Gil, Graciela

La Plata, 8 de Marzo de 2000


  

Dr. DURAN: A la Audiencia designada del día de la fecha, hoy 08 de Marzo del año 2000 comparece ante el Tribunal integrado por los Señores Jueces Doctores Julio Víctor Reboredo y Alberto Ramón Durán, contando con la presencia del Señor Fiscal General ante la Cámara Doctor Julio Amancio Piaggio, del Señor Defensor Público Oficial ante la Cámara Doctor Ricardo Alberto González; en representación de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos La Plata, la Dra. Marta Vedio; en representación de la Asociación de ex detenidos y desaparecidos la Doctora Mónica González Vivero, una persona previamente citada a los fines de prestar declaración testimonial, a quien se le hace saber que debe producirse con veracidad respecto de todo lo que supiere y le fuere preguntado, ya que de lo contrario eventualmente podría resultar procesada y condenada por el delito de Falso testimonio de acuerdo a lo normado en el artículo 275 del Código Penal, razón por la cual en primer término se procede a requerirle que de acuerdo a sus creencias preste legal juramento o promesa de decir verdad. Ante lo cual responde...

GRACIELA GIL.- Sí, juro.

DR. DURAN.- Quien dijo ser y llamarse?.

GRACIELA GIL.- GRACIELA GIL.

DR. DURAN.- Su documento de identidad?.

GRACIELA GIL.- D.N.I. 11.335.025.

DR. DURAN.- Lugar y fecha de nacimiento?.

GRACIELA GIL.- El 12 de Julio del 54 en AVELLANEDA, BUENOS AIRES.

DR. DURAN.- Su estado civil?.

GRACIELA GIL.- Casada.

DR. DURAN.- Su domicilio actual?.

GRACIELA GIL.- SAN CRISTOBAL 35, DTO. B, en TEMPERLEY, BUENOS AIRES...

DR. DURAN.- Su ocupación o profesión?.

GRACIELA GIL.- Ama de casa.

DR. DURAN.- Respecto de las generales de la ley obviamente que le comprenden porque usted va a declarar respecto de la desaparición de DOMINGO OSVALDO AMATO, con quien se encontraba legalmente casada?.

GRACIELA GIL.- Sí.

DR. DURAN.- A pesar de lo cual ello no le impide para que se produzca con veracidad. Le recuerdo que debe ser verás en todos sus dichos...

GRACIELA GIL.- Absolutamente.

DR. DURAN.- Bueno, el Tribunal le escucha lo que usted pueda aportar para la investigación de este hecho.

