Basterra, Víctor Melchor

Comisión de Acuerdos, 12 de junio de 2002

 

—En Buenos Aires, en el Salón Eva Perón del H. Senado de la Nación, a las 11 y 48 del miércoles 12 de junio de 2002:


Sr. Presidente (Busti). — Vamos a empezar la reunión de comisión.

Señor Víctor Melchor Basterra: usted ya ha concurrido a esta Comisión de Acuerdos. Quizá por un error de esta Presidencia, en ese momento se hizo una charla con los senadores, pero no hubo taquígrafos. Después de esa charla nosotros recibimos una presentación —el 27 de mayo— de la Armada reiterando el pedido de ascenso del capitán de fragata Julio César Binotti.
Por lo tanto, en la reunión anterior de comisión se creyó oportuno, y así lo cree también la Presidencia, invitarlo a concurrir a usted nuevamente para que, con los taquígrafos y en una sesión pública, de la pidió participar el Centro de Estudios Legales y Sociales, que está acá, y las personas que quisieran concurrir, usted nos ratificara el documento que presentara en la comisión el 3 de febrero referente al capitán Binotti, y quedara a disposición de las preguntas que quisieran hacer los senadores.

La primera pregunta que le hago yo es si usted ratifica esto que presentó en la comisión el 3 de febrero referente al capitán Binotti.

Sr. Basterra. — Sí, buenos días. Ratifico absolutamente. Y si es necesario ampliarlo, lo amplío.

Sr. Presidente. — Señores senadores: las preguntas que quieran hacer.

Sr. Verna. — Que amplíe.

Sr. Basterra. — En la reunión anterior, donde no hubo registro taquigráfico, yo incorporé otros elementos que habitualmente no se incorporan, porque mi denuncia a lo largo de dieciocho años en distintas instancias judiciales nacionales e internacionales estaban referenciadas al accionar general del aparato represivo ilegal que tenía la Armada en la Escuela de Mecánica de la Armada. No puntualizaba casi en ningún caso, salvo en excepciones y por hechos puntuales, como en algún momento sucedió con el pasaporte de Licio Gelli, donde estaban involucrados varios oficiales de la Armada, incluyendo el capitán Horacio Pedro Estrada, y algún otro caso de oficial; no se personificaba el tema en cada una de las instancias judiciales, ya digo, salvo en casos muy puntuales.

En este caso yo hice algunas referencias con respecto a este sujeto Binotti. Leí posteriormente en la nueva presentación, que me llama la atención que sea tan enfática por parte de la Armada en la defensa de un oficial de inteligencia, que es probable que ascienda y tenga a su disposición regimientos, brigadas o lo que sea. He dicho que este señor Binotti apareció luego de Malvinas así como aparecieron varios suboficiales que fueron asignados —en ese momento ya no era "grupo de tareas", sino que era Grupo de Operaciones Especiales de la Armada, GOEA— ahí, entre ellos este hombre Binotti. Y en el transcurso del tiempo, de su permanencia en la Escuela de Mecánica de la Armada, en el Grupo de Operaciones Especiales de la Armada, sucedieron varios hechos. Entre ellos, el más notorio fue el de Ricardo René Aguilar, un sobreviviente de la masacre de Trelew. Si los legisladores tienen memoria, recordarán como fue llamada la masacre de Trelew en el año 1972, el 22 de agosto. Uno de los tres sobrevivientes era Ricardo René Haidar. Diez años después es apresado por un comando de la Escuela de Mecánica de la Armada, el Grupo de Operaciones Especiales de la Armada, y trasladado a la Escuela de Mecánica de la Armada, torturado, y posteriormente desaparecido. En ese proceder ilegal, represivo y aniquilador que tenía el "grupo de tareas" o GOEA estoy casi seguro que participó parte de la plana de los oficiales que en ese momento estaban asignados a la Escuela de Mecánica de la Armada, entre ellos por deducción más que por conocimiento directo —por deducción, porque había muy poco personal asignado ya en esos momentos en calidad de operativo e inteligencia en el GOEA—, estaba el, en ese momento, teniente Binotti, que su nombre de guerra era "Fernando" y su sosias, que era la identidad simulada que utilizaba, era Siscargo.

