Alvarado, Ricardo Alberto

(La Plata, 25 de Agosto de 1999)

 

DR. PACILIO.- Del mes de agosto del año 1999, comparece ante la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, encontrandose presente los señores Jueces, Leopoldo Schiffrin, Julio Reboredo, Carlos Nogueira, y el que habla Antonio Pacilio en ejercicio de la Presidencia, con la presencia del señor Fiscal General ante la Cámara, doctor Julio Amancio Piaggio, del señor Defensor Público Oficial, doctor Ricardo Gonzalez, con la presencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, el doctor Glüzmann y de la doctora Gonzalez Rivero en representación de la Organización de Ex-detenidos y desaparecidos, una persona citada previamente en calidad de testigo, señor Alvarado, usted ha sido...

RICARDO ALVARADO: Presente Camarista.

DR. PACILIO.- Usted ha sido citado a declarar en calidad de testigo en el marco genérico de las Actuaciones que lleva a cabo esta Cámara, en orden a determinar las circunstancias de la desaparición y el destino final de quienes fueron víctimas de la Represión Ilegal durante los años1976 a 1983, en el ámbito territorial. Concretamente, fue convocado en el marco espécifico de las Actuaciones donde se intenta dilucidar entres otras personas las circunstancias de la desaparición y el destino final de Roberto José de la Cuadra. Como usted va a declarar en condición de testigo, debo hacerle saber que el Código Penal reprime con pena de Prisión a quiénes incurrieren en el delito de Falso Testimonio, seguidamente debo tomarle juramento o promesas por sus creencias religiosas de decir la verdad, jura usted decir la verdad?

RICARDO ALVARADO: Sí, juro decir la verdad.

DR. PACILIO.- Vamos a proceder entonces al interrogatorio previo de identificación. Nombre y Apellido completo.

RICARDO ALVARADO: Ricardo Alberto Alvarado.

DR. PACILIO.- El documento de Identidad.

RICARDO ALVARADO: Un momentito... el documento mío es 285.125

DR. PACILIO.- Libreta de Enrolamiento?

RICARDO ALVARADO: antiguamente se llamaba Libreta de Enrolamiento, ahora se ha transformado en D:N:I:.

DR. PACILIO.- Nacionalidad.

RICARDO ALVARADO: Argentino hasta la muerte.

DR. PACILIO.- Edad?

RICARDO ALVARADO: Ochenta y cinco años

DR. PACILIO.- Estado Civil?

RICARDO ALVARADO: Casado.

DR. PACILIO.- Profesión u ocupación?

RICARDO ALVARADO: Abogado.

DR. PACILIO.- Domicilio actual?

RICARDO ALVARADO: Calle 54 número 442.

DR. PACILIO.- De La Plata ?

RICARDO ALVARADO: Sí señor.

DR. PACILIO.- Fecha de nacimiento?

RICARDO ALVARADO: El 04 de septiembre de 1913.

DR. PACILIO.- Lugar de nacimiento?

RICARDO ALVARADO: Pehuajó

DR. PACILIO.- Nombre de sus padres?

RICARDO ALVARADO: Mi padre se llamaba Manuel Romulo Alvarado y mi madre se llamaba Margarita Bichis.

DR. PACILIO.- Es usted amigo íntimo, enemigo, familiar, tiene alguna causa pendiente, se considera deudor o acreedor de la persona que le mencioné, o tiene algún tipo particular en el resultado de estas Actuaciones?

RICARDO ALVARADO: No, miré el único interés que me guía a mi, y me ha guiado a mi siempre como abogado es de decir la verdad y esclarecer la verdad. Más en estos momentos, yo he vivido casi 23 años en aquella Subversión, llamele Guerra Sucia , llamele Rebeldía, pero las he vivido y he tratado de esclarecer hasta las últimas concecuencias, pero a veces me lo han impedido ciertos factores, y eso que yo fui recomendado y acá se lo voy a decir.

DR. PACILIO.- Doctor, para reacomodar un poco su esposición, yo le voy a hacer una pregunta en primer lugar. 

RICARDO ALVARADO: Como no.

DR. PACILIO.- A raíz de la desaparición de Roberto José de la Cuadra, la pregunta que le va a efectuar el Tribunal, es si usted efectuó gestiones para determinar su paradero, en caso positivo, a pedido de quién efectúo esas gestiones, cuándo efectúo esas gestiones y ante quién efectúo esas gestiones, comprendió la pregunta?

RICARDO ALVARADO: Sí, como no. Muy bien, mire este mozo ojala Dios lo tenga en donde lo tenga que tener, se llamaba Roberto José de la Cuadra, era obrero de Y.P.F. fue secuestrado el día 02-09-76 en La Plata Provincia de Buenos Aires, domicilio, 65, 835 ezquina 12. bueno, yo le aseguro que he recoorrido todos los lugares porque a mi además de persistir y encontrar la verdad, el padre y el tío fueron compañeros míos en la escuela donde me eduqué yo, la escuela San José de Calasanz, con domicilio en Senillosa 854, entre Avenida La Plata y Directorio, ahí conocí a éstos grandes muchachos porque hoy están desaparecidos, que se llamaban Roberto de la Cuadra y Jorge de la Cuadra, me vinieron a ver para ver si yo trataba de ubicar a ese desaparecido.

DR. PACILIO.- quién lo fue a buscar doctor, quién le pidió que hiciera esas averiguaciones?

RICARDO ALVARADO: bueno miré, primero me vio el padre, que se llamaba José de la Cuadra, que vivía en la calle 65, 835, después me vinieron a ver la madre, los parientes, Jorge mismo, hasta que vivió porque era Abogado, vivía en Buenos Aires, y también me vino a ver.

DR. PACILIO.- en qué año fue esto doctor?

