Cabrera, Horacio Andrés

La Plata, 28 de Julio de 2004

 

 

DR. SCHIFFRIN.‑... En la ciudad de La Plata a los 28 días del mes de julio del 2004 se reúne la Cámara Federal de Apelaciones Circuito con la presencia de los Jueces Doctores Julio Víctor Reboredo y Leopoldo Schiffrin, quien habla, asistiendo los Doctores Jaime Gluzmann por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata y la Doctora María Ester Alonso Morales en representación de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo. Actúa como Secretaria la Doctora María Florencia Alconada. En este Estado comparece una persona previamente citada a prestar declaración testimonial a la cual se le manifiesta que el Artículo 275 del Código Penal sanciona con pena de prisión a los testigos que no expresan la verdad en sus declaraciones y que la Ley Procesal previó al testimonio requiere que se preste un Juramento según las propias creencias de decir verdad en todo lo que se exprese o sino en el mismo sentido una promesa solemne de hacerlo. Según esto, Jura usted de acuerdo con sus creencias o promete decir la verdad en todo cuanto manifieste o le fuere preguntado ?.

HORACIO ANDRES CABRERA.‑ Sí, Juro.

DR. SCHIFFRIN.‑ Acerque el micrófono, usted es alto, póngalo más a la altura de su boca porque toda la audiencia es grabada. Yo creo que poniéndolo así, lo ayuda alguien al Señor. Bien, prestado el juramento corresponde que hagamos el interrogatorio de identificación. Diga usted por favor su nombre y apellido completos ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Horacio Omar Cabrera.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bien... el nombre y apellido de su padre y de su madre ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Reimundo Ataliva Cabrera y Elvira Martinez de Cabrera.

DR. SCHIFFRIN.‑ Vive alguno de ellos ?..

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no...

DR. SCHIFFRIN.‑ El lugar y fecha de nacimiento de usted ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ 01 de julio de 1942 en la ciudad de Chascomús.

DR. SCHIFFRIN.‑Por consiguiente Nacionalidad Argentino. Estado civil ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si...

DR. SCHIFFRIN.‑ Estado civil ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Casado.

DR. SCHIFFRIN.‑ Profesión u ocupación ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Desocupado.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bien. El domicilio actual ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ 21 Nº 120 entre 34 y 35 de La Plata.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bien. Entonces con estos datos creo que se complementan con el Documento que ya veo que se lo entregó la Señora. Secretaria, le diré que lo hemos llamado en realidad por su propia petición abriendo con ella las actuaciones que llevan el Nº 2309 de la Secretaría del Tribunal que se ocupa de los casos de Desaparición Forzada de Personas y que se caratula por eso "Cabrera Horacio Omar s/ Averiguación". Usted manifestó que usted estuvo ilegalmente detenido desde el 03 de marzo de 1977 durante 21 días posiblemente en el centro clandestino de detención de Arana y que lo secuestraron en su domicilio y trabajaba en la Empresa Kaiser de Abasto. El objetivo de las investigaciones presentes es justamente que las personas que han pasado por centros clandestinos de detención expliquen, nos den todos los datos posibles sobre lo que hubiera en los Centros Clandestinos de Detención le dejamos a usted la palabra para que nos narre la circunstancia de su secuestro, de quienes lo secuestraron y de que, como fue su paso por Arana si fuese el caso, no ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, es como dice usted, la fecha que dice usted. Yo fui detenido en la madrugada .

DR. SCHIFFRIN.‑ En la madrugada del día ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Fue el día tres, viene a ser, dos, tres..

DR. SCHIFFRIN.‑ Del dos, tres de marzo del 77 ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Exacto., claro, claro, si. Fui llevado esteee, con rumbo desconocido presuntamente después pienso...

DR. SCHIFFRIN.‑ Cómo fue ?. Yo lo le pido es que sea un poco más explicito aunque haya pasado mucho tiempo, pero trate de recordar más la circunstancia, es decir, usted estaba como, durmiendo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es que le estoy contando eso.

DR. SCHIFFRIN.‑ Si, si...estaba durmiendo...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro, estaba descansando porque al otro día yo me levantaba cinco y media de la mañana para ir a trabajar, yo trabajaba doce horas por día. Entonces me llevaron....

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero no, le pido que diga como entraron a su casa, quiénes ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Violentaron, violentaron. No sé si eran Fuerzas Conjuntas o Policías...

DR. SCHIFFRIN.‑ Le golpearon la puerta, se la tiraron abajo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no... entraron digamos sin autorización

DR. SCHIFFRIN.‑ Entraron abriendo la puerta.?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si...y yo estaba acostado durmiendo y me levantaron y me encapucharon.

DR. SCHIFFRIN.‑ O sea que han roto la puerta para entrar ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no...no alcanzaron a romperla.

DR. SCHIFFRIN.‑ Cómo, cómo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si. No alcanzaron a romperla, porque no recuerdo bien porque le abrió mi señora, se que entraron de golpe porque yo estaba durmiendo. Cuando yo me desperté...

DR. SCHIFFRIN.‑ Por ahí su señora les abrió.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es muy posible, es una cosa que nunca quise preguntarle a mi señora para no recordar estas cosas.

DR. SCHIFFRIN.‑ Muy bien...pero ahora usted se ha presentado para explicarlas.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, de acuerdo.

DR. SCHIFFRIN.‑ Entonces se encuentra, qué pasó, como lo despiertan ?. Lo sacuden, le gritan... ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Con armas de fuego, con armas largas encañonado a mi señora, a mis tres hijas que dormían en la pieza siguiente, que eran bebitas y yo pienso que eran fal lo que tenían porque eran armas largas.

