Careo entre
Monseñor José María Montes
y María Isabel Chorobick de Mariani


La Plata, Juicio por la Verdad, 2 de Junio de 1999


  

PRESIDENTE: A Monseñor Montes, las placas fotográficas que están incorporadas al Expediente en la Presentación realizada por la señora de Mariani, y a pesar de que Monseñor Montes, manifiesta que ya ha observado las fotografías en oportunidad de haberse encontrado con la señora de Mariani, hace escasos meses, el Tribunal resolvió, de cualquier forma, exhibirle las fotografías para ver si usted recuerda el momento en el cual contrajeron enlace?. Les mostrás las tres fotografías y me la devolvés.

MONSEÑOR MONTES: No recuerdo a la primero, tampoco recuerdo la segunda foto, la que declara ahí Mariani, tampoco.

PRESIDENTE: Correcto.Bueno, en primer término se deja constancia que las fotografías que le fueron exhibidas por el Secretario son las que lucen a fojas 98, 99 y 100, seguidamente y cumpliendo con el trámite Procesal que corresponde... es mi obligación de darle lectura, a pesar de que ya lo haya hecho en el día de la fecha el doctor Schiffrin, al testimonio brindado en su oportunidad por la señora Mariani, y que dice lo siguiente:

en lo pertinente... Todas las Abuelas y Madres, hemos buscado en la Iglesia, y alguien me recordó que mis hijos se habían casado en la capilla donde estaba Monseñor Montes, no recordando el nombre. En la capilla del Valle se habían casado con profunda religiosidad , Diana y Daniel, Diana era atea, así que previamente hubo un bautismo de ella, y todo eso lo hizo Monseñor Montes, fue un casamiento muy especial y el bautismo también. Cuando me recordaron que podía recurrir a Monseñor Montes, fui pero previamente traté de conseguir una entrevista con Monseñor Plaza, que por supuesto no me recibió y si lo hizo un agente que tenía en el Sótano llamado Sosi, después me recibe Monseñor Montes, fui llorando porque acababan de matar a mi hijo y lloraba sin parar, le conté todo sin acordarme de darles los nombres, me dijo que me iba a ayudar y que me iba a buscar a la niña. Me fui muy esperanzada, una semana o diez días después volví, estaba muy serio y me dijo que dejara de buscarla, que dejara de molestar y le dije: a quién ?, y me contestó: a la gente que la tiene, porque la nena está bien, y no se puede molestar a esa gente, pero le contesto que es mi nieta, y me contestó: que estaba poniendo en peligro a la gente que la tenía. Insistí, y finalmente me dijo que rece, y yo le pregunté qué era lo que tenía que hacer ?, y me dijo: rece señora. Le contesté que rezo desde el primer día, porque no tengo otra. Me dijo: a usted le falta fé. Y se puso de pie y me señaló la puerta. Me fui para siempre de la Iglesia, pasaron los años y siempre he querido hablar con Monseñor Montes. La parte siguiente fue reconocida por el Declarante, hace alusión a una entrevista que habrían mantenido hace aproximadamente dos o tres meses y que concretamente dice lo siguiente: Finalmente hace dos o tres meses, por unos amigos que tenemos en común, le hice llegar el pedido de que me recibiera, porque yo siempre estuve segura de que él sabe la verdad, le llegó la noticia y me mandó a decir, que él venía a mi casa, hablamos más o menos una hora y me dijo que no se acordaba absolutamente de nada. Por su parte, correspondería que yo le de lectura al testimonio brindado en el día de la fecha por Monseñor José María Montes, pero obviamente que no lo tenemos, en virtud de que ha sido simplemente grabado y la transcripción recién contaremos con ella a partir del día martes, sin perjuicio de lo cual, se recuerda que sobre este hecho puntual Monseñor José María Montes, manifestó no recordad nada de dicha narración. En primer término , les debo hacer saber a las dos partes, es decir a la señora Chorobik de Mariani, y a Monseñor José María Montes, que en virtud de que se trata de llevar a cabo un careo, entre dos testigos, ambos deben en primera instancia prestarle al Juramento, de producirse con veracidad, recordándoles a ambos que para el supuesto caso de que no se manifestaran de esa manera, serán pasibles de ser Procesados y eventualmente condenados, por el delito de Falso Testimonio, razón por la cual le requiero en primer término a la señora de Mariani, que preste Legal Juramento, de acuerdo a sus creencias de manifestarse con veracidad.