Quisiera alguna pregunta acerca del tema. No sé si queda claro más o menos.

Sr. Presidente. — Señor Basterra: usted dice que por deducción el oficial Binotti participó en hechos de secuestro. ¿A qué se refiere concretamente? ¿Usted lo vio? ¿Tuvo conocimiento? ¿Alguien de la Escuela de Mecánica de la Armada se lo contó? ¿O tuvo un conocimiento personal de la actuación del entonces oficial Binotti en la Escuela de Mecánica de la Armada?

Sr. Basterra. — En la Escuela de Mecánica de la Armada el secuestrado o aquel compañero que había sido secuestrado, tomado por las fuerzas represivas, era tenido un tiempo bastante prolongado en la Escuela de Mecánica de la Armada. A lo largo de todo ese tiempo... Porque, primero sucedía el secuestro y posteriormente venían las etapas de torturas, interrogatorios, toda una serie de situaciones. Esto no pasaba en uno o dos días. En el caso de Ricardo René Haidar, estuvo secuestrado fácilmente tres meses, cerca de tres meses, porque creo que lo secuestraron en noviembre o fines de noviembre del 82 y estuvo hasta entrado enero del 83. Y en ese lapso estaba ahí presente y era persona habitual este hombre Binotti. Recuerdo perfectamente una anécdota en la que un suboficial que había venido de las Malvinas, que era un hombre alto, que era cabo principal —se llamaba Miño y era de Corrientes—, me hizo un comentario. El estaba en la parte de comunicaciones, de telecomunicaciones. Y me dice: "Mirá este petiso de mierda [por Binotti], que me vino a dar la orden de que lo vaya a ver al que está abajo [el que estaba abajo era Haidar]. Yo le dije que no era carcelero de nadie, yo era operador de radiotelegrafía". Recuerdo esa anécdota perfectamente.

Sr. Gallia. — Señor Basterra, sobre el episodio de la foto donde aparece el capitán Binotti vestido de uniforme, que parecería a todas luces que es de la Policía Federal, ¿puede abundar en algún detalle respecto a este episodio?

Sr. Basterra. — Sí, voy a abundar sobre ese detalle pero además voy a abundar en otro. 

En este sucedido, la impresión de la foto de Binotti con el uniforme policial fue tomada en la ESMA por mí. En la impresión que se hace posteriormente, para una publicación del Centro de Estudios Legales y Sociales, hay un pequeño error. Calculo que posiblemente ese error haya sido mío por negligencia de no ser más puntilloso. Pero lo cierto es que en la foto figura una fecha: “Foto tomada 1983", pero en el interior de la publicación del Centro de Estudios Legales y Sociales, ahí figura en un listado especial que hay de los oficiales, suboficiales y distintos elementos que actuaron durante el lapso en el cual yo estuve secuestrado, en ese listado aparece Binotti con la fecha del 82 y el 83.

Uno de los argumentos que ha utilizado la Armada, porque lo he leído, no puedo negar que he leído una parte de los escritos, dice que el señor Binotti no estaba afectado al plantel de la Escuela de Mecánica de la Armada; es decir, simplemente iba a dormir ahí y también que esa foto fue sacada para otro fin en el año 1986. Yo lo refuto absolutamente.

Sr. Gallia. — Siguiendo con el episodio de la foto, ¿era habitual que a otros oficiales o suboficiales de la Marina usted le sacara fotos o este fue un caso excepcional?

Sr. Basterra. — Voy a contar un poco la historia...

Sr. Gallia. — Perdón; siempre refiriéndome a uniformes que no correspondieran al arma o al servicio que estaba prestando. 

Sr. Basterra. — ¿Puedo mostrar una publicación?


— El señor Basterra exhibe documentación.


