Hargouas, Juan Miguel

La Plata, 18 de Noviembre de 1998


  

En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los dieciocho días del mes de.noviembre de 1998, hallándose reunida la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, encontrándose presentes el Señor Presidente, Dr.Leopoldo H. Schiffrin, y los Señores Jueces.Dr. Julio V. Reboredo, Antonio Pacilio y Carlos Alberto Nogueira., con la asistencia del Secretario Actuante, y dejándose expresa constancia que también se encuentran presentes el Sr Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto Gonzalez, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, los Dres Jaime Glüzmann y Claudio Abalos, comparece una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Juan Miguel Hargouas, ser de nacionalidad argentina., de 46 años de edad, de estado civil ........................, con profesión u ocupación abogado, quien se domicilia en la calle 43 N° 975 de la ciudad de La Plata , Provincia de Buenos Aires , acreditando su identidad mediante .DNI N° 10.261.341 , haber nacido el día 3 de julio de 1952, en la ciudad de La Plata , Provincia de Buenos Aires, resulta ser hijo de Ismael Hargouas y de .......................... - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que ........................................ - A continuación se le entera del contenido de esta causa y MANIFIESTA:

Sr. PRESIDENTE.- Como sabemos que la víctima es su hermana, le pedimos que amplíe cuanto desee lo manifestado en el hábeas corpus.

Sr. HARGOUAS.- No tengo mucho más para ampliar.

En el momento en que llego a mi casa a la noche, me encuentro con mi madre y con mi padre. Mi madre estaba en la puerta y en ese momento acababan de llevarse a mi hermana entre seis y siete personas. No sabemos bien cuántos eran, porque originariamente tocaron el timbre, me hermana que estaba estudiando les abrió la puerta y aparentemente entraron seis o siete personas. Digo aparentemente porque algunos habían subido por el techo; no estamos muy seguros de eso. Estaban con las caras tapadas, encapuchados. Peguntaron por María Elena, por mi hermana. Fueron al dormitorio donde estaban mis padres. El dormitorio tenía dos puertas y uno de ellos se puso con una ametralladora en una de las puertas y nos dijeron que nos quedáramos quietos, que no iba a pasar nada. Los otros fueron al dormitorio de mi hermana mayor y el resto, al dormitorio de María Elena. Preguntaron por un novio de María Elena, Rubén Alvarez. Era el novio que ella tenía en ese momento y querían saber si se encontraba allí.

Se la llevan y nos dicen que pronto íbamos a tener noticias de ella. Recibimos una carta de María Elena a los veinte o treinta días donde nos decía que estaba bien. Nos daba una serie de datos para que estuviéramos seguros de que se trataba de ella. La letra era de ella. Después de esto no tuvimos más noticias. Hicimos todas las averiguaciones posibles, incluso fuimos a ver al padre Lodigiani y a quienes conocíamos de los que trabajaban en las Fuerzas Armadas. No nos dijeron nada. Hicimos denuncias ante la Conadep y en todos los lugares donde era posible.

Sr. PRESIDENTE .-¿ No pudieron saber, a través de rumores, en qué centro clandestino pudo estar?

Sr. HARGOUAS.- Una clienta mía que trabajaba en Buenos Aires, no sé en qué oficina de inteligencia del ejército estaba, me dijo que había estado detenida -no me dijo donde- y que la habían dejado en libertad. Que cuando la dejaron en libertad se había ido a Tandil, lo que puede ser posible porque ahí hay familiares de mis padres. También me dijo que en Tandil la volvieron a detener. Esto es algo que nunca pudimos corroborar, ya que nadie la había visto en Tandil.

También nos llamó el que era el novio , Rubén Alvarez, diciéndonos que la habían detenido por culpa de él. Nunca dio datos, todas las veces que llamaba lo hacía en forma nerviosa, llorando, echándose siempre la culpa.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Conserva elementos identificatorios como fichas dentales? ¿Sabe si tuvo fisuras óseas o fracturas de las que hayan quedado constancias clínicas?

SR. HARGOUAS.- Puede haber fichas dentales, porque de chica tuvo ortodoncia.

Sr. PRESIDENTE.- Sería importante que consiga esos datos para incorporarlos al expediente, al igual que una foto de su hermana. Estos aportes los puede hacer por Secretaría directamente.

Sr. BUGALLO.- Conserva la carta a que hizo referencia?

Sr. HARGOUAS.- Mamá la estuvo buscando , pero no la pudo encontrar. Si llego a encontrarla, se las hago llegar.

Sr. BUGALLO.- Su hermana era estudiante?

SR. HARGOUAS.- Sí, estudiante de agronomía.

Sr. REBOLEDO.- El día de la desaparición fue el 26 de noviembre a las 1 y 30 de la madrugada?

Sr. HARGOUAS.- Sí, fue el 26 a la madrugada.

Sr. LUGMAN.- El testigo dijo que una persona clienta suya dijo que había estado en esa repartición, Servicio de Inteligencia del Ejército, y le dio información. Nos lo puede confirmar aunque sea bajo reserva? Recuerda el nombre de esa persona? Qué recuerda sobre la puesta en libertad y viaje a Tandil?

Sr. HARGOUAS.- La señora era cliente de un amigo de apellido Mattia...

Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa íntegra lectura que el Sr Secretario da de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Sr Presidente, Dr Leopoldo Schiffrin y Jueces, Dres. Julio V. Reboredo, Antonio Pacilio y Carlos Alberto Nogueira; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.-