Chamorro, Adriana

La Plata, 9 de Mayo de 2001

    

DR. SCHIFFRIN: Con la presencia de los Jueces doctores Julio Víctor Reboredo, y el que habla Leopoldo Schiffrin, asistiendo el señor Fiscal General ante la Cámara doctor Julio Amancio Piaggio, el señor Defensor Público Oficial el doctor Ricardo Gonzalez, la doctora Elizabeth Rivas por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, la doctora Mónica Gonzalez Vivero por la Asociación de Ex-Detenidos-desaparecidos, con la actuación como Secretaria de la doctora María Antonieta Perez Galimberti, en este estado comparece una persona previamente citada a prestar Declaración Testimonial a la cual se le manifiesta que el Artículo 275 del Código Penal sanciona a quienes llamados a declarar como testigos no manifestaran la verdad en todo cuanto supiere o fuera preguntado y se le pide que de acuerdo con la Ley Procesal preste Juramento según sus creencias religiosas o si no una solemne promesa de decir la verdad en todo cuanto declare. Jura usted según sus creencias o promete decir la verdad en todo cuanto declare ante este Tribunal?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí señor.

DR. SCHIFFRIN: Jura o Promete?

ADRIANA CHAMORRO.- Prometo.

DR. SCHIFFRIN: Muy bien. Vamos a hacer un interrogatorio de identificación, primero diga su nombre y apellido completo...

ADRIANA CHAMORRO.- Adriana Chamorro.

DR. SCHIFFRIN: Bien, lugar y... No, nombre y apellido de sus padres?

ADRIANA CHAMORRO.- Adolfo Rafael Chamorro, Modesta Rosa Electra Bianchi de Chamorro.

DR. SCHIFFRIN: Fecha y lugar de nacimiento de usted?

ADRIANA CHAMORRO.- Buenos Aires, Capital Federal el 02 de enero del 45.

DR. SCHIFFRIN: Bien, entonces usted es argentina, eh, de estado civil?

ADRIANA CHAMORRO.- Divorciada.

DR. SCHIFFRIN: Su domicilio actual?

ADRIANA CHAMORRO.- Canadá. Quiere la dirección?

DR. SCHIFFRIN: Y siempre conviene tenerla, si no tiene inconvenientes...

ADRIANA CHAMORRO.- No, no, 2383 Rang Des Soixantes, Saint Alexander, Quebeck, Canadá.

DR. SCHIFFRIN: Muy bien. Eh, ahora el Documento de Identidad se lo entregó ya usted a la Secretaria no es cierto?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, sí, sí.

DR. SCHIFFRIN: El motivo de la convocatoria ha sido que la propia Asociación de Ex-Detenidos-desaparecidos nos dijo que usted estaba por un breve tiempo...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí.

DR. SCHIFFRIN: De visita desde Canadá, usted ya sabíamos que había declarado en una Causa importante, en el año 85...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí.

DR. SCHIFFRIN: 84, 85... Y que se refiere a la Brigada de Banfield...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí.

DR. SCHIFFRIN: Bueno, queríamos... En realidad la citamos en la Causa ADRIANA CALVO, que no creo que tenga una relación estrecha con su propio caso, simplemente porque se hizo la Petición ahí, por eso estábamos hablando con la Secretaria. Pero de todos modos nuestro interés es tener datos sobre la Brigada de ahí de Banfield, donde usted estuvo detenida

ADRIANA CHAMORRO.- Sí.

DR. SCHIFFRIN: No es cierto, ilegalmente. De manera que usted tiene evidente interés en el esclarecimiento de los hechos, porque fue víctima, pero eso ni le quita nada a su obligación de decir la verdad, ni le quita valor a los hechos que narre, porque justamente las circunstancias históricas en que nos movemos, el Tribunal reiteradamente ha valorado en forma especial esas declaraciones. Bueno, entonces ahora la dejo en el uso de la palabra, para que usted nos narre lo que recuerde del paso suyo por la Brigada de Banfield y especialmente las personas que allí encontró y a quienes, los episodios que vivió. Después le haremos algunas preguntas, así que la dejo en uso de la palabra.

ADRIANA CHAMORRO.- Bueno, el 23 de febrero del 78 a las siete de la mañana, viene un grupo de civil muy armado, muy fuertemente armado a detenerme a mi casa con mi marido en ese momento que era Eduardo Corro. Nos llevan con una venda en los ojos y en el piso de un auto, cada uno en un auto diferente, a lo que después supimos que era la Brigada de San Justo, que cuando llegamos no sabíamos que era la Brigada de San Justo, en ese lugar nos ponen a cada uno en calabozos separados y nos interrogan por medio de torturas, golpes y de picana eléctrica. A mí me golpean y me dan picana durante mucho tiempo, un día, no puedo decir cuánto tiempo, en realidad pero había... yo tenía un tabique, estaba vendada, y estaba desnuda en una cama de torturas, me tiraban agua y me pusieron una lona encima para que no me quedaran marcas según lo que decía la gente que estaba alrededor, había muchos. Había un médico que controlaba con un estetoscopio el corazón y que decía que podían hacer y que no, por ejemplo quisieron torturarme la cabeza y dijo que no, pero me quemaron los labios, eso no había problemas, pero después indicó además que había un momento para parar, entonces pararon la tortura, hicieron una pausa, salieron todos de la sala, me dejaron ahí tampoco sé cuánto tiempo y volvieron después y continuaron, finalmente cuando ya era un poco anochecer, me llevan al calabozo donde me dejan, sin darme agua por mucho tiempo también, porque aparentemente eso no era compatible con la electricidad y a la mañana siguiente porque tenía la boca quemada y tenía una lastimadura, una herida en el pie, viene un médico a curarme, éste médico que viene a curarme, yo estoy sin venda así que lo veo normalmente y el médico se presenta un poco como si fuera su consultorio privado eso, había una situación muy normal, muy amable, muy... Realmente muy surrealista porque por la voz me habla bastante, yo reconozco como la persona que estaba en la tortura diciendo si había que parar o no, entonces me da un polvito rojo, me cura la boca, me cura el pie, me pregunta cómo estoy, cómo me siento, se va, a la mañana siguiente vuelve y me hace el mismo tratamiento, ese médico es una persona que tiene ojos castaño, castaño bastante grandes, tenía un gran bigote castaño también y tenía el pelo castaño un poco ondulado. Este, vuelve a la mañana siguiente, en ese lugar había también... Traen a mi calabozo, había dos personas desaparecidas en ese momento, una era María Graciela Gribo y otra era Claudia Con , la traen a Graciela un momento a mi calabozo durante una tarde y finalmente me quedo yo sola, pero a lo largo de todo el mes que estuve en este lugar de detención, traían y sacaban otra gente que iban deteniendo.

DR. REBOREDO: Perdón, podría repetir el nombre de las dos compañeras?

ADRIANA CHAMORRO.- María Graciela Gribo, y la otra era Claudia Con .

DR. REBOREDO: Esta bien, gracias.

