Lunes 25 de Febrero de 2002 

Juicio por la Verdad, Mar del Plata.

 

 

Informe de la Secretaría de DDHH de A.D.U.M. 
y la Comisión del Juicio por la Verdad de Mar del Plata
 

 


Mar del Plata, 25 de febrero de 2002. En la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata ante sus integrantes Dres. Roberto Atilio Falcone, Mario Alberto Portela y Néstor Rubén Parra, prestó declaración testimonial el Sr. Eduardo MIRANDA.

 

Testimonio de Eduardo Miranda

El testigo manifestó que el 10 de octubre de 1976, desde las 7 de la tarde, fuerzas sin uniformes habían tomado la cuadra donde vivía y no dejaban salir a nadie de su casa. Cerca de las 11 de la noche, cuando regresó a su casa una voz lo llamó por su apodo “Lepra”, y lo introdujo a la fuerza en su casa. Tenían a sus padres encerrados en las habitaciones y a su hermana encintada en una silla en el living. Eran varios con armas largas, lo amordazaron, lo encintaron y lo subieron en el piso de un auto Fiat 125. Le dijeron “somos montoneros, vamos a juzgarte y tirarte al mar”. Sin embargo se dio cuenta que lo llevaban para el lado del aeropuerto, un lugar en el que para ingresar bajó por una escalera. Se sentía el ruido del tren y de los aviones. Luego reconoció el lugar en agosto de 1984 con la CONADEP, era “La cueva”. En el momento del secuestro le colocaron una capucha de color te con leche. En algún momento pudo ver uniformes de fajina de aeronáutica. Allí estuvo con un detenida quien se identificó como “Olga, militante de la JP”. Por datos que pudo recabar, piensa que podría tratarse de Olga Noemí Casado de López secuestrada junto a su esposo por personal del ejército, el 26 de agosto de 1976 de su domicilio, de calle 49 nº 6133 de esta ciudad. Ambos continúan desaparecidos. Miranda relató que en los interrogatorios lo golpeaban y le preguntaban por un tal “Púa” y por “Laucha”. Su referente en la UES era Virginia Piantoni. A los pocos días lo cambiaron de cuarto y estuvo con un tal César, que iba al Minerva, y con otra persona más de quien no recuerda el nombre. Un día les dijeron que iba a ir gente de la Marina a interrogarlos. Todas las noches escuchaba gritos de sus compañeros torturados. Un día los guardias los sacaron y les dijeron que rezaran, que los iban a ejecutar. Ese fue el primer simulacro de fusilamiento. Una vez lo mandaron a lavar la vajilla y contó 35 jarrones de aluminio con el escudo de aeronáutica e igual cantidad de toallas. En algunas oportunidades los hacían formar un tren humano y, a la pasada, les pegaban con la culata de las armas. En otra ocasión los sacaron afuera y escucharon a un compañero que estaba gimiendo. Le dijeron que se iba a morir desangrado y al poco rato dejaron de escuchar los gemidos; se trataba de un cura de Bahía Blanca. Luego de varios días lo subieron a un camión y le advirtieron “vos no vistes nada, no escuchaste nada, acá no se tortura. Vos tenés edad de hacer el servicio militar y te tenés que presentar”. Cuando se presentó lo llamaron por su apellido, como si ya lo conocieran, y se asustó. Un sargento del ejército del grupo de paracaidistas de Córdoba le ofreció que hiciera el servicio militar allí, que sólo iba a estar seis meses. Cuando llegó se dio cuenta que lo habían engañado, porque lo usaban para acompañarlos en procedimientos levantando gente. Recuerda que hicieron uno en la ciudad universitaria. Estaban junto a él Julio Razona y Mauricio Gaona. Estuvo 15 meses y terminó en el hospital psiquiátrico hasta que le dieron de baja. Miranda propuso que tiene que citarse a los conscriptos de la clase 1955 que prestaron servicio en la Aeronáutica porque deben tener mucha información. Ellos les servían la comida a los secuestrados. Su secuestro duró hasta el 20 de octubre de 1976, lo dejaron en Colón y el Hipódromo. Durante algún tiempo observó movimientos de vehículos cerca de su domicilio. Mientras estuvo secuestrado su padre fue al Gada 601 y ofreció su vida a cambio de la de él, pero negaron saber algo de su paradero. El cura Dolgamayo fue muy solidario con su familia.

 

 

Ver el acta original de esta audiencia

Ir a la Página Inicial del Juicio por la Verdad