RICARDO ALVARADO: Mire, al poco tiempo de desaparecer este señor, a él lo secuestraron de la casa, de su domicilio particular el 02-09 del 73 en La Plata en la calle 65, 835 ezquina 12, o sea el domicilio real que tenía.

DR. PACILIO.- Doctor, no será el año 1976, usted mencionó el año 1973

RICARDO ALVARADO: Momentito me equivoqué, soy humano y me puedo equivocar, 02-09 del 76 que secuestraron a Roberto José de la Cuadra.

DR. PACILIO.- Así es, eso coincide con los datos que tenemos en las Actuaciones, dejamos constancia que el testigo para mencionar nombres y fechas consulta un escrito. Adelante doctor?

RICARDO ALVARADO: bueno, miré, en realidad en esa época como no estaba de acuerdo con lo que pasaba con nuestra querida patria, tuve que recurrir a varios colegas, que estaban en el Oficialismo, y da la casualidad que yo conocía al doctor Julio Gomez, Ministro de Justicia y de Instrucción Pública de la Nación, porque él tenía el Estudio en el mismo edificio donde lo tuve yo muchos años, en la avenida de Mayo al 900, bueno ahí entablé yo relación con él cuando me encontré en esta situación lo fui a ver y me dijo, como no estimado colega y amigo, yo lo voy recomendar, y sabe lo que le dijo, a donde me derivó a ese gran Jefe de Policía que tuvimos acá, entre comillas, Clap, Cak... me dijo...

DR. PACILIO.- Camps. El General Camps se refiere usted

RICARDO ALVARADO: Camps, sí... quién era acá el Jefe de la Policía en la Provincia de Buenos Aires?

DR. PACILIO.- Así es.

RICARDO ALVARADO: Bueno y le dijo, se lo recomiendo porque es un amigo de ley, muy amigo mío, así que tratenlo bien, entre comillas, me trataron al principio muy bien, hago esta aclaración, después me decían Abogadillo, para qué se mete en estas cosas, con las vinculaciones que tiene usted, podría seguir viviendo tranquilo y a nosotros nos beneficiaría porque sería un estorbo más, gracias por lo de estorbo le dije.

DR. PACILIO.- Usted doctor lo entrevistó a Camps personalmente?

RICARDO ALVARADO: Sí señor, en dos oportunidades, y siempre me atendí con un Secretario bastante mal educado.

DR. PACILIO.- quién era ese Secretario, recuerda el nombre?

RICARDO ALVARADO: El secretario, no no lo recuerdo, porque imaginese, yo a los hombres que son mal educados, que no saben tener consideración y respeto a las personas trato de olvidarlos.

DR. PACILIO.- Era un militar doctor?

RICARDO ALVARADO: Sí, así es. Bueno, entonces por intermedio del doctor Gomez, me vinculé al Jefe de Policía de acá de la Provincia de Buenos Aires, después con el Ministro del Interior Albano Arguindegui, en aquella época, yo conocí al hermano, que vivía, porque yo soy nacido en Pehuajó, mi patria chica, yo conocí al hermano de Arguindegui que estaba en General Villegas, por relaciones profesionales, también recurrí a él, por intermedio de él, llegué al Ministro del Interior que me trató muy bien, muy cortéz, muy atento, y me dijo que cualquier cosa que tuviera y lo viera, no me iba a hacer audiencia, no es cierto, se portó bien conmigo, pero sabe lo que pasa señor, que cuando uno ahondaba en estas cosas, lo trataban a uno con evasivas, yo tengo muchos años de profesión y sé cuando una persona dice la verdad o miente, pero yo no pod1a entrar en guerra con ellos, porque si no me obstaculizaban, me ponían miguelitos en el automóvil, cuando salía tenía las gomas pinchadas, en fin, una serie de cosas que trato de olvidarlas, porque hay que olvidar las cosas estas... Ya le digo, yo estuve en la escuela famosa de la Armada, la de Mecánica de la Armada, en la calle Blandén en Buenos Aires, ahí vi cuadros que no quiero recordar y gente que me pedía que los defendiera, pero imaginese, llorando, algo inaudito, nunca he visto semejante sacrificio, semejantes torturas que le hacían a las personas.

DR. PACILIO.- Doctor, el motivo de las gestiones que usted efectúo ante Camps y Arguindegui, tuvo algún tipo de respuesta positiva por el caso de Roberto José de la Cuadra.

RICARDO ALVARADO: Mire, muy amable, muy atento, mire a mi el que me atendió bien, fue el Ministro del Interior, Arguindegui, ya sea porque el hermano de él le había dicho quien era yo, pero Camps y el Secretario de él, más vale lo quiero olvidar al Secretario, porque me trataba de Abogadito, que venís acá a complicarnos la vida que tan plácidamente la estamos llevando.

DR. PACILIO.- Pudo averiguar algo, le dijeron algo acerca del paradero de Roberto José de la Cuadra?

RICARDO ALVARADO: Me trataron siempre con evasivas, yo en realidad la noticia, porque recorrí todos los lugares donde se hacían las grandes torturas, y el conocimiento que tuve yo, que este mozo de la Cuadra, estaba acá en la Comisaría 5? de acá de La Plata, y me enteré por un Cabo o Sargento que era de mi barrio, yo vivo en 54 y el vivía a una cuadra y media, y él era confidente mío y me decía, mire doctor, éstos mienten a mansalva y sabe qué, la orden que hay es de no comprometerse, engañar a la gente, textuales palabras.

DR. PACILIO.- El sargento que usted menciona, vive?

RICARDO ALVARADO: No sé, porque yo hace tiempo que no lo veo, no sé.

DR. PACILIO.- Y el nombre?

RICARDO ALVARADO: Ah, no me acuerdo, la verdad que no me acuerdo.

DR. PACILIO.- El fue el que le dio el dato de que de la Cuadra estaba en la Comisaría 5??