Sr. Basterra. — Esta es una publicación del año 1984. Aclaro que fui secuestrado el 10 de agosto de 1979 junto con mi compañera y mi hija de dos meses y diez días. Luego de distintos avatares, de pasarla muy duramente ahí adentro, por mis conocimientos de fotografía y de gráfica fui asignado como mano de obra esclava al sector de documentación. Ahí me familiaricé con la tarea de la documentación falsa y le hice un montón de fotos y de documentos a una cantidad muy importante de oficiales, suboficiales y personajes que aparecían ahí de la Policía Federal, del Servicio Penitenciario Federal, de la Aeronáutica, de Prefectura, y esta actividad forzada absolutamente dio como resultado que yo —por una maniobra que hice adentro— fuera acumulando una cantidad de fotografías. Con esto quiero aclarar el tema de las fotografías, que no es una simple anécdota, sino que es toda una historia.

Y en esta publicación que es de 1984, que es absolutamente incompleta, desde ya les digo, aunque no obstante es muy importante, aparecen varios oficiales y suboficiales de la Armada Argentina con uniforme de la Policía Federal, por ejemplo. Por supuesto, buena cantidad de estos oficiales y suboficiales están de civil. Hay un caso o dos casos, nada más, que están con uniforme de la Armada. Si respetan la vejez del papel de este documento —porque para mí es un documento— y si después quieren hacerle alguna fotocopia, se los cedo para que lo vayan viendo. Ahí también figura el nombre de Binotti, en el listado al cual hice referencia anteriormente.

Sr. Presidente. — Cuando usted dice: El tal Ferrando funcionaba como operativo, o sea que salía como oficial de la Armada a secuestrar gente, trasladarla ya sea a la ESMA, ya sea a algunas de las quintas que tenía el GOEA en la zona de Pacheco o Del Viso, torturarla o eventualmente hacerla desaparecer, ¿esto lo dice por su conocimiento personal, por deducción, porque se lo contaba algún otro detenido?

Sr. Basterra. — Yo estuve en la Escuela de Mecánica de la Armada secuestrado durante cuatro años y medio; aprendí a conocer cuál era el funcionamiento, cuál era la práctica, incluso, cuál era todo el orden administrativo que tenían, el funcionamiento. Posteriormente, también, supe de muchos de los negocios sucios que con el tiempo se fueron comprobando. 

Una de mis afirmaciones acerca de este sujeto y de otros sujetos que también estuvieron en las últimas etapas de la Escuela de Mecánica de la Armada, en el GOEA, Grupo de Operaciones Especiales de la Armada, no como muchas veces se dice, la Armada de Orden y Enlace, el método, tanto en las quintas cuando no estaban habilitadas por distintos motivos las mazmorras de los sótanos de la Escuela de Mecánica de la Armada, como en la Escuela de Mecánica de la Armada, era casi siempre el mismo: se secuestraba, se torturaba, se tenía en cautiverio con muchos sufrimientos y humillaciones o bien se asignaba un trabajo, como tuve yo la suerte —o la desgracia—, se lo mandaba “para arriba”, como decían ellos, para hacerlos desaparecer o se los liberaba directamente. Esto fue habitual. Y en esa época, en los años 82 y 83 era muy poca la plantilla de oficiales y suboficiales. Ya no estaban las tres brigadas que había en el año 79, cuando me secuestraron a mí. Era mucho menor la cantidad de personal.

Por lo tanto, ahí participaban en muchas actividades. No estaban tan divididas o tabicadas las cosas en Operaciones, Inteligencia o Logística. Ahí, los oficiales y suboficiales trabajaban muy enlazados en cada una de sus actividades.

Además, siempre había algunos comentarios acerca de cuando iban a la frontera —"cuando esto..."—, o algunas anécdotas que escuchaba de los propios suboficiales. De los oficiales no; casi nunca tenía trato con oficiales.

Sr. Usandizaga. — Le voy a hacer algunas preguntas para tratar de hacer un ordenamiento personal.

¿En qué fecha —aproximada, por supuesto— usted vio por primera vez a Binotti; en qué lugar lo vio y bajo qué circunstancias?

Sr. Basterra. — A él generalmente lo veía cuando aparecían las nuevas —llamémosle así— promociones o administraciones. Cuando cambiaba una administración, generalmente cambiaba parte del plantel de represores.

En este caso, tomo como referencia a Malvinas, porque Malvinas fue en junio. Ahí vinieron varios. Después de Malvinas, en agosto o setiembre más o menos, algunos habrán llegado hasta octubre. Luego siguió permanentemente el mismo plantel.

