Por Vanina Wiman y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
En dos noches, desaparecieron once personas
de un barrio de City Bell.
Tres familiares declararon hoy por cinco jóvenes desaparecidos en enero de
1977 en esa localidad platense. Los operativos sucedieron con cuatro días de
diferencia en una misma zona.
Por Vanina Wiman y Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)
LA PLATA (31ago05).-
Once personas desaparecieron en el transcurso de dos noches en un mismo barrio
City Bell en enero de 1977, según se determinó hoy en el Juicio por la Verdad.
Tres personas declararon por el secuestro de cinco familiares, en las noches del
8 y del 12 de enero de ese año. En las audiencias se determinó que en esos dos
operativos fueron secuestradas un total de once personas.
"Yo escuché que decían: «Ese tiene barba, llevalo»", declaró Oscar Rodríguez,
sobre el secuestro de su hermano Justo Gregorio, detenido ilegalmente junto a
Manuel Teodoro, el 12 de enero de 1977 de su casa de Korn y Moreno, en City
Bell.
El hombre remarcó en su testimonio que el grupo de represores "vino a buscar a
Manuel", y que durante el operativo también se llevaron a Justo Gregorio, por el
detalle de la barba.
Una semana antes, Manuel había terminado el servicio militar, en una provincia
que su madre no pudo determinar. Podría ser en Tierra del Fuego o en Neuquén, en
el regimiento de Zapala.
"Yo no vi nada. Sólo sentí el ruido de las sábanas que hacían pedazos", declaró
a su turno Julia Ceballos de Rodríguez, la mamá, que hoy tiene 76 años y
concurrió a testimoniar caminando con la ayuda de un bastón.
La mujer añadió que a sus hijos se los llevaron vendados y que los sorprendieron
en la madrugada cuando estaban durmiendo en el living, "porque había llovido
mucho y se nos había llovido la pieza de ellos". Los represores, dijo, "estaban
vestido de verde y con botas".
Justo Gregorio tenía 24 años y trabajaba entonces en un taller mecánico. Manuel
Teodoro tenía 20 y recién salía de la conscripción. Durante todo el testimonio,
la madre remarcó que no tenían militancia política y que, a pesar de algunas
gestiones que hizo su marido, "no los ví más". "Hasta el día de hoy no sabemos
por qué los llevaron", exclamó.
Cuatro días antes, el 8 de enero, los represores habían llegado a las 2 de la
madrugada a otra casa de la zona, en Korn y Chacabuco, para llevarse a los
primos de esos muchachos: Jorge Daniel y Ricardo Andrés Rodríguez. En el mismo
operativo, también se llevaron a otra prima, Rosa Esther Gutiérrez, por cuyo
caso declaró su madre el 18 de agosto de 2004. Todos están desaparecidos. (Ver
audiencia del 18 de Agosto de 2004)
Por el caso de estos dos jóvenes hoy declaró su madre, Ramona de la Cruz Ramírez
de Rodríguez. "(Los represores) Buscaban armas y no encontraron nada. Tiraron
los colchones y revolvieron todo", describió la mujer. Agregó que los
integrantes del grupo de tareas estaba vestidos "unos de policías y otros de
militares".
Jorge Daniel tenía entonces 17 años y trabajaba de sodero, mientras que Ricardo
Andrés tenía 18 y se desempeñaba en una estación de servicio, ubicada frente a
la Agrupación 601 de Comunicaciones de City Bell, conocido como "Batallón 601".
Este dato surgió durante el testimonio del primo de los chicos, Oscar Rodríguez,
quien relató que luego del primer operativo realizó algunas gestiones. Dio a
entender que se contactó con el dueño de la estación, que se llamaba Agustín
Robledo, y que "conocía a todos los del batallón".
"Cuando vinieron a casa (los represores, el 12 de enero, en el segundo
operativo) me preguntaron. «¿Quién fue el que llamó al 80-0220»", en referencia
al número telefónico que tendría Robledo en esa época.
En los tres testimonios, se determinó que, además de sus cinco familiares, en
los operativos fueron secuestrados "muchos chicos del barrio". Mencionaron a
Oscar Rottet, Juan Manuel Suárez, Ricardo Lavallén, Silvia Herrero y Víctor
Gómez. Por este último caso declaró su madre el 8 de noviembre de 2000 . En la
audiencia que se hizo el año pasado sobre estos episodios, se mencionó a otro
joven que estaba junto a Rottet, cuyo nombre se desconoce.
"La he buscado por todas partes"
También declaró Irma Beatriz Ochoa, madre de la desaparecida Graciela Beatriz Di
Piazza, quien fue secuestrada el 4 de agosto de 1977, junto a su novio Daniel
Oscar Munné, que también se encuentra desaparecido.
La pareja fue detenida ilegalmente en la casa de los abuelos de Graciela, en la
calle Padre Bruzzone 935, en Ezpeleta. "Cuando entraron (los secuestradores)
nombraron al muchacho. Y a mi hija le agarró un ataque de nervios, entonces la
encapucharon y se la llevaron también", contó hoy Ochoa.
La madre de la desaparecida relató que su otra hija también se encontraba en esa
casa, pero que un rato antes del secuestro se fue: "Vino a casa porque no la
dejaban ver la novela que le gustaba. Si no se hubiera ido, hubieran sido mis
dos hijas las que hubieran desaparecido".
"Hice 25 habeas corpus por mi hija, todos negativos", recordó hoy la testigo, e
indicó que hizo gestiones ante el Ejército, la Policía Federal y el Ministerio
de Interior para dar con el paradero de Graciela. "La he buscado por todas
partes", expresó.
Ochoa se enteró hoy que su hija podría haber sido vista en la Escuela de
Mecánica de la Armada (ESMA), el centro clandestino de detención en el que
también habría estado secuestrado su novio Daniel. "No sabía nada de eso", dijo,
llorando, la madre de la desaparecida.
Testigo que ya declaró
Otro testigo de hoy fue Jorge Daniel Romero, un ex detenido del Destacamento de
Arana y hermano del desaparecido José Luis Romero. Esta persona ya había
declarado en el Juicio por la Verdad en mayo de 2001 y hoy no aportó datos
nuevos.(Ver audiencia del 2 de Mayo de 2001)
Participantes
De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio
Reboredo; en representación del Ministerio Público Fiscal, Hernán Schapiro; los
abogados de la APDH La Plata Alicia Peralta y Jaime Glüzmann; y el abogado de la
Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Emanuel Lovelli.
En Arana
La semana pasada, el sobreviviente Mario Antonio Castro declaró que a fines de
enero de 1977 estuvo secuestrado junto a dos hermanos de apellidos Rodríguez,
que estaban con una joven que era prima de ellos. El dato permite conjeturar que
podría tratarse de alguno de los hermanos secuestrados en City Bell.
Padres policías
Tanto el padre de Justo Gregorio y Manuel Teodoro como el de Jorge Daniel y
Ricardo Andrés Rodríguez eran policías. Aún así, según contaron sus familiares,
no pudieron obtener datos sobre el destino de sus hijos.
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