Lunes 15 de Abril de 2002 

Juicio por la Verdad, Mar del Plata.

 

 

Informe de la Secretaría de DDHH de A.D.U.M. 
y la Comisión del Juicio por la Verdad de Mar del Plata
 

 


En la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata ante sus integrantes Dres. Roberto Atilio Falcone, Mario Alberto Portela y Néstor Rubén prestó declaración testimonial la Sra. Norma Mabel Arriella, docente.

 

Testimonio de Norma Mabel Arriella

Manifestó que el día 1 de agosto de 1977, alrededor de las 23.30 horas, golpearon la puerta de su casa mientras ella, su marido y sus cuatro hijos estaban durmiendo. Ingresaron varias personas que se identificaron como pertenecientes al Ejército y entraron a su pieza, ordenándole que se vistiera. Ella pensó que lo iban a buscar a su marido, quien estaba en la comisión directiva del Colegio de Abogados. Que Sin embargo la llevaron al living, le vendaron los ojos y le ataron las manos, mientras los 6 ó 7 individuos se peleaban por llevarse una cámara de fotos y un flash. La subieron a un automóvil, cree marca Torino, la taparon con la capucha de un montgomery y tomaron por una avenida, giraron en una rotonda, siguieron por una ruta y llegaron a un lugar a unos 20 minutos de su casa. Tenía un portón grande a la derecha. Previo llenado de una planilla con sus datos personales y familiares, la sometieron a un interrogatorio sobre lo que ella enseñaba en la Escuela Media n 1, mientras le pegaban y tiraban del pelo. Días previos, en su curso, se había generado una situación particular, pues explicando la teoría de la evolución de Darwin, una chica se puso a llorar porque creyó que no tenía que creer lo que decía la Biblia. La joven era la hija de un militar de apellido Frontalini, una persona muy violenta que en una ocasión concurrió a la escuela exigiendo que se le levantaran las amonestaciones a su hija por una sanción colectiva. En esa oportunidad esta persona envió una carta amenazante a la directora, al secretario y a ella. A los dos primeros los cesantearon, y a ella piensa que la secuestraron por estos motivos. A su curso también concurría un hijo de un policía de la federal de apellido Feo. Durante los interrogatorios, con un nivel cultural muy bajo, se burlaban de los que enseñaba y de la teoría de Darwin. Luego la llevaron a otro lugar con entrada de camino de pedregullo que estaba enfrente y en diagonal al primer lugar, allí la subieron a una mesa, le arrancaron el jean, le abrieron las piernas y brazos, la ataron con gomas, mientras le decían que iban a matar a sus hijos, que le iban a picanear la vagina y que no podría tener más relaciones, mientras le colocaba la picana cerca del oído. Luego llamaron a alguien que dijo "tengan cuidado porque no va a resistir mucho", la picanearon por las piernas y estuvo un tiempo sin voz por los gritos de la tortura. Le preguntaban por Coca Maggi y por el Dr. Candeloro. Luego la subieron a un automóvil y la llevaron a otro lugar donde le hicieron llenar un planilla similar a la anterior, le sacaron fotos y la metieron en un cuarto esposada de una mano, la otra la tenía atada. Cuando pidió para ir al baño el custodia se metió junto a ella. Esa madrugada él le empezó a hablarle de Van Gogh, estuvo 16 horas atada con las manos atrás. No le daban de comer, le traían grasa y le daban mate cocido. A la madrugada escuchó que traían a una persona muy golpeada a la rastra y escuchó sus gritos por la tortura, luego lo dejaron tirado para ir a comer mientras clamaba por su madre. Luego de comer se pusieron a cantar y bailar, y dijeron "vamos a terminar con esto", entonces comenzaron a torturarlo nuevamente mientras le decían "maricón tenés 20 años y llamás a tu mamá"; al rato no escuchó más nada. También le preguntaron por el Dr. Centeno y le dijeron "a ese viejo lo reventamos nosotros, por pelotudo". Un día el custodio que se le metía en el baño, se metió con ella y le pidió que lo tocara. El quiso que se duchara y empezó a besuquearla mientras la perfumaba, justo llegó el cambio de guardia. Ella lo agarró del cuello y le dijo "hijo de puta, ojalá que nunca pases por lo que estoy pasando yo". El custodio le dejó un paquete de cigarrillos y unos chiclets. Una tarde uno de los custodios le sacó la venda y le dijo "mirame, porque yo no te hice nada". Era alto de bigotes finos y aspecto campechano. Pudo ver que al lado del cuarto había un cartel que decía, en letras rojas, "Zona restringida". Una tarde se pusieron serios, le ataron muy fuerte las manos y le dijeron que venía Barda. Dos oficiales más cultos llegaron y la interrogaron, pero según le dijeron, Barda se quedó afuera. El 4 de agosto a las 3 de la mañana la liberaron, le cambiaron la venda por una cinta y la dejaron a 200 metros de su casa. En esa época ella no tenía teléfono, pero al poco tiempo de salir se lo colocaron y recibió una llamada del secuestrador que la había acosado y le dijo de todo. En el mes de noviembre del año siguiente la dejaron cesante en la escuela, estuvo en esa situación durante cinco años y medio, hasta que con el retorno de la democracia recuperó su trabajo. La Sra. Arriella quiere dejar en claro que no mantuvo relaciones sexuales con ni sin consentimiento durante su secuestro, pues ese motivo fue alegado por su ex esposo en el juicio de divorcio. Hace poco pudo establecer que los lugares donde estuvo secuestrada fueron la comisaría de Batán y la casa del oficial Etchegoyen, en calle 132 casi ruta 88. Al tiempo de su liberación, en la comisaría tercera un oficial le tomó 2 declaraciones, porque se había interpuesto recurso de Habeas Corpus en su favor. Su esposo también le dijo que había ido con el Dr. Pedro Federico Hooft al GADA 601 a pedir por ella, pero hace poco el Dr. Hooft le negó eso.

 

 

Ver el acta original de esta audiencia

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