Games, Horacio Hermes

La Plata, 24 de Marzo de 1999


  

En la ciudad de La Plata, a los veinticuatro días del mes de marzo de año 1999, comparece ante el señor Presidente del Tribunal doctor Antonio Pacilio y señores Jueces doctores Carlos Alberto Nogueira, Julio Víctor Reboredo y Leopoldo Héctor Schiffrin y Secretario Actuante doctor Hernan Schapiro, con la presencia del señor Fiscal Subrogante ante la cámara doctor Carlos Dulau Dumm, el señor Defensor Público Oficial doctor Ricardo Gonzalez con la presencia en representación de la Asamblea Permanente por los derechos Humanos -La Plata- de la doctores Jaime Glüjman, Marta Vedio y el doctor Claudio Abalos; y la señora Adelina Dematti de Alaye, comparece una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Horacio Hermes Games, ser de nacionalidad argentina, de 83 años de edad, de estado civil casado en segundas nupcias, con profesión u ocupación médico ginecólogo, quien se domicilia en la calle 10 N° 675 ½ 3° “A” de la ciudad de La Plata , Provincia de Buenos Aires, acreditando su identidad mediante C.I. N° 11.117.583, haber nacido el día 19 de julio de 1915, en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, resulta ser hijo de Hermes Leoncio Games y de María Ester González - Acto seguido se le entera que las restantes generales de la ley, que le fueron explicadas no le competen. - A continuación se le entera del contenido de esta causa y MANIFIESTA:

Sr. PRESIDENTE.- Como médico ginecólogo ¿cumplió funciones en el Hospital Naval de Río Santiago?

Sr. GAMES.- Sí, señor.

SR. PRESIDENTE.- ¿Entre qué años?

Sr. GAMES.- Aproximadamente entre el ‘74 y el ‘94.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Usted se desempeñó dentro de su especialidad de ginecólogo?

Sr. GAMES.- Sí, señor.

Sr. PRESIDENTE.- ¿En qué sector físico del hospital Naval se desempeñó?

Sr. GAMES.- En la sala de mujeres, departamento 5, piso 2.

Sr. PRESIDENTE.- En los veinte años de su desempeño, ¿siempre cumplió funciones en el mismo ámbito, es decir departamento 5, piso 2?

Sr. GAMES.- No, porque en principio estaba en otro lado y después me cambié.

Sr. PRESIDENTE.- En el año ‘74 usted estaba en otro sector.

Sr. GAMES.- El departamento era muy chico y me mudé a otro sector.

Sr. PRESIDENTE.- Desde el ‘76 en adelante, ¿el sector mujeres funcionaba en el 2 piso?

Sr. GAMES.- No, me parece que en el primer piso. No recuerdo bien.

Sr. PRESIDENTE.- Es importante que usted lo precise. Durante los años ‘76 y 77 -le pido un esfuerzo de memoria- ¿en qué piso funcionaba el sector mujeres, en el 1 ó en el 2?

Sr. GAMES.- No sé cuanto tiempo figuró durante la construcción del hospital. Antes estaba en la entrada del hospital y después se cambió y cuando se habilitó el pabellón 5 se estableció ahí. No le puedo decir qué tiempo estuvo en uno y otro sector.

Sr. PRESIDENTE.- Durante los años 1976, 1977 y 1978, ¿qué sector funcionaba en el primer piso del Hospital?

Sr. GAMES.- No lo sé.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Qué especialidad médica funcionaba allí? Tengo entendido que los hospitales funcionan divididos en especialidades.

Sr. GAMES.- No lo recuerdo.

Sr. PRESIDENTE.- Usted dice que no puede precisar exactamente cuánto tiempo cumplió funciones en el primer piso. ¿Puede al menos decirnos si cumplió funciones en ese primer piso?

Sr. GAMES.- Primero estuve en el pabellón que está en planta baja, luego pasé -creo- al primer piso.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tiene conocimiento directo o a través de comentarios si en ese primer piso del Hospital Naval, durante los años 76, 77 o 78 se llevaban heridos o personas que normalmente no eran registradas en el funcionamiento del Hospital?

Sr. GAMES.- No tengo conocimiento de eso, ni por comentarios ni por forma directa.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Sabe usted si en alguna oportunidad, en forma directa o a través de comentarios, dos señoras francesas estuvieron alojadas en ese lugar, y que fueron presentadas como hermanas del padre Haub? Aparentemente estarían golpeadas y decían que habían caído de una escalera.

Sr. GAMES.- No lo sé. No lo he escuchado ni de comentarios ni por forma directa.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Se atendían partos en el Hospital?

Sr. GAMES.- No sé. Nunca he atendido un parto ni lo he visto. Aunque puede haber llegado alguna parturienta.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Nunca atendió un parto en el Hospital?