RICARDO ALVARADO: Exactamente, esa es una verdad irrefutable.

DR. PACILIO.- Algo más pudo averiguar doctor?

RICARDO ALVARADO: Bueno, mire, yo en realidad el que me trató bien y fue un caballero conmigo fue Albano Arguindegui, el hermano ni que hablar, porque hemos seguido una amistad buena, y actualmente la conservo porque es un hombre de bien, Abogado de hallá de General Villegas, mire en realidad Camps y el Secretario, yo me daba cuenta, yo tenía cuarenta años de Abogado y me daba cuenta si me decían la verdad o mentira, pero yo no tenía que entrar en ese juego, porque sabía que me iban a detener, porque ya me hacían, o me ofendían telefónicamente, me ponían miguelitos en las gomas del auto, en fin, era una guerra sin cuartel señor.

DR. PACILIO.- Doctor usted recién en su relato, mencionó a la Escuela de Mecánica de la Armada...

RICARDO ALVARADO: Sí, ahí era un antro...

DR. PACILIO.- Por qué motivo concurrió a la Escuela de Mecánica de la Armada?

RICARDO ALVARADO: Concurrí ahí a ver si estaba ahí, porque en ningún lado aparecía éste mozo pero yo me hacía la posición de...

DR. PACILIO.- Usted entrevistó a alguien allí?

RICARDO ALVARADO: Al Inspector.

DR. PACILIO.- Usted recuerda el nombre?

RICARDO ALVARADO: Y sabe a quién conocí, un hombre que es de acá de La Plata, un Marino que todos los conocen ustedes, y saben qué, cómo se comportó, conmigo que me conocía bien, pero doctor Alvarado usted por estos lados, pero qué quiere, ando averiguando por el paradero de fulano de tal, dice, bueno mire, vaya a tomar un poquito de aire, vaya por Palermo, realice un paseo, olvidese de todas las cosas que hay acá y...

DR. PACILIO.- quién era ese marino?

RICARDO ALVARADO: El marino, pero me extraña, yo se lo estoy diciendo, un hombre que fue miembro de la Junta Prsidencial, junto a Jorge Rafael Videla.

DR. PACILIO.- Usted se refiere a Massera?

RICARDO ALVARADO: Claro, claro.

DR. PACILIO.- Usted lo entrevistó a Massera?

RICARDO ALVARADO: Claro, pero ya le digo, esa vez me mandó a pasear en automóvil, yo me río porque era un asunto tan serio y éste que lo tomaba a broma, yo digo, éste me está mintiendo a mansalva, así que no lo voy a ver más, y no lo fui a ver más, me atendía con Arguindegui, con Camps no podía porque corría peligro de que me llevaran a los sótanos, y me aplicaran los interrogatorios que la Policía sabe aplicar.

DR. PACILIO.- Además del dato que mencionó de la Comisaría 5? suministrado por el Sargento vecino suyo, en concreto no obtuvo otro dato de de la Cuadra?

RICARDO ALVARADO: No, no, mire, yo no quiero encarar acá para que el publico no sinta temor ni tristeza, pero lo que yo vi en la Escuela de la Armada, en la Escuela de la calle Blandegues, no se me olvida jamás, y la gente como pedia, mire señor...

DR. PACILIO.- Usted vio gente en las condiciones de Detención que se encontraba esa gente, usted pudo acceder a algún lugar donde había detenidos?

RICARDO ALVARADO: Yo iba a averiguar el paradero de este mozo de la Cuadra, el hijo de la señora que está acá, de la tía de ella, de los dos amigos que ya no están Jorge de la Cuadra Abogado, y Roberto de la Cuadra. Yo he luchado y lucharé siempre por ellos.

DR. PACILIO.- Doctor, usted quisiera aportar algo más con relación concretamente el tema de Escuela de Mecánica de la Armada?

RICARDO ALVARADO: Usted le aseguro, yo salí llorando, cuando vi ahí lo que les hacían y por ahí se me ocurre a mi de curioso, abrir una puerta de una oficina, y estaban torturando a un hombre arriba de una camilla que mire, mejor no acordarme más, porque...

DR. PACILIO.- Supo alguna vez de quién se trataba?, quién era esa persona?

RICARDO ALVARADO: No, no sé, estaban desnudos, los pobres y le hacían de todo.

DR. PACILIO.- Pudo reconocer a alguno?

RICARDO ALVARADO: No, reconocer, pero imaginese, si hubieran sido gente de acá de La Plata, gente de Pehuajó, de Trenque Lauquen que yo conozco, todavía, pero así desnudo, a quién va a conocer usted, y a veces boca abajo...

DR. PACILIO.- Fue varias oportunidades allí o una sola vez a la Escuela de Mecánica?

RICARDO ALVARADO: A la Escuela de Mecánica de la Armada fui varias veces, pero después digo no, me voy a amargar, me van a salir canas verdes, así que mejor me voy de acá porque esta gente me está mintiendo, ha, otra cosa, tenían la orden ellos, yo no sé quien la había dado a no comprometerse, y a mentirle a la gente, así textuales palabras me dijo a mi uno de ahí de la Armada. Porque ya me había visto dos o tres veces, y me dice, doctor, pero usted también está por acá, y qué quiere ando averiguando el paradero de fulano de tal, pero no lo va a encontrar, sí ya sé, pero algún día si yo llego a desaparecer lo encontraré en el cielo, pero por acá en el ambito terrenal no lo voy a encontrar, y bueno, no venga más., así me dijo...

DR. PACILIO.- Bien...

RICARDO ALVARADO: Mire, esto cada vez que recuerdo todos los episodios, acá a todos los lados donde se practicaba la tortura, lo conocía porque no iba más con mi auto, me tomaba un taxi o iba a pie, porque yo sabía que a la vuelta me habían puesto miguelitos en la cubierta del automóvil, así qué, complicarme más la vida, no...