ADRIANA CHAMORRO.- A las dos las encontré después en la cárcel de Villa Devoto, las dos están aparecidas. En este lugar aparentemente el Jefe del lugar en el momento que yo llegué era un hombre bajo, bastante fuerte, de cabello canoso muy enrulado, al que le decían "El Coronel" y el Jefe de lo que se llamaba La Patota, era un personaje bajito que le decían "El Tiburón", todos tenían nombres de animales, había un "Lagarto, una Víbora, un Pato, un Burro", uno de los guardias era el "Eléctrico", tenían todos esos nombres. "El Coronel" se fue pocos días después, era muy puntilloso, no quería que hubiera marcas de torturas, después de la tortura verificó que yo no tuviera marcas, ese tipo de cosas. "El Coronel" éste se va y el que queda como Jefe del lugar es "El Tiburón". Muchos años después en Montreal, creo que es en el contexto de la Causa de Camps, me cita el Cónsul para identificar a una persona en rueda de presos en fotos y la persona que identifiqué era JOSE ANTONIO RAFO que era "El Tiburón", que en el momento de mi detención era Oficial de calle, que finalmente fue Comisario de la Policía Bonaerense. Eso, el nombre real de esta persona, yo lo supe mucho después estando en Canadá pero era esa persona. Eh...

DR. SCHIFFRIN: Y al "Coronel" no lo pudo identificar?

ADRIANA CHAMORRO.- Lo que pasa que, nunca vi una foto del "Coronel", nunca... No sé, nunca tuve la ocasión digamos...

DR. SCHIFFRIN: Algunas fotos para exhibir tendríamos así que se las vamos a mostrar después de la Audiencia...

ADRIANA CHAMORRO.- Bueno, en el caso del "Tiburón" el Cónsul en Montreal me presentó dos fotos en las que había rueda de presos, había una serie de personas paradas y había personas de perfil, personas de frente, y me presentó una foto en la que, yo le dije que había una persona que yo podía reconocer pero que estaba mirando el piso, entonces me trajo otra serie de fotos, las mismas pero estaban mirando hacia el frente y reconocí a esa persona como "El Tiburón" y ahí fue que el Cónsul me confirmó que esa persona era RAFO y me hicieron una serie de preguntas sobre él...

DR. SCHIFFRIN: Muy bien, entonces está en San Justo todavía no?

ADRIANA CHAMORRO.- Estoy en San Justo, antes de mi detención detuvieron a mi madre y a mi padre para poder encontrarme a mi porque no me encontraban, y los tuvieron también en San Justo unos días. En San Justo estuve desde el 23 de febrero hasta la semana Santa de ese año que yo creo que fue a fin de marzo, para la semana Santa hubo una gran ronda de detenciones otra vez, en la que cayó mucha gente, entre esta gente que cayó estaba, había una persona llamada Linsky , había un Raúl Petrowsky , estos nombres yo los supe porque mi calabozo estaba abajo de la oficina donde funcionaba los Oficiales, entonces los escuchaba hablar, cuando prepararon el Operativo para agarrar a toda ésta gente, así que escuchaba que pedían Área, escuchaba que decían que hay que traer a Petrowsky , hay que asegurarse que va a estar Linsky , ese tipo de conversación, yo nunca los vi, solamente supe que estaban porque había escuchado los momentos previos del Operativo y cuando llegaron. Una de las personas detenidas era una chica, muy, muy delgadita y aparentemente joven, a la que torturaron mucho y entró en estado de coma en el lugar de la tortura, a la mañana siguiente de todo este gran Operativo, escuchábamos a los guardias que hacían un gran alboroto y corrían, gritaban para todas partes y escuché otra vez al médico, a éste famoso médico que estaba muy enojado y decía que había que ir a comprar material para entubar a ésta persona que estaba en coma, a la persona la salvaron aparentemente y creo que llegó a la cárcel también. Eh, solamente quiero tener un poco de orden...

DR. SCHIFFRIN: Con toda tranquilidad...

ADRIANA CHAMORRO.- No, porque hay tantas cosas que si no se lo digo ordenado...

DR. SCHIFFRIN: Tomese, tomese todo el tiempo, consulte todos los apuntes que a usted le parezca bien...

ADRIANA CHAMORRO.- Para semana Santa, a fin de semana Santa...

DR. REBOREDO: El doctor Reboredo dice que se tome un poco de café, por favor, porque sino se le va a enfriar...

ADRIANA CHAMORRO.- Me voy a poner muy nerviosa... Eh, cuando termina la semana Santa que hubo esta enorme detención, eran como cincuenta personas detenidas, no sé si fue un acto, o algo, o una misa o algo por el estilo, a mi y a otras personas que estaban conmigo, nos separan y nos trasladan a la Brigada de Banfield, antes de eso nos ponen en un calabozo, viene "El Tiburón" y nos dice que nos llevan pero que nos vamos a volver a ver y bueno, nos ponen en baúles de autos y nos llevan a otro lugar, a otro lugar de noche, tenemos que subir una escalera, por supuesto que no sabemos adónde estamos, nos ponen en calabozos muy chiquitos, de a tres por calabozo y esa misma noche empiezan a golpear del calabozo de atrás para comunicarse con nosotros, no queríamos saber nada porque teníamos mucho miedo, finalmente respondemos y ahí me empiezo a enterar de como es el lugar y donde estoy. En ese lugar estaban desaparecidos 21 Uruguayos en ese momento, así que el lugar es la Brigada de Banfield, hay dos hileras de calabozos que se dan la espalda, hay 12 calabozos de un lado y otros 12 calabozos dando la espalda del otro lado, los calabozos son muy chicos, deben tener un metro cincuenta de ancho por dos metros de largo, una cosa por el estilo y tenían puertas de hierro muy pesadas, tenían una puertita para hacer entrar comida que nunca se usaba y había un agujero como una claraboya preparada para poner una luz donde no había luz, pero entraba un poquito de luz del día arriba en el techo. Eh, la gente que estaba en el calabozo de atrás que eran los Uruguayos, nos enseñan a comunicarnos con una especie de código Morse que funcionaba en el lugar y ahí tenemos mucha información sobre toda la gente que hay del otro lado y de nuestro propio lado. Estábamos siempre esposados y estábamos siempre con la venda puesta que se llamaba tabique. En el lugar donde yo estaba, yo estaba en el calabozo número 11 cuando llegué y adelante de todo había varios presos argentinos, éstos presos argentinos nunca pude saber, desgraciadamente, bien los nombres porque la comunicación era difícil con el mismo lado y porque los sacaban a torturar muy a menudo, entonces estaban muy cerca de la guardia y estaban muy vigilados, pero a uno de ellos le decían "El Colo", era pelirrojo, a otro le decían "El Chaqueño", "El Chaqueño" supe que el día de su detención había tomado una pastilla de cianuro y que lo salvaron, lo curaron y después lo torturaron y lo seguían torturando periódicamente en ese lugar. Había alguna mujer también pero no pude saber quién era, este... En el piso de abajo, donde funcionaba una enfermería también había detenidos, había dos o tres personas detenidas y en un momento los subieron para un traslado a alguno de ellos, por eso supimos que había gente abajo también. Yo estuve en este lugar desde, bueno, en el lugar se comía una sola vez por día, era una especie de olla, una olla con una especie de sopa de agua con unos pedazos de mondongo muy verdes, que flotaban y daban tres pancito por preso. Teníamos, se podía salir una vez por día, a la hora que los guardias querían, para ir al baño a vaciar los tachos, teníamos una especie de bidón de cuatro litros cortado arriba y con eso tenían que hacer la necesidad todas las personas que habían en el calabozo que eran tres o cuatro o una cosa así. Estábamos encerrados todo el día sin poder salir ni un minuto, teóricamente esposados como le dije y con las vendas puestas, pero ahí se utilizaba un mecanismo inventado por los presos, que con un alambrecito podíamos sacarnos las esposas que las teníamos en una mano y cuando se escuchaba un ruido los presos inmediatamente golpeaban la pared para indicar que venían los guardias y todo el mundo se vestía entre comillas como tenía que estar ahí adentro. Como le dije nos comunicábamos con Morse, las mujeres, cuando las mujeres tenían la menstruación por supuesto que no había absolutamente nada para usar, así que yo le pregunté a un guardia qué hacer y el guardia levantó un dedo y me hizo así... Entonces los demás presos nos dieron pedazos de ropas o faldones de camisa o algo por el estilo para usar, no había absolutamente ninguna medida de higiene y cada vez que había visita de Autoridades cosa que sucedía con relativa frecuencia, no comíamos, había que limpiar entonces mantenían limpio el lugar por 48 horas o hasta por 73 horas en una ocasión que vino el Jefe de la Policía que era Camps...

