Arce de Lanusse, Claudia

La Plata, 10 de Mayo de 1999


  

En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los diez días del mes de mayo del año mil novecientos noventa y nueve, hallándose reunida la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, encontrándose presentes el Señor Presidente, Dr. Alberto Ramón Durán, y los Señores Jueces Carlos Alberto Nogueira, Antonio Pacilio, Leopoldo Héctor Schiffrin y Julio Víctor Reboredo, con la asistencia del Secretario Actuante, y dejándose expresa constancia que también se encuentran presentes el Sr. Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto González, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, los Dres Marta Vedio y Jaime Glüzmann, comparece una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Claudia Arce de Lanusse ser de nacionalidad argentina , de 45 años de edad, de estado civil casada, con profesión u ocupación madre, quien se domicilia en la calle Santa Rita, número 2530, San Isidro. Boulogne, acreditando su identidad mediante C.I. 6.842.549., nacida el 22 de febrero de l954 ,en Capital Federal, resulta ser hija de Alfredo Arce Garzón y de Jaqueline Sahores. - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que: le comprenden por ser hermana del causante, y presta juramento de decir verdad. - A continuación se le entera del contenido de esta causa

Dr. DURÁN.- Antes que nada quería referenciar que respecto a la presentación que usted hizo, el Tribunal la tiene muy presente y va a proveer a la prueba por usted solicitada. Obviamente usted va ser notificada de ello. Le digo esto simplemente para que usted se quede tranquila y sepa que su presentación no ha caído en saco roto sino que el Tribunal la va a proveer. Vamos a requerir la totalidad de los expedientes que usted ha señalado, incluso vamos a reunirnos más tarde con una persona especializada en lo que usted ha solicitado, que pertenece al equipo de antropología argentina y que ha estado trabajando en los expedientes. Sea tan gentil de comenzar con el relato de los hechos. Escuchamos pacientemente.

Sra. ARCE.- Me gustaría aclarar que en el momento que desaparece mi hermana yo estaba esperando a uno de mis hijos y otra hermana que estaba en Buenos Aires estaba en la misma situación, así que quien se movilizó en todo esto fue mi padre. Busqué referencias de lo que él había hecho, pero no participé activamente en todo lo que hizo. Elena estudió enfermería en Bahía Blanca -nosotros vivíamos en Bahía Blanca- se recibió allí. Tenía una amiga que llamaba Nora Formiga. En esa época ambas vinieron a Buenos Aires, y Nora se instaló en La Plata. Estando mi hermana mayor Isabel y yo, casadas y con hijos, viviendo en Buenos Aires, Elena se instala en Buenos Aires en la casa de mi abuela, en la calle Ayacucho. Elena trabajaba como enfermera en el primer turno, de 6 a 14, en el Semic, y a la tarde había conseguido poder dar clases de enfermería en la Cruz Roja de La Plata. Entonces, ella viajaba con regularidad desde el hospital para dar sus clases en La Plata, y hacía pie en la casa de su amiga Nora Formiga. A veces tenía tiempo de verla y otras no porque siempre volvía a Buenos Aires. El 22 de noviembre de 1977 llama un chico, Ricardo, amigo de Elena, a la casa de mi abuela y le avisa que se estaban llevando a Elena. Nos pusimos todos en contacto y le avisamos a nuestros padres. En ese momento viajó papá para allá, y lo que se pudo comprobar fue que, aparentemente, en un movimiento organizado del Ejército y de la Policía, en dos autos particulares, llegan a la casa donde estaba viviendo Nora Formiga en ese momento con dos chicas más que nosotros desconocíamos. Se las estaban llevando - la portera fue testigo, que también están sus datos todos aclarados - a estas chicas.

Dr. DURÁN.- ¿Por qué no nos dice los datos para que quede aclarado?. Cuando se refirió a Ricardo, se refiere a Ricardo Castro.

Sra. ARCE.- Sí. La portera es la señora Zenaires Di Tomasso de Trivelli. Ella era la propietaria de los departamentos. Cuando se llevaban a las chicas Elena no estaba presente, pero se acercó al tumulto de gente al ver que se estaban llevando a sus amigas. Se presentó y dijo “ por qué se llevan a mis amigas” y el tipo les dijo “usted las conoce?” y le contestó “son mis amigas”.Eso fue lo último que se supo. Al día siguiente la gente del ejército se lleva con un camión los muebles del departamento y a la portera le dejaron un recibo que esta mujer le alcanzó a papá una copia. Papá se presentó en la policía y le dijeron que no había allanamientos y que nunca habían agarrado a nadie. Y ahí pensó papá en hacer todos los movimientos, en presentar habeas corpus y demás. No sé si quedó algo por hacer porque esa etapa fue terrible. En el mes de enero papá se acercó a la policía para ver si había novedades, iba a Bahía Blanca y volvía a La Plata y lo atendia un sargento quien le confirma que había en el registro una entrada de Elena el día 10 y una salida el día 20. Incluso le hacía cuentos referidos a que habían sido 3 enfermeras, porque de las cuatro que tomaron, una era estudiante de enfermería que estaba en ese departamento por casualidad el día que las agarraron .Estaba Nora explicándole algo de su carrera que no sabía. A esta chica la largaron enseguida, como a la semana. Incluso mamá se venía a La Plata a hablar con esta chica Teresa Caldarini, pero no pudo hablar porque se encontraba en un estado de shok total. A papá le confirman esa entrada y salida a la policía de 3 enfermeras. Después de eso, tampoco se supo nada hasta que en marzo o abril un muy amigo de él lo llama por teléfono para decirle que conocía a un coronel que estaba en el V. Cuerpo de Ejército de Bahía Blanca y que por qué no lo llamaba.Papá lo llama y le cuenta todo el tema de su hija Elena y este hombre le prometió averiguar algo y hacer lo posible, pero sin demasiado compromiso. A los días lo llama y le dice que lo recibía en su departamento particular y no en el regimiento y le dice que lo que pudo averiguar es que Elena debía estar en el cielo descansando en paz y que no la buscara más. Papá salió de ahí y creo que no sabía ni quién era. A los dos o tres días lo vuelve a llamar a este señor para preguntarle y le dijo que se olvidara de él porque si le preguntaban algo no lo iba a conocer. Y a papá lo que le preocupaba era si le devolvían el cuerpo de su hija y le contestó que los cadáveres no se devuelven. Es lo último que supimos y que papá pudo saber.

Sr. PRESIDENTE.- Recuerda el nombre de la persona con la que estuvo en la comisaría 8va de La Plata?

SRA. ARCE DE LANUSSE.- Figura acá. Se llamaba Inchaustti.

DR. PACILIO.- ¿Su padre vive?

SRA. de LANUSSE.- En realidad, yo estoy ocupando su lugar porque él es asmático y tiene un enfisema pulmonar y está imposibilitado.

SR. PRESIDENTE.- ¿ Cuál es su domicilio?

SRA. de LANUSSE.- Avenida Napostá 387 de Bahía Blanca.

DR. SCHIFFRIN.- Para el día de hoy está citado Monseñor Graselli, que era capellán de la Armada y se ocupaba de dar informaciones sobre personas detenidas ilegalmente. ¿Usted recuerda que haya tenido alguna participación?

SRA. de LANUSSE.- Sí, aunque en realidad de ese trámite se ocupó mi marido. Lo recibió pero no tenía nada registrado con respecto a Elena.

DR. SHIFFRIN.- ¿ No tenía su nombre?

SRA. de LANUSSE.- No, no figuraba.

DR. SCHIFFRIN.- Me llama la atención en su presentación judicial la mención que hace al libro de la Comisaría Octava, porque generalmente nunca se anotaba en estos libros de entradas y salidas a las personas detenidas. ¿Nos podría aclarar un poco más esta referencia que ustedes hacen a los libros de la comisaría?