DR. SCHIFFRIN.‑ Eran de civil iban o uniformados ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no de civil y... o sea yo en ese momento, honestamente le digo, uno está aterrorizado y no, no alcanza a ver las caras..., por el susto que tiene uno. Previó de robarme todo, me dejaron completamente en la ruina.

DR. SCHIFFRIN.‑ Mientras estaba usted ahí todavía en la casa ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si. Yo estaba ahí y me llevaban todo.

DR. SCHIFFRIN.‑ Y qué le dijeron a usted ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Nada, directamente me llevaron. Y después que estuve allá...

DR. SCHIFFRIN.‑ A usted lo vendaron en seguida ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, me encapucharon y me llevaron, ya le digo, no sé, para mí es...

DR. SCHIFFRIN.‑ En qué auto lo pusieron, en que situación además, lo pusieron en el baúl, en la parte de adelante ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Escucheme, como le voy a decir como era el auto que me pusieron si estoy encapuchado.

DR. SCHIFFRIN.‑ No, qué tipo de vehículo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pienso que sería un Falcon pienso porque si usted está encapuchado pienso que no puede ver, entonces no le puedo decir que auto es.

Segundo que cuando llegué allá fui brutalmente picaneado, este, digamos, me hicieron todas las torturas que puede haber, habido y pudo haber, el submarino seco...

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero cuando llegó acá, pero usted vivía en La Plata ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, vivo acá.

DR. SCHIFFRIN.‑ Por eso digo, siempre vivió ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Lo que ocurre que siempre lo llevaron a algún lugar. Usted en el trayecto, que le pareció corto, largo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Me pareció una eternidad. Me pareció una eternidad. Yo por lo que pude saber por lo que pude escuchar, por un tren que pasaba, que pasaba tipo seis de la mañana, cinco, seis. Se escuchaba, comentarios, que era La Armonía o el 7 de Infantería, una de las dos.

DR. SCHIFFRIN.‑ Ah, comentaba la gente ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Comentaba...

DR. SCHIFFRIN.‑ La Armonía era uno de los Centros Ilegales de Detención de Arana, precisamente ...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. SCHIFFRIN.‑ ...relativamente cerca del Destacamento.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Exacto, yo no sé en cual estuve de los dos.

DR. SCHIFFRIN.‑ Eso porque usted lo escuchaba decir a otros detenidos ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Cómo los tenían, en lugares individuales, celdas individuales ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, todos juntos en un salón aparentemente grande.

DR. SCHIFFRIN.‑ Entonces era la Armonía porque el Destacamento era todo chico.

HORACIO OMAR CABRERA.‑Ah, sería entonces la Armonía. Estábamos todos en el suelo atados en tablas de pies y manos y encapuchados.

DR. SCHIFFRIN.‑ Y les daban de comer ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, cada tanto, lo poco que le daban de comer pienso que vendría alguna droga en la comida o algo por el estilo porque, uno al rato sentía cansancio, sueño y se dormía, pienso que le daban eso. Y después lo llevaban a declarar o amenazarlo que lo iban a matar, a decirle, tu mujer está con un compañero. Tal es así que yo tenía la alianza puesta y me la sacaron diciéndome que me la iban a guardar.

DR. SCHIFFRIN.‑ Y a usted lo torturaron repetidamente ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, fue la única vez que me torturaron, psicológicamente si porque me levantaban cada tanto, me llevaban, hacían tipo como que me iban a matar...

DR. SCHIFFRIN.‑ Usted a qué atribuye su detención ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Mire, yo no se si porque la Empresa donde estaba, yo reclamaba mis haberes, pedía aumento y esas cosas, cosas lógicas de un trabajador.

DR. SCHIFFRIN.‑ Si, no, no, no...hay muchos casos así.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Usted tenía algún liderazgo entre sus compañeros ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, para nada.

DR. SCHIFFRIN.‑ La Empresa era de mucho volumen, porque era una sección de Kaiser ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Y... en ese tiempo trabajaban 660 personas.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bastante. Había una Comisión Interna ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Usted mantenía relaciones con esa Comisión interna ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si...

DR. SCHIFFRIN.‑ Se lo digo porque los miembros de las comisiones internas han sido los blancos favoritos del Terrorismo de Estado.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si y no está errado. No se si tendrían algo que ver o algo pero yo, la relación era de cuando ellos hacían asambleas o bien se reunían por sectores o se reunía a la gante por sector. Después de ahí otra relación no tuve. Tal es así que yo entraba a las siete y media de la mañana y salía siete y media de la noche del trabajo mas o menos. Siete y media salía o sea que hacía doce horas y llegaba a mi casa ocho y media o nueve. Se imagina que volvía bañado, cenaba y diez , nueve y media, diez ya estaba durmiendo.

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Cansado usted se imagina de todo el día.

DR. SCHIFFRIN.‑ Entiendo bien. Ahora lo que interesa es, usted ubica La Armonía, es cierto que también le decían La Casona, lo he escuchado en otras declaraciones.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si..

DR. SCHIFFRIN.‑ ...porque era una Casona, era la casa de la Estancia...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Me imagino, no la conozco pero me imagino vió .

DR. SCHIFFRIN.‑ Esa desapareció porque encima se hizo Regimiento 7.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro.

DR. SCHIFFRIN.‑ Hay fotos, no.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Ah, ahí la equivocación mía entones creyendo que era el Regimiento 7.

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero de todos modos, yo no se si, ahí también aparte de La Casona...Hay plano interno ?.,ese lo entregó la familia. Pero no sé si tenemos si quiera un croquis de La Casona. De todos modos siempre nos han referido de un recinto grande, claro porque es una casa grande, el baño por dónde quedaba ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Mire, eh..., yo le digo que una sola vez me llevaron al baño..., le mentiría... una sola vez fui una sola vez al baño y tuve que bajar una escalerita media corta, creo que era de material.