Aparecieron muchos de ellos después de ser liberados por los ingleses, entre ellos Astiz. Astiz estuvo en la Escuela de Mecánica de la Armada y yo le hice un documento a nombre de un tal Abramovich; qué paradoja. Astiz iba siempre pero no participaba, sino que era como si fuera un viejo amigo de la casa.

En el caso de Binotti no. En el caso de Binotti vino y se hizo toda una tira de documentos, desde el Documento Nacional de Identidad, Cédula de Identidad, registro de conductor, es decir, toda una serie de documentos.

No sé precisar exactamente si fue en setiembre o en octubre, pero fue en 1982. De eso estoy absolutamente seguro.


Sr. Usandizaga. — Le hago esta pregunta porque la Armada, en uno de sus informes, nos dice que Binotti estuvo destinado —como alumno, por supuesto— en la Escuela de Oficiales de la Armada que está ubicada en la Base Naval de Puerto Belgrano —o sea lejos de la Capital Federal, por supuesto— hasta el 12 de diciembre de 1982.

En esa fecha recibe —siempre en base a lo que informa la Armada— la orden de que va a pasar a la Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor de la Armada. Esa disposición la Armada la toma el 13 de diciembre de 1982. Y según la misma Armada, Binotti se presenta —en función de esa orden que recibe— el día miércoles 15 de diciembre de ese año —1982— a la Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor.

Es decir que la Armada dice que hasta el 15 de diciembre no tuvo nada que ver con la Escuela de Mecánica de la Armada, que no estuvo presente ahí porque no podía estar en dos lugares al mismo tiempo. Sobre todo, porque había una asistencia —yo le diría casi diaria— en la Escuela de Oficiales, sita en la Base Naval de Puerto Belgrano.

La Armada nos dice también en ese informe, que a partir del 15 de diciembre se le otorga la licencia anual a Binotti hasta mediados de enero de 1983.

La Armada misma nos dice que la fotografía fue sacada en 1983, no en 1986. Usted dijo recién...

Sr. Basterra. — Perdón, en el año 1986 alegan ellos que Binotti utilizó esa fotografía dentro de una credencial policial para hacer un trabajo de contrainteligencia. Eso es lo que dice la Armada. Pero la foto fue sacada en 1982. Está mal puesta en la publicación en el 83. Les digo esto porque yo la hice.

Por supuesto, la Armada siempre ha negado que ha tenido tratos, por ejemplo, con Licio Gelli al hacer los pasaportes. Venía de las más altas esferas.

También ha negado la participación de distintos oficiales en distintas actividades y, sin embargo, se ha comprobado. Además, por las víctimas.

Sr. Usandizaga. — En definitiva, podría ser esto que dice la Armada, porque usted no tiene exactitud...

Sr. Basterra. — No, no. Yo estoy absolutamente seguro. Si no, no lo hubiera afirmado en el listado.

Sr. Usandizaga. — Es decir que usted lo vio a Binotti en la Escuela de Mecánica de la Armada antes de fines del 82. ¿Después del 15 de diciembre o antes del 15 de diciembre?

Sr. Basterra. — Antes.

Sr. Usandizaga. — Lo vio antes del 15 de diciembre.

Sr. Basterra. — Sí, por supuesto.

Sr. Usandizaga. — Porque acá hay una contradicción entre lo que dice la Armada y lo que dice usted.

Sr. Basterra. — Siempre va a haber contradicciones.

Sr. Presidente. — La señora senadora Ibarra quiere hacer una pregunta.

Sr. Usandizaga. — Cómo no.

Sra. Ibarra. — Gracias, senador Usandizaga. 

Es al solo efecto de cuidar la colaboración que está prestando el señor Basterra aquí.

Correspondería no someter al señor Basterra a debatir con la Armada. En todo caso, si hay contradicciones vamos a tener que debatir entre los senadores cómo las evaluamos.

Yo creo que el señor Basterra viene aquí a prestar su testimonio respecto de lo que él vivió y de sus percepciones de las fechas.

Ahora bien, por qué la Armada "dice o no dice", me parece que no corresponde ni creo él sea quien tenga que debatir este tema. 