DR. PACILIO.- Doctor Reboredo?, el doctor Reboredo va a preguntar.

DR. REBOREDO.- Doctor Alvarado, apelo a su memoria, usted puede mencionar nombres, además de los que ha mencionado, relacionado con los actos que usted vio o con aquellos que haya entrevistado?

RICARDO ALVARADO: Mire estimado colega Reboredo, yo trataba de retener a los capos grandes, a los que tenían el mando, pero a los demás, cuando le hacía preguntas se me reían, porque la consigna era sagrada de no comprometerse y mentirles a las personas, yo me he dado cuenta de eso, pero imaginese doctor, usted es de profesión Abogado no es cierto, usted no puede entrar a cuestionarlo a decirle que era un mentiroso, un cínico, porque enseguida lo llevaban al sótano, me acordaba yo de la Escuela de Mecánica de la Armada, de los episodios, mire a veces como Argentino hubiera querido tener una ametralladora para venir y liquidar a varios, pero no podía hacerlo, porque yo soy católico, tenía que superar todos esos trances tan bárbaros que había vivido, pero la vida sigue y todas estas cosas sirven de experiencia a uno, y que la juventud lo conozca, sabían como procedían ésta gente, no había Derechos Humanos, respeto, consideración de ninguna especie.

DR. REBOREDO.- Bueno, gracias doctor.

RICARDO ALVARADO: De nada doctor

DR. PACILIO.- Doctor Schiffrin?

Dr. SCHIFFRIN. Doctor Alvarado, lo que me interesa mucho, es lo que usted manifestaba, que usted pudo visitar el interior de la Escuela de Mecánica de la Armada.

RICARDO ALVARADO: Sí

Dr. SCHIFFRIN. Eso lo hace a usted en un testigo especialmente valioso, porque fue muy poca la gente que siendo ajena a la Marina, podía entrar ahí. Cómo fue, fue Massera el que le facilitó la entrada?

RICARDO ALVARADO: Momentito, para mi el que me facilitó la entrada ahí, le vuelvo a decir, era el Ministro de Interior, Arguindegui, y ellos sabían que venía, al principio me trataban muy amable, muy atentos, pero cuando sabían que yo estaba preguntando por ésta gente desaparecida, mejor dicho uno que me interesaba más, ya me decían, Abogadito, por qué no se va a tomar aire fresco a la plaza, algo así me decían.

Dr. SCHIFFRIN. Sí, sí,. Lo mandaron a pasear a Palermo... claro, pero quiere decir que es importante, es que consignemos con el mejor detalle posible, su experiencia en la Escuela de Mecánica de la Armada, con un poco más de, con lo que se pueda acordar uno después de tantos años no. Cómo fue que lo llevaron a los recintos donde estaban los desaparecidos?

RICARDO ALVARADO: Bueno, momentito, sabe por qué, ellos creyeron que yo recomendado por Arguindegui, a Arguindegui lo respetaban ahí, un día que fui a preguntar me dijo un empleado de ahí, si quería conocer esto, yo le digo, mire yo tenía un pariente mío que fue Director de la Escuela de la Armada durante muchos años, pero sí, la quiero conocer, bueno, en una de esas, me da por curioso, la idea de abrir una puerta, para qué la habré abierto, un pobre tipo, un pobre, tirado en una cama, era casi una cama de hierro, estaba desnudo y le estaban aplicando las torturas más horrendas que he visto en mi vida, mire, yo la verdad no creía que en nuestro país que es un gran país., rico, generoso, hubiera ésta gente tan desalmada, tan criminal que hiciera estas cosas, salía yo mal humorado de ahí, no decía malas palabras delante de ellos porque me iban a detener y mandarme adentro no, cuando llegaba al auto mío, lo primero era ver si no me habían puesto miguelitos en las gomas, en la Escuela de la Armada no me pusieron miguelitos, acá sí.

Dr. SCHIFFRIN. Doctor, entonces usted en una sola ocasión vio un detenido desaparecido torturado

RICARDO ALVARADO: Sí.

Dr. SCHIFFRIN. Otras veces que estuvo en la escuela no entró...

RICARDO ALVARADO: No, no entré, pero digame doctor, usted, gran cosa no vio ahí como se torturaba a ese pobre cristiano que torturaban arriba de esa camilla, por favor, cuando yo vi eso digo bueno acá.

Dr. SCHIFFRIN. Doctor, yo lo que trataba de hacer era lo siguiente, dejar consignado en el Acta con la mayor claridad un testimonio que es sumamente valioso, quería preguntarle si usted declaró antes en un Tribunal de Justicia sobre estas sircunstancias?

RICARDO ALVARADO: NO, mire, yo no declaré sabe por qué, porque tenía miedo a la venganza, porque en mi casa telefónicamente y por cartas, me habían hechos muchas denuncias, entonces dije, no quiero que mi familia viva tranquila y si me quieren matar a mi que me maten, pero que a mis familiares, los dejen vivir tranquilos.

Dr. SCHIFFRIN. NO, no, me refería yo si después de haberse restaurado el Sistema Constitucional en 1983 cuando empezaron a ver juicios sobre esto, alguien lo había llamado a usted?

RICARDO ALVARADO: No, mire no, fui específicamente por este mozo de la Cuadra que tíos de él y padres de él me habían encomendado, entonces tenía que salir a buscarlos...

Dr. SCHIFFRIN. No, está muy claro, la pregunta es si después del 83 usted delcaró en la CONADEP o en la Cámara Federal de la Capital?