DR. SCHIFFRIN: Camps...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, este... Venían y visitaban las celdas, abrían las celdas, nos miraban, veíamos las botas, por supuesto teníamos tabiques, no podíamos mirarlos, pero cuando cerraban la puerta de la celda, la puerta tenían un agujerito así que podíamos siempre mirar por el agujerito sin que nos vieran. El trato, nosotros estuvimos mucho tiempo ahí, estuvimos alrededor, como siete meses en ese lugar y fuimos siendo cada vez menos presos, entonces el trato se relajó un poco, no nos molestaban demasiado pero al principio había las torturas a éstos presos de adelante y estaban también todas las veces que sacaban a los Uruguayos para torturar. Bueno, eso hablando un poco en general, después tengo un capítulo de los Uruguayos... Este, atrás de mi calabozo estaba Mary Artigas de Moyano con la que más hablé por la pared y con la que después conviví en la misma celda, en el mismo calabozo, al lado de ellos estaba su marido que es Alfredo Moyano en un calabozo cercano. Alfredo Moyano compartía el calabozo con Andrés Carneiro que era un Uruguayo, en los calabozos cercanos a la entrada estaba Aida Sanz y su madre que era una señora de edad, estaba, Elsa Fernandez de Sanz era la madre de Aida, estaba Carolina que era la esposa de Andrés Carneiro, estaba Yolanda Casco, estaba Iliana García Ramos de Doceti, el marido Edmundo Doceti, había una persona de nombre Gabriel, otro al que llamaban Manuel o "Cabezón", todos ellos eran Uruguayos, había en total 21 pero no conozco el nombre de los 21, no lo recuerdo en todo caso. Todos los Uruguayos daban muchos datos a todo el mundo en caso de que alguien saliera y pudiera informar, pero desgraciadamente no teníamos como escribir y había demasiados acontecimientos, entonces habían datos que se nos perdían un poco en el camino porque era gente que con la que después no podíamos volver a hablar. Mary estaba embarazada cuando yo llegué al calabozo, de cuatro meses. Mary me relató la detención de todos los Uruguayos y me relató el nacimiento de dos, el parto de Aida Sanz y el parto de Yolanda Casco, a Mary la detuvieron el 30 de diciembre y fue como una gran redada, un poco antes y un poquito después hubo una, fue la detención de todos los Uruguayos. Los llevaron a un lugar en Martinez que no sé cuál es y en ese lugar la interrogaban Oficiales Argentinos y Oficiales Uruguayos, los Oficiales Uruguayos que ellos más mencionaban era uno llamado SARACHO o el "Zorro" también le decían, en ese lugar los torturaron mucho, estaba el compañero de Aida y al compañero de Aida y a cinco más los sacaron del lugar y los guardias les hicieron preparar a las mujeres comida porque dijeron que los iban a trasladar a Uruguay en una lancha, ésta gente se fue del lugar y nunca más se supo, así que teóricamente según los guardias fueron transportados al Uruguay en lancha. Aida tuvo su hija creo que justo a fin de año porque la estaban torturando hasta el 30 de diciembre o el 31 y la hija nació prácticamente en la tortura porque el estado de gravidez era muy avanzado de Aida, su madre había viajado a Buenos Aires para estar durante el parto y el primer tiempo de la nena, así que Aida la trasladan a Banfield, y finalmente la nena termina de nacer en Banfield, la estuvieron torturando hasta el último minuto, Aida estaba muy preocupada pensando qué consecuencias podía tener la nena, porque las descargas eléctricas eran brutales, los golpes, patadas, todo tipo de cosas. Cuando nació la nena era muy nerviosa según relataba Mary, eh... A los Uruguayos los trasladaron dos veces...

DR. SCHIFFRIN: Todo este relato usted lo oye de Moyano...

ADRIANA CHAMORRO.- Lo oigo de Moyano pero también lo oigo de Aida, porque Aída estaba en el lugar y nosotros había muchísima comunicación con los Uruguayos, mucha, mucha comunicación, el "chupadero" era un hervidero de vida ahí adentro y cuando los guardias no estaban la comunicación era verbal, la pared del fondo era de ladrillos huecos, entonces transmitía la voz muy fácilmente, además todos teníamos lugares identificados donde nos podían hablar directamente casi como un teléfono, donde podíamos murmurando hablar con el calabozo de al lado ojeda con los calabozos vecinos. Y yo escuchaba, la escuchaba a Aida hablar con sus compañeros de celda, y la escuchaba a Aida, todos relataban su historia para que todos pudieran conocerla en caso de que alguno saliera. Así que Aida contaba su historia, la transmitía a Mary y Mary nos la trasmitía a los que estábamos al final del otro lado, en caso de que saliéramos. Nosotros contábamos cada uno su historia, la transmitíamos a los Uruguayos que estaban atrás en caso de que ellos salieran, así que tratábamos que la gente supiera quien era el que estaba y más o menos que había pasado. Las mujeres embarazadas sobre todo, trataban de que se supiera que había bebés, porque en el caso de Mary por ejemplo la familia no sabía de que estaba embarazada, en el caso de Aida sí porque ella cayó en el final del embarazo. Así que ese tipo de comunicación era muy importante y era muy intensa, y era verbal o era por golpes, golpes Morse, que no es Morse pero habían inventado una especie de Morse que nos enseñaron cuando llegamos y que permitía comunicar muy fácilmente. Cuando a los Uruguayos los trasladan a Quilmes, entre fin de marzo y mayo, los trasladan a Quilmes, donde los vuelven a torturar, los vuelven a interrogar, ahí en esa ocasión muere el marido de, como se llama... María Antonia Castro de Martinez, que era médica, que era la persona que había certificado el embarazo de Mary Artigas en el "chupadero" mismo. En ese lugar muere Mario Martinez de un ataque de asma, no tuvo atención médica y su mujer María Antonia que era médica no pudo conseguir, no pudo hacer que tuviera la droga necesaria para salvarlo, cuando ellos vuelven de la Brigada de Quilmes, cuentan todo lo que pasó en la Brigada muy intensamente, y ahí Aida dice que la fue a visitar "Saracho, el Zorro" éste oficial, para decirle que su hija estaba en buenas manos y que no iba a haber problemas, la iban a cuidar y pedirle que firmara un certificado, un documento diciendo que ella aceptaba que la bautizaran, Aida no tenía más remedio que firmarlo pero nunca entendió para qué podía servir ese tipo de cosas. A Aida la torturaron mucho en Quilmes, muchísimo, estaba realmente mal de salud, la vuelven a traer al Pozo de Banfield con los otros Uruguayos y ahí es donde yo me entero de todas estas historias porque ellos la cuentan a través de la pared a los que habían quedado, durante varios días de contar todo lo que había pasado y especular qué era, por qué era y qué iba a pasar en lo sucesivo no. A ellos los trasladan de ese lugar en un traslado muy grande que hacen el 15 de mayo a la mañana, en ese momento el 14 de mayo a mí me vuelven a trasladar a la Brigada de San Justo, donde me dejan dos días, nunca supe para qué porque no pasó nada, no me interrogan, no hacen nada, me ponen en un calabozo me dejan dos días ahí y me vuelven a llevar un día, un día y una noche, me vuelven a llevar el 15 de mayo a la noche, a la Brigada de Banfield, cuando llego me ponen del otro lado, del lado “B” llamemos, donde estaban los Uruguayos originalmente y ahí me entero que había habido un gran traslado, me entero que había quedado Mary Artigas, había quedado Eduardo Corro que era mi marido en ese momento, había quedado Iliana Ramos de Doceti, nosotros especulamos después que ellos pensaban que estaba embarazada... Pero nunca supimos por qué había quedado en realidad, Mary quedó era evidente porque estaba embarazada, además se lo decían, le decían: hasta que no nazca tu hijo vos de acá no te vas... Eh, eso fue el 15 de mayo, espere que ahora estoy un poco perdida en... Si me olvido de algo de los Uruguayos?... Bueno, a mí me ponen en un calabozo al fondo del lado “B”, al lado mío había una chica Argentina que se llamaba Noemí, nunca supe su apellido, porque ella no lo daba, tenía un hijito chiquito, un bebé, que había quedado con los vecinos, Noemí, a Noemí la trasladaron también en el mes de junio, nunca supe más nada de ella y Mary e Iliana estaban en los primeros calabozos y después seguía el calabozo donde estaba mi marido y después seguía, había alguien más pero no me acuerdo quién, en otros calabozos. En el mes de junio, alrededor de mediados de junio, llevan al lugar pero del otro lado donde yo estuve originalmente, donde yo llamo el lado “A”, traen dos personas de nacionalidad Uruguaya, a éstas dos personas las habían secuestrado en Uruguay hacía poco tiempo, hacía un mes o una cosa por el estilo, las habían trasladados desde Uruguay a la Comisaría de San Justo, a la Brigada de San Justo, habían sido torturados ahí y después caen al Pozo de Banfield, con esas personas pudo hablar Mary, porque la, la mujer tenía piojos entonces uno de los guardias le pidió a Mary que fuera a cortarle el cabello, esa pareja eran Logares, y ellos nos contaron que los habían secuestrado, que los habían secuestrado con su nena de nombre Paula y que no sabían qué había pasado con la nena, a dónde la habían llevado, ni qué habían hecho con ella, yo pude hablar con ellos a través de la pared limpiando calabozos cuando me sacaban a limpiar y bueno, me relatan la misma historia... Fue muy poco tiempo porque a ellos los llevan muy pocos días después de otro traslado que se hace el mes de junio, donde se van los Logares, se va Noemí y se va Iliana Ramos de Doceti. Después de ese otro traslado... Esto, los Logares relataron que en la Brigada de San Justo, estaban, ya no quedaban presos, ellos eran los últimos, no quedaban desaparecidos quiero decir y que estaban pintando las paredes, estaban sacando las inscripciones, estaban arreglando todo. Ellos se van y creo que quedamos seis los que quedamos, al poco tiempo traen de la Brigada de Quilmes una pareja, él se llama Carlos Rodríguez lo traen a él y a su mujer, a él lo ponen atrás de mi calabozo y a la mujer la ponen en otro costado, a todo esto ya nos habían vuelto a llevar al sector “A”, cada vez que había un traslado nos cambiaban de lado, habíamos quedado seis después del traslado donde se van los Logares y Iliana y nos vuelven a trasladar al sector “A” a los que quedábamos...

DR. REBOREDO: Un segundito que van a cambiar la cinta. 

DR. SCHIFFRIN: Bien, podemos continuar.