SEÑORA DE MARIANI: Juro decir la verdad.

PRESIDENTE: Correcto, posteriormente lo mismo hago con Monseñor José María Montes, requiriéndole que preste Legal Juramento de acuerdo a sus creencias de producirse con veracidad .

MONSEÑOR MONTES: Juro por Dios nuestro señor, decir toda la verdad.

PRESIDENTE: Bueno, entonces seguidamente le debo requerir a la señora de Mariani, si ratifica todos sus dichos.

SEÑORA DE MARIANI: pero tendría que agregar algo, puedo?

PRESIDENTE: Sí, por supuesto que puede, siempre y cuando esté exclusivamente relacionado con el hecho que es materia de esta Actuación Procesal..

SEÑORA DE MARIANI: Sí, cuando presté mi Declaración ante la Cámara, el 7 del mes pasado creo, yo dije que había estado con Monseñor Montes, en la Catedral, que hablé con él y que me había olvidado de darles los nombres, eso creo que cuando ustedes lo leyeron, salió que se refería a quiénes, ahora lo puedo aclarar, porque ese día me olvidé de decirlo.

PRESIDENTE: Perdón señora, cuando el doctor Schiffrin leyó hoy, yo observé que usted hacía una negativa con la cabeza...

SEÑORA DE MARIANI: Claro, porque simplemente era que yo me había olvidado y no era que se trata de los que participaron atacando la casa, se refería a que yo no le había dicho a Monseñor Montes en ese momento, el nombre de mis hijos, o sea, de mi hijo y de mi nuera, ni de la nena, le conté el hecho, lloraba a mares, me atendió ese día muy bien Monseñor Montes, y solo lloraba y me olvidé de decirle, que se trataba de Daniel Mariani, de Diana Teruggi, porque por eso iba justamente, porque él los casó, y me fui,. Cuando llegué a la puerta me acordé que no le había dado los nombres, y me volví y le dije, Monseñor, no le he dado los nombres de Clara Anaí, como me prometió buscarla, y me dijo: no es necesario, se trata de la hija de Daniel y Diana. Yo me asombré y le digo, se acuerda de ellos, como no me voy a acordar, quizás la que se haya olvidado es usted, que yo los casé, no, no me había olvidado, o sea que él sabía de quiénes yo estaba hablando en ese momento, estoy hablando por supuesto del año 1977 , en ese momento tenía buena memoria Monseñor. Eso era lo que quería aclara de ese punto, que no estaba claro.

PRESIDENTE: Correcto.

SEÑORA DE MARIANI: Otra aclaración puedo hacer?

PRESIDENTE: Sí, por supuesto.

SEÑORA DE MARIANI: Cuando gentilmente Monseñor Montes, fue a casa, mi idea era desde hace muchos años...

PRESIDENTE: perdón, se está refiriendo a un hecho de hace tres meses... cuatro meses, cinco meses...

SEÑORA DE MARIANI: Sí, sí...

PRESIDENTE: Desde hace unos meses dice el...

SEÑORA DE MARIANI: Sí, sí, cuando fue él a casa. Yo lo busqué durante muchos años, por un lado no me atrevía y por el otro no sabía donde estaba, así que nunca lo vi, cuando llegamos a Monseñor, tuvo la gentileza de ir a mi casa, me asombró mucho y yo allí le mostré las fotos de Diana, de mi hijo, no tantas porque me quedaron muy pocas y de la nena que yo creo que no la conoció Monseñor Montes, y después de mirarlas me dijo, por eso... estoy preocupada por la falta de memoria de Monseñor Montes, me dijo: sí Diana...me acuerdo de ella, como no, pobrecita me dijo. A mi me dolió un poco que no se acordara de mi hijo, porque en realidad el autor del bautismo de Diana, en el fondo fue mi hijo no... y recurrir a ellos, lo querían mucho a Monseñor Montes, lo querían mucho a Monseñor Ruta, les gustaba ir a su preparación para el matrimonio, estaban contentos, por lo cual pienso que pudieron haber hablado con él con respecto al bautismo de Clara Anaí, parece que no, pero bueno, esto es lo que quería aclarar de esto. No sé que más puedo, puedo hacerle recordar a Monseñor Montes más cosas?. O sea, que él reconoció a Diana, en ese momento en las fotos de mi casa, o sea se ha olvidado otra vez parece Monseñor Montes.

