En la ciudad de La Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los catorce días del mes de abril de año 1999, comparece ante el señor Presidente del Tribunal doctor Antonio Pacilio y señores Jueces doctores Carlos Alberto Nogueira, Julio Víctor Reboredo y Leopoldo Héctor Schiffrin y Secretario Actuante doctor Hernán Schapiro, con la presencia del señor Fiscal General ante la Cámara Dr. Julio A. Piaggio, el señor Defensor Público Oficial doctor Ricardo González con la presencia en representación de la Asamblea Permanente por los derechos Humanos -La Plata- los doctores Elizabeth Rivas , Claudio Abalos; y la señora Adelina Dematti, una persona previamente citada a los fines de prestar declaración informativa, si es que a ello no se opone haciéndole saber el derecho que le asiste de negarse a declarar sin que ello haga presunción en su contra y de nombrar letrado defensor particular .Interrogado el compareciente dijo ser y llamarse Néstor Pedro De Tomas, cuyos restantes datos de filiación obran en la causa a fojas 277/278. Acto seguido ratifica la designación del doctor Martínez Gómez como defensor particular.

Sr. PRESIDENTE.- Voy a ponerlo en conocimiento de los motivos por los cuales nuevamente fue convocado. A los fines de ubicarlo en el tema, cabe decir que en su primera exposición hizo mención a que fue médico de la policía hasta 1997, que ha principios de 1975 se desempeñó en la guardia médica de la Dirección de Sanidad, cuyo jefe era el doctor Ciafardo y que las prácticas médicas se asentaban en un libro de reconocimientos médicos legales. Después, 23 de los 24 libros oportunamente entregados al Juzgado Penal N 1 de La Plata fueron devueltos a la Dirección de Sanidad en agosto de 1986. La recepción de esos libros fue efectuada por usted, según un recibo que en anterior oportunidad reconoció, aclarando que no recordaba el hecho de haber recibido esos libros, si bien acotó también que ingresaron esos libros a la Dirección de Sanidad y que usted se los entregó al Director de Sanidad de ese momento.

Dr. DE TOMAS.- Sí, señor presidente.

Sr. PRESIDENTE.- En la causa obra ahora un nuevo elemento supuestamente suscripto por usted y esto es lo que motiva esta nueva convocatoria del Tribunal. Llegado este punto, debo inquirirle acerca de si usted va a prestar declaración o no, haciéndole saber que, en el caso de que se niegue a prestar declaración, esto no va a ser tomado como una presunción en su contra.

Dr. DE TOMAS.- Voy a prestar declaración, señor presidente.

Sr. PRESIDENTE.- Bien. Siendo ello así, le voy a manifestar que en marzo de 1992, a raíz de una requisitoria del equipo de Antropología Forense a la Secretaría de Justicia de la provincia de Buenos Aires sobre los libros de morgue, se forma un expediente administrativo. En ese expediente administrativo, del cual obran fotocopias simples en la causa que aquí se tramita, usted aparentemente informa -luego le voy a mostrar el informe para que lo reconozca- en el punto primero que las morgues dependientes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires son La Plata, Mar del Plata, Ezpeleta y La Matanza. En el punto segundo dice “a tal fin se acompaña de la reglamentación de Medicina Legal en la parte atinente al funcionamiento de las morgues” y seguidamente dice “en cuanto a la factibilidad de que sus registros sean susceptibles de consulta o indagación en el período solicitado, la misma no es posible de satisfacer por cuanto, de acuerdo con los términos del Reglamento de Trámite y correspondencia, en sus artículos 149 y 150 apartado b) inciso 5) se dispone que la documentación debe ser archivada por un lapso de diez años, hallándose el mismo vencido”. Le voy a pedir, luego de haberle leído esto, que identifique su firma. Le aclaro que ésta es una fotocopia simple y, en base a eso, dígame usted, con los alcances obviamente de un reconocimiento efectuado sobre una fotocopia simple, si puede tratarse de su firma.Dr. DE TOMAS.- Sí, señor presidente, es mi firma.

Sr. PRESIDENTE.- Correcto. Le voy a pedir entonces, que explicite los alcances de lo que allí se informa.