GRACIELA GIL.- Bueno, todo empezó en la tarde del 28 de marzo del año 78, alrededor de las seis de la tarde llama mi suegra y me comenta que a mi suegro lo habían ido a buscar tres personas en un Ford Taunus blanco, a su lugar de trabajo, pidiéndole datos e información sobre uno de sus hijos... que no tenían el nombre aparentemente porque lo buscaban por el apodo "El Tano". Entonces mi suegro les dijo que por qué lo buscaban y demás, y le dijeron que era una rutina porque lo habían visto salir de su lugar de trabajo con unos bultos, unas carpetas y demás... y querían saber de qué se trataba eso. Le piden que les muestre el domicilio, mi suegro lo hace, los lleva hasta mi casa, los invita a bajar, no quieren bajar y lo llevan de vuelta cerca del lugar donde él estaba trabajando, donde lo habían sacado. Mi suegra me llama, me cuenta todo esto para ver si yo sabía algo y nos pareció muy raro, muy extraño y bueno... no pudimos sacar ninguna conclusión. Entonces yo llamo a mi marido que estaba trabajando en ese momento y le cuento lo que su mamá me había dicho y él no... ni se muestra alarmado ni nada, me dice que seguramente será una confusión, que no tiene noticias de nada de eso... que lo dejemos pasar. Y yo le dije "bueno, mirá, me parece que esto es importante porque buscarlo a tu papá, sacarlo de su lugar de trabajo y demás; deberías prestar un poquito de atención a esto". Entonces él me dice que iba a ir a la Firma donde él trabajaba anteriormente, que era una Empresa que se llamaba TUBOMET, de donde supuestamente lo habrían visto salir con esos bultos y me comentaba que iba a ir, que de hecho fue, a esa firma a preguntar si habían hecho alguna denuncia en su contra y si lo estaban buscando por algún motivo que ellos hubieran denunciado. La Empresa le dice que no y le ofrece una persona de su personal para que lo acompañen a la Comisaría que a nosotros nos correspondía, que era la Segunda de AVELLANEDA, para acompañarlo y ver de qué se trataba todo esto. Bueno, no se puede sacar nada en claro, la Empresa no lo había denunciado, en la Comisaría no había ninguna denuncia contra él... o sea que él vuelve a casa sin ningún tipo de novedad diciendo que habría sido alguna confusión o algo por el estilo. Inmediatamente de llegar, a los poquitos minutos de llegar, él había llegado con este hombre que lo acompañaba, tocan el timbre, sale mi hermano, en aquellos tiempos era una criatura, a abrir la puerta y se encuentra con un montón de vehículos en la puerta y mucha gente armada, de civil no vestían uniformes, y preguntan por DOMINGO OSVALDO AMATO. Mi hermano viene, le avisa, y cuando él sale ya la gente estaba dentro de la casa... cuando yo salgo que teníamos un patio, yo vi también que ya había gente en los techos apuntando hacia el patio, una cosa que no pude entender en ese momento... Lo traen a mi marido a la casa, lo llevan al dormitorio, lo sientan en la cama grande en el medio, y empiezan a conversar... yo no sé porque a mí me sacaron, sacaron a todas las personas que estaban allí y las mandaron a la parte de adelante de la casa que era donde vivían mis padres... o sea, que él quedó sólo en la parte de atrás, en el fondo de la casa con esta gente. No pude escuchar qué le hablaban ni qué le preguntaban, no eran violentos, no fueron violentos en ningún momento con nadie de la casa, estaban muy armados y muchos de ellos eran jóvenes de cabello muy corto, parecía que eran soldados. Y las tres personas del Grupo que tenían más edad estaban con él interrogándolo o conversando, no sé. En la casa supongo yo buscaban algo porque vaciaron todos los placares, las alacenas, o sea, mucho desorden pero no rompieron nada ni se llevaron nada tampoco.. Bueno, pasó un rato así, en un momento dado llama por teléfono la hermana de él porque le llamó mucho la atención que sus papás no estuvieran en su casa a esa hora y que estuvieran en la mía, y llama a casa preguntando qué pasaba, la atiende uno de estos hombres, y después me pasa el teléfono a mí con un montón de señas y medio como con amenazas como para que yo no diga que ellos se encontraban en la casa. Le dije que no pasaba nada, pero bueno... ella por el tono de voz y demás se dio cuenta de que no era verdad. Bueno, después de eso esta gente estuvo un buen rato en la casa, pero es como que se fueron aplacando un poco porque dejaron las armas, se manejaban por la casa sin armas, vio que mucha gente era ya mayor, el más joven era mi esposo y yo, y una criatura... teníamos una hija de un año en ese tiempo... y bueno, después de todo esto deciden llevárselo, le permiten cambiarse de ropa porque él estaba con el traje que había ido a trabajar... Le permiten cambiarse de ropa, se pone un jean, le piden que agarre los documentos y se lo llevan. Entonces yo pregunto adónde y por qué; entonces me dice que simplemente es un procedimiento de rutina, que en dos horas va a estar de vuelta en casa, que no me haga ningún problema, que está todo bien. Y se lo llevan en dirección a una camioneta azul con cúpula y lo ponen en la parte de atrás de la camioneta, entonces yo digo "bueno, si son dos horas, yo lo puedo acompañar", intenté subir a la camioneta y no me dejaron. Entonces dice mi papá "entonces puedo ir yo que soy varón". Dice "no, no, Señor, quédese tranquilo que está todo bien, él en un rato vuelve". Bueno, se fue la camioneta, tres o cuatro autos más, y bueno, por supuesto nunca más volvió. A partir de dos horas o tres de esperar, como ellos habían dicho, empezamos a movernos, hicimos la denuncia en la Comisaría Segunda de AVELLANEDA, en otras comisaría más y bueno, así empezó el peregrinar de todos los familiares de todos los desaparecidos... Eso es concretamente como sucedieron las cosas. Después de esto por supuesto hay mucho más en cuanto a todo lo que se hizo por buscarlo, no?.