SRA. de LANUSSE.- No mucho. En realidad, quien más podría recordar es papá. El oficial Insausti confirmó que había entrado, que eran tres mujeres, que una de ellas era una detenida que no estaba bien. Papá lo quiso ver escrito y le dijo que no porque no era horario y los libros estaban bajo llave.

DR. SCHIFFRIN.- Esto es importante, aclara mucho, porque se trata de dos Habeas Corpus de esa época y el Secretario del Tribunal ha dicho que no se encuentra ninguno de los dos. En el caso del Juzgado 2, el archivo se perdió y hay una reconstrucción. En el caso del Juzgado 3 no hemos tenido información. Todo dato nuevo, en este sentido, es bienvenido para la reconstrucción del expediente. Muchas gracias, señora.

SR. PRESIDENTE.- ¿Usted vio la franja que pusieron en la puerta?

Sra. de LANUSSE.- No, yo no pude acompañar a papá porque estaba a punto de tener a mi hijo. Papá lo vio.

Sr. PRESIDENTE.- Con respecto a la constancia de esa certificación,¿quién la tiene? ¿qué le dijeron de los muebles del departamento?

SRA. de LANUSSE.- Una copia...la encargada. Papá en un momento presentó una copia en un habeas. Yo podría preguntarle a él. De hecho me dejó una carpeta de papeles pero no recuerdo haberla visto, pero puedo averiguar. Una constancia la tenía papá y otra copia se la quedó la encargada y le dejó una copia. El papel lo presentó a alguien en un momento dado. Puede ser que ella se haya quedado con una. Hoy no lo sé. Lo puedo averiguar.

Sr. PRESIDENTE.- Sería importante. Quisiera conocer el nombre de la encargada, de la portera de los departamentos.

Sra ARCE.- La dueña era la encargada, de planta baja, con varios departamentos.

Sr. PRESIDENTE.- Yo la tenía identificada como dueña del departamento cuando se hacía referencia a la encargada. Pensé que se trataba de dos personas distintas.

Sra.ARCE.- Se trata de la misma persona.

Sr. PRESIDENTE.- Esa persona podría acompañar la documentación que le pedimos.

Sra.ARCE.- Seguro.

Sr. PRESIDENTE.- Inclusive el recibo apareció suscripto, según certifica la fotocopia que tenemos de algún hábeas corpus, por un oficial, un capitán, llamado Enrique Armando Cicciari y por Juan Basilio Visceli.

Sra.ARCE.- Ellos tenía el uniforme reglamentario. Esto fue lo que le impactó a mi papá.También le impactó el portazo que le dieron cuando fue a hacer su reclamo siendo uniformados. No sé si iban en un Fiat o en un Renault. Estaban vestidos reglamentariamente. Ellos decían que no hacían allanamientos y que no tomaban personas. No tuvo oportunidad de hablar nada.

Dr.PIAGGIO.- Quiero saber si tanto la señora como su padre, en alguna otra oportunidad, declararon en otro tribunal.

Sra.ARCE.- No. Estar con tantos jueces y abogados me pone muy nerviosa. Es la primera vez que me encuentro en esta situación.

Sra.VEDIO.- Me podría dar una descripción física de su hermana? Qué edad tenía cuando fue secuestrada?

Sra.ARCE.- Traje una foto. Elena tenía 24 años. Era morocha, de ojos marrones. Era, más o menos, de mi altura. Su tez era blanca y su contextura mediana.

Sra.VEDIO.- Tuvo alguna noticia de que su hermana haya estado en otro centro de detención llamado “El Casco” o “La Cacha”?

Sra.ARCE.- Concretamente no. Pero nos imaginamos todos esos y muchos más.

Sra.VEDIO.- Su hermana tenía algún apodo?

Sra.ARCE.- No.