RICARDO ALVARADO: No, sabe por qué, yo le hablo con toda sinceridad, yo he conversado con amigos y abogados y algunos Jueces amigos, pero tenía miedo, como me habían hecho esas intimidaciones, yo siempre andaba con una .45, que la tengo, hoy no la llevo porque no la necesito no es cierto, pero no podía hacer eso, yo no sé, tenían una red de espionaje ésta gente bárbaro, sabía a dónde iba yo, a afuera por ejemplo, a qué hora llegaba a Pehuajó, todas esas cosas la sabían, ahora cómo las sabían, no entraba a averiguar porque sabía que era una quinta columna que había.

Dr. SCHIFFRIN. Bueno, me alegra que esta declaración tan importante y tan lúcida sella el producido en esta ocasión.

RICARDO ALVARADO: Bueno, yo le vuelvo a repetir, si quieren ir a la Escuela de Mecánica de la Armada, que me acompañe uno, ahora no están los cosos, sería desgarrador eh, desgarrador la presencia ahí de la... en la Asamblea del año 13, no se había abolido la Esclavitud, pero dios me libre, era un escándalo eso... la gente que lloraba que gritaba, pero mire doctor...

Dr. SCHIFFRIN. Usted podía escuchar a la gente que gritaba y lloraba?

RICARDO ALVARADO: Claro, claro.

Dr. SCHIFFRIN. Sin verla?

RICARDO ALVARADO: Sí, sí, yo la única vez, por espíritu de curiosidad, fue abrir esa puerta y ver a ese cristiano arriba de la cama de hierro sola, hacia un frío, no como en esta época, yo veía que le aplicaban unos cables que tenía electricidad, pero pobre, no sabía si estaba muerto o semi muerto...

Dr. SCHIFFRIN. Bueno, muy bien doctor, le agradezco... perdón hay que cambiar la cinta... Bueno podemos seguir, doctor yo le agradezco sus manifestaciones y no tengo nada más para preguntar...

Dr. PACILIO.- Sr Fiscal...

PIAGGIO: Sr presidente, el dr Alvarado manifestó que supo que De La Cuadra estuvo en la Comisaría Quinta, por expresiones de un policía de su amistad...

ALVARADO: sí

PIAGGIO: No me quedo claro, sí ese policía era vecino suyo..

ALVARADO: Bueno él era, estaba en la Primera, no es cierto... acá de La Plata... vivía a una cuadra y media... pero le vuelvo a repetir, yo a él a veces cuando lo veía que estaba en esa actividad conversaba con él... y él un día me dijo doctor converse conmigo que yo no soy ningún soplon... textuales palabras... no le digo de eso... le digo que usted es un hombre de bien... que no tiene que estar de acuerdo con estas cosas que pasan, sí y mire la verdad que a mí me repugna... me dijo el cabo.... y no lo he visto más, no sé si se habrá muerto, sí se habrá trasladado ojalá que viva el pobre...

PIAGGIO: Pero la vecindad era con respecto a la Comisaría, no él domicilio de él...

ALVARADO: Sí, a la comisaría también...

PIAGGIO: Nada más

Dr. PACILIO.- El dr Gluzmann, representa a la Asamblea Permanente por los derechos Humanos de La Plata.

ALVARADO: Sí, lo conozco de vista...

Dr. PACILIO.- Le vamos a ceder el uso de la palabra...

GLUZMANN: Respecto de la declaración valiosa del testigo, yo comparto la opinión de los camaristas en el sentido que es una... eh... un valioso testimonio... el testigo ha dicho, que realmente era aterrador lo que ocurría en la Escuela Mecánica de la Armada, la ESMA, pero tuvo una referencia y dijo la palabra esclavitud, yo quisiera por otras referencias que uno tiene a través de otras de otras pruebas rendidas en otros juicios, creo que en está Cámara todavía no ha habido un testimonio sobre las torturas que se aplicaron en ese campo de concentración, acerca de la servidumbre, las tareas de servidumbre es decir usted vio a un detenido desaparecido, que en ese momento estaba desaparecido para la sociedad... torturado...

ALVARADO: Sí señor!

GLUZMANN: Uno solo lo vio, lo aterro... lo puso mal...

ALVARADO: No...había que tener... 

GLUZMANN: Correcto, correcto, la pregunta mía ahora va... a todas esas otra veces que usted fue a la ESMA... si vio algunas relaciones de personas que estabando detenidas, cumplían, digamos, no que eran torturadas, que cumplían actividades de servidumbre...que habían sido reducidos a servidumbre y hacían tareas para la ESMA

ALVARADO: Sí...sí...

GLUZMANN: Usted pudo ver detenidos que hacían tareas para la ESMA.

ALVARADO: No, yo vi varias personas... pero no sabía con exactitud que tareas estaban desempeñando..ahí...

GLUZMANN: Pero usted les vio la calidad de detenidos o parecían como marinos ...

ALVARADO: No, no...yo marino no vi ninguno ahí... todos estaban vestidos de civil para no comprometerse me entiende..

GLUZMANN: Sí, sí

ALVARADO: Porque uno sabiendo marino, puede recurrir tranquilamente al Ministerio averiguar quién era... no sé si en aquella época le iban a permitir que usted localizara ,a un marino que estuviera haciendo semejante vejación... parece que la Asamblea del año 13, no hubiera sancionado la libertad de vientre, los títulos de nobleza, todo eso lo había olvidado...

GLUZMANN: Así es...bien otra pregunta que le quisiera formular al testigo, es la siguiente.... Massera, es el único nombre que él recuerda de haber entrevistado en la ESMA, en las sucesivas veces que fue usted no entrevisto o conversó con algún oficial de grado inferior al de Massera...

ALVARADO: Sí, si yo he conversado..no es cierto...

GLUZMANN: Pero con quienes o que grado tenían...

ALVARADO: No sé... mire..

GLUZMANN: No recuerda...

ALVARADO: Usted Entraba ahí ... lo menos que se iba acordar que grado tenía...