DR. DURAN.- Dígame, de la conversación que tenían las personas que lo secuestraron usted pudo identificar si pertenecían a alguna Fuerza de Seguridad o Armada?.

GRACIELA GIL.- No, la verdad es que no... porque la casa estaba en el fondo del terreno, adelante había otra casa entre medio de las dos un patio, y a mí me tenían en ese patio, no me dejaban acercar... no me dijeron que me vaya a la casa de adelante como a todos los demás; pero no me dejaban acercar y yo escuchaba murmullos pero no podía distinguir lo que hablaban.

DR. DURAN.- Usted no sabe qué... usted dice que presume que estaban buscando algo, pero no tiene posibilidad de saber qué estaban buscando?.

GRACIELA GIL.- No, presumo que buscaban algo por el desorden de la casa, que tiraron toda la ropa de los placares, algo de la vajilla y demás... a lo mejor no buscaban y querían asegurarse de que no hubiera armas en la casa... Yo no pude saber que es lo que hablaban ni qué le preguntan...

DR. DURAN.- No escuchó ninguna parte del interrogatorio con respecto a su esposo...

GRACIELA GIL.- No, aparte tampoco ya le digo, no se manejaban con violencia, o sea que era un diálogo muy normal... con voces no altas, era un murmullo lo que yo escuchaba...

DR. DURAN.- Alguno de los compañeros o amigos de su esposo del trabajo anterior o del nuevo también desapareció?.

GRACIELA GIL.- No, yo me ocupé después de empezar a andar y empezar a uno ver que estas cosas también le pasaban a otras personas. Después me ocupé de ver si alguna persona de su entorno presente o anterior había desaparecido, por lo menos de los que yo conocía no.

DR. DURAN.- Su marido, que usted sepa, no tenía actuación gremial o política?.

GRACIELA GIL.- No, mientras que estuvimos casados yo no lo supe eso...

DR. DURAN.- Cuánto tiempo estuvo casada?.

GRACIELA GIL.- Dos años y unos pocos meses...

DR. DURAN.- Qué edad tenía su marido?.

GRACIELA GIL.- 24.

DR. DURAN.- Y el domicilio de su casa exacto de aquella época?.

GRACIELA GIL.- En aquella época era ITAPIRU 1730, de AVELLANEDA.

DR. DURAN.- No tuvo contacto con ninguna persona que la haya llamado posterior a ese momento, que lo haya visto en algún centro clandestino de detención?.

GRACIELA GIL.- No, lo único... en todo ese tiempo se anduvo por un montón de lugares, se hizo Judicialmente todo lo que estuvo a nuestro alcance, todos los Hábeas Corpus siempre dieron negativo, nunca tuvimos respuesta que nos orientara hacia algún lugar... nunca. en alguna oportunidad alguna vez pensamos que podría haber estado en el POZO DE BANFIELD...

DR. DURAN.- Por qué?.

GRACIELA GIL.- Porque una persona nos acercó ese dato, una persona que era allegado al COMISARIO de la SEGUNDA de AVELLANEDA.

DR. DURAN. Qué persona?.

GRACIELA GIL.- No conozco el nombre porque era una persona que era vecina nuestra...

DR. DURAN.- Vive en la actualidad?.

GRACIELA GIL.- No, se fue del Barrio y después supe que se murió al poco tiempo...