En todo caso, si hay contradicciones entre lo que dice el señor Basterra y lo que informa la Armada, lo evaluarán por supuesto los senadores de la Comisión y después se analizará en el recinto.

Pero no creo que el señor Basterra tenga por qué evaluar los informes oficiales de la Armada. En todo caso, sí puede dar percepción de lo que vivió y vio.

Sr. Presidente. — Continúa en el uso de la palabra el señor senador Usandizaga.

Sr. Usandizaga. — Mi pregunta viene al caso porque evidentemente el señor Basterra es denunciante. O sea que ha formulado una denuncia contra el señor Binotti.

Y yo tengo algunas dudas, porque encuentro no contradicciones sino informaciones distintas o disímiles entre lo que dice el señor Basterra y lo que dice la Armada. Estoy tratando de ver si las podemos aclarar.

Quería saber si me podía precisar cuándo vio a Binotti por primera vez, si fue antes de la fecha que dice la Armada o si coincide lo que dice la Armada —eventualmente— con lo que dice el señor Basterra.

Porque acá hay otro hecho. En el informe de la Armada, que cita un informe de la CONADEP —con toda honestidad, no he ido a ver el informe de la CONADEP—, dice que Haidar —respecto del cual usted hace hincapié que fue secuestrado y que tuvo Binotti participación en dicho secuestro— aparentemente había sido secuestrado el 18 de diciembre de 1982. Es decir, en una fecha que según la Armada Binotti estaba recién llegado de la Escuela. Habría llegado el 15 de la Escuela. Según informa la Armada —la Armada cita un tomo y una página, no quiero de ninguna manera complicarlo a usted en este tema—, aparentemente habría precisiones en cuanto a la fecha de secuestro de Haidar, que fue el 18 de diciembre de 1982 —por lo menos, su desaparición—.

Aparentemente, según dice usted, Binotti habría participado en esa desaparición o secuestro el 18 de diciembre. Eso para contabilizar las fechas.

Y haré algunas preguntas puntuales. En el caso personal de Binotti, que es el que estamos juzgando, ¿usted recibió por parte de él algún vejamen, fue torturado, maltratado, privado de su libertad o vejado? Es decir, algo de lo que haya tenido percepción directa respecto de él.

Sr. Basterra. — Le voy a aclarar algo, señor senador.

En la Escuela de Mecánica de la Armada no era absolutamente necesario ser agarrado con una prensa o golpeado con un arma. El ambiente de muerte que yo viví durante todo el tiempo que estuve ahí adentro era suficiente signo de tortura tanto psicológica como física.

Había un oficial que venía toda las semanas, sacaba el arma del cinturón, me apuntaba a la cabeza y me decía: "Yo te voy a matar. Antes de que te vayas, yo te voy a matar". No era Binotti, pero eso era lo que se vivía como ambiente. Y me abría todos los cajones, todo lo que yo tenía. Porque en la parte de documentación y de fotografía estaba todo el material. Yo escondía el material. El material que está ahí yo lo escondía en el papel fotosensible. Cosa a la que ni este oficial ni Binotti ni Jones, ni Donda, podían acceder. 

Le aclaro esto porque muchas veces se piensa que es lo mismo que el secuestro de Haidar. El secuestro de Haidar se produjo el 15 o el 18 de diciembre. Hasta ahora está secuestrado. Es un desaparecido.

Sr. Usandizaga.— Usted dijo que había sido secuestrado y llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada con anterioridad.

Sr. Basterra.— No, yo no doy una fecha precisa para ese caso.

Sr. Usandizaga.— No es necesario...

Sr. Basterra.— Yo digo noviembre o diciembre.

Sr. Usandizaga.— Lo que aparece como fecha precisa en el informe de la CONADEP —al cual yo hago referencia — es cuando él desaparece y no se lo ve más. Sigue desaparecido. Lamentablemente, uno tiene que pensar lo peor.
Le aclaro que nosotros no ignorábamos lo que pasaba en la Escuela de Mecánica de la Armada. Es decir, a lo cual usted hacía referencia.

Sr. Basterra.— No, a veces se piensa que solamente la tortura física es la que vale...

Sr. Usandizaga.— No.