GLUZMANN: No, no está bien... yo le hago preguntas...apelando

ALVARADO:Usted va persiguiendo un fín... yo de localizar a Roberto de La Cuadra

GLUZMANN: Correcto...

ALVARADO: Me entiende... ese el fin que perseguía...era la sublime obsesión que yo tenía de haber si encontraba a esté muchacho ... pero desgraciadamente no lo encontré, ahora otra cosa...digame como fueron quienes fueron y porque fueron... muertos todos , acá no nos engañemos ninguno ha quedado vivo de toda esa gente que uno ha conocía y acá en La Plata... que yo vivo del año 33... acá en La Plata, acá han quedado más de 300 personas desintegradas acá en La Plata, a uno por un hijo, a otro por dos hijos , conozco casos, y usted lo debe conocer...bien palpables...

GLUZMMAN: bien, otra pregunta relacionada con lo que usted está declarando... Y ya le pregunto el Señor Fiscal General, acerca de éste cabo o sargento de la Comisaría Primera, para ver si de alguna manera indirecta podemos hacerlo comparecer como testigo, es decir usted dice que vivia, éste vivía cerca de la Comisaría Primera... que edad tenía en aquella época...

ALVARADO: Y bueno, yo le estoy hablando, sería un hombre 45 años 48...

GLUZMANN: En aquella época...

ALVARADO: En aquella ëpoca...

GLUZMANN: Y revistaba en el personal de la Comisaría Primera...

ALVARADO: Exactamente

GLUZMANN: Usted no le conoce ni el apellido ni el nombre...

ALVARADO: Nada... nada..

GLUZMANN: Algún apodo...tampoco

ALVARADO: Yo a él si lo veo lo reconozco...

GLUZMANN: Si lo ve lo reconoce, nos podría describir físicamente aproximadamente...

ALVARADO: Bueno, mire...

GLUZMANN: Porque sería muy importante que ésta persona testimoniara ante la Cámara...

ALVARADO: Bueno, mire... era un hombre no muy alto... una estatura mediana como la mía... morochon, gordido era... y siempre cuando...yo tenía... estaba en está misión de esclarecer la justicia... paradero de éste mozo De la Cuadra... a veces me paraba y conversaba con él... y él me decía doctor...usted bien sabe que acá que toda está gente ya no está.. bueno macanudo... le digo... y siguen aplicando los hábiles interrogatorios le decía... se ría cuando le decía yo.. porque todo el mundo sabemos que la policía siempre, algunos testigos para arrancarle la mentira o la verdad, le aplicaban hábiles interrogatorios, yo lo he visto también... en las Comisarías de afuera...

GLUZMANN: bien, ahora quisiera preguntarle al testigo algo relacionado con la Jefatura de Policía, usted dice haberse entrevistado con Camps...

ALVARADO: Sí...

GLUZMANN: Usted recuerda la fecha en que se entrevisto con Camps y dónde...

ALVARADO: Bueno, mire... yo me entreviste con Camps, a los dos o tres meses de no tener noticias de...que yo me dediqué a buscar conexiones con el Ministro Gómez, con el Ministro Justicia de Instrucción Pública, con Harguindeguy, entonces a los dos o tres meses vale decir que a esté mozo lo secuestraron de la casa... debía exponer...acá..lo secuestraron el 2/9/76... bueno, a tres meses más o menos...

GLUZMANN: Para fin de año...aproximadamente, para fin de año...

ALVARADO: Sí, Ah... otra cosa...infeliz... que yo que creía todas estas cosas... a algunos le decía yo...no ahora va a haber una moratoria...va haber una ley.. que va a beneficiar a todos... casí siempre todos los gobernadores, todos los presidentes... dictan GLUZMANN: Perdón. alguien le dijo eso a usted que para fin de año iba haber ...

ALVARADO: No... no... dígame una cosa... yo tengo uso de razón... siempre cambio...

GLUZMANN: sí, eso es cierto... pero yo quiero saber...si alguien se lo dijo...

ALVARADO: Entonces yo para complacerlo, para que esa gente no tuviera tanta, tanta tristeza, me engañaba yo mismo... y engañaba a ellos... le decía... no si ahora va haber una liberación... van permitir a muchos que no tienen penas muy largas... lo pongan en libertad...

GLUZMANN: Camps, Nunca le dijo eso...

ALVARADO: No, Camps...

GLUZMANN: Que le dijo Camps...

ALVARADO: Camps, me dijo, mire doctor...usted viene recomendado por un gran amigo mio y un gran ministro... yo lo voy atender siempre... pero no me venga a pedir más de gente desaparecida... bueno general...

GLUZMANN: Esos términos, no...no me venga a preguntar por gente desaparecida...

ALVARADO: Exactamente, exactamente...

GLUZMANN. o sea que estaba reconociendo que había gente desaparecida...

ALVARADO: Peo imaginase, usted lo veía en la manera de hablar... en el semblante que tenía cuando usted le hacía alguna pregunta... usted decía éste hombre no tiene alma... era la composición de lugar que yo me he hecho......

GLUZMANN: así que esas entrevistas se había realizado para fines de año...

ALVARADO: Exactamente...

GLUZMANN: en año el 76..

ALVARADO: Sí...

GLUZMANN.: Cuantas entrevistas hizo con Camps... varias

ALVARADO: Con quién...

GLUZMANN: con Camps

ALVARADO: Con Camps, dos... ahora con el secretario...privado...

GLUZMANN: ahora fueron, seguidas o la otra al tiempo, es decir...

ALVARADO: Casi seguidas, pero a veces... mire no iba más porque ya le digo, sabían todo, mire una quinta columna, no sé imagina ya creo que era superior a la que tenía HITLER, allá en Alemania...era bárbaro... bárbaro...

