Miércoles 30 de Junio de 2004

Informe de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

Laura Carlotto fue sacada del Hospital Militar en un Falcon y sin su hijo
El ex conscripto que custodió a la hija de la presidenta de Abuelas narró con detalles cómo un grupo de militares comandado por Federico Antonio Minicucci ingresó y sacó del nosocomio a la víctima. También dijo que un hombre, al que no identificó, se fue con el bebé.


Por Lucas Miguel (Secretaría de Prensa) 

 

LA PLATA (30jun04).- El ex conscripto que custodió a Laura Carlotto antes y después de dar a luz declaró hoy en el Juicio por la Verdad que el bebé fue sacado del Hospital Militar Central por un "hombre de civil" y que la hija de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo fue retirada del nosocomio dormida y a bordo de un Ford Falcon, en un operativo que comandó el teniente coronel Federico Antonio Minicucci.

Carlos Aníbal López López, con 53 años y empleado de la Legislatura bonaerense, declaró esta mañana que el 26 de junio de 1978, mientras hacía la conscripción en la Compañía de Comando y Servicio del Hospital Militar Central, le ordenaron custodiar una habitación del segundo piso. "Me dijeron que fuera a custodiar a una embarazada y me ordenaron que no hablara con ella porque era una delincuente subversiva", señaló. "La tuve a tres metros a Laura: estaba tranquila, sentada y no estaba esposada. Era morocha, ojos grandes y tenía una mirada muy dulce. No sabía quién era. Me enteré cuando vi años después su foto publicada en un diario", agregó.

El testigo, que ya hizo declaraciones en la justicia federal porteña y en un tribunal de Roma (Italia), relató que custodió la puerta de la habitación de Laura Calotto desde las 9 o 10 de la mañana de aquel día hasta alrededor de las 11. Dijo que después lo enviaron "a descansar" y que otro conscripto se encargó de la vigilancia, hasta que le tocó regresar a la guardia a las 17.

Para esa hora Laura Carlotto ya había dado a luz. "La criatura estaba ahí, en la cuna delante de la cama", dijo López López. Serían las 18, afirmó el testigo, cuando apareció un militar vestido de civil que se hacía llamar "el mayor" —a quien en una foto que publicó el diario Página/12 identificó como a Federico Antonio Minicucci—, junto a otras tres personas, y se llevó a Laura.

"Le aplicaron una inyección y la durmieron. La llevaron en una silla de ruedas hasta un estacionamiento interno y la metieron en un Falcon. Yo los acompañé y regresé con la silla de ruedas. Cuando volví, me crucé en el pasillo con un hombre flaco y alto, de anteojos, de unos 25 o 30 años, que llevaba en sus brazos al bebé. Iba rápido hacia la salida, llevando al bebé de manera furtiva, no habitual para una persona que pueda ser el familiar de un recién nacido", relató.

También dijo que le quedó "grabada en la memoria" una frase que pronunció Minicucci cuando estaba subiendo al Falcon: "Apurémonos, que pierde el avión". Una clara alusión a los vuelos de la muerte, en los que eran arrojados al mar desde aviones los detenidos-desaparecidos.

López López no pudo dar más detalles sobre aquel hombre que salió con el bebé. Pero hoy, en un reconocimiento fotográfico, identificó nuevamente a Federico Antonio Minicucci como el encargado del operativo de ingreso y egreso de Laura Carlotto al Hospital. Cuando vio la foto, aseguró: "Con más años podría ser este". La imagen había sido tomada en 1964, consignó la secretaria del Tribunal. Existen tres militares con ese apellido: el nombrado, Silvio y Guillermo (fallecido).

El testigo aseguró también que antes de que sacaran a Laura Carlotto del nosocomio hubo una discusión entre los militares. Minicucci le ordenó a un capitán médico de apellido Jovansek que aplicara una inyección a la detenida. Pero el militar se negó. "Apareció el general médico (Raúl Eduardo) Marine, director del Hospital. Habló con Minicucci y le dijo a Jovansek que se fuera, que la aplicaba él", contó. Y luego reflexionó: "Me llamó la atención que un general médico aceptara la orden de un mayor".

El ex conscripto, que hizo el servicio militar en la Guardia de Prevención del Hospital Militar Central hasta marzo de 1979, dijo que en oportunidad de visitar a un amigo dueño de una farmacia de la zona vio cómo Minicucci compraba "alcohol, jeringas, gasas. Con los años supe que a 100 metros de ahí funcionaba (el centro clandestino de detención) El Olimpo".

En el final, el juez Julio Reboredo leyó algunos nombres de una lista de personal militar del Hospital. López López reconoció al teniente primero Héctor Rafo, jefe de la Compañía; al teniente coronel Hilario Sagasti; al coronel Adolfo Estel y al suboficial mayor Eliseo Castillo. El presidente del Tribunal, Leopoldo Schiffrin, aseguró que la Cámara tratará de citar para la semana próxima "a los militares mencionados" por el testigo.

Laura Carlotto desapareció a mediados de noviembre de 1977 en Buenos Aires. Fue vista por sobrevivientes de la represión ilegal en el centro clandestino La Cacha, ubicado en Olmos, en las afueras de La Plata. Desde allí habría sido llevada al Hospital Militar para dar a luz a su hijo Guido.

El 25 de agosto de 1978, la familia Carlotto recibió un telegrama que decía: "A los progenitores de Laura Estela Carlotto, presentarse urgentemente en la subcomisaría de Isidro Casanova" (Gran Buenos Aires).

"El subcomisario nos mostró un documento y preguntó si la reconocíamos. Entonces dijo, lacónicamente, que había fallecido. No sé si hay un momento peor", afirmó en el Juicio por la Verdad la presidenta de Abuelas, Estela Barnes de Carlotto, el 17 de marzo pasado. "Les dije: «¡Asesinos!, ¿Dónde está mi nieto?".
El cuerpo de Laura —entregado a la familia por un funebrero que hablaba de la cantidad de tumbas NN que se hacían en esa época— tenía un balazo en la cabeza y otro en el vientre, para intentar borrar la prueba de su maternidad. El bebé nacido en el Hospital Militar, Guido, sigue desaparecido.



Faltazo de Ferranti

El testimonio de López López fue el único que recibió hoy la Cámara Federal. Los restantes testigos faltaron, pese haber sido notificados. El caso más llamativo fue el del represor Rómulo Jorge Ferranti, que concurrió a declarar la semana pasada y no pudo hacerlo porque no había un abogado oficial que lo defendiera y un fiscal que lo acusara, y pese a eso insistió en que quería declarar: "No tengo problemas en declarar sin defensor, no tengo nada que declarar en ese tema", dijo el miércoles pasado. Por eso la Cámara reiteró la citación para hoy.

Ferranti fue subjefe de la Brigada de Lanús con asiento en Avellaneda, donde funcionó el centro clandestino "El Infierno". Los jueces Schiffrin y Reboredo ordenaron que "se reitere la citación para el 7 de julio, con el acompañamiento coactivo de la Policía Federal".

Los otros testigos que faltaron fueron la Abuela de Plaza de Mayo Yoli Elena Opezzo y el ex detenido Alberto Cruz Lucero, a quienes se les reiterará la citación para la semana próxima.



Participantes

De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo; el fiscal general Carlos Dulau Dumm; el defensor ad hoc Jorge Cozzi; la abogada de la APDH La Plata, Alicia Peralta; y la letrada de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, María Ester Alonso Morales. 


  

 

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