DR. SCHIFFRIN.‑ Si, era una casa creo que bastante bien hecha así que, algunos testigos que estuvieron allí han declarado que se hacían simulacros de fusilamiento, se oían disparos...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ A usted lo hicieron víctima de un simulacro de fusilamiento ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Hace un rato le dije que nos levantaban cada tanto y lo amenazaban con que lo iban a matar.

DR. SCHIFFRIN.‑ Ah, eso no quiere decir, simulacro de fusilamiento...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si con un revolver.

DR. SCHIFFRIN.‑ ...lo ponen contra la pared y le tiran.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Ah, contra la pared no...

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno, eso es un fusilamiento, lo otro es...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no le ponían el revólver en la cabeza y le decían que lo iban a matar.

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Contra una pared no pero creo que es lo mismo, no.

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro. Bueno ya con eso ya me ha dado. El tema que nos interesa más, haber si usted se acuerda, de nombres de personas que estuvieran ahí detenidas junto con usted. Usted en el escrito inicial dice que estuvo detenido con dos compañeros suyos ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Diga los nombres, qué hacían.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Nombre completo no lo se, conozco los apellidos, un tal Rodríguez que es de Echeverry y otro muchacho de apellido Pigiau (fon) que es de la zona me parece que de Gambier. Y después estuve con una chica que me dijo que por favor le avisara a los padres, que estaba bien, que estaba viva en ese momento cuando me soltaron que se llamaba María Rosa Gallo. Fui a la calle 58, 1 y 2 vivían los padres... mas o menos en esa dirección 58, 9 y 10... 58, 1 y 2 digo, 58, 1 y 2 vivía esta chica.

DR. SCHIFFRIN.‑ Muy bien.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Que, creo que incluso estaba encinta, que por favor le avisara a los padres que estaba bien.

DR. SCHIFFRIN.‑ Muy bien. Tenemos el plano, tenemos un esquema, no es un plano, es un esquema de la casa, no, de la desaparecida casa.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Que, yo pienso que era esto, esta parte, no alcanzo a ver porque...

DRA. MARIA FLORENCIA ALCONADA.‑ El señor está reconociendo donde dice: sala principal que es el ambiente más grande y dice que podría llegar haber sido ese lugar.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si yo pienso que sería ahí porque después se que bajaban una cosita así o salía por acá a un pacillito que lo llevaran al baño, que fue la única vez que fui al baño.

DR. SCHIFFRIN.‑ Y las torturas dónde se producían ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No le se decir...

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero mas o menos, cuando usted lo torturaron, que fue al principio, donde lo ...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Fue el primer día que llegué, pienso que sería otra sala porque después de ahí me trasladaron a otra sala. Ya uno inconsciente prácticamente...

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No sabe el trayecto que recorre, de un lado a otro porque, estimo que fue en otro lado, estimo... y después nos pasaron ahí a la sala que le estoy indicando acá a la Señora.

DR. SCHIFFRIN.‑ Y la tortura, disculpe que insista en un detalle penoso, pero fue con picana no ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si. Nos mojaban y los picaneaban y...

DR. SCHIFFRIN.‑ Sobre qué ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Sobre una cama de...sobre un elástico de fierro.

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Los tenían esposados con las piernas abiertas, manos abiertas atados hacia arriba, los pies bien abiertos y atados y los...

DR. SCHIFFRIN.‑ Y qué decían, qué querían averiguar de usted ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Me preguntaban si yo tenía algo que ver, si yo estaba metido en algo... se decían entre ellos que, este es perejil, es perejil. Eran las palabras de ellos.

DR. SCHIFFRIN.‑ Dígame, ya nos dio algunos nombres de personas detenidas con usted. Hay un segundo plano, le vamos a mostrar el segundo plano, plano o croquis...en fin...

DRA. MARIA FLORENCIA ALCONADA‑ La Capilla...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No honestamente no, de esto no vi nada porque la noche que me soltaron fue de noche y seguía encapuchado.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno, muy bien. Lo que quería ahora saber era las circunstancias en que usted fue liberado.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si. Fui liberado una noche, venían diciéndome: quedate tranquilo que vos vas a salir que no tenés nada pero los días pasaban , pasaba y...seguían diciéndome si, que hoy, mañana, te vamos a largar. Hasta que llegó el día. Me llevaron en un auto, seguía tapado o sea los ojos vendados, y me dejaron por la 66, antes de llegar a la 66 porque era el camino de Arana, por eso supuse yo que estaba ahí. Da la casualidad que venía un micro 7, me hicieron subir y... que seguro eso estaría todo programado porque a la madrugada, casualidad que, que pasó un micro no es cierto y bueno, me dijeron andá tomate el micro, me dieron unas monedas y no te des vuelta sino sos boleta.

DR. SCHIFFRIN.‑ La alianza se la devolvieron ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No... como puede creer que, me robaron todo en mi casa, me dejaron sin nada...me van a devolver la alianza!

DR. SCHIFFRIN.‑ Qué cosas en especial, los enceres domésticos...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Todo,.todo, tenía alhajas de oro de mi señora que yo le hacía regalos todos los aniversarios, los cumpleaños, cadenas de las nenas, mía, eh...tenía, cosas, adornos de plata de...

DR. SCHIFFRIN.‑ Esas cosas, la heladera, ese tipo de cosas no.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no. Todo lo que tenía más de valor se lo llevaron todo. Todo. Yo no siento tanto eso sino las cosas que, las barbaridades que les dijeron a mi señora y a las nenas, como las amenazaban con matarlas.

DR. SCHIFFRIN.‑ En el momento que a usted lo detuvieron...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si. Eso es lo que siento más, lo otro con el trabajo o sin el trabajo...Dios me va a ayudar.