DR. DURAN.- Recuerda quién era el COMISARIO de AVELLANEDA SEGUNDA, de PIÑEIRO...

GRACIELA GIL.- No, lo único que me acuerdo de aquella época, que fue el que tuvimos más trato fue el Principal LINO...

DR. DURAN.- El Principal Lino era Oficial en la Comisaría Segunda de Avellaneda?.

GRACIELA GIL.- Exacto. Con él después hicimos todas las declaraciones, él vino a la casa e hizo la reconstrucción del hecho, y ese era el nombre.

DR. DURAN.- Está bien, pero el Oficial LINO no es la persona que le dijo que esposo podría haber estado...

GRACIELA GIL.- No, no, la persona que a mí me dijo no pertenecía al Personal de la Comisaría. Era una persona que tenía relaciones con el comisario, no sé si sería su amigo o qué, y que también era conocido de un conocido nuestro, estas cosas que se van... pasando así.

DR. DURAN.- El Oficial LINO en ningún momento le manifestó que tuviera conocimiento que pudiera haber estado alojado en BANFIELD?.

GRACIELA GIL.- Absolutamente, ese no es un dato que partió de la Policía.

DR. DURAN.- LINO solamente se encargo de hacer el sumario por la desaparición?.

GRACIELA GIL.- Correcto.

DR. DURAN.- O por la denuncia que formularon ustedes...

GRACIELA GIL.- Exactamente, él hizo la reconstrucción del hecho... y tomó todas las denuncias y declaraciones pertinentes que después concretamente todo eso desapareció también... porque yo al tiempo le digo... cinco o seis años tuve necesidad de ir a buscar un comprobante de esa denuncia, para tramitar la patria potestad de mi hija y demás y no existía nada, ni siquiera existía el libro de la primer noche donde a mí me habían tomado la primer declaración de la noche esa. Buscaron, trajeron un libro inmenso de esa época y había una detención por ebriedad y otro por alboroto en la vía pública y nada más. Ninguna que tuviera que ver con la que yo había denunciado... era el mismo libro, de la misma fecha y supuestamente todo foliado.

DR. DURAN.- Usted estuvo en BANFIELD señora?.

GRACIELA GIL.- Sí. Estuve en los alrededores, imposible llegar ahí...

DR. DURAN.- No estuvo en el interior de la división...

GRACIELA GIL.- No, ni siquiera pude pasar... digamos, el lugar estaba cercado por una valla todo alrededor como de una cuadra y no se podía traspasar eso. Tampoco tuve la certeza, fue una impresión... porque fui a preguntar por él allí porque andábamos preguntando en todos lados y ahí dijimos bueno, vamos acá también y... y era un lugar bastante extraño, no tenía identificación, no tenía bandera, escudo, nada... y estaba como medio así apartado, imposible acercarse... nos atendían en la valla, y con preguntas muy extrañas como "y por qué lo busca acá?. Y de repente: y si su esposo era así, asa, tenía bigotes, no tenía"... "No, acá esto es un edificio administrativo. Pero a usted quién la manda y cómo la mandan, y por qué llegó?". Me dio la impresión que si no era ese el lugar, estábamos en un lugar que no estaría mi esposo pero habría otras personas...

DR. DURAN.- Usted había llegado ahí por las versiones que le había dado el Comisario de AVELLANEDA SEGUNDA?.

GRACIELA GIL.- No el comisario, sino...

DR. DURAN.- La persona que venía de parte del Comisario?.