Sr. GAMES.- Nunca. Hacía ginecología y no obstetricia.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Sabe si en 1976 para ingresar a trabajar en el hospital Naval se tomaban obstetras que no eran graduadas de la universidad? Me refiero a parteras de barrio.

Sr. GAMES.- Si había alguna partera recibida, estaba en otra actividad, pero no en partos.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Conoció alguna partera recibida que cumplía funciones en otra actividad?

Sr. GAMES.- No.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Qué horario cumplía?

Sr. GAMES.- De 7 a 12.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Nunca trabajó de noche?

Sr. GAMES.- Sí, cuando tenía que atender alguna urgencia.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Puede decirnos si cuando iba a trabajar de noche, en forma directa o a través de comentarios, se enteró de movimiento de grupos de personas armadas?

Sr. GAMES.- No señor. No he sabido nunca nada de eso, ni en forma directa ni por comentarios.

SR. GLUJMAN.- Si el testigo conoce cómo funcionaba la morgue del hospital Naval, durante los años 1976 a 1978.

Sr. GAMES.- Nunca bajé. Sé que estaba abajo, nunca tuve que reconocer a nadie porque por suerte nunca tuve acceso.

SR. GLUJMAN.- No tuvo acceso ni conoce cómo funcionaba?

Sr. GAMES.- Nunca tuve acceso. Si no tuve acceso, no pude conocer cómo funcionaba. Sé que había una puerta que iba a la morgue pero estaba cerrada.

SR. GLUJMAN.- ¿Estaba vigilada?

Sr. GAMES.- No creo.

SR. GLUJMAN.- No cree o no se acuerda?

Sr. GAMES.- No creo porque nunca fui.

SR. GLUJMAN.- ¿No había alguna otra dependencia del hospital Naval en el edificio donde usted estaba que estuviese vigilada o impedido su ingreso?

Sr. GAMES.- No. que yo sepa no.

SR. GLUJMAN.- ¿El lugar donde usted trabajaba, cuántas camas tenía?

Sr. GAMES.- Tenía un consultorio externo en planta baja y había una sala de internación en el primer piso.

SR. GLUJMAN.- Quiere decir que en esos lugares nunca hubo mujeres embarazadas? Usted habló de que no había partos, entonces la pregunta sería otra: ¿hubo en algún momento mujeres embarazadas?

Sr. GAMES.- pasaban por el consultorio y se iban, porque después eran atendidas afuera.

SR. GLUJMAN.- ¿Usted recuerda alguna de las mujeres embarazadas que pasaron por allí?

Sr. GAMES.- No señor. He visto muchas y no recuerdo. Por otro lado, eran muy pocas, creo que había un parto o dos por mes, nada más.

SR. GLUJMAN.- ¿Tiene algún conocimiento que el BIM tenía un acceso directo al hospital Naval.

Sr. GAMES.- Sí, señor.

SR. GLUJMAN.- ¿Vio alguna vez un operativo que le llamó la atención?

Sr. GAMES.- No, señor. Lo que pasaba era que algún oficial del BIM iba a hacer alguna consulta o algo por el estilo, pero nunca vi gente armada. Eran visitantes ocasionales.

SR. GLUJMAN.- ¿Nunca vio entonces que trajeran a una persona encapuchada?

Dr. NOGUEIRA.- Usted recientemente, cuando le preguntaron sobre la ubicación de la morgue, dijo que no había concurrido por suerte.¿qué alcance le dá a esa expresión?

Sr. GAMES.- Yo era ginecólogo. Si alguien tenía que ir a reconocer un cadáver en la morgue, probablemente fuera el médico de guardia. Yo estaba exceptuado. Pudiera ser que si hubiera tenido una muerte y hubiera tenido que reconocer el cadáver, habría estado ahí, pero por suerte, eso nunca pasó.

Que es cuanto tiene que declarar. Reabierto el acto, el testigo Games, en relación al relato que efectuara con anterioridad, desea efectuar la siguiente rectificación:

SR. GAMES.- Quiero dejar establecido que los partos no se atendían en el hospital, pero a veces aparecía un parto de urgencia. No se atendían partos. La llevaban a sanatorios y la obra social los pagaba. No siendo para más se da definitivamente por finalizado el acto previa e íntegra lectura que el actuario da de la presente (Art. 248 del CPMP) manifestando el compareciente que ratifica su contenido, firmando al pie después del Señor Presidente del Tribunal, doctor Antonio Pacilio y señores Jueces doctores Carlos Alberto Nogueira, Julio Víctor Reboredo y Leopoldo Héctor Schiffrin. y de todos los presentes en el acto por ante mi de lo que doy fe.