Aires. Pero cuando le tocó declarar, Chovancec fue lacónico: "En lo que a mí
respecta, eso no ocurrió".
En el careo no surgieron nuevos datos, ya que cada testigo se mantuvo en sus
dichos. López recordó que eso ocurrió en el 2° piso del hospital, y que como
Chovancec no obedeció la orden del represor Federico Minicucci de aplicar la
inyección, fue el director del Hospital, Raúl Mariné, quien lo hizo.
Chovancec se mantuvo en la negación: "Eso no ocurrió". Mientras lo decía, López
encogió los hombros y más tarde agregó: "Recuerdo al capitán (Chovancec) que
llegó vestido de médico. El mayor (Minicucci) pidió que aplicara la inyección y
usted se negó".
El fiscal Rodolfo Molina pidió a los jueces que oficiaran al Ejército para que
informe si en los libros de asistencia constaba que Chovancec prestó servicios
el 26 de junio de 1978. El juez Leopoldo Schiffrin dijo que se accedía a la
petición y sugirió que la situación derivada del careo era "especialmente
delicada".
Ex policías ausentes
Hoy no vinieron a declarar los ex policías Luis María y Miguel Angel Coliva,
quienes fueron efectivamente notificados por el Tribunal. De no presentarse
nuevamente, serán traídos por la fuerza pública.
Participantes
De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio
Reboredo; el fiscal general Rodolfo Marcelo Molina; el defensor ad hoc Jorge
Cozzi; los abogados de la APDH La Plata, Jaime Glüzmann y Marta Vedio; y la
letrada de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, María Ester Alonso Morales.
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LA PLATA (28jul04-B).- Más de medio centenar de personas recibió hoy con
aplausos al fiscal Carlos Dulau Dumm en el edificio de los tribunales federales
de La Plata, donde miembros de organismos de derechos humanos le organizaron un
acto de desagravio por el secuestro y las amenazas que sufrió el lunes pasado.
Jueces, fiscales, secretarios y empleados del Poder Judicial, madres y abuelas
de Plaza de Mayo, familiares de desaparecidos y militantes de derechos humanos
se reunieron hoy en el primer piso del edificio de 8 entre 50 y 51 de esta
capital, donde se desarrollan semanalmente las audiencias del Juicio por la
Verdad, para repudiar el episodio del que fue víctima el fiscal Dulau Dumm, por
su intervención en causas judiciales en las que se investiga el terrorismo de
Estado.
"Pretendo que la justicia pueda actuar y que en definitiva se esclarezca la
verdad de todo lo ocurrido a partir del 24 de marzo de 1976. Por eso soy el
fiscal de los juicios orales, lo voy a seguir siendo y Dios quiera y me dé la
fuerza necesaria para buscar lo que busca la ciudadanía que es la verdad y la
justicia", dijo Dulau en diálogo con la prensa. Y advirtió: "No vamos y no
podemos cejar en este cometido".
El fiscal, que tuvo picos de presión en las últimas horas, aseguró que en la
próxima semana se reintegrará a su labor habitual, como titular de la fiscalía
ante el Tribunal Oral Federal N°1 y de las causas sobre violaciones a los
derechos humanos durante la dictadura. "Sé perfectamente que quienes me
retuvieron son los mismos que utilizaron estos métodos (durante la dictadura)
pero yo tengo la suerte de estar con vida. Seguramente ellos no quisieron hacer
otra cosa que amenazarnos. Por mi familia, por mí, por mis convicciones
cristianas, por la gente, voy a seguir adelante", aseguró Dulau.
El fiscal agregó que en las últimas horas recibió el apoyo del secretario de
Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, del gobernador Felipe Solá,
de la vicegobernadora Graciela Giannettasio y del ministro de Seguridad
bonaerense, León Arslanian. También dijo que no pudo identificar a sus captores,
que lo ingresaron en un automóvil y lo "pasearon" durante diez minutos por la
ciudad: "Actuaron profesionalmente. Me sacaron los anteojos para que no viera,
me pusieron la cabeza en el piso y creo que nunca tuve la cabeza más cerca del
piso".
El fiscal general de Bahía Blanca y presidente de la Comisión Provincial por la
Memoria, Hugo Cañón, aseguró que "este tipo de represalias puede venir por las
posibles condenas. Cuando secuestran al fiscal Dulau, no sólo lo amenazan a él y
a nosotros, sino que amenazan a un juez, que lo tratan como un judío
despectivamente, y atando cabos creemos que es el juez (Carlos) Rozanski, que es
el que hizo el primer voto en la condena a Etchecolatz y Bergés. No es casual
todo esto. Están preocupados porque estamos transitando un camino de verdad y de
justicia".