DR. SCHIFFRIN.‑ Dígame pero usted volvió después a su trabajo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Lo reincorporaron sin dificultad ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si porque se dieron cuenta que no tenía nada que ver, según ellos no y seguí trabajando. Pero después de eso estuve como tres meses sin trabajar para reponerme porque había quedado muy delgado a pesar de que soy una persona grande y lastimado.

DR. SCHIFFRIN.‑ Así que primero hizo un pedido de curaciones y en esos seis meses la empresa le pagó el sueldo, o no ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si...

DR. SCHIFFRIN.‑ Si, le pago.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, se portó bien...

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno muy bien... tengo un cuadro completo por lo que usted me dice ha dado algunos nombres de víctimas, esta chica María Rosa Gallo justamente que se llama como la actriz tan conocida no.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es conocida es... ?.

DR. SCHIFFRIN.‑ María Rosa Gallo es una actriz famosa pero esta es una chica...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Lógico, tiene razón.

DR. SCHIFFRIN.‑ Usted fue a visitar a la familia en 58 ...?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ 1 y 2.

DR. SCHIFFRIN.‑ 1 y 2.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ A esa dirección, si, si, yo fui personalmente, tal es así que era una de las primeras salidas que salía y andaba con mucho miedo. Tal es así que no quería ir...

DR. SCHIFFRIN.‑ Y quién lo recibió ahí, quién lo recibió ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Una Señora.

DR. SCHIFFRIN.‑ Sería la madre...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Y supongo que si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Le hizo algún comentario ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo lo único que le dije que se quedara tranquila que la chica estaba bien... incluso no le dije que estaba encinta. Así que...cosas que no...

DR. SCHIFFRIN.‑ Ah...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Cosas que no...me parecían muy crueles, entonces...

DR. SCHIFFRIN.‑ En qué grado estaba encinta, en qué mes mas o menos ?. Sabría usted eso ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no sabría decirle.

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero era visible ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No porque no nos veíamos.

DR. SCHIFFRIN.‑ Nunca se levantaban un poco...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, que se va a levantar si estaban todo el día verdugueandolo...

DR. SCHIFFRIN.‑ De mi parte no hay más preguntas. Doctor Reboredo...

DR: REBOREDO.‑ Señor, el trato entre los captores cuando se dirigían ellos entre si, hablaban entre ellos, usted los oía ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. REBOREDO.‑ Oía nombres o apodos...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Mayormente no, honestamente no me acuerdo, si le puedo decir que había...

DR. ROBOREDO.‑ O grados...teniente, sargento ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Se llamaban fulano, así, no me acuerdo, ni siquiera vió...

DR. REBOREDO.‑ Bueno, está bien.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ De eso no honestamente no, era tanto el miedo para colmo yo era mucho más joven, tenía miedo...

DR. REBOREDO.‑ La primera sesión de tortura que le hicieron cuando usted llega... cuando usted llega, era...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si...fue brava...

DR: REBOREDO.‑ Era solamente una tortura física o era una tortura para sacarle a usted...?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Sacarme información.

DR. REBOREDO.‑ Y qué interrogatorio, si usted recuerda que pretendían que usted dijera ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Me preguntaban haber en que andaba, quienes eran los que estaban conmigo, que hacían, que hacíamos, esas cosas... Yo no sabía que decirles yo lo único que le dije que me acuerdo siempre, le digo... porque me preguntaban por un tal Cacho, Cacho, yo el único que conozco es mi cuñado que trabaja... Tal es así que le dije: trabaja con usted porque mi cuñado es policía y se jubiló en policía y se decían entre ellos: que era perejil, que era perejil pero, le aseguro que no lo pasé nada bien...

DR. REBOREDO.‑ Y los sucesivos días hasta su liberación, en esos días sucesivos volvieron a hacerle interrogatorio ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, me preguntaban cosas y...

DR. REBOREDO.‑ No ya con torturas sino...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no ya le digo, me levantaban a veces con un arma en la cabeza con que me iban a matar o diciéndome tu señora está con un amigo mío...

DR. REBOREDO.‑ Es decir que insistían durante esos días en un interrogatorio...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si... después pienso que los últimos días como yo no sabía nada, los últimos días no, había un tal, ve, ahora me hace recordar había un tal que estaba ahí que le decían el Gallego, era el que más nombraban ahí pero digamos de los de la Policía o Fuerzas Conjuntas, no se. Ese sí me acuerdo porque son cosas que trato de no, traté de olvidarlo porque para mí son muy dolorosas. Entonces recordé, el Doctor me preguntó y no me acordaba pero si, había uno que le decían el Gallego. Se ve que era uno medio pesado porque todos consultaban con él.

DR. REBOREDO.‑ Bueno, muy bien, gracias...

DR. SCHIFFRIN.‑ Bien, una pregunta antes de pasarle la palabra al DR. GLUZMANN, usted alguna vez hizo alguna declaración a un Tribunal sobre estas, delito del que fue víctima ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No.

DR. SCHIFFRIN.‑ Es la primera que hace en cualquier sede ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es la primera...

DR. SCHIFFRIN.‑ Usted no fue en su momento a la CONADEP nada ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no...

DR. SCHIFFRIN.‑ Muy bien...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es la primera vez que me hacen un interrogatorio de esta forma.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno, muy bien. Doctor Gluzmann..

DR. GLUZMANN.‑ Si, Señor, usted se nota que quiso olvidar, por supuesto, y que ahora en este momento está tratando de recordar y recuerda cosas que se van agregando a lo que usted había dicho en un principio.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, uno pensando a lo mejor recuerda más cosas pero ya le digo...

DR. SCHIFFRIN.‑ Perdone Doctor, tenemos que cambiar la cinta. Podemos seguir...