Sr. Basterra.—...es la que produce el mayor dolor. Y muchas veces es la humillación de darle un café, escupirle adentro y hacer que uno lo tenga que tomar.

Sr. Usandizaga.— Estoy de acuerdo con usted, pero lo que pasa es que acá estamos analizando el caso puntual de Binotti. No solamente la Armada sino el Ministerio de Defensa dice que Binotti no ha tenido nada que ver con esto y que él tenía asignadas funciones de inteligencia. 

A lo mejor, como usted dice, descansaba o reposaba ahí. 

Ahora, acá hay una contradicción evidente. Es decir, lo que usted nos dice es que la Armada está mintiendo. 

Sr. Basterra.— Absolutamente.

Sr. Usandizaga.— Eso es lo que tenemos que tratar de esclarecer.

Sr. Basterra.— Por lo menos, en este caso, y seguramente en otros.

Sr. Usandizaga.— Pero yo no puedo aceptar pasivamente que la gente que está en la Armada, en el Ministerio y en el Poder Ejecutivo mientan. Puede que hayan mentido en algún caso en particular, pero hoy estamos viviendo en el año 2002 y no en aquellas épocas tan terribles para la Argentina. 

A mí me parece percibir que las Fuerzas Armadas de hoy tratan de actuar de una manera distinta. Así que esta insistencia a la cual hizo referencia el doctor Busti en el inicio de esta reunión —creo que usted todavía no estaba— hace que nosotros tengamos que profundizar a veces y formular algunas preguntas más para ver si lo que dice la Armada es cierto o se contradice con lo que usted nos dice. Y sin que implique que yo dude de su palabra, esto lo tendremos que evaluar después en función de las circunstancias que se puedan arrimar en estas reuniones. 

¿Usted no tiene el nombre de alguna otra persona de su conocimiento? Usted dice que había varias personas que estaban detenidas en la Escuela de Mecánica de la Armada. En el caso de Haidar, evidentemente, no lo podemos traer como testigo porque está desaparecido. Pero, ¿no hay ninguna otra persona que haya sido sometida a tortura, que haya sido secuestrada o que haya sufrido algún tipo de vejamen de cualquier naturaleza que pueda de alguna manera ratificar acá sus dichos? Que diga: "Yo estoy de acuerdo con lo que dijo Basterra en el sentido de que Binotti participaba en estas operaciones de secuestro y tortura, etcétera."

Sr. Basterra.— Hace un rato nombré a una persona. No sé quien es, dónde vive o si está viva. Era un cabo principal de apellido Miño nacido en Corrientes que me dio una versión de un mandato que le había dado Binotti y él se negó, acerca de Haidar. Esa es una persona. O sea, uno de la propia fuerza.

Sr. Usandizaga.—Le pido al presidente que tome nota, creo que es fácil ubicar una persona de apellido Miño, que es de Corrientes y que en esa época revistaba como suboficial de la Armada.

Sr. Presidente.— De cualquier manera, senador Usandizaga, creo que el sentido de la reunión de hoy era que el señor Basterra ratificara lo que presentó por escrito. Y si los senadores le quisieran hacer una pregunta, se la pudieran hacer. 
Después vendrá el momento de la reflexión en la Comisión y en la posterior reunión cada uno hará el dictamen correspondiente de acuerdo a la evaluación de todo lo que se haya aportado a esta situación. 

No sé si realmente podremos encontrar al mencionado Miño, pero de cualquier manera...

Sr. Usandizaga.— En función de eso que dijo usted, de que podíamos hacer preguntas, es que las estoy formulando.

Sr. Presidente.— Está levantando la mano la representante del CELS. 

Les quería informar que el Centro de Estudios Legales y Sociales me envió una nota pidiéndome que la audiencia fuera pública. Yo accedí y me hice responsable como presidente de la Comisión. Y así lo es: está el periodismo y están ustedes. 
De cualquier manera, el que pone un poco las reglas de juego —alguien tiene que ponerlas— soy yo, como presidente de la Comisión. Y los que pueden hacer preguntas son los señores senadores que están presentes. Ustedes pueden estar aquí, pero las preguntas las tienen que hacer los miembros de la Comisión de Acuerdos.