ADRIANA CHAMORRO.- Bueno, los traslados, cuando se hacían estos tipos de traslados, eran traslados grandes les llamábamos nosotros, no era el mismo traslado que cuando llevaban a alguien a la Brigada de San Justo o a la Brigada de Quilmes. En esos casos la persona iba con esposas y iba simplemente con un trapo en los ojos. En estos casos había mucho personal que llegaba de golpe a la Brigada, mucho, mucho personal, había camiones diesel se escuchaba el motor y a los desaparecidos que iban a trasladar les ponían algodón en los ojos y los vendaban toda la cabeza y les sacaban las esposas y les ataban las manos atrás. Los guardias decían que esto era un traslado al sur y les decían a los presos que no necesitaban llevar nada de lo que tenían, de las pequeñas miserias que podían tener, por que nadie estaba muy vestido, todo el mundo había sido detenido en verano, hacía muchísimo frío en el lugar y había mucha humedad, el piso estaba siempre mojado, así que lo que uno pudiera heredar de alguien que se había ido para abrigarse era siempre bienvenido, pero los guardias decían que eso no era necesario llevarse, que no iban a necesitar nada... Cuando preparaban a la gente de esa manera, la preparaban y la dejaban en el calabozo y después de un tiempo de varias horas volvían a buscarlos, así que los que estaban preparados quedaban en el calabozo con otros que no se iban, entonces era, los que no se iban veían cual era, podían ver cual era el mecanismo de este traslado, además ahí empezaban a hablarse mucho entre calabozo y calabozo para pasarse mensajes y decir este, dar nombres y decir cosas para que todos recordaran que era lo que estaba pasando no... Eso en cuanto a los traslados, esos eran traslados especiales, no eran los traslados comunes, eran traslados que eran muy temidos, pero al mismo tiempo queridos, porque la gente en realidad no sabía que iba a pasar, nadie pensaba que iban a morir o desaparecer para siempre, por lo menos no concientemente no... Entonces es, por lo menos se movía, por lo menos pasaba algo, había una persona ahí un muchacho que hacía dos años estaba recorriendo "chupaderos", había estado en unos tubos donde lo esposaban a la pared, estuvo en una cantidad de lugares y para él era muy importante tener un traslado final, último... Nadie se imaginaba que era realmente el último, eh, bueno, después de eso a mí me ponen en este momento que es junio, me ponen en el mismo calabozo que Mary Artigas, la Uruguaya que originariamente estaba detrás mío, estoy ahí hasta octubre creo que aparecemos, que yo aparezco y que a ellos los trasladan definitivamente, así que estuve mucho tiempo para volver a hablar de todo lo que había pasado y conocer bastante en detalle todas las historias de toda la gente que había estado con ellos... Mary estaba embarazada y tenía crisis, parecían crisis epilépticas pero, eso parecía, en una de esas crisis vino un Oficial del lugar y fue que le dijo a ella que tenía que mentalizarse, que ella no iba a salir hasta que su hija no hubiera nacido, en otro caso vino un Oficial también a la noche, abrió el calabozo, Mary no estaba conmigo en ese momento, estaba con Iliana, abrió el calabozo y le dijo a la otra persona que estaba con él, le dijo: ésta es la persona de la que te hablo, le pidió a Mary que se parara y se quitara la venda para que la otra persona pudiera verla, ésta persona que llega le pregunta, un civil, le pregunta a Mary si se sentía bien, si necesitaba algo para su embarazo, Mary le pide vitaminas y el guardia se va y ésta persona se va. Todos quedamos, sin decirlo porque no podíamos decirle eso a Mary, que esa persona se iba a llevar a su hijo, porque de esto estábamos convencidos que los niños no volvían, la hija de Aida no había vuelto, la hija de Yolanda no había vuelto, y aunque Mary a veces jugaba con la idea de que a lo mejor se la dejaban, todos sabíamos que no la iban a dejar... Así que posiblemente es eso lo que pasó con ésta persona, eh, pasamos... Deje que me ubique en el tiempo otra vez... Bueno, llega finalmente el momento que es el 21 de agosto cuando Mary empieza a tener contracciones, 21 de agosto a la noche, Mary no quería por nada que la bajaran mucho tiempo a la enfermería, no quería saber nada de eso, quería llegar a la enfermería a último minuto, entonces había que contar las contracciones para calcular, porque tampoco queríamos que la nena naciera ahí porque eso podía ser muy peligroso, entonces atrás, en el calabozo de atrás estaba Carlos Rodríguez y en el calabozo de un costado estaba Eduardo Corro, entonces yo golpeo cuando empiezan las contracciones a un calabozo para que Eduardo Corro empiece a contar la duración de la contracción, cuando la contracción termina golpeo de los dos lados, para que Eduardo Corro deje de contar y para que Carlos Rodríguez empiece a contar el intervalo y así pasamos todo el día, hasta que después del mediodía del 22 de agosto, las contracciones nos parecieron muy cercanas entonces llamamos a la guardia, la guardia se la llevó a Mary abajo, todos escuchábamos con la oreja en el piso lo que pasaba, escuchamos un poco de ruido, de movimiento y enseguida escuchamos el grito de un bebé que nacía... Eso debe de haber sido como alrededor del mediodía o una cosa por el estilo. A la noche Mary vuelve al calabozo sin el bebé, con un frasco de espadol con una sábana manchada de sangre donde habían recibido a la nena cuando nació y me cuenta que había estado el médico de ojos grandes, cabello castaño y bigote como que todos identificábamos como el que estaba en San Justo y como el que también estaba en Quilmes, ellos lo habían identificado en Quilmes y éste médico, la quisieron esposar a la camilla, pero finalmente no la esposaron, Aida Sanz tuvo a su nena esposada a la Camilla, cuando terminó el parto que fue muy rápido, le hicieron a Mary limpiar todo el lugar, le dejaron a la nena unos momentos porque todavía no habían venido a buscarla, finalmente vino una persona joven de delantal blanco, se la llevó a la nena envuelta en un gamulan, le dijeron que la nena iba a la Casa Cuna, le hicieron llenar un formulario donde ella tenía que dar todos los datos familiares, las enfermedades que había, su nombre, el nombre del marido, enfermedades familiares, todo tipo de datos, sobre como se había desarrollado el embarazo, etc., etc., entregó ese formulario con la nena y nunca más se supo. Mary vuelve al calabozo, estuvo muy mal mucho tiempo entre otras cosas primero porque había bajado la leche, entonces tenía un dolor infernal, había mucha inflamación, tenía fiebre, entonces le mandan inyecciones, la curan de alguna manera, tuvo muchos ataques epilépticos, finalmente eso pasa, me dice que la nena es muy chiquitita, muy nerviosa que se sobresaltaba ante cualquier ruido, que tenía las orejas del marido y para ayudar si alguna vez se la podía identificarla, eso fue en el mes de agosto, 22 de agosto. Poco después de eso hubo una ceremonia en el Pozo de Banfield, a todo esto en el Pozo de Banfield ya había obreros que estaban picando las paredes que estaban cubiertas de inscripciones, sacaban con soplete las pinturas de las puertas para sacar las inscripciones pero como la puerta era de metal la inscripción quedaba abajo, quedaba como grabada abajo, pintaron las puertas de nuevo, las inscripciones todavía están abajo, revocaron las paredes de nuevo, pintaron todo de nuevo, estaba todo arreglado como si ahí no hubiera pasado nada y hubo una ceremonia muy importante donde viene Camps y se forma todo el Regimiento, el Destacamento, no sé como se llama, se forma en el patio, nos tienen tres días sin comer para que todo esté limpio, vienen a visitar los calabozos y podemos escuchar el discurso que dice que las Fuerzas Armadas ahora pasan a sus tareas de Paz habitual y que bueno que él no quiere ver Agentes panzones, que no quiere gordos y... Es un discurso de ese tenor, pero donde informaba que la vocación del campo aparentemente había terminado. Este... No sé si sí, mencioné?, que también estaba desaparecido una persona que era un miembro de la Seguridad del Sindicato Metalúrgico que se llamaba Ricardo Iramín y estaba detenido junto con un Oficial de la Policía Federal, había dos Oficiales de la Policía Federal detenidos, uno que cayó con Ricardo Iramín y el otro más tarde, todos detenidos por la misma cuestión, parece que habían hecho un contrabando de armas o algo por el estilo, estaban todos desaparecidos. El 11 de octubre vienen los guardias a preparar a Eduardo Corro que se va a ir con libertad vigilada según parece, le habían hecho firmar papeles, a último minuto dicen que también yo me voy a ir, ya habían muchos síntomas de traslado, cuando había traslado los guardias hacían... Si el traslado iba a ser a la libertad, los guardias lo hacían bañar a uno, le traían un poco mejor ropa, le daban un cigarrillo, ese tipo de tratamiento. Esta vez cuando hubo el traslado grande, los guardias también repartieron cigarrillos, este, no nos hicieron bañar ninguna cosa por el estilo, pero dieron muchas señales, relajaron un poco digamos la tensión, dieron muchas señales de que estaba por pasar algo muy importante y me vienen a buscar a mi también porque a último minuto yo también voy a salir con Eduardo y yo pregunto qué pasa con los otros y me dicen: los demás se van todos mañana, yo aparezco en la Comisaría de Laferrere, cuando me llevan me lleva la misma gente que me detuvo, es decir "Víbora" y todos éstos nombres de animales y cuando me llevan, llegó a Laferrere, me sacan la venda, me sacan las esposas y me dicen: si vos nos ves alguna vez en la calle mejor que cruces de vereda... Y me dejan en Laferrere y ahí me entero de que aparecí, así que a partir de ahí estoy Legalizada...