Dr. DE TOMAS.- En el año 1992, específicamente el 1 de enero, yo soy designado Director de Medicina Legal. Si ustedes recuerdan, yo mencioné en mis declaraciones anteriores que en el año -no preciso el término, pero a fines del ‘86 o principios del ‘87- se divide de la Dirección de Sanidad el Departamento que era de Medicina Legal y se crea una nueva Dirección que era la Dirección de Medicina Legal. Eso duró muy poco tiempo -no sé si tres o cuatro meses-, porque no conozco tampoco las razones, y volvió a su estado habitual. O sea que esa dirección de Medicina Legal formaba parte de lo que era la Dirección de Sanidad de Policía. En ese momento, creo que fue a mediados de 1987, más precisamente en julio de 1987, se crea un servicio especial que se llamó Servicio Especial de Investigaciones Técnicas, en el cual fui designado como médico en una guardia que era los lunes. Ya no dependía de la Dirección de Sanidad sino de otra dirección, de otro organismo que creo ahora se llama de otra manera y en esa época se llamaba Dirección de Criminalística. O sea que también fui apartado del espacio físico de la Dirección de Sanidad y fui a trabajar a otro ámbito físico en el ala opuesta de la Jefatura. Eso fue en 1987 y más o menos en 1989 ó 1990 nuevamente se forma la Dirección de Medicina Legal y paso a trabajar como médico de guardia en esa dirección, mi pase no era casual porque mi especialización es médico legista. Ese servicio tenía un statu quo, no tenía trabajo suficiente en ese momento y entonces pasé a integrar la Dirección de Medicina Legal que seguía funcionando fuera del edificio, este que yo mencioné en un primer momento de lo que era la vieja dirección de Sanidad del Departamento de Policía. Estaba exactamente en el ala opuesta sobre la calle 3, en una entrada accesoria que tiene la Jefatura de Policía donde funcionaba antes el SEIT en un primer momento y después fue la Dirección de Medicina Legal, allí funcionaba la Dirección de Criminalística Sección Rastros, o sea Dactiloscopía y Rastros. Con relación a lo que usted me hace referencia, yo no lo tenía presente, usted melo hace recordar, esta documentación que yo he contestado en 1992 la Jefatura me designa director de la Dirección de Medicina Legal o sea que reemplacé a otro director que era el doctor Yacod, eso fue el 1º de enero y usted me refiere que fue en marzo. Yo he contestado a este Tribunal que no conocía el destino de los libros a los cuales me hacían referencia y que yo había recibido en 1986. Cuando tuve que contestar hice la consulta pertinente acerca de dónde estaban los libros y estábamos en otro espacio físico, desde 1987 hasta 1992 estuve en otro espacio físico y volví nuevamente al espacio físico de la Dirección de Sanidad, pero la Dirección de Sanidad tenía dos plantas, en la parte de abajo estábamos los médicos de guardia con toda la asistencia del personal, y estaba la gente que trabajaba en la parte médica hasta 1978, en que se divide, pasa a lo que era la asistencia pública, hacíamos medicina legal y después seguimos haciendo medicina asistencial.

Sr. PRESIDENTE.- Correcto, pero me gustaría concretar un poco este tema. Acá se está informando de que aparentemente -por eso le pregunté los alcances del informe-, de acuerdo con la disposición del reglamento de trámites y correspondencia, la documentación debe ser archivada por un lapso de diez años, estando los mismos vencidos..........

Sr. DE TOMAS.- En esa oportunidad efectué una consulta pertinente -dado que soy médico y desconozco los trámites administrativos, al área administrativo legal, que era la Asesoría Jurídica, y me contestaron que existía una reglamentación acerca del archivo de la documentación y eso fue lo que contesté sobre lo que me pedían.

Sr. PRESIDENTE.- Nos podría decir si esta documentación, en virtud del vencimiento del plazo de archivo, fue destruida.

Sr. DE TOMAS.- No podría decir eso porque lo desconozco, lo que digo es que la documentación no se encontraba y por eso efectué una consulta y me informaron que de acuerdo al trámite de correspondencia, eso era lo que se debía contestar.

Sr. PRESIDENTE.- A quién hizo la consulta

Sr. DE TOMAS.- La consulta la hice a la Asesoría Letrada pero no recuerdo específicamente a quién.

Sr. PRESIDENTE.- La consulta, la hizo por escrito

Sr. DE TOMAS.- No, la efectué verbalmente, es más, la hice telefónicamente.