Sra. representante del CELS.— Yo no quería preguntar; solamente quería aclarar algunas cosas. Nosotros venimos trabajando en el seguimiento de los represores desde el año 1980 hasta la fecha; no solamente en el caso de Binotti, que ha sido perfectamente expuesto por el señor Basterra. Me quiero referir al caso de Braga...

Sr. Presidente. — Claro, señora, pero ahora estamos tratando este tema.

Sra. representante del CELS.— Disculpeme, entonces.

Sr. Presidente. — No mezclemos las cosas, vamos a terminar con el señor Basterra.
Tiene la palabra la señora senadora Ibarra.

Sra. Ibarra.— Señor presidente: tengo una pequeña pregunta, pero como llegué tarde no sé si ya se formuló. En todo caso, me lo dicen. Sólo quería hacer una aclaración y después formular una pregunta.

Con respecto al punto de si la Armada mintió o no, quiero decir que está contestando —en todo caso el Gobierno— en función de documentación, constancias y referencias de la época de la dictadura. Creo que es muy importante tenerlo en cuenta porque no podemos dejar de saber que, lamentablemente, nuestras Fuerzas Armadas y de seguridad en muchísimos casos durante la dictadura hicieron declaraciones públicas falsas, presentaciones judiciales falsas, contestaron falsamente oficios judiciales e hicieron constancias falsas en los asientos públicos.

Digamos, todo esto fue un andamiaje y una instrumentación que realizó el terrorismo de Estado precisamente sobre la base de poder garantizar su impunidad. Entonces, si hoy se está constatando en base a registros de aquella época que fueron armados para esto, tengamos en cuenta que era esa dictadura la que estaba funcionando. Y, por lo tanto, hoy tenemos que evaluar —teniendo en cuenta esas consideraciones— a una información que está dando la Armada y eventualmente el Poder Ejecutivo en este momento, en base a esos registros. 

Yo sé que el señor Basterra desde el inicio de sus declaraciones fue dejando constancia de las personas que él recordaba que habían pasado por la Armada —los represores—. Y que para mí es de muy alto valor que no sea en este momento, en que se está tratando el pliego, que él menciona a Binotti, sino que la mencionó, precisamente, desde sus primeras declaraciones. 

En todo caso, le pediría si puede comentar ante qué tribunales, ante qué organismos y en qué fechas aproximadas. El ya denunció que Binotti era un represor participante operativo en la ESMA.

Sr. Basterra. —El orden que yo fui estableciendo a lo largo del tiempo con respecto a la información que tenía se inicia cuando soy liberado. Antes era todo un "despelote", hablando mal y pronto. Era todo una cantidad de fotografías y de información que yo no había escrito; simplemente la tenía en la cabeza. Por lo tanto, en mi primera información dada a algún medio, a alguna instancia jurídica o, incluso, instancia de registro, como fue la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, esa fue la primera declaración que yo hice y fue a principios del 84. Luego hice todo un ordenamiento mucho más riguroso. Lo hicimos juntos con los compañeros del CELS. Estoy hablando del año 84. Ahí se hizo la segunda presentación mediante una conferencia de prensa y en el Juzgado 30 del doctor Cardinali a fines de julio o principios de agosto del 84. Luego se hizo la presentación con toda una serie de elementos ordenados también en el juicio a las "juntas". Después en distintos juzgados, ya que esta actividad tan siniestra que tuvieron los represores de la Escuela de Mecánica de la Armada dio lugar a una cantidad de instancias judiciales en distintos juzgados. Entonces, fue nombrado también este sujeto Binotti en distintas instancias judiciales. Posteriormente, ya en el año 97, luego de distintas circunstancias, fue elevado al Juzgado N° 5 de España, frente al juez Garzón. 

O sea, hay muchas referencias acerca del accionar en general de estos sujetos y en particular de algunos de ellos. Yo creo que esto lo dije al principio de todo. En algunos fue muy puntualmente establecida la responsabilidad y en otros fue generalizada.