DR. SCHIFFRIN: Y Corro?

ADRIANA CHAMORRO.- También.

DR. SCHIFFRIN: Sí, usted a hecho un relato amplísimo, incluso al cual... La pregunta que habría por hacer, usted tiene idea, ese médico que usted describe tan bien, quién podría ser?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, porque vi fotos después, en ese momento yo no sabía...

DR. SCHIFFRIN: Y a quién reconoce en esa foto?

ADRIANA CHAMORRO.- Era Bergés.

DR. SCHIFFRIN: Bergés. Bueno, eh, entonces yo no hago preguntas, doctor Reboredo desear hacer?...

DR. REBOREDO: Señora, acerca de los bebés o de los embarazos y partos que a usted le tocó apreciar que existieron, hizo alguna aclaración en alguna Causa?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, con respecto a Mary Artigas de Moyano, mencioné también siempre el de Aida y el de Yolanda, solo que no tuve un conocimiento tan cercano como el de Mary, el de Mary casi fui yo la partera, entonces ese nacimiento es el que yo describí con mucho mayor detalle, porque estuve hasta último minuto con ella y estuve después con ella, inmediatamente después, pero siempre mencioné también el de Aida y el de Yolanda, en todas las declaraciones que hice hasta ahora.

DR. REBOREDO: Y ante quién hizo las declaraciones, ante que Juez?

ADRIANA CHAMORRO.- Declaré en Buenos Aires, no puedo acordarme del nombre del Juez, estaba tratando de...

DR. REBOREDO: Bueno, lo importante es...

ADRIANA CHAMORRO.- Declaré en La Plata.

DR. REBOREDO: Que usted declaró acerca de esos nacimientos ocurridos...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, sí, declaré en La Plata, después declaré en Canadá en la Causa Camps, donde reconocí al Jefe de la Brigada de San Justo...

DR. REBOREDO: Ajá.

ADRIANA CHAMORRO.- Declaré en Uruguay también, declaré en la Comisión Parlamentaria de Uruguay y también en un Juzgado de Uruguay y... Dónde más declaré?...

DRA. GONZALEZ VIVERO: Perdón doctor, el nombre del Juez donde declara es Ramos Padilla...

ADRIANA CHAMORRO.- Eso mismo... Eso es, sí. 

DR. REBOREDO: Está bien.

DR. SCHIFFRIN: Perdón, y en qué Causa es?

DRA. GONZALEZ VIVERO: Es por Mary Artigas de Moyano...

DR. SCHIFFRIN: Ah, perfecto, muy bien.

DR. REBOREDO: Gracias señora.

ADRIANA CHAMORRO.- De nada.

DR. SCHIFFRIN: Señor Fiscal?

DR. PIAGGIO: No, no tengo preguntas para hacer pero sí solicitaría que oportunamente se saque fotocopias de la declaración de la señora para efectuar la denuncia por la Apropiación de los bebés.

DR. SCHIFFRIN: Está bien, queda así dispuesto.

ADRIANA CHAMORRO.- Perdón, declaré en la Causa de Garzón también, envié una declaración por Consulado.

DR. SCHIFFRIN: Bien, entonces se sacarán testimonios para enviárselos al señor Fiscal de toda la declaración. Bien, ahora doctora Rivas?

DRA. RIVAS: Quisiera saber señor Presidente, la detención en qué domicilio fue realizado, si en el domicilio que vivía la pareja u en otro domicilio?

ADRIANA CHAMORRO.- Mi detención?

DRA. RIVAS: Sí.

ADRIANA CHAMORRO.- Donde yo vivía, en realidad en ese momento yo estaba en Villa Gessell y no pudieron encontrarme entonces fueron a buscar a mis padres a Banfield, los detuvieron a mis padres y a la empleada de mis padres y los tuvieron tres días o cuatro días en la Brigada de San Justo, hasta que finalmente supieron que yo estaba en Villa Gessell, me fueron a buscar a Villa Gessell, yo estaba con Eduardo y con mi hija que tenía en ese momento ocho años, me fueron a buscar a Villa Gessell, llegan al hotel, en el hotel les dicen que yo me acababa de ir a tomar el avión para volver a Buenos Aires, llegan al aeropuerto a toda velocidad y ya el avión había despegado, entonces yo llego a Buenos Aires esa noche y a las siete de la mañana siguiente están en mi casa.

DRA. RIVAS: Bien. 

ADRIANA CHAMORRO.- En la calle San Juan en Capital Federal...

DRA. RIVAS: Si sabe el nombre de la persona que estuvo en coma?

ADRIANA CHAMORRO.- Yo creo que es Amalia Marrón...

DRA. RIVAS: De el núcleo de Uruguayos hubo algún sobreviviente?

ADRIANA CHAMORRO.- Creo que no.

DRA. RIVAS: Eh, no me quedó claro por qué va a los efectos de la tortura, es decir, se hacía el traslado a Quilmes, en Banfield no torturaban?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, sí torturaban en Banfield, porque en Banfield estaban torturando a los otros presos Argentinos que había, que era al "Colorado" y al otro preso mencioné hace un ratito, no me acuerdo el nombre... A ellos los torturaban en Banfield, lo sacaron a torturar en Banfield...

DRA. RIVAS: Y solamente a los Uruguayos llevaban a Quilmes a torturar?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, sí.

DRA. RIVAS: Bien. Eh, de todos los, llamémosles traslados grandes, eh, se supo de algún sobreviviente de ellos o era evidentemente el definitivo?

ADRIANA CHAMORRO.- Yo no supe de ninguno, yo estoy convencida que era el definitivo.

DRA. RIVAS: Iliana, la compañera de Mary en el momento que viene esta persona...

ADRIANA CHAMORRO.- Sí.

DRA. RIVAS: Está viva?

ADRIANA CHAMORRO.- No.

DRA. RIVAS: Eh, cuando la testigo llega a la Comisaría, la libertad es inmediata o es puesta a disposición del P.E.N.?

ADRIANA CHAMORRO.- Quién, yo?

DRA. RIVAS: Sí.

ADRIANA CHAMORRO.- No, estoy a disposición del P.E.N., estoy dos meses incomunicada en Laferrere y después voy a Devoto, estoy tres años en total.

DRA. RIVAS: Y en Laferrere cuál era el tratamiento?