PRESIDENTE: Señora, si está vinculada con el hecho en el cual se ha dispuesto por el Tribunal el careo, usted puede señalar todos los hechos que sean de su interés.

SEÑORA DE MARIANI: Yo le pediría a Monseñor Montes, que haga un poco más de memoria, hoy no sé que le pasa, yo estoy preocupada también porque si ahora no se acuerda Monseñor Montes, y si entonces me dijo que él sabía donde estaba la nena y me negó, me dijo que era conveniente que no la tuviera yo, que quedara donde estaba, lo que ya declaré. Me mintió entonces o me miente ahora, un sacerdote no puede mentir, un Ministro de Dios no puede hacerle esto a una madre. Quisiera que me contestara Monseñor Montes?

PRESIDENTE: correcto. Monseñor Montes, usted manifestó no recordar el hecho, se ratifica...

MONSEÑOR MONTES: me ratifico de no recordar el hecho y ciertamente con respecto al bautismo y al matrimonio que no, no recuerdo pero que están los registros en la Iglesia de Nuestra Señora del Valle, ahí pueden verse en los Registros de la Parroquia, quien hizo el matrimonio y quien hizo el bautismo, eso se registra en todas las Parroquias, los Sacramentos otorgados, yo no recuerdo haberlo hecho, no recuerdo.

SEÑORA DE MARIANI: Puedo ayudar a la memoria de Monseñor?. Yo creo que para mi fue inolvidable el casamiento de los chicos como a toda madre, pero yo creo que a nadie se le olvidó, porque el día del bautismo, estaba su abuelita, la abuelita de Diana, una señora muy mayor, de cabello blanco, que no concurría a la Iglesia por supuesto, pero cuando ella se bautizaba y mi hijo ayudaba en la liturgia, la abuela Silvia, abuela de Diana, gritaba un padre nuestro, se oyó en toda la Iglesia como ella rezaba su padre nuestro, que a mi me llamó muchísimamente la atención, eso no se puede olvidar un sacerdote.

MONSEÑOR MONTES: No, no, no es que me he olvidado, no recuerdo señora, lamentablemente no recuerdo estos hechos, porque en todos los Bautismos y más en los individuales...

SEÑORA DE MARIANI: De adultos.

MONSEÑOR MONTES: de adultos, son muchos. En este momento, no quiero explayarme para explicarle la situación en que se encuentra el celebrante. El celebrante está atento a lo que está haciendo, porque es algo muy delicado, y yo puedo asegurarle que estos matrimonios no son tan, tan particulares.

SEÑORA DE MARIANI: Sí lo era...

MONSEÑOR MONTES: En este momento, yo hago no solamente el matrimonio, si no que muchas veces a la novia o al novio, tengo que bautizar, confirmar, confesarlos y después casarlos.

SEÑORA DE MARIANI: Mire, yo no entiendo mucho de la Liturgia pero, sé que se casaron con un rito muy especial, algo muy especial en la Iglesia, muy profundo, donde ayudaba mi hijo, y ayudaba ella, entonces se hablaba en ese momento, incluso lo dijeron ustedes, Monseñor Ruta y usted.

MONSEÑOR MONTES: Estaba Monseñor Ruta?

SEÑORA DE MARIANI: sí, sí, los casaron los dos. Bueno, no tiene importancia si los casaron o no, a mi lo que me interesa, es saber qué pasó con mi nieta, mi nieta que usted me dijo que estaba con alguien, y yo le creí Monseñor, y se lo dije el otro día, le creí y sigo creyendo que usted sabe donde está mi nieta.

MONSEÑOR MONTES: Nunca supe nada de esa nena.

SEÑORA DE MARIANI: Y cómo me pudo haber mentido?