Lo que quería yo dejar en claro siempre es que no me basé exclusivamente en mi sufrimiento sino en el sufrimiento que cada uno de nosotros. Algunos, negándolo con cierta negligencia, otros por complicidad, otros por indiferencia, han dejado correr en todo este tiempo problemas como éste, que tendría que ser muy sencillo. Las fuerzas armadas, así como se le ha pedido al Poder Judicial, como se le ha pedido al poder político, que limpie de adentro de sus filas a los sectores más comprometidos con lo que fue el genocidio en la Argentina, no ha dado esos pasos. No los ha dado. Y ha sido responsabilidad en gran medida de la sociedad, sí, de nosotros mismos, a pesar de que muchos de nosotros hemos peleado, pero de alguna forma con cierta impotencia y muchas veces en mucha soledad, y también de los legisladores. Ha sido responsabilidad de la conciencia de las nuevas expresiones democráticas, en las distintas fuerzas de seguridad, en el Poder Judicial. O sea, de alguna forma el hecho de que hoy se esté discutiendo el pliego de un represor y se ponga en duda mi palabra por parte de la Armada y quede en ustedes alguna duda es signo de alguna forma también de esta asignatura pendiente que todos tenemos en ser una sociedad un poco mejor.

Sr. Presidente. — ¿Alguna preguntas más de algún senador?

No habiendo más preguntas, y habiendo ratificado la denuncia hecha por escrito el 3 de febrero, lo dejamos en libertad y le agradecemos desde ya que haya venido nuevamente a esta comisión.

Sr. Basterra. — Voy a empezar a cobrar. (Risas.)

Sr. Presidente. — Tiene la palabra el senador Morales.

Sr. Morales. — Pido que se postergue el tratamiento del tema del teniente coronel Braga hasta la otra semana, momento en que se va a presentar Alvarez García. No ha podido venir por razones de fuerza mayor. Así que pido la postergación del tratamiento de ese tema.

Sr. Presidente. — Si es así... Porque le teniente coronel Braga se había ofrecido para esta especie de careo con el impugnante, que era el señor Alvarez García, diputado mandato cumplido. O sea que no ha podido venir —la comisión lo citó—, y que estaría dispuesto a venir el próximo miércoles.

Sr. Morales. —El próximo miércoles confirma la presencia el diputado mandato cumplido. Por eso pido la postergación.

Sr. Presidente. — Si no hay porblema por parte del resto de los senadores... Perfecto.
Queda levantada la sesión.


—Son las 12 y 31.




Nota del editor:

La responsabilidad de promover a los integrantes de las fuerzas de seguridad se inicia en las propias fuerzas armadas que presenta los legajos al Ministerio de Defensa. Con el visto bueno del ministro de defensa, son elevados al Presidente y este lo remite a la Comisión de Acuerdos del Senado. 

Esta es la lista de senadores que la integran:

Sen.JORGE PEDRO BUSTI, Presidente 
Sen.HORACIO DANIEL USANDIZAGA, Vicepresidente 
Sen.SONIA MARGARITA ESCUDERO, Secretario 
Sen.JORGE ALFREDO AGUNDEZ, Vocal 
Sen.ANTONIO FRANCISCO CAFIERO, Vocal 
Sen.LUIS FALCO, Vocal 
Sen.SERGIO ADRIAN GALLIA, Vocal 
Sen.JOSE LUIS GIOJA, Vocal 
Sen.RICARDO GOMEZ DIEZ, Vocal 
Sen.OSCAR SANTIAGO LAMBERTO, Vocal 
Sen.CARLOS MAESTRO, Vocal 
Sen.JUAN CARLOS MAQUEDA, Vocal 
Sen.MIGUEL ANGEL MAYANS, Vocal 
Sen.EDUARDO MENEM, Vocal 
Sen.GERARDO RUBEN MORALES, Vocal 
Sen.EDUARDO ANIBAL MORO, Vocal 
Sen.ANGEL FRANCISCO PARDO, Vocal 
Sen.CARLOS ALBERTO VERNA, Vocal 
Sec. Administrativo: D. Carlos Faustino CASAL 

Entre Ríos 181 - 2° "C" Tel:4959-3000 int.2230/34
1079 - Buenos Aires - Argentina
E-mail: acuerdos@senado.gov.ar
.

 

Página Inicial del Sitio