GLUZMANN: y usted habla de un secretario de Camps, que por su descortesía y malos tratos no se quier ni acordar, sin embargo yo le pido que trate de acordar... en éste sentido... en esas mismas fechas usted se entrevisto con el Secretario de Camps, en diciembre del 76...

ALVARADO: sí

GLUZMANN: Era el secretario...

ALVARADO: Sí... por lo menos...

GLUZMANN. Ni nombre ni apellido, pero el secretario...

ALVARADO: Bueno escucheme...yo no sé si me decía la verdad...porque entre ellos se mentían y mentían escandalosamente. así que imaginase...

GLUZMANN: Y que edad... le podría usted otorgar a éste secretario de Camps... en Diciembre del 76

ALVARADO: Y bueno... mire...

GLUZMANN: le digo porque... Permitiría tratar de ubicarlo...

ALVARADO: Bueno, yo no sé... si vivirá éste hombre...

GLUZMANN: Bueno, la justicia tratará...

ALVARADO: 23 años...

GLUZMANN: Sí, sí y que edad le da usted en ese momento...

ALVARADO: A quién...

GLUZMANN: al secretario de Camps...

ALVARADO: Al secretario de Camps, sería un hombre de 40 años, 45...

GLUZMANN: y como era físicamente...

ALVARADO: Y era buen mozo... como se dice ahora...pintón...

GLUZMANN: pintón

ALVARADO: Pero mal hablado... mal pensado... etc...etc...

GLUZMANN: Era alto, era bajo...

ALVARADO: Era más o menos, más bien alto...

GLUZMANN: rubio, morocho...

ALVARADO: Morocho... morocho...

GLUZMANN: robusto, flaco...

ALVARADO: ni...

GLUZMANN: Robusto, o más vale delgado 

ALVARADO: Más bien delgado, siempre para hacerme callar a mí me invitaba a tomar café, le decía gracias Secretario... no tomo café... yo iba a tomar un café de ahí... me envenenaban a lo mejor... usted se rie...

GLUZMANN: no, no... es como la risa suya de hoy...no...

ALVARADO: Pero dígame 

GLUZMANN: Siempre un poco de humor siempre ante tanta tragedia...

ALVARADO: Pero mire, yo quisiera que usted ... algún día sí está gente ha entrado ahí Escuela Militar de la Armada... decirle que concepto se formo él, sí vio... no... que concepto... que concepto se formo él...

GLUZMANN: La penúltima pregunta, se refiere a Julio GÓMEZ, su amigo..

ALVARADO: Sí...

GLUZMANN: y él que le abrió las puertas, prácticamente el Ministro de Educación, perdón Ministro de Justicia...

ALVARADO: De Instrucción Pública...

GLUZMANN: Sí, cuando usted se entrevisto con él, lo ve exclusivamente por el tema de De La Cuadra... en general no hablaron de la situación ni Julio Gómez le algún tipo de explicación sobre lo que estaba pasando...

ALVARADO: Me dijo... Mira Ricardo.. me dice... yo a vos no te voy a mentir... pero está gente ya no está... a buen entendedor...señor

GLUZMANN: EL Ministro de Justicia de ese momento...

ALVARADO: Sí...

GLUZMANN: Que está gente ya no está...

ALVARADO: Ya no está... a buen entendedor... pocas palabras, no es cierto..

GLUZMANN: sí...sí...

ALVARADO: Perdoné, el público en general... que yo hablé con ésta crudeza, con lo que he visto, no... porque no eran cositas suaves...

GLUZMANN: bien, la última pregunta... dentro del marco genérico de los desaparecidos del 76 al 83, usted tuvo una expresión acerca de una enorme cantidad de desaparecidos de La Plata...

ALVARADO: Sí...

GLUZMANN: la pregunta es que aquí hay más de 300... muchísimos más, la pregunta es si usted pudiera recordar algunos nombres de gente que usted sabe perfectamente que está desaparecido por la posibilidad que la Cámara no lo tenga registrado...

ALVARADO: Bueno, le voy a dar a conocer un doctor Miarchi... perdió dos hijos, la hija política, Dr Alconada, que le llaman el pelado... también y muchos otros que ustedes acá en La Plata se conocen y saben...

GLUZMANN: Sí, esos son casos conocidos... la pregunto que yo le formulo, era al solo efecto de que usted por allí da...algún nombre que la Cámara no...

ALVARADO: Pero atiendamé... existen muchos más...

GLUZMANN: No, no, sí, sí..

ALVARADO: Bueno, entonces ustedes, yo no le estoy mintiendo... trato de ser veraz y decir la verdad, que con la verdad el hombre siempre triunfa no, como algunos gobernantes que tenemos ahora que mienten a mansalva, no son hombres... Son otro cosa...

Dr. PACILIO.- Alguna pregunta más doctor...

GLUZMANN: No, muchisimas gracias señor presidente...

Dr. PACILIO.- Doctora me recuerda su nombre, por favor

GONZÁLEZ RIVEROS...

Dr. PACILIO.- La doctora González Riveros es la representante de la Asociación de Ex detenidos desaparecidos que parten de estás actuaciones doctor, que le vamos a ceder el uso de la palabra... 

GONZÁLEZ RIVEROS: quisiera que le preguntará al testigo si, a raíz de cuando le comentan de que Roberto De La Cuadra estaba en la Quinta, sí él va a la Comisaría Quinta a ver si estaba detenido...

ALVARADO: Sí, yo fuí, yo fuí...

GONZÁLEZ RIVEROS: Por quién fue atendido, que es lo que vio...

ALVARADO: Mire, yo... me enteré que él había estado ahí, por un compañero de él... Que después el compañero de él salió en libertad... me entiende... así que...

GONZÁLEZ RIVEROS: No, usted fue a la Comisaría Quinta me dijo...