Sr. PRESIDENTE.- Su hermana tenía alguna operación para poder incorporarla al proceso?

Sra.ARCE.- Podrían comprometerme en averiguar. Puede haber algo de años anteriores. Ella se recibió entre los 21 y 22 años. Hasta ese momento vivía en Bahía Blanca. Toda la parte dental la tendría que haber hecho allí.

Sr. PRESIDENTE.- Aparte de incorporar la foto, le pido que si encuentra otro elemento de su hermana, como por ejemplo, fichas dentales, sería muy importante. También algunas radiografías.

Sra.ARCE.- Muy bien.

Sr PRESIDENTE.- ¿Existiría la posibilidad de que su padre concurra a declarar?

Sra. ARCE de LANUSSE.- No, mi padre, no. Mi madre sí. Ella vive en Bahía Blanca, están separados, y tienen buena relación. Para todo esto de Elena estamos juntos. Mi padre, hoy por hoy, seguro que no, porque no viene a Buenos Aires desde hace tres años. Le cuesta muchísimo respirar, y se rompió la cadera, por lo que tiene para dos o tres meses de silla de ruedas, para después ver cómo puede empezar a caminar. Mamá podría llegar a venir. Cuando a nosotros se nos ocurrió hacer la nueva presentación, en realidad surgió de mi padre. El dice que nunca se va a morir hasta que le devuelvan a Elena. Cuando empezó a surgir en los diarios el tema de las fosas comunes y de la identificación de cadáveres me pidió concretamente si podía ayudarlo a hacer algo, porque solo no podía. Mamá emocionalmente me decía que no se animaba, por el miedo a quebrarse o a remover las cosas. Entonces, con el apoyo de mi familia es que estoy aquí. Si hiciera falta, por ahí mamá podría llegar a venir. Papa diría que no. No lo puedo garantizar.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Su madre estuvo en la totalidad de las gestiones, al mismo nivel que su padre?

Sra. ARCE de LANUSSE.- En esa época vivían juntos, y todo lo hicieron juntos. Incluso ella venía a La Plata a hablar con esta chica que salió a la semana, e hizo gestiones con papá sobre algunas cosas.Lo que pasa es que mi padre se lo tomó esto como muy personal. Sentía que era él el que tenía que gestionar todo, y además él es muy director de orquesta. Esto hizo que todas las gestiones las hiciera en forma personal.Mamá estuvo al tanto de todo, como lo estuvimos todos. Creo que hablandolo con mi madre, podría ser. Ella vive en Bahía Blanca, pero podría venir. Mi padre no.

Sr. PRESIDENTE.- ¿A todos los lugares en que concurría su padre también concurría su madre?

Sra. ARCE de LANUSSE.- No a todos. Mi padre decía que se iba a ocupar de esto o de aquello, y se ocupaba él. Venían a Buenos Aires, y papá hacía algunas cosas, y mamá otras. El que más hacía todas las gestiones era mi padre. El no tiene ninguna duda, yse acuerda de todos los detalles, hasta de la cara del comisario que lo atendió, si tenía cara de dormido o no, porque registra todo. Tiene su capacidad muy lúcida,pero no tiene el cuerpo para acompañar esto.

Dra. VEDIO.- Podría ser que se le pida al padre de la testigo si puede aportar por escrito los datos que han sido mencionados en esta declaración.

Sra. ARCE de LANUSSE.- Eso sí. Además, va a estar muy dispuesto, porque está muy al tanto de todo esto que estamos haciendo, pero personalmente, no.

Sr. PRESIDENTE.- El Tribunal le agradece mucho su presencia.

Sra. ARCE de LANUSSE.- Les agradezco a ustedes.

Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa e íntegra lectura que por secretaria dio de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Sr Presidente, Dr Alberto Ramón Durán y los Señores Jueces Antonio Pacilio, Julio Víctor Reboredo, Carlos Alberto Nogueira y Leopoldo Héctor Schiffrin; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.-