Miércoles 26 de Octubre de 2005

Secretaría de Prensa de la APDH La Plata - Juicio por la Verdad

 

 

En la DIPBA había registro sobre el operativo en el que asesinaron a sus tíos.
Un Hijo relató la historia de su familia, que tiene seis desaparecidos. Dijo que encontró en el archivo de la central de inteligencia una ficha en la que constaba el operativo contra la casa de sus tíos, incendiada en el barrio Malvinas de La Plata en 1977.


Por Francisco Martínez (Secretaría de Prensa)

 

LA PLATA (26oct05).- La Cámara Federal trató hoy el caso de la familia Aiub-Cianelli, que cuenta con seis desaparecidos durante la última dictadura, y en la que se vivió un episodio represivo que incluyó el incendio de una vivienda y el asesinato de sus ocupantes.

Por este caso declaró Juan Martín Aiub Ronco, un joven de 27 años cuyos padres —Carlos César Aiub y Beatriz Angélica Ronco—, tres tíos y un primo fueron desaparecidos en diferentes operativos ilegales ocurridos en 1977.

Uno de esos hechos apareció registrado en una suerte de "libro de guardia" de la DIPBA, en la que constaban los nombres y el lugar en el que fueron asesinados sus familiares.

"El 9 de junio de 1977 yo tenía dos meses y mi hermano dos años. Mis padres y mi tío Ricardo (Aiub) fueron secuestrados en un operativo en Tolosa, en una casa de la cual no puedo precisar la dirección", comenzó a relatar el joven.

Agregó que él y su hermano fueron abandonados en diferentes lugares, que en el desarrollo de la audiencia de hoy se estableció que fueron dos domicilios: uno en el barrio de Gambier, en el oeste de La Plata, y otro en la casa de un odontólogo, cerca de la Plaza España.

Sobre el secuestro de sus padres y su tío, Juan Martín dijo que "no pudimos determinar el paradero ni el campo de detención por el que pasaron".

El 15 de junio de ese año, la abuela paterna de Juan Martín fue secuestrada en Coronel Dorrego, en donde vivía, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Según supo el joven, la mujer fue traída a La Plata y compartió el cautiverio con su hijo, Carlos César. "Escuchó su tos durante la tortura", declaró el testigo.

La abuela, hoy fallecida, fue liberada seis días después: le entregaron un pasaje de colectivo a Coronel Dorrego y volvió a su pueblo.

El siguiente operativo represivo que sufrió la familia ocurrió en la madrugada del 19 de junio, en el barrio Malvinas de La Plata, y fue del que más se habló durante la jornada de audiencias de hoy.

María Concepción Aiub, su marido Rafael Caelli y el hijo de ambos, un bebé de pocos meses llamado Claudio, vivían en una modesta vivienda de 141 entre 530 y 531. Rafael se dedicaba a reparar electrodomésticos y lo conocían los pocos vecinos que había en el barrio.

Esa noche, un operativo represivo del que se sabe muy poco atacó la vivienda y la incendió, aparentemente con algún elemento explosivo de alto poder. De otra forma no se explica la carbonización de dos cuerpos, de las que hizo mención el ex bombero Hugo Aníbal Nievas, que concurrió a apagar el incendio y declaró el 15 de junio pasado (ver 150605).

"Nos habíamos afianzado a la posibilidad de que mi primo estuviera con vida y fuera uno de los 500 chicos apropiados", relató el joven. Pero enseguida recordó el testimonio de Nievas, quien dijo haber visto el cuerpo calcinado de una criatura durante ese procedimiento. "Cambió nuestra percepción ante la declaración de este bombero. Existe la posibilidad de que mi primo haya sido asesinado y no apropiado".

El testigo dijo que fundamentaba esa apreciación en el hallazgo de tres certificados de defunción, que fueron entregados a la Cámara Federal en 1998 por la Madre de Plaza de Mayo Adelina de Alaye.

En esos documentos, firmados por un médico de apellido Michelit, consta el hallazgo de dos cadáveres calcinados —un NN masculino y una criatura— y de otro cuerpo de un NN femenino con heridas de bala, en un domicilio similar al lugar de los hechos.

Pero la prueba más importante fue hallada en los archivos de la Dirección de Inteligencia de la Policía provincial (DIPBA), que están bajo custodia de la Comisión por la Memoria. Allí, en una suerte de "libro de guardia" de la central de espías, "están los nombres de mis tíos y la dirección precisa" del episodio, reveló el testigo.

En la audiencia, el juez Leopoldo Schiffrin mostró su sorpresa por el hallazgo de este documento, ya que no es común que en los legajos de la DIPBA figuren circunstancias tan detalladas del accionar del Terrorismo de Estado.

Juan Martín relató que hace poco tiempo se acercó al barrio y dialogó con varios vecinos, quienes le refirieron algunas circunstancias de lo sucedido. "Contacté a una vecina que conocía a mi tía y que sabemos la ayudó a amamantar a mi primo", explicó.

"Mi primo había nacido uno o dos meses antes. No lo inscribieron en el Registro de las Personas pero sabemos que tenía el labio leporino", abundó el joven.

En la audiencia, el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo filial La Plata, Emanul Lovelli, propuso "no descartar el caso" de una posible apropiación, y señaló que existen antecedentes de hijos de desaparecidos dados por muertos pero cuyos cuerpos nunca aparecieron.



Una vecina

La sorpresa de la jornada de hoy fue la presencia en la sala de audiencias de una mujer, que era vecina en 1977 del matrimonio cuya casa del barrio Malvinas fue incendiada en ese operativo.

Se trata de Dina Julieta Campos, quien relató que en el barrio "se comentaba que la mujer se escapó con el nene en brazos" de la casa atacada por las fuerzas represivas. El dato aportó más confusión sobre estos hechos, nunca esclarecidos en los tribunales de Justicia.

"Dos o tres días antes andaban en helicóptero por arriba de mi casa. Yo recuerdo que saludaban a mis chicos mientras ellos jugaban en patines en el patio", recordó la testigo.

La mujer dijo que cree que fue la Policía la que participó del operativo. Dijo que supo que un hombre, hermano de unas vecinas que viven enfrente suyo, fue "contratado" por la Policía para brindar información sobre los ocupantes de la vivienda.

"La hermana de este hombre, apodado «Milina», me dijo que él no sabía para qué lo contrataron". Añadió que este colaborador "se jubiló y se fue a vivir a Zárate".

Campos relató que en esa época ella era enfermera en el Hospital de Melcho Romero, y como todas las mañanas esperaba el colectivo 561, entre las 5.30 y las 6 de la mañana, en la esquina de 137 y 32.

Durante la madrugada del 19 de junio había escuchado pero fue en la parada del colectivo cuando oyó "un estruendo grande", que habría sido la explosión. Más tarde, por comentarios de vecinos, supo que "se decía que a la casilla la habían hecho explotar con el chico adentro".

"Durante muchísimos años no pasé por el lugar. Yo viví el horror", dijo la mujer, algo consternada.

Agregó que durante un tiempo "me enfermé de los nervios. Por eso admiro a los Hijos y a las Madres". La testigo, que aportó nombres de vecinos que podrían saber del operativo ocurrido hace 28 años, se manifestó "contenta por haber venido (al Juicio) a declarar".



Participantes

De las audiencias de hoy participaron los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo; el defensor público oficial, Jorge Cozzi; Emanuel Lovelli, en representación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo; los letrados Mariano Puentes y Sofía Caravelos, en representación de la familia Aiub; y la abogada de la APDH La Plata, Alicia Peralta.
 


  

 

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