Dr. SCHIFFRIN.- En concreto, cómo fue la búsqueda de los 23 libros extraviados

Sr. DE TOMAS.- Cuando me hago cargo de la Dirección de Medicina Legal, al poco tiempo me efectúan esta consulta y le pregunto a los empleados dónde se encontraban los libros y el archivo, y ellos no me supieron responder. Ellos me dijeron: no se encuentran, y por eso realicé la consulta pertinente.

Dr. SCHIFFRIN.- Si hubiera habido destrucción de los libros debería encontrarse un acta de destrucción, tampoco se encontró eso

Sr. DE TOMAS.- Tampoco tuve acceso a esa documentación.

Dr. SCHIFFRIN.- Pero usted era la autoridad superior y tenía acceso a esa documentación, no es cierto.

Sr. DE TOMAS.- Pero no tuve acceso porque no se encontró la documentación.

Dr. SCHIFFRIN.- Se formó sumario por desaparición de esos libros

Sr. DE TOMAS.- Yo dependía de una Dirección General, que era la Dirección de Ciencia y Técnica Criminalística, realicé la comunicación pertinente y supongo que la nota tuvo pase por esa dirección.

Dr. SCHIFFRIN.- Conoce la disposición que adoptó su superior jerárquico

Sr. DE TOMAS.- La desconozco.

Dr. SCHIFFRIN.-Recuerda algunos nombres del personal administrativo que en ese momento fue interrogado acerca del paradero de los libros

Sr. DE TOMAS.- Como personal administrativo existía un secretario del que no recuerdo quién era en ese momento, el último secretario que tuve fue el comisario Eduardo Rojas. Había mucha gente que tenía años en la dirección, como por ejemplo una empleada de apellido Criscornio. No recuerdo exactamente el tiempo que tenían, pero esa empleada tenía unos cuantos años en la dirección.

Dr. SCHIFFRIN.- Se encontraba en funciones en 1986

Sr. DE TOMAS.- Exactamente no le podría asegurar si estaba en esa fecha, pero eso se podría averiguar en la dirección de personal.

Dra. RIVAS.- El doctor hace referencia a que él reportó la noticia de la falta de los libros a un director general. Quién era ese director general

Sr. DE TOMAS.- Yo no recuerdo quién era, pero ese dato se saca muy fácilmente de la Dirección de Personal de Policía. Realmente no lo recuerdo. Los directores generales estaban muy poco tiempo a cargo de las direcciones. No es lo mismo que nosotros, los médicos, que culminamos la carrera, porque la función es médica pura y exclusivamente.

Dra. RIVAS.- Tiene conocimiento de la suerte corrida por otro tipo de documentación transcurridos los diez años

Sr. DE TOMAS.- Yo no tengo conocimiento de casos particulares, pero desde el punto de vista de la parte médico pericial, nosotros tenemos la obligación de guardar las muestras por dos años. Eso lo dice el Código y lo mismo la documentación de los informes médico legales, por el término de diez años.

Dra. RIVAS.- Y luego qué suerte corren

Sr. DE TOMAS.- No sé qué suerte corren porque yo no estuve los diez años en la función de director para tomar alguna determinación de este tipo. Por ejemplo, existía una farmacia que venía de los años ‘30 y nosotros tuvimos que deshacerla porque no tenía funciones y ahí sí se quemó alguna documentación, como libros de farmacia, y se hizo un acta como correspondía. Esa es la experiencia que yo tengo en el momento de mis funciones, pero no le puedo decir qué se ha hecho en otros casos.

Dra. RIVAS.- En qué lugar se incineraba ese material

Sr. DE TOMAS.- Se levantó una farmacia y existía un libro donde constaban el retiro de medicamentos. Es decir era una farmacia que proveía medicación al personal y a los institutos. Yo no recuerdo exactamente, pero cuando esa farmacia se disolvió hubo que enviar los bienes de esa farmacia a rezago. Se necesitaban espacios físicos porque a una dirección se la tenía que dividir en dos espacios. Eso fue durante los años 1992 o 1993. Entonces ese ambiente que estaba sin uso, sin brindar servicio, se mandó la documentación a rezago, pero no sé específicamente dónde se practicó eso, porque lo hizo personal administrativo.

Sr. PRESIDENTE.- Su declaración ha terminado y el secretario le va a ilustrar sobre la instrumentación del acta. Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa íntegra lectura que el Sr Secretario da de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Señor Presidente, Dr. Antonio Pacilio y los Señores Jueces. Dr. Leopoldo H. Schiffrin, Dr. Julio V. Reboredo y Dr. Carlos Nogueira; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.-