Arroyo, Julio Raimundo

Causa Palomitas - 2 de Diciembre de 1983 

   
 

Julio Raimundo Arroyo D.N.I.10.166.166 33 años de edad estado civil divorciado, de profesión pintor de obras, con domicilio en Feijoo N° 535 B° 20 de Junio, Salta.-
Que tiempo antes al traslado de los compañeros que resultaron muertos en Cabeza de Buey, apareció un oficial del ejercito acompañado del director del penal Braulio Pérez, tratabase de una persona morocha, pelo lacio, de más o menos de 1.70 mts. de altura, de cuerpo mediano, estima que si lo ve de nuevo lo reconocería, manifestándole que veinte o mejor dicho un grupo de veinte interno serían trasladados hacia otro lugar no especificó . Que dicho traslado se concretó unos días después. Siendo entre las 19.30 y 20.00 Hs. Y mientras el declarante hacía limpieza en la planta donde estaban alojados los presos políticos, bajo la supervisión del guardia Puppi, encargado de la vigilancia de esa planta, el declarante se encontraba haciendo limpieza; llegó el inspector de la cárcel Luciano Rodríguez, ordenándole al guardia que los encierren a todos urgente , lo que así hace Puppi. Estando todos encerrados, se apagan las luces del pabellón, quedando encendida solamente la que correspondía a la guardia. Luego que estuvieron encerrados cerraron las ventanillas o mirillas de las puertas. El declarante logró que de la celda que ocupaba se trabará, poniendo una cucharilla, por lo que dicha mirilla no se cerro totalmente, permitiéndole, en consecuencia, observar hacia el exterior. Luego que los carceleros hacen estos, bajan, descasan unos minutos y vuelven, entrando por la mano izquierda del pasillo, en la planta, Soverón( Jefe de guardia interna), Luciano Rodríguez( Inspector Subalcaide), Víctor Rodríguez( Inspector), los celadores Puppi que es el encargado de abrir las puertas de las celdas, Cussi y otros más que de verlos los reconocería pero que en este acto y en atención al tiempo transcurrido, no recuerda como se llaman. Que mientras tanto y por haber logrado la traba de la mirilla, el declarante observa como primero desde su celda lo sacan a Ávila, a quién le expresan que se ponga un pullover mas y una gorra. Que recuerda que Ávila, como ve que va ser trasladado solicita ponerse la dentadura postiza, no permitiéndoselo el grupo que lo fue a buscar. Fuera de su celda, lo llevan hacia la parte delantera; pero no lo bajan. Vuelve el grupo y saca a Roberto Oglietti, con quien hacen la misma operación al igual que seguidamente con José Povolo, Usinger, Sabranky y Outes. Agrega que vió pasar
A dos de sus compañeros, hacia la planta baja, encapuchados y con las manos hacia atrás. PREGUNTADO para que diga por que vio tan sólo a dos si eran seis los que habían sacado de sus celdas, contestando dijo: que vió solamente a dos debido a que cuando sacaron a los que estaban en las celdas contiguas, el declarante atento al estado de ánimo , al nerviosismo y a la posibilidad de ser uno de los que sean sacados, se cuidaba de no ser visto, no obstante la oscuridad reinante. Que la mirilla que había trabado para poder observar, permitía asomarse y ver lo suficiente como para saber lo que estaba sucediendo, pero igualmente, debido a la tensión referida y al nerviosismo propio de la cuestión, se alejaba de ese lugar- la mirilla- cuando el grupo de carcelero se acercaba a las celdas de Ávila y Oglietti para sacarlos, así como a las de Povolo y Usinger, toda vez que justo en medio de esa cuatros celdas , estaba la que ocupaba el declarante con Choque. Aclara entonces que el declarante se cuidó de no ser visto, cuando los carceleros sacaron concretamente a Oglietti y Povolo, que son las celdas que están más cerca de la que ocupaba el declarante. Que el declarante pudo ver a los dos encapuchados -compañeros- ya en la planta baja. Que para el declarante, a medida que los iban sacando de sus celdas, los llevaban a la que sería la planta intermedia, una vez reunidos los seis, los llevan en conjunto hacia abajo, lugar en el que declarante alcanza a ver que dos de ello están encapuchados y con las manos atrás, más no puede precisar si esposados o atados. Que recuerda también el declarante que alcanzó a reconocer la voz de Ávila, que le preguntaba a un compañero que resulto ser Povolo, algo más o menos así: "che Povolo, que crees vos que pasa" , respondiendo Povolo "no se" y nada más por cuanto lo guardias carcelarios les mandaron a callar de inmediato. Debe aclarar asimismo que junto a los guardiacárceles, allí abajo había personal vestido con ropa militar de fajina. Pasado cierto tiempo, tal vez una, dos o tres horas, en realidad no lo puede precisar, recuerda que las luces del penal se apagaron completamente, todo quedo a oscuras, escucha seguidamente que se abren las celdas de abajo y posteriormente que se encienden el motor de un camión que enseguida arranca. Aclara que en realidad no puede precisar si es un camión u otro vehículo. Que una vez que parte el rodado, se encienden nuevamente las luces. PREGUNTANDO para que diga que otro cosa quiere agregar, contestando dijo: que al otro día de lo sucedido y hacerse presente en la planta Braulio Pérez, Medina se dirigió a él , preguntándole si en el traslado que se había efectuado habían incluido a su compañera-mujer-. Que entonces Pérez reacciono de una manera inesperada, pues le respondió "Cómo sabe Ud. que en le traslado ha habido mujeres ". Que entonces Medina le respondió que para él resultaba lógico que sí se efectuaba un traslado desde una cárcel mixta, se incluyan en él tanto hombres como mujeres. Que entonces Pérez lo amenazó diciéndole que era mejor que le diga, quién le había dicho a él- a Medina- que había mujeres en el traslado, pues si no lo hacía debería atenerse a las consecuencias. Que Medina insistía en el hecho de lo que para él era lógico. Que ante esta persistencia por parte de Medina, Braulio Pérez prosiguió con sus amenazas, diciéndole que le daba unos días( no recuerda cuantos, dijo) para que le avise quien le había dicho que en el traslado había mujeres, pues de no hacerlo le iba a pesar. Que a raíz de todo ello, Medina, fue sacado desde la celda y según se lo contó el propio Medina, tiempo después, fue llevado hasta una casa, en donde lo tuvieron algunos días. Allí pudo notar- prosiguió- que torturaban a otras personas, reconociéndolo como el compañero Russo, el que había sido puesto en libertad aparente, unos días antes de la "salida" de Medina. Que Medina le comentó, además, que se lo llevaron encapuchado, por lo que no pudo ver el lugar al que lo condujeron. Que respecto de Russo debe decir que actualmente está desaparecido. Terminado el acto previa lectura y ratificación firma el compareciente después de S.S. por ante mí que doy fe.