Además, reclamó que el Estado se "haga cargo" de la seguridad de los fiscales y
aseguró que "estamos poniendo el cuerpo y lo vamos a seguir poniendo. Tenemos
que continuar con el compromiso serio y no claudicar frente a las amenazas y las
presiones de aquellos que vivieron siempre patoteando".
Cañón, que renunció el mes pasado a su cargo de coordinador de la unidad fiscal
que interviene en estas causas protestando por la falta de medios y personal,
aprovechó para volver sobre su pedido: "Reclamo públicamente al Gobierno
nacional que provea los recursos humanos y materiales para poder trabajar en
megacausas, como la Camps. Yo renuncié en su momento porque estaba en soledad,
imposibilitado de hacer nada. Me sentía en falta con las víctimas. No tenía
recursos y no podía trabajar. La incidencia en el presupuesto nacional de estos
recursos es ínfima. He recibido hoy la grata noticia que el procurador ha
designado al secretario que había solicitado en septiembre y ha designado
también un empleado como yo lo había pedido".
Pese a la renuncia, el fiscal Cañón mostró su voluntad de volver a intervenir en
estas causas judiciales. De hecho, posteriormente intentó ser el fiscal durante
la audiencia del Juicio por la Verdad, pero el tribunal no se lo permitió porque
no está designado.
En tanto, el juez del Tribunal Oral Federal N°1 Carlos Rozanski, que en marzo
votó la condena más dura en el juicio oral y público contra los represores Jorge
Bergés y Miguel Etchecolatz, aseguró que el atentado contra Dulau fue "una
reacción frente a lo que está sucediendo en el ámbito judicial" con las causas
relacionadas con crímenes de la dictadura. "Esto es inequívoco, no se puede
interpretar de otra manera. Es para evitar que avancen este tipo de
investigaciones. A mi entender no lo van a lograr y es imprescindible que el
Estado reaccione adecuadamente", agregó.
El magistrado aseguró que el atentado "no nos condiciona ni a mí ni a mis
compañeros del tribunal, pero nos preocupa". Y explicó: "Vamos a seguir teniendo
los mismos criterios jurídicos y éticos que hay que tener para fallar en una
causa. Pero preocupa porque el estado de derecho no puede admitir atentados de
esta naturaleza".
El juez Rozanski adelantó también que junto a los jueces de su tribunal, Nelson
Jarazo y Ana Beatriz Aparicio, emitirá un comunicado "de repudio a lo que
sucedió y exigiendo al Estado que tome las medidas que correspondan, porque no
hay posibilidades de tratar estos temas si no es en un ámbito de tranquilidad
mínima, necesaria y legal".
En la apertura de las audiencias de hoy del Juicio por la Verdad, el presidente
de la Cámara Federal, Leopoldo Schiffrin, aseguró: "Naturalmente nos
solidarizamos y repudiamos el gravísimo atentado".
Por su parte, Rufino Almeida, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD),
se quejó de "la situación de impunidad que hay en la provincia". "Esto se repite
en todos los lugares del Conurbano con compañeros militantes, miembros de
organizaciones sociales. Son golpeados, 'levantados', amenazados y después los
tiran por ahí. Y eso no sale todos los días en los diarios. Es la muestra de que
el aparato de Camps sigue funcionando con la misma metodología".
"El acto de hoy fue una respuesta rápida, masiva y contundente de los sectores
que apoyan la lucha por los derechos humanos. La sociedad platense ha demostrado
que repudia la impunidad y la consiguiente continuidad de las metodologías del
terrorismo de Estado. Ahora es tiempo de que sean las autoridades quienes den
respuestas igualmente rápidas e igualmente contundentes", aseguró la secretaria
Jurídica de la APDH La Plata, Marta Vedio.
Adhesiones
Las siguientes organizaciones adhirieron al acto de hoy: APDH La Plata, AEDD,
HIJOS La Plata, Liberpueblo, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo de La Plata,
Asociación Anahí, Familiares de Detenidos Desaparecidos, Comisión Provincial por
la Memoria, Dirección de DDHH de la Municipalidad, Centro Literario Israelita y
Biblioteca Max Nordau, APDH Tucumán, Seccional La Plata de CICOP, Exiliados de
Bahía Blanca, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación Regional N°5,
ATE Vialidad y la Secretaría de DDHH de la Provincia de Buenos Aires.
Estuvieron también los concejales Edgardo González e Ivan Maidana.
Sorpresivamente, también se hizo presente a manifestar su solidaridad el
diputado nacional ruckaufista y adalid de la "mano dura", Jorge Casanova.
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