"Él le enseñaba a la gente a hacer veredas,
a salir del barro"
La esposa de un desaparecido dijo que su marido fue secuestrado en su
trabajo en un laboratorio de Capital Federal. Contó que estuvo secuestrado en la
Superintendencia de Coordinación Federal y en batallón "Domingo Viejo Bueno", de
Monte Chingolo.
Por Vanina Wiman y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
LA PLATA (18may05).-
"Él le enseñaba a la gente a hacer veredas, a salir del barro", expresó hoy la
esposa de un desaparecido en el Juicio por la Verdad, al recordar a su marido
secuestrado en 1976, que había sido propuesto como delegado por sus compañeros
de trabajo.
Luisa Exaltación Cordero declaró sobre la desaparición de Lorenzo Gerardo Gerzel,
quien fue secuestrado el 16 de noviembre de 1976 en los laboratorios Lepetit, en
Capital Federal, donde trabajaba. "Los secuestradores se presentaron como de (la
Superintendencia de) Coordinación Federal y de la comisaría 48º, dijeron que
estaban autorizados y se lo llevaron", narró hoy la testigo.
Gerzel fue visto detenido en Coordinación Federal por Jorge Leiva, un amigo y
vecino suyo del barrio, que trabajaba en esa dependencia policial, y que hoy
está fallecido. "Él me dijo que vaya y que me presente, para que me lo dejaran
ver y me dijeran por qué estaba —rememoró la esposa del desaparecido—. Me
atendieron por una ventanita, me dijeron 'acá no se tiene a nadie detenido' y
cerraron la ventanita".
Cordero calculó que fue a principios de 1977 que se enteró que su marido había
sido visto también en el Batallón de Arsenales "Domingo Viejo Bueno", de Monte
Chingolo. A través de una vecina, supo que una mujer de apellido Abraham había
estado detenida con Gerzel en ese regimiento. "Estaban en un sótano y los tenían
sentados en el piso. Él se quitó el saco y se lo puso a ella en la espalda",
describió hoy la testigo.
Nunca pudo obtener más datos de aquella joven: "Ella no podía venir a decirme
todo esto porque estaba amenazada", aclaró.
Gerzel militaba en la Juventud Peronista: "Iba a los barrios cuando no trabajaba,
para enseñarle a la gente a hacer veredas, a salir del barro, porque a él le
gustaba que la gente progrese", recordó hoy su esposa, y agregó que sus
compañeros de trabajo en Lepetit "lo querían muchísimo por su forma de ser y
querían que fuera delegado, pero él nunca aceptó".
Cordero contó que "el día que se lo llevaron a mí me confirmaron un embarazo de
dos meses. Tengo una hija de 27 años que está acá presente".
La esposa del desaparecido hizo varias gestiones para dar con el paradero de su
marido. "Un día llegué hasta la Casa de Gobierno. Hablé con un señor que no sé
quién era y que me dijo que reconocía que 'se les habían ido las cosas de las
manos' ", señaló.
Una de las gestiones fue un habeas corpus tramitado en Capital Federal. La
testigo contó que el recurso, sorprendentemente, disparó una investigación de la
Justicia. "Yo no sé si la Fiscalía me tuvo lástima o qué, pero averiguó por su
cuenta", indicó Cordero. De esas indagaciones surgió que un policía llamado
Ricardo García fue quien entregó a Gerzel al Ejército. La investigación se
detuvo en ese punto: "Pudieron averiguar hasta que llegaron al Primer Cuerpo (del
Ejército) y ahí tuvieron que parar", afirmó la testigo.
La Unidad Fiscal Federal pidió que se remita copia de la declaración de Luisa
Cordero al Juzgado Federal Nº 3 de Capital Federal, a cargo del juez Daniel
Rafecas, que está instruyendo la causa penal sobre los delitos cometidos bajo la
órbita del Primer Cuerpo del Ejército, en donde figura el caso de este
desaparecido.
Participantes
De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio
Reboredo; en representación del Ministerio Público Fiscal, Hernán Schapiro; el
abogado de la APDH La Plata Jaime Glüzmann; y el letrado Emanuel Lovelli, en
representación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Página Inicial del Juicio por la Verdad
|