PRESIDENTE: Perdón, no pueden dialogar entre las partes...

SEÑORA DE MARIANI: Perdón, discúlpeme.

PRESIDENTE: No, no... simplemente usted narra, lo que usted crea de su interés, eso el Tribunal lo admite, pero conversación entre las partes no se puede mantener.

SEÑORA DE MARIANI: Tiene razón, lo he olvidado.

PRESIDENTE: le pido disculpas pero es así.

SEÑORA DE MARIANI: Sí, sí, es así... pido disculpas yo.

PRESIDENTE: Monseñor Montes, la pregunta que le voy a hacer es concreta, si usted recuerda respecto del hecho que le está narrando la señora o si manifiesta ratificar sus dichos.

MONSEÑOR MONTES: Yo ratifico lo dicho por mi.

PRESIDENTE: correcto.Alguna pregunta?

DOCTOR PACILIO: Yo simplemente, una aclaración, una aclaración padre. Usted dijo que no se había olvidado, pero que no recuerda. Cuál es la diferencia entre...?

MONSEÑOR MONTES: No entiendo, lo que dije...

DOCTOR PACILIO: Usted hizo una diferencia entre el olvido y el recuerdo.

MONSEÑOR MONTES: sí, puede ser que lo haya dicho, pero no, yo hablo del recuerdo, yo no recuerdo.

DR. PACILIO.- Que es lo mismo decir que se ha olvidado?

MONSEÑOR MONTES: No, que me he olvidado no porque es distinto.

DR. PACILIO.- Esa es la diferencia que usted estableció.

MONSEÑOR MONTES: Bueno, habrá sido un “lapsus lingües”, pero ciertamente no recuerdo, por eso me he ratificado.

DR. PACILIO.- No, está bien.

SEÑORA DE MARIANI: Señor Presidente, puedo agregar algo más?. En aquél momento en mi casa, terminamos la charla con Monseñor Montes diciéndome él, que podía ser...

PRESIDENTE: Perdón señora, a qué oportunidad se refiere?, con la primera o la segunda ?

SEÑORA DE MARIANI: la última, la de hace unos meses. Me dijo: que puede ser que haya sido como yo dije , pero él no puede haber olvidado, se acuerda, espero que se acuerde Monseñor Montes, que eso me lo dijo casi al retirarse de mi casa.

MONSEÑOR MONTES: No entiendo lo que dice...

SEÑORA DE MARIANI: Que puede haber ocurrido que él supiera, pero que él no se acuerda ahora.

MONSEÑOR MONTES: yo no recuerdo tampoco de haberle dicho eso señora.

SEÑORA DE MARIANI: Yo lamento la mala memoria del Monseñor y no quiero hablar más.

PRESIDENTE: Correcto, se da por finalizada la Audiencia, vamos a proceder simplemente a darle lectura entonces al Acta donde quede constancia que se ha celebrado este careo, el cual también será guardado en el correspondiente cassette, que será sellado y lacrado y se da por finalizado el mismo.

DOCTOR HERNAN SCHAPIRO: En la ciudad de La Plata y a los dos días del mes de junio del año 1999, reunidos en la Sala de Audiencia, la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad, comparece la señora María Isabel Chorobik de Mariani y Monseñor José María Montes, de las demás circunstancias sobrantes en autos, a efectos de realizar el careo dispuesto en el día de la fecha por el Tribunal, se deja expresa constancia que se procede a la grabación integra del aludido careo, que es guardada en un sobre lacrado, siendo firmado por el Presidente del Tribunal, doctor Alberto Ramón Durand, y los señores Jueces, doctores Julio Victor Reboredo, Antonio Pacilio, Carlos Alberto Nogueira y Leopoldo Héctor Schiffrin y la totalidad de los intervinientes en el acto. El señor Fiscal ante la Cámara, doctor Julio Amancio Piaggio, el representante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, doctora Martha Vedio, la señora María Isabel Chorobik de Mariani y su representante Legal, la doctora Sara Cánepa, el señor Defensor Público Oficial, doctor Ricardo Alberto Gonzalez y los comparecientes, actuando en carácter de Secretario el doctor Hernán Schapiro, reservandose el cassette, en sobre identificado con el número 20.-a