ADRIANA CHAMORRO.- Estabamos cada uno en un calabozo, había dos calabozos aislados, aislados del resto, no había otros presos ahí y había un baño en el medio de los dos calabozos, y había un pasillito adelante, estábamos cada uno en un calabozo, estábamos como olvidados, quiero decir ahí no, ahí no pasaba nada en ese momento, porque los guardias nos contaron que ahí había habido desaparecidos, pero en el momento en que nosotros llegamos aparentemente no había pero no puedo decirle con certeza, no había donde yo estaba.

DRA. RIVAS: Pero de todas maneras usted estaba en condición de desaparecida, porque si no tenía, no estaba a disposición del P.E.N., ni tenía vinculación con el exterior...?

ADRIANA CHAMORRO.- Sí, no, estaba incomunicada, pero mi familia sabía que estaba ahí y me llevaba comida todos los días, por eso digo era mitad y mitad...

DRA. RIVAS: Correcto. No tengo más preguntas por ahora señor Presidente.

DR. SCHIFFRIN: Doctora?

DRA. GONZALEZ VIVERO: Sí, voy a hacerle algunas preguntas, pero primero le voy a informar al Tribunal, que bueno, el hijo de Mary, la hija de Mary, María Victoria Moyano Artigas está recuperada, su Partida de Nacimiento la firmó Vidal y estaba en manos de unos policías de San Justo, el hijo de Yolanda Casco fue un varón, lo tenía un marino De Lucía, recuperado también y la partida está firmada por Bergés y la hija de Aida Sanz, María de las Mercedes, estaba con un matrimonio de civiles y la partida también la firmó Bergés, que es una, información...

DR. SCHIFFRIN: Y esto surge de qué Causa?. De la Causa de...

DRA. GONZALEZ VIVERO: Bueno, la Causa Sanz está acá radicada, con el Juez Corazza, la de Moyano creo que fue con Ramos Padilla y la de Yolanda Casco realmente no sé, a lo mejor alguna de las Abuelas presentes lo sabe?

DR. SCHIFFRIN: Bien, bien.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Ah, perdón y la Causa de, me estaba olvidando, y la del matrimonio Logares, Paula que también lo nombró, también recuperada, la partida firmada por Vidal y tramitó la Causa en el Juzgado Federal 1, Secretaría 1. O sea que están todos recuperados, lo tenía Lavallén, un Subcomisario de San Justo. Bueno, en cuanto a las...

DR. SCHIFFRIN: Bien. Bueno, ahora las preguntas que quiere hacer.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Sí, en cuanto a las preguntas, cuándo usted estuvo detenida en la Brigada de San Justo, ya nombró algunas de las personas con las cuales estuvo, me gustaría saber sino recuerda a nadie más ?.. o si no tiene algún listado de las personas que compartieron el cautiverio en San Justo con usted ?

ADRIANA CHAMORRO.- Había una chica llamada NILDA, no recuerdo su apellido... NILDA o HILDA. Había otra chica llamada MARY. Esas chicas salieron en libertad; salieron en libertad del Pozo de Banfield... no pasaron por la cárcel, no estuvieron presas.

DR. GONZALEZ VIVERO: Cuando a usted la trasladan desde San Justo a Banfield, con quién la trasladan ?

ADRIANA CHAMORRO.- Con otra gente.... éramos mucho, no sé diez, quince...

DR. GONZALEZ VIVERO: Lo recuerda ?

ADRIANA CHAMORRO.- No, porque yo no podía ver a los hombres, yo veía solamente a las mujeres que pasaban por mi calabozo, porque era un calabozo de mujeres... 

DRA. GONZALEZ VIVERO: Pero en el traslado usted va sola ?

ADRIANA CHAMORRO.- No, vamos apilados en el piso de una camioneta, en la parte de atrás de una camioneta, pero yo no podía ver quienes eran.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Luego encuentra en Banfield, gente que había estado con usted en San Justo ?

ADRIANA CHAMORRO: Sí, esas dos chicas. 

DRA. GONZALEZ VIVERO: Esas dos chicas. Usted habló del compañero de AIDA SANZ. El nombre lo recuerda ?

ADRIANA CHAMORRO.- No... creo que le decían CACHO, NEGRO... pero no recuerdo el nombre.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Bueno.

ADRIANA CHAMORRO.- Desgraciadamente. 

DRA. GONZALEZ VIVERO: Del Pozo de Banfield, recuerda... ?

ADRIANA CHAMORRO.- De quién ?... del Pozo..

DRA. GONZALEZ VIVERO: Del Pozo. Recuerda nombre de los guardias o de algún otro... ?

ADRIANA CHAMORRO.- Ah, sí... bueno, en realidad no tenía el nombre completo, pero tengo el nombre de uno de ellos. Los guardias eran... había tres guardias. Cada guardia tenía un turno de 24 horas; había un jefe de la guardia y el otro era un ayudante. El responsable de una de las guardias se llamaba o le decían MANUEL. Tenía, más o menos, un metro sesenta y cinco de altura, era gordito, de tez clara, de cabello oscuro y escaso, de 30, 35 años de edad. Su ayudante, que no sabíamos como se llamaba, tenía el cabello ondulado, castaño, medía alrededor de un metro setenta y era de tez mate. Sabíamos que estaba casado y tenía una hija, porque ellos hablaban. La segunda guardia tenía como responsable, al Cabo MANUEL MORENO, ese era su nombre, que había sido recientemente, tenía, aproximadamente, un metro setenta, casi calvo, de ojos castaños grandes y voz grave, que según dijo una vez, vivía en la zona de La Plata, alrededor de la calle 111... tenía por lo menos, una hija y un hijo, tenía alrededor de 30 años. Su ayudante, que conozco el nombre, porque en una ocasión mostró su documento de identidad, se llamaba JUAN ANGEL LUJAN y mostró el documento. Tenía alrededor de un metro setenta de estatura, era delgado, de cara larga, mejillas hundidas, de ojos grandes oscuros y cabello lacio negro. El jefe de la tercera guardia era ANGEL. No puedo saber si se llamaba o le decían ANGEL. Tenía alrededor de un metro setenta, tenía ojos alargados oscuros, parecía... ojos muy alargados, parecía japonés o algo así; tenía tez mate, cabello oscuro; pertenecía o perteneció a la SECCION INVESTIGACIONES de la POLICA DE LA PROVINCIA, DIVISION ESTUPEFACIENTES, según decía él. Era casado con hijos; su ayudante lo llamaban EL TANO, tenía alrededor de un metro setenta, era robusto, de cabello rubio oscuro, de ojos claros, era muy brutal, tenía una pulsera de identificación que decía CARLOS, y era casado y sin hijos. Los otros decían que a él lo habían destacado a ese lugar, porque era brutal en la tortura, cuando pertenecía a las Patotas, y eso es algo que los Uruguayos decían que era verdad, porque parecía que había estado en la BRIGADA DE QUILMES, así que ellos lo conocían de haberlo oído mencionar en la BRIGADA DE QUILMES...

DRA. GONZALEZ VIVERO: Además de este en particular, el resto de los guardias participaban de las torturas ?

ADRIANA CHAMORRO: No puedo saber, porque el sector donde estábamos "chupados", estaba muy, muy lejos de todos los demás sectores. Así que no podemos saber... no se escuchaba, nada, no sé...