GRACIELA GIL.- Exacto, un supuesto amigo, conocido del comisario. Y otra cosa que nos llegó hace muy poquito, a fines del año pasado, fue que a mí me lama por teléfono una amiga diciendo que estaban nombrando a mi esposo desaparecido en RADIO MITRE, en el programa de NESTOR IBARRA, entonces yo me pongo en contacto con la producción del programa y sí, lo estaban nombrando porque supuestamente ellos tenían en su poder varias ordenes de captura, entre las cuales se encontraba la de mi marido. Me mandan un fax, me hago con ese papel, está medio así escrito con alguna siglas o con vocabulario interno que ellos entenderían y bueno, supuestamente esa orden de captura la habría entregado en un Juzgado un Represor que en su momento se arrepintió STANISLAO VAELLO, que se habría desempeñado en la ESMA. O sea, él habría sacado esas ordenes de captura de la ESMA y las habría entregado en u JUZGADO, no sé cómo la gente de Radio podía tener esta documentación... a mí eso mucho no me interesaba tampoco. Entonces digo o decimos nosotros que por ahí estuvo en la ESMA, como destino final o ahí hablan de un traslado o ese tipo de cosas.

DR. DURAN.-Usted estuvo en la Radio?.

GRACIELA GIL.- No, yo me manejé por teléfono y me mandaron un fax, con el Documento este...

DR. DURAN.- Claro, yo le hacía esta pregunta porque precisamente nosotros lo hemos tratado de localizar, ubicar y citar a VAELLO a través de todos los medios posibles y fue imposible hasta este momento.

GRACIELA GIL.- Claro, yo sé que nosotros después fuimos a la ASAMBLEA, a DERECHOS HUMANOS allá en la CAPITAL y una Señora de allá se comprometió, en realidad el trámite lo hizo mi hija, se comprometió a acceder al Expediente de VAELLO, a ver si aparte de esa orden de captura él lo mencionaba como persona que habría estado en la ESMA. Ella dice que leyó el Expediente y que no encontró el nombre de mi esposo allí, pero sí la orden de captura está en ese Expediente.

DR. DURAN.- Correcto. DR. REBOREDO.-

DR. REBOREDO.- Señora, los captores de su esposo estuvieron varias horas en su casa?.

GRACIELA GIL.- Un rato largo, hora y media, dos horas...

DR. REBOREDO.- Durante ese lapso usted no observó la conversación entre ellos, había alguien que dirigía a ese grupo?.

GRACIELA GIL.- Las tres personas que eran mayores, porque el resto ya le digo eran muy jovencitos todos, estaban adentro en el dormitorio con mi marido. El resto se desparramó por la casa, se quedó en un lugar y ni se hablaban entre sí... no sé qué pasaba con dos o tres personas que habían quedado en los vehículos de la calle...

DR. REBOREDO.- Y usted los vio a esas tres personas que estaban adentro, los vio ingresar, físicamente los puede describir?.

GRACIELA GIL.- No. Primero porque pasó mucho tiempo, segundo que estaba muy nerviosa, no entendía nada de lo que estaba pasando porque para mí hasta ese momento no sabía que estaba pasando eso acá y bueno, absolutamente en las nubes de todo, yo tenía 23 años y no podría reconocerlos, la verdad es esa.

DR. REBOREDO.- Bueno, el Secretario le va a exhibir a ver si se corresponde con lo que usted recibió o le mandaron el fax de RADIO MITRE...

GRACIELA GIL.- Sí, sí, tal cual. Sí, esto es...

DR. SCHAPIRO.- Está incorporado a fojas 111 de la Causa número 396, UNGARO HORACIO ANGEL.

DR. REBOREDO.- Bueno, yo no tengo más preguntas.

DR. DURAN. Señor FISCAL GENERAL. DRA. MARTA VEDIO.- DRA. GONZALEZ VIVERO.-

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Señora, le quería hacer una pregunta, para la época que su marido desaparece en BANFIELD había un gran grupo de gente Uruguaya secuestrada, ustedes tenían contacto con Uruguayos...

GRACIELA GIL.- No. Yo no...

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Su marido, desconoce...

GRACIELA GIL.- No, supuestamente, yo tampoco conozco que él hubiera tenido contacto con nadie de Uruguay.

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Bueno, gracias.

DR. DURAN.- Señor DEFENSOR OFICIAL, no va a hacer preguntas. Bueno, vamos a dar por finalizada la Audiencia.