DR. GLUZMANN.‑ Si, por ese motivo yo le voy a hacer algunas preguntas en representación de un Organismo de Derechos Humanos tendiente no a causarle malestar, malos recuerdos, sino a tratar de conseguir de su memoria elementos que puedan contribuir a la investigación que se está llevando acabo por la Cámara. En ese sentido yo querría preguntarle si usted tuvo alguna actividad política, gremial ya dijo que no...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no, no, gremial tuve, después como a los, de lo que me ocurrió como a los diez, ocho o diez años que hice un año de Delegado.

DR. GLUZMANN.‑ La pregunta mía iba a cuál podía ser el motivo, la causa por la cual lo secuestran y lo torturan tan bestialmente, amenazan de tal manera a sus hijos lo roban, es decir, un poco para desentrañar un poco cual es la causa, si usted tenía amigos, no tenía ningún amigo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No...

DR. GLUZMANN.‑ Que actuara polticamente...en algún partido ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Había uno que era un Delegado que decían que era zurdo.

DR. GLUZMANN.‑ Un Delegado de Kaiser ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro.

DR. GLUZMANN.‑ La Kaiser que usted dice en su escrito Kaiser Industrial Es la misma que se conocía como Kaiser Aluminio ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si Señor.

DR. GLUZMANN.‑ Y ese delegado que le decían zurdo usted no se acuerda el apellido?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, en este momento no.

DR. GLUZMANN.‑ En este momento no, si usted lo llegara a recordar podría traerlo a la Cámara.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, si. Usted después me da la dirección yo...

DR. GLUZMANN.‑ Si, como no. En este mismo lugar.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Bueno.

DR. GLUZMANN.‑ Ese que llamaban zurdo, ese Delegado...?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Espere, espere un cachito...Espere...

DR. GLUZMANN.‑ Si.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Este Delegado vea, estoy recordando... Le decían el Negro Molina.

DR. GLUZMANN.‑ El Negro Molina.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Molina, el apellido era Molina, Negro Molina.

DR. GLUZMANN.‑ Si, si sobre nombre.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, más no sé.

DR. GLUZMANN.‑ Más no sabe. Supo algo si a él lo detuvieron, lo secuestraron, alguna noticia de él volvió a tener alguna vez ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, se que él después de la empresa se fue.

DR. GLUZMANN.‑ Se fue de la Empresa ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No se si lo fueron o se fue.

DR. GLUZMANN.‑ Claro, esa es mi pregunta. Se fue o lo fueron ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Y es muy posible que lo hayan ido...si.

DR. GLUZMANN.‑ Pero nunca supo certeramente si lo secuestraron o...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, ni lo vi mas.

DR. GLUZMANN.‑ No lo vió nunca más ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Nunca más, nunca más. Si, ese muchacho estaba como Delegado y más le digo, era Delegado de toda la parte de empleados.

DR. GLUZMANN.‑ Empleados.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Empleados administrativos de adentro no con los operarios. Con nosotros no porque había otros Delegados.

DR. GLUZMANN.‑ Si, gremios distintos.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, no el mismo gremio pero se dividía en sectores.

DR. GLUZMANN.‑ En que gremio estaba Kaiser Aluminio, en la Unión Obrera Metalúrgica ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, la Unión Obrera Metalúrgica.

DR. GLUZMANN.‑Bueno, la otra pregunta que le voy a hacer es relacionada con el ambiente donde usted trabajaba, perdón , donde usted fue secuestrado. Era un ambiente grande y acaba de reconocer aproximadamente como una sala grande.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. GLUZMANN.‑ ...y muchos han hablado, testigos, de una sala grande. Usted me puede decir aproximadamente el tamaño, si eran 20 metros, 10 metros para darnos una idea aproximada de cuan grande era ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, yo pienso que sería una cosa más grande que esto. Se escuchaban las voces de los compañeros que en ese momento comentaban por ahí...porque por ahí cuando andaban con la buena nos hacían cantar, cantábamos y de paso olvidaba un poco.

DR. GLUZMANN.‑ Bien. La sensación entonces suya es de que era un lugar un poco más grande que esta sala de audiencia.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Un poco más grande que esto, es lo que pienso yo, lo que deduzco por la única vez que me llevaron al baño, por lo que caminé.

DR. GLUZMANN.‑ Y por los sonidos, las conversaciones a la distancia.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro, digamos usted cuando habla que ve que hay gente y la escucha que está medio lejos, cerca.

DR. GLUZMANN.‑ Hubo alguna idea aproximada o tiene ahora de cuantas personas se encontraban secuestradas en los 20 días que usted estuvo allí, 21 días ?. Si eran, digamos pocas, si eran muchas ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Eran bastantes.

DR. GLUZMANN.‑ Eran bastantes.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Calculo, porque cuando cantábamos uno se daba cuenta más o menos cosas , después las piensa uno con el tiempo vió, deberían ser unas treinta, cuarenta o más...

DR. GLUZMANN.‑ Ah, una buena cantidad entonces.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, yo le digo por el sonido, el coro de la gente.

DR. GLUZMANN.‑ Y solo recuerda esos tres nombres que dío.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. GLUZMANN.‑ De sus compañeros de trabajo.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, dos eran de trabajo y...

DR. GLUZMANN.‑ La chica esta.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Y la chica esta.

DR. GLUZMANN.‑ Usted de la chica esta supo algo a posteriori si quedó definitivamente secuestrada o volvió a la libertad ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pienso que, no sé tengo un comentario de que la habían matado.

DR. GLUZMANN.‑ Un comentario, usted recuerda quien le hizo ese comentario o donde lo escuchó ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Usted sabe que no.., no le puedo decir honestamente...

DR. GLUZMANN.‑ Lo escuchó un tiempo después que ocurrieron los hechos ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si después...

DR. GLUZMANN.‑ No ahora último ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Mire yo no se si, como yo seguí trabajando después me lo comentaron en la fábrica, no recuerdo.

DR. GLUZMANN.‑ Y esa chica Gallo la habían matado ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. GLUZMANN.‑ Los otros dos compañeros de Kaiser viven ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. GLUZMANN.‑ Fueron liberados ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DR. GLUZMANN.‑ Usted no nos podría hacer llegar a la Cámara los domicilios de ellos ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Mire.

DR. GLUZMANN.‑ Tratando de conseguir más información tal vez algo que no recuerda lo puede recordar.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Uno se que está en Brasil.

DR. GLUZMANN.‑ Ah! Yo entendí mal.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, se fue a Brasil, se fue a trabajar allá después y el otro vive en Echeverry. o sea este muchacho.

DR. GLUZMANN.‑ Bueno, ese que vive en Echeverry usted podría conseguir la dirección.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Voy a hacer lo posible.

DR. GLUZMANN.‑ La Cámara se lo va a agradecer porque....

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si...

DR. GLUZMANN.‑ ...porque él puede recordar algo que usted no recuerda, no ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, como no.

DR. GLUZMANN.‑ En el trato porque usted dijo que estuvo en La Armonía por toda la descripción que hace y las fotos que le han mostrado no cabe dudas que usted estuvo en...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo de las fotos no reconozco nada yo del ambiente.

DR. GLUZMANN.‑ Recuerda el lugar.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ El ambiente mas o menos.

DR. GLUZMANN.‑ Claro, de esos ambientes que tiene la Cámara y demás, todos los que han estado en ese lugar en el casco de la Estancia La Armonía, fue usted el que dijo La Armonía.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si

DR. GLUZMANN.‑ Es ahora, actualmente ahí está el 7 de Infantería.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ El 7 de Infantería.

DR. GLUZMANN.‑ Y en aquella época era una Estancia del Ejército.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro, claro.

DR. GLUZMANN.‑ De manera que no cabe duda en un principio que habrían sido militares los que participaron de la, de la....

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Por eso le dije yo en una parte...

DR. GLUZMANN.‑ ...del secuestro suyo, por eso yo le pregunto si usted puede recordar, tal vez no, como le preguntó el Dr. Reboredo los grados y como se trataban pero el tipo de, como lo trataban si tenían así, el mando militar, es distinto ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, ahí el trato era malo...era un poco duro, viólento no lo trataban de buena manera, ni a mí ni a ninguno de los que estaban ahí porque usted sentía, escuchaba...

DR. GLUZMANN.‑ Claro, bueno en estos casos tanto el Ejercito o la Policía han estado en esa manera ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑Claro para mí era por esas conjuntas era Policía y Ejército.

DR. GLUZMANN.‑ Esa es su opinión ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Es mi opinión si, para mí y a parte por lo que uno charla cuando se encuentra con un amigo y le preguntan y que puede ser..., y que hayan sido Fuerzas Conjuntas. Y es muy posible...

DR. GLUZMANN.‑ Bueno, yo le pido finalmente y con esto termino si usted puede traer de Rodríguez el que vive en Echeverry....

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Algún dato...

DR. GLUZMANN.‑ El nombre y la dirección que seguramente la Cámara se lo va a citar. Muchas gracias.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Por nada.

DR. SCHIFFRIN.‑ Después del Dr. Gluzmann ,Dra. Alonso Morales ?.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Si, gracias. Bueno yo le quería preguntar por esa mujer que vió ahí de nombre Marìa Rosa Gallo.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, de ninguna manera.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Física ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Tenía algún apodo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Le decían María Rosa.

DRA. ALONSO MORALES.‑ María Rosa.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si. No puedo porque en ningún momento yo estuve viendo como estoy viendo ahora. Siempre estuvimos no solo yo sino todos los compañeros vendados y guay con que se levantaran porque ya los tenías encima.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Está bien. Usted pudo hablar con ella, ella le contó alguna referencia, en la fecha que la secuestraron ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Algo, muy poquito...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Quién era su compañero, desde cuando estaba allí en Arana ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, eso no. Ella estaba secuestrada antes que llegue yo, si. Lo que me decía que había estado secuestrada en otros lugares y que la había pasado mal, muy mal. Incluso pedían agua y no les dejaban hacer sus necesidades e incluso que tuvieron que tomar el orín, es lo que me comentaba ella, yo lo digo por comentarios de ella, verdad.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Ella le comentó algo de cómo era su vida si era estudiante, obrera, a que se dedicaba ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Era estudiante.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Y la edad aproximada que ella tendría ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pienso que sería un poco más joven que yo. Yo en ese tiempo tenía treinta y pico de años.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Ella estaba sola ahí o con su compañero también detenido ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No sabría decirle si estaba con el compañero por lo que me dijo a mí estaba sola pero tenía compañeros.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Alguna referencia a su militancia, si tenía alguna militancia o alguna actividad gremial o política ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, lo único que me pidió esa chica fue eso, que le hiciera el favor...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Usted dice que estaba usted vendado pero pudo ver que ella estaba embarazada con una panza, de cuanto tiempo...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no. No pude ver, mi hija...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Ella le dijo que estaba embarazada.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro... en ningún momento ví nada siempre estuve vendado. No pude haber dicho que estaba embarazada si ella no me lo dice, verdad.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Entonces ella le dice que está embarazada ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Que le pidiera a los padres... pero yo a los padres no le dije que ella estaba embarazada porque me pareció muy, muy violento el momento que estaba viviendo tras un embarazo.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Y el tiempo que llevaba de gestación, no lo refirió ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No.

DRA. ALONSO MORALES.‑ La fecha exacta que usted la ve y el tiempo que usted permanece con ella, era en el mismo lugar estaban... ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo salí y ella seguía ahí.

DRA. ALONSO MORALES.‑ En que fecha mas o menos fue que usted la vió ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo estuve el día 3 digamos, 3 o 4 que ya me pasaron a esa sala no sé si fue el mismo día, después compartí con todos los muchachos y las chicas ahí. No puedo decir justo la fecha pero unos días antes que yo me fuera ella me pidió eso.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Ajá. Y usted durante toda su período de detención ahí en Arana estuvo cerca de ella ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, estaríamos a tres o cuatro metros, no muy lejos porque nos hablábamos despacio, porque no se podía hablar, venían y...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Había otras mujeres ahí detenidas ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Recuerda el apodo o el nombre de alguna otra ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, honestamente no.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Y supo si había otra mujer que también estuviera embarazada ahí detenida en la misma fecha que usted ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Chicos en el lugar usted...?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, criaturas no.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Alguna presencia de algún médico que le hiciera alguna curación ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Sí, eso si, a mí me vinieron a curar, yo tenía esta parte toda lastimada por la venda pero la tenía bastante fea porque venían y me curaban, cada dos o tres días.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Era un médico o un...?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Decían médicos pero cómo puedo saber si eran médicos...

DRA. ALONSO MORALES.‑ A esta chica que estaba embarazada también la atendía este médico por decirlo de alguna manera ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Me imagino que sí. Pienso que si porque sería el trato, pienso que el trato sería para todos igual porque si me vinieron a curar porque estaba lastimado pienso que ella que estaba embarazada sería lo mismo o más.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Fueron visitados por algún cura o miembros de la Iglesia cuando estaban ahí ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, ahí no fue nadie nada más que ellos... ellos y la autoridad de ellos que ya le digo que cuando se arrimaban era para...siempre con mala onda digamos verdad...siempre para agredir y esas cositas así... va cositas... no son cositas, uno dice, pero...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Y... última pregunta, usted, perdone si no seguí todo su testimonio, dijo en un momento que esta mujer por comentarios la habían matado.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Eso en qué momento lo supo, quién se lo dijo, fue... ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo no recuerdo bien si fue en la fábrica porque yo seguí trabajando, charlando así me dijeron que la habían matado, me dijeron, pero no recuerdo quien me lo dijo sino lo diría con mucho gusto, tanto tiempo, ya lo dije que lo vuelvo a repetir quería olvidar más que otra cosa...

DRA. ALONSO MORALES.‑ Y por último, la Señora esta que usted le llevó esta información no la volvió a ver más ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no para nada

DRA. ALONSO MORALES.‑ Ajá...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Para nada a pesar de que uno no está lejos pero que se yo... a veces uno piensa que ir y tocar estos temas son feos vió ?. No es agradable para nadie. Usted se imagina una madre con un nieto que posiblemente haya nacido, no. Lo que pienso yo que debe ser muy doloroso, entonces como yo puedo ir a amargar a esa gente.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Bueno, no tengo más preguntas, gracias.

DR. SCHIFFRIN.‑ Para precisar un poco mejor, el Dr. Reboredo le va a hacer una pregunta pero yo tenía una en mente. Sobre ese tema de que usted escuchó que esta chica María Rosa la habían matado, no ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno, me pareció entender cuando usted en el cuerpo de su declaración lo dijo que esto era, o se lo dijo al Dr. Gluzmann, era más bien que lo hubiera escuchado en la fábrica.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si lo dije de nuevo para mí fue en la fábrica.

DR. SCHIFFRIN.‑ Claro, para que en la fábrica se supiera tenía que ser esta María Rosa tener alguna vinculación con alguien de la fábrica sino hay que establecer algún nexo entre esta muchacha y la fábrica.. A usted se le ocurre, piense un poquito, qué podría ser, que fuera hija de algún obrero, operario...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, por algún amigo, conocido...

DR. SCHIFFRIN.‑ Amigos , conocidos...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, no podría ser...

DR. SCHIFFRIN.‑ De la zona no era porque si vivía en 58 entre 1 y 2 ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Porqué no...

DR. SCHIFFRIN.‑ Sin dudas no era de ahí ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Porqué no...

DR. SCHIFFRIN.‑ No era de la zona de la zona del Abasto, digo.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Quién ?.

DR. SCHIFFRIN.‑ La chica.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No, la chica era de acá.

DR. SCHIFFRIN.‑ Por eso digo.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pero el comentario puede ser porque como trabajaba tanta gente. Yo tenía un compañero que vivía en 61 y 2 así que...

DR. SCHIFFRIN.‑ Ah!, o sea que había algunos vecinos posibles, bueno, bueno...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Por eso le digo, por ahí viene...

DR. SCHIFFRIN.‑ Ahí se establece el nexo.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Por eso le digo que por ahí puede ser que venga la cosa...No, no me acuerdo si yo me acordara le digo fue tal persona pero no, no...

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno está bien Antes de cederle la palabra al Dr. Reboredo quiero dejar constancia en acta que en el transcurso en esta parte del interrogatorio primero el señor Defensor Público Oficial Ad Hoc en representación del Ministerio Público Pupilar Dr. Jorge Cozzi y el después el señor Fiscal General Rodolfo Marcelo Molina en representación del Ministerio Público Fiscal de acuerdo con lo oportunamente resuelto por el Procurador General de la Nación. Hecha esta aclaración, Dr. Reboredo...

DR. REBOREDO.‑ Señor Cabrera.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. REBOREDO.‑ Las sospechas que usted tuvo sobre el lugar de su detención las tuvo... cuándo las confirmó o recién ahora en este acto...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Después que salí.

DR. REBOREDO.‑ Al poco tiempo de salir ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si porque un hermano mío que falleció me decía : capaz estuviste detenido en, por eso yo confirmé, no sabía bien si era La Armonía o el 7 de Infantería. Pero hablando con mi hermano que es muy conocedor de esa zona era, y falleció y él me decía: vos escuchaste un tren... así y así...

DR. REBOREDO.‑ Es decir que estaba descartado que fuera...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Tal es así que me dijo que era el tren tambero.

DR. REBOREDO.‑ Si.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pero fue después que yo salí.

DR. REBOREDO.‑ Bueno.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo el día que salí ya después me dirigí a la casa de mi hermana que vivía en Los Hornos. Se imagina que estaba todo, el aspecto mío no era de una persona digamos, un desastre parecía lo peor y fui a la casa de mi hermana y... tal es así que me afeité ahí, me bañé y me fui a mi casa. Me llevó mi cuñado.

DR. REBOREDO.‑ Muy bien, gracias.

DR. SCHIFFRIN.‑ La Doctora Alonso Morales ha pedido la palabra de nuevo. Tiene preguntas para formular, puede hacerlas.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Si. Por el aporte que acá me hacen las Abuelas, usted dijo que le llevó esta noticia a la mamá de esta chica María Rosa, la dirección exacta 58, 1 y 2 dijo, por ahí ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si, es muy posible, más de ahí no es.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Recuerda la casa como era ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ De 1 hacia 2 , yendo hacia 2 de la mano izquierda más o menos mitad de cuadra.

DRA. ALONSO MORALES.‑ Bueno porque por los registros que tenemos podría tratarse de María Rosa Tolosa.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Aha...

DRA. ALONSO MORALES.‑ No se si esto le suena...este apellido ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ María Rosa, yo dije Gallo qué, capaz que...

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Porque María Rosa Gallo no tememos ninguna referencia ni de vista..

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si pero por o me equivoco yo o por ahí algún alias.

DRA. ALONSO MOLINA.‑ No, no por la ubicación de la casa se trata de la familia Tolosa.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Claro yo fui personalmente yo así que eso estoy seguro, seguro...

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Por eso quería que me ubique mejor la dirección.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si 58...5...

DR. REBOREDO.‑ Perdón Dra. Porque no lo ubicamos con el Molino Campodónico que es...

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Claro...

DR. REBOREDO.‑ Sobre una mano está el molino...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si.

DR. REBOREDO.‑ Así que tiene que ser sobre una sola mano la casa.

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Claro...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo dije de 1 hacia 2 tiene que ser de la mano izquierda...

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Si, esa es la casa de la familia Tolosa.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo la casa, tal es así que si yo voy hoy doy justo con la casa, pero hace tanto tiempo pero se que 58 es seguro, seguro. De 1 y 60 caminé una o dos cuadras y...dí con la casa.

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Bueno.

HORACIO OMAR CABRERA.‑Volví media para atrás y...

DRA. ALONSO MOLINA.‑ Gracias.

DR. SCHFFRIN.‑ Bueno, Señor Fiscal... ?. Defensor ?.

DR. JORGE COZZI.‑ Gracias señor presidente, no voy a ser preguntas.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bien, con esto vamos a dar por terminado el acto. Le pedimos eso sí que si de su compañero Rodríguez consigue, haga todo lo posible por conseguir...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si como no..

DR. SCHIFFRIN.‑ Nosotros lo haremos por nuestro lado por vía del padrón...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, quédese tranquilo, no le digo ya en estos días porque tengo que hacerme una operación muy grande y tal es así que estoy en tratamiento.

DR. SCHIFFRIN.‑ Pero él era de Kaiser no, es una forma de seguirle el...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Si, si . Si uno averigua bien en Echeverry lo conoce todo el mundo porque se dedica a cortar el pasto. Tenía un sobre nombre que le decían "Chamaco"

DR. SCHIFFRIN.‑ Cómo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Chamaco.

DR. SCHIFFRIN.‑ Tamalo ?.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Chamaco...

DR. SCHIFFRIN.‑ Ah, Chamaco, Chamaco...

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Porque le decían Chamaco Rodríguez.

DR. SHIFFRIN.‑ Se puede hacer una averiguación...fácil.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Yo no le digo ya porque estoy en tratamiento y no puedo andar mucho, no puedo salir porque tengo que hacerme una operación muy grande.

DR. SCHIFFRIN.‑ Bueno, ya con ese dato que nos dio es importante.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Pero si, si yo tengo algo se lo alcanzo enseguida...

DR. SCHIFFRIN.‑ No... con lo que nos dijo es suficiente además Echeverry no es tan grande.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ No,no.

DR: SCHIFFRIN.‑ Con esto sí le agradecemos profundamente el esfuerzo que ha hecho, el aporte al Tribunal , a las investigaciones y ahora vamos a leer el acta que incorpora al expediente los cassettes garbados.

HORACIO OMAR CABRERA.‑ Está bien, gracias.

DRA. FLORENCIA ALCONADA.‑ En la ciudad de La Plata a los 28 días del mes de julio de 2004 reunida en la Sala de Audiencias la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad comparece el Sr. HORACIO OMAR CABRERA con libreta de enrolamiento Nº 5196255 con domicilio real en la calle 21 Nº 120 de la Ciudad de La Plata Provincia de Buenos Aires. Quien se presenta a efectos de prestar declaración testimonial. Se deja expresa constancia que se procede a la grabación íntegra de la declaración la que es guardada en un sobre lacrado siendo firmado por el Presidente del Tribunal Dr. LEOPOLDO H. SCHIFFRIN, el Sr. Juez Dr. JULIO VICTOR REBOREDO, el Sr. Fiscal General Dr. MARCELO MOLINA, el Defensor Público Oficial Dr. JORGE COZZI, el representante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata Dr. JAIME GLUZMANN , la representante por la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo Dra. MARIA ESTER ALONSO MORALES, el declarante y actuando en carácter de Secretaria la Dra. MARIA FLORENCIA ALCONADA reservándose el cassette en sobre identificado con el número 824.