DR. GONZALEZ VIVERO: Me informan acá y le pregunto, si podría ser el nombre del marido de AIDA SANZ, EDUARDO CASTRO GALLO ?

ADRIANA CHAMORRO: Sí, puede ser.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Podría ser ese ?

ADRIANA CHAMORRO: Sí.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Bueno, finalmente creo que quedó claro en su testimonio, pero yo quería preguntarle si el médico que presenció y autorizó su tortura, finalmente es BERGES también ?

ADRIANA CHAMORRO: Yo no lo vi, pero lo escuché y era la voz de BERGES... era la voz del hombre que vino a curarme al día siguiente.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Y él que fue a curarla, usted cuándo le saca la venda, lo reconoce como BERGES ?

ADRIANA CHAMORRO: Yo no tenía venda en ese momento.

DRA. GONZALEZ VIVERO: No tenía venda.

ADRIANA CHAMORRO: No, no. 

DRA. GONZALEZ VIVERO: Lo reconoce como BERGES ?

ADRIANA CHAMORRO: Sí.

DRA. GONZALEZ VIVERO: Nada más. Gracias.

DR.SCHIFFRIN.- Doctor REBOREDO.

DR. REBOREDO: Señora, usted mencionó las guardias...

DR. SCHIFFRIN: Ah, perdón, que tenemos que cambiar la cinta.

DR. REBOREDO: Mencionó el nombre a apodos de las guardias de la BRIGADA DE BANFIELD. Usted no recuerda nombres, apodos de, las BRIGADA DE SAN JUSTO...?

ADRIANA CHAMORRO: Sí, sí, apodos.

DR. REBOREDO: Bueno...

ADRIANA CHAMORRO: Sí, sí.

DR. REBOREDO: Sí, los que dijo ya, TIBURON...

ADRIANA CHAMORRO: Sí, claro, son nombres de animales. No sé el nombre de ninguno...

DR. REBOREDO: Está bien.

ADRIANA CHAMORRO: El único que sé el nombre, es que se llamaba TIBURON, que era el jefe, que era brutal, y ese es JOSE ANTONIO RAFFO.

DR. REBOREDO: Identificado por nombres, es el único que usted pudo... ?

ADRIANA CHAMORRO: El único, pero yo lo identifiqué por nombre mucho después, cuando lo reconocí en la causa de CAMPS...

DR. REBOREDO: Sí, sí.

ADRIANA CHAMORRO: Y me dijeron que ese era su nombre.

DR. REBOREDO: Y de la BRIGADA DE QUILMES, recuerda ?

ADRIANA CHAMORRO: No conozco a nadie, no estuve en QUILMES yo... no, el único nombre que los Uruguayos mencionaban mucho, era SARACHO o EL ZORRO, que es un Uruguayo.

DR. REBOREDO: Y en LAFERRER ?

ADRIANA CHAMORRO: En LAFERRER... no me acuerdo los nombres en LAFERRER. Pero en LAFERRER...

DR. REBOREDO: Era Subcomisaría, Comisaría... ?

ADRIANA CHAMORRO: Buena pregunta, no sé. Creo que es Comisaría, pero no estoy segura, no sé... no sé.. no porque no pudiera saber...

DR. REBOREDO: Está bien.

ADRIANA CHAMORRO: Porque mi familia iba ahí a llevarme comida, sabían que yo estaba ahí... y ellos siempre se referían como la Comisaría de LAFERRER y yo nunca profundicé más, porque ahí estuve dos meses, según los guardias decían, hasta que me repusiera, porque estábamos... parecíamos Cristo de delgados; entonces pidieron a las familias que nos llevaran de comer y el primer día estuvimos muy enfermos los dos, porque hacía mucho tiempo que comíamos casi nada y de golpe nos pusimos a comer como desaforados, así que pidieron a las familias que nos trajeran comida con más calma, para poder acostumbrarnos lentamente y la familia no nos podían ver, no nos dejaban vernos... yo pude ver a mi familia recién el mes de enero y caí en el mes de febrero en la cárcel de Devoto.

DR. REBOREDO: Bueno, muy bien. Gracias.

DR. SCHIFFRIN: Señor Defensor ?

DRA. RIVAS: Señor Presidente, por favor, por una parte, si la dirección de la Comisaría de LAFERRERE, pudiese ser conseguida, ya sea por su familia o...

ADRIANA CHAMORRO: Ah, sí, sí.

DRA. RIVAS: Que le llevaba ahí, si la podría acercar al Tribunal. Y en último término, pedir al Tribunal que se le muestren a la testigo, las fotos que existen de policías de la Provincia y las que existen de Ejército, a ver si logra identificar al Coronel y a quienes pudiera conocer solo por los apodos.

DR. SCHIFFRIN: Sí, como no. Bien, ya tomamos la providencia para que se haga ese reconocimiento a posteriori. Alguna pregunta más ?. Bueno, entonces agradecemos muchísimo su comparecencia; los nuevos datos que nos pueda aportar después por escrito, como habíamos quedado, y ahora se leerá el acta de reincorporación de los cassettes, que después serán desgravados, remitiendo su testimonio al señor fiscal como quedamos. Adelante, entonces.

SECRETARIA: En la Ciudad de La Plata, a los nueve días del mes de mayo del año 2001, reunida en la Sala de Audiencias de la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad, comparece la señora ADRIANA CHAMORRO, con domicilio en la calle RANG DES SOIXANTES Nro 2383 de la Ciudad SAINT ALEXANDER, QUEBECK, CANADA, con DNI: 5.010.177, quién se presenta a efectos de prestar declaración testimonial en los autos Nro 2019 S/U. Se deja expresa constancia, que se procede a la grabación íntegra de su declaración, la que es guardada en un sobre lacrado, siendo firmado por el Presidente del Tribunal, doctor LEOPOLDO H. SCHIFFRIN y el señor Juez, doctor JULIO VICTOR REBOREDO y la totalidad de los intervinientes en el acto, el señor Fiscal ante la Cámara, doctor JULIO AMANCIO PIAGGIO, la representante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, doctora ELIZABETH RIVAS, en representación de la Asociación de Ex-detenidos desaparecidos, la doctora MONICA GONZALEZ VIVERO, el señor Defensor Público Oficial, doctor RICARDO ALBERTO GONZALEZ y la declarante. Actuando en carácter de Secretaria, la doctor MARIA ANTONIETA PEREZ GALIMBERTI, reservándose al cassette con el Nro 413.

DR. SCHIFFRIN: Dijo MARIA TERESA, pero usted no se llama así.

SECRETARIA: No, MARIA ANTONIETA.

DR. SCHIFFRIN: Mencionó a su hermana. 


Certifico: que la presente copia mecanografiada es reproducción fiel de la cinta magnetofónica reservada en sobre lacrado nº 413, en la causa Nº 2019 /SU. Dejo constancia de que, para la realización del cotejo entre la copia y la cinta, extraje esta última del mencionado sobre, volviendolo a introducir en el mismo, que fue vuelto a lacrar una vez finalizado el acto. Secretaría Única, a los 29 días del mes de mayo del año 2.001.- Doy fe.-