ALVARADO: En la comisaria Quinta, donde también hacían las cosas, la verdad que ... como toda policía de aquella época no sé ahora... porque ya no ejerzo la profesión como criminalista ...

GONZÁLEZ RIVERO: Que pudo ver entonces en la Comisaría...

ALVARADO: Como?

GONZÁLEZ RIVERO: que pudo ver usted en la Comisaría..

ALVARADO: En la Comisaria Quinta, yo fuí averiguar si estaba fulano de tal, me dijeron que no, fuí otra vez y me dijeron igual y a veces me decían no se moleste, no venga más acá que esa persona no está, entonces doctora cuando a usted le dicen eso que piensa...

GONZÁLEZ RIVEROS: comprendo, la pregunta es sí usted pudo ver en ese momento que hubiera otros detenidos en la Comisaría...

ALVARADO: No, no, no... en la Quinta no...

GONZÁLEZ RIVERO: Usted intervino en la desaparición de Elena de La Cuadra...

ALVARADO: Como?

GONZÁLEZ RIVERO: en la búsqueda de Elena de La Cuadra... la hermana de Roberto, intervino usted en su búsqueda..

ALVARADO: No. Yo búsque. Nada más que a Roberto..

GONZÁLEZ RIVEROS: A Roberto...

ALVARADO: El que era empleado de YPF...

GONZÁLEZ RIVERO: Se entero que la hermana de él también había secuestrada...

ALVARADO: Sí, sí, sí...

GONZÁLEZ RIVEROS: En que otros casos, así de desapariciones usted intervino como abogado...

ALVARADO: No, mire, yo salí tan asqueado, perdoneme la expresión doctora de ver esos antros de salvajismo... de tortura... que no quise saber más nada... más no... no... porque yo soy cristiano, en una palabra tengo sentimientos y yo no puedo ir a ver esas cosas......

GONZALEZ RIVERO: Usted se entrevistó con alguna otra Autoridad de la Provincia en la busqueda de Roberto de la Cuadra?

RICARDO ALVARADO: No, no, yo a los únicos que, porque conocidos así influyentes, tenía a Gomez Ministro de Justicia y Salud Publica, Albano Arguindegui Ministro del Interior, a qué voy a pedirle a otro si yo no tenía suficiente confianza como para pedirlo, no es cierto.

GLUZMANN: Señor Presidente, antes de que se cierre el acto quisiera hacer una pregunta, no en este momento.

DR. PACILIO.- Como no, señor Defensor?... Adelante doctor Gluzmann.

GLUZMANN: A una pregunta que le formulo la colega de la Asociación de Detenidos, usted dijo que supo que estuvo en la 5? por intermedio de alguien que estuvo en la 5? que había salido en libertad, usted se acuerda quién es?

RICARDO ALVARADO: No, pero el nombre de ese hombre lo puede tener la hija de Roberto de la Cuadra, no es cierto, que vive ella

GLUZMANN: Que vive...

RICARDO ALVARADO: Porque ya le digo, yo...

GLUZMANN: Ni por apodo, nada ?, una apodo de esa persona...

RICARDO ALVARADO: No, tampoco, tampoco...

GLUZMANN: Esa persona habló con usted?

RICARDO ALVARADO: Sí, me lo encontré una vez y me dijo, pero yo mire, tenía tanta, estaba tan descreido, yo cuando hablaban de Policía decía, éste es un mentiroso, éste es un cínico , no, no, no quería saber más nada.

GLUZMANN: Muy bien doctor, señor Presidente gracias.

DR. PACILIO.- Usted doctor quisiera agregar algo más antes de dar por concluida su Declaración?

RICARDO ALVARADO: Mire, si yo tuviera que agregar algo más, voy a entristecer al público que me está oyendo, a mi mismo y a ustedes mismos, para que si estamos viviendo otra época, ojalá no ocurra esto, que los Argentinos podamos o puedan las generaciones futuras, tener un tiempo venturoso, generoso, amable y que sea una patria de provisión esta.

DR. PACILIO.- bien doctor, antes de cerrar su declaración, quiero agradecerle en nombre de este Tribunal, del aporte que usted ha hecho, y del esfuerzo que ha hecho de asistir a este Tribunal su aporte a estas Actuaciones.

RICARDO ALVARADO: Le agradezco a los estimados colegas, perdonen la vehemencia que yo he utilizado acá al mencionar esos hechos, y hay algunos hechos que nunca me voy a olvidar, y los tendré presentes, pero quiero olvidarlos.

DR. PACILIO.- Muy bien, la Declaración ha concluido, el Secretario va a dar lectura del Acta pertinente.

RICARDO ALVARADO: Gracias muy amable a la Cámara.

Secretario: En la ciudad de La Plata, y a los 25 días del mes de agosto de 1999, reunida en la Sala de Audiencia, la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad, comparece el señor Alvarado Ricardo Alberto, con domicilio en la calle 54, número 442 de la ciudad de La Plata, DNI: 258.525 , quien se presenta a efectos de presentar Declaración Testimonial, se deja expresa constancia que se procede a la grabación integra de su Declaración, la que es guardada en un sobre lacrado, siendo firmado por el Presidente del Tribunal, doctor Antonio Pacilio, y los señores Jueces, doctores Julio Reboredo, Leopoldo Héctor Schiffrin, y Carlos Alberto Nogueira y la totalidad de los intervinientes en el Acto, el señor Fiscal ante la Cámara, doctor Julio Amancio Piaggio, el representante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, doctor Jaime Gluzmann y en representación por la Asociación de Ex-detenidos , desaparecidos la doctora María Mónica Gonzalez Rivero, y el señor Defensor Público Oficial, el doctor Ricardo Alberto Gonzalez y el Declarante, actuando en carácter de Secretario el doctor Hernán Schapiro, reservandose el cassette, en un sobre identificado con el número 72.