Informe de la Secretaría de DDHH de
A.D.U.M.
y la Comisión del Juicio por la Verdad de Mar del Plata
En la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del
Plata ante sus integrantes Dres. Roberto Atilio Falcone, Mario Alberto Portela y
Néstor Rubén prestó declaración testimonial la Sra. Norma Mabel Arriella,
docente.
Testimonio de Norma Mabel
Arriella
Manifestó que el día 1 de agosto de 1977, alrededor de las 23.30 horas,
golpearon la puerta de su casa mientras ella, su marido y sus cuatro hijos
estaban durmiendo. Ingresaron varias personas que se identificaron como
pertenecientes al Ejército y entraron a su pieza, ordenándole que se vistiera.
Ella pensó que lo iban a buscar a su marido, quien estaba en la comisión
directiva del Colegio de Abogados. Que Sin embargo la llevaron al living, le
vendaron los ojos y le ataron las manos, mientras los 6 ó 7 individuos se
peleaban por llevarse una cámara de fotos y un flash. La subieron a un
automóvil, cree marca Torino, la taparon con la capucha de un montgomery y
tomaron por una avenida, giraron en una rotonda, siguieron por una ruta y
llegaron a un lugar a unos 20 minutos de su casa. Tenía un portón grande a la
derecha. Previo llenado de una planilla con sus datos personales y familiares,
la sometieron a un interrogatorio sobre lo que ella enseñaba en la Escuela Media
n 1, mientras le pegaban y tiraban del pelo. Días previos, en su curso, se había
generado una situación particular, pues explicando la teoría de la evolución de
Darwin, una chica se puso a llorar porque creyó que no tenía que creer lo que
decía la Biblia. La joven era la hija de un militar de apellido Frontalini, una
persona muy violenta que en una ocasión concurrió a la escuela exigiendo que se
le levantaran las amonestaciones a su hija por una sanción colectiva. En esa
oportunidad esta persona envió una carta amenazante a la directora, al
secretario y a ella. A los dos primeros los cesantearon, y a ella piensa que la
secuestraron por estos motivos. A su curso también concurría un hijo de un
policía de la federal de apellido Feo. Durante los interrogatorios, con un nivel
cultural muy bajo, se burlaban de los que enseñaba y de la teoría de Darwin.
Luego la llevaron a otro lugar con entrada de camino de pedregullo que estaba
enfrente y en diagonal al primer lugar, allí la subieron a una mesa, le
arrancaron el jean, le abrieron las piernas y brazos, la ataron con gomas,
mientras le decían que iban a matar a sus hijos, que le iban a picanear la
vagina y que no podría tener más relaciones, mientras le colocaba la picana
cerca del oído. Luego llamaron a alguien que dijo "tengan cuidado porque no va a
resistir mucho", la picanearon por las piernas y estuvo un tiempo sin voz por
los gritos de la tortura. Le preguntaban por Coca Maggi y por el Dr. Candeloro.
Luego la subieron a un automóvil y la llevaron a otro lugar donde le hicieron
llenar un planilla similar a la anterior, le sacaron fotos y la metieron en un
cuarto esposada de una mano, la otra la tenía atada. Cuando pidió para ir al
baño el custodia se metió junto a ella. Esa madrugada él le empezó a hablarle de
Van Gogh, estuvo 16 horas atada con las manos atrás. No le daban de comer, le
traían grasa y le daban mate cocido. A la madrugada escuchó que traían a una
persona muy golpeada a la rastra y escuchó sus gritos por la tortura, luego lo
dejaron tirado para ir a comer mientras clamaba por su madre. Luego de comer se
pusieron a cantar y bailar, y dijeron "vamos a terminar con esto", entonces
comenzaron a torturarlo nuevamente mientras le decían "maricón tenés 20 años y
llamás a tu mamá"; al rato no escuchó más nada. También le preguntaron por el
Dr. Centeno y le dijeron "a ese viejo lo reventamos nosotros, por pelotudo". Un
día el custodio que se le metía en el baño, se metió con ella y le pidió que lo
tocara. El quiso que se duchara y empezó a besuquearla mientras la perfumaba,
justo llegó el cambio de guardia. Ella lo agarró del cuello y le dijo "hijo de
puta, ojalá que nunca pases por lo que estoy pasando yo". El custodio le dejó un
paquete de cigarrillos y unos chiclets. Una tarde uno de los custodios le sacó
la venda y le dijo "mirame, porque yo no te hice nada". Era alto de bigotes
finos y aspecto campechano. Pudo ver que al lado del cuarto había un cartel que
decía, en letras rojas, "Zona restringida". Una tarde se pusieron serios, le
ataron muy fuerte las manos y le dijeron que venía Barda. Dos oficiales más
cultos llegaron y la interrogaron, pero según le dijeron, Barda se quedó afuera.
El 4 de agosto a las 3 de la mañana la liberaron, le cambiaron la venda por una
cinta y la dejaron a 200 metros de su casa. En esa época ella no tenía teléfono,
pero al poco tiempo de salir se lo colocaron y recibió una llamada del
secuestrador que la había acosado y le dijo de todo. En el mes de noviembre del
año siguiente la dejaron cesante en la escuela, estuvo en esa situación durante
cinco años y medio, hasta que con el retorno de la democracia recuperó su
trabajo. La Sra. Arriella quiere dejar en claro que no mantuvo relaciones
sexuales con ni sin consentimiento durante su secuestro, pues ese motivo fue
alegado por su ex esposo en el juicio de divorcio. Hace poco pudo establecer que
los lugares donde estuvo secuestrada fueron la comisaría de Batán y la casa del
oficial Etchegoyen, en calle 132 casi ruta 88. Al tiempo de su liberación, en la
comisaría tercera un oficial le tomó 2 declaraciones, porque se había
interpuesto recurso de Habeas Corpus en su favor. Su esposo también le dijo que
había ido con el Dr. Pedro Federico Hooft al GADA 601 a pedir por ella, pero
hace poco el Dr. Hooft le negó eso.
Ver el acta original de esta audiencia