Hojman, Carlos Eduardo

Comisión Israelí por los Desaparecidos Judíos en Argentina
(Videoconferencia en Buenos Aires, 18 de Diciembre de 2001)


 

Testimonio sobre el secuestro y desaparición de Manuel Enrique Cohn
  

- Avivi: Puedes relatar el hecho del secuestro de la prisión, y pido que tengas en cuenta que hemos leído el informe por escrito.

- Carlos: Mi cuñado vivía en la ciudad de Córdoba, el mismo día que lo secuestran nos enteramos a la noche porque nos avisa acá un amigo de él. Yo viajo a Córdoba esa misma noche y allí hago la denuncia en la comisaría, jefatura de policía, la AMIA, el diario La Voz del Interior, hablo con la bancada de los legisladores de todos los partidos, y donde mas ayuda encontré fue con el arzobispo de Córdoba, el Cardenal Primatesta. Él me informó que estaba detenido en el tercer cuerpo del Ejercito, junto con 20 personas que habían sido detenidas la noche anterior. Luego visité el negocio de mi cuñado que había sido saqueado por policías de civil. Gente que se ofrece a ayudarme, como por ejemplo un vecino del negocio de mi cuñado, desaparece al otro día. Bueno hice una serie de trámites que ustedes los tienen todos anotados. Cuando llego a Buenos Aires, después de agotar todo lo que pude, después de 10 días, presenté un Habeas Corpus que no fue contestado por las Fuerzas Armadas, mi teléfono particular en Buenos Aires estaba intervenido. Yo tenía una pequeña fábrica donde fueron de noche policías de civil que golpearon al sereno y revolvieron todo sin encontrar nada pero nunca llegaron a mí.

- Kaufman: Hiciste muy diferente a todo lo que escuchamos hasta hoy, ya el primer día fuiste a múltiples instancias.

- Carlos: A los dos días

- Kaufman: ¿Qué fue lo que hizo que te dirigieras a todas esas instancias cuando que otra gente esperaban más tiempo o no sabían cómo actuar o cómo hacer?

- Carlos: Estaba desapareciendo mucha gente en Córdoba, y lo primero que pensé que era un secuestro extorsivo por eso fui primero a la policía, y después fui a la AMIA; la AMIA no me pudo ayudar porque esa misma noche o la noche anterior habían secuestrado a la hija y al yerno del presidente de la AMIA.

- Zadoff: ¿Cómo se llamaba el presidente de la AMIA?

- Carlos: No me acuerdo.

- Avivi: Alguna de esas personas que estaban secuestradas en ese momento ¿salieron y contaron que pasó esa noche?

- Carlos: Nunca.

- Avivi: ¿Los 20 desaparecieron?

- Carlos: No, hubo dos chicas sefaradíes que nos enteramos que el padre le pagó a un teniente y las pusieron en un avión a México. Yo fui a ver a los padres, pero no me quisieron recibir.
- Avivi: ¿Es decir que nunca escuchaste que pasó esa noche?

- Carlos: Sí, por terceros. Mi cuñado estaba en la casa de un amigo y llegó el ejército y la policía y se los llevó a los dos. Eso es todo. Fueron con él hasta su negocio, robaron todo y después rompieron las vidrieras con las culatas de los revólver para amedrentar a la gente que miraba.

- Avivi: Como esto fue antes del proceso ¿cuál fue el motivo pensas?

- Carlos: Lo desconocemos, él ya hacía muchos años vivía allá solo, era fotógrafo y soltero.

- Avivi: ¿Con anterioridad hubo casos que lo detuvieron por algo o lo investigaron por algo?

- Carlos: Sí, dos años antes él vivía en una pensión donde aparentemente vivía un grupo de muchachos que estaba con los grupos de izquierda que la policía se llevó a todos detenidos ellos. Yo fui a Córdoba hablé con el jefe de policía y lo liberaron diciendo que él no tenía culpa.

- Kaufman: ¿Qué te respondían cuando fuiste a los partidos o a los bloques?

- Carlos: Todos, excepto el arzobispo de Córdoba, todos negaron saber algo.

- Kaufman: ¿Los congresales decían que estaban dispuestos a ayudar a hacer algo?

- Carlos: Sí, pero que no sabían nada. Estuve en el tercer cuerpo del ejército donde estaban todos detenidos, y por suerte yo iba recomendado para hablar con un coronel que me decían que era una persona muy honorable. Por suerte no estaba el coronel y me atiende el ayudante, este ayudante me conocía de cuando éramos chicos, yo no lo había reconocido a él, entonces le pregunto claramente, si mi cuñado está vivo o está muerto. Entonces él se queda mirándome, mete la mano en el bolsillo y saca un papel donde decía que el ejército no tenía nada que ver con todos los secuestros que se habían realizado. Y me dice que eso es lo único que me puede responder. Es decir que me estaba diciendo que sí pero sin palabras, no podía hablar.

- Zadoff: ¿Cuántos de los 20 eran judíos?

- Carlos: En la fotocopia de los diarios de Córdoba está la lista de los desaparecidos, pero cuántos no sé.

- Kaufman: ¿Eran pocos o muchos?

- Carlos: La mitad eran judíos.

- Kauman: ¿El tema judío podría haber tenido algo que ver?

- Carlos: Nosotros suponemos que se ensañaron más con los judíos.

- Zadoff: Cuando viste al asistente del coronel, ¿lo volviste a ver después de muchos años y le preguntaste qué pasó en realidad?

- Carlos: Nunca más lo vi. Nos conocemos ocasionalmente de haber jugado al básquet de chicos.

- Zadoff: ¿No pensaste dirigirte a él o tratar de buscarlo?

- Carlos: Era imposible llegar al ejército. Yo pude ir porque el cardenal Primatesta consiguió llegar allá.

- Zadoff: Pero ahora ¿no podrías buscarlo y preguntarle?

- Carlos: Yo no sé su nombre.

- Zadoff: ¿Por qué pensás que el cardenal Primatesta sabía quien fue detenido ese día?

- Carlos: Primatesta tenía una lista de todos los que estaban detenidos, y estaba al habla con el ejército continuamente.

- Zadoff: ¿Primatesta te dijo la causa de la detención de Enrique?

- Carlos: Sí, dijeron que eran terroristas.

- Avivi: Si crees que más adelante podes agregar algo, que te parece que no pudiste decir .

- Carlos: Hay muchas cosas que tengo para decir. En aquella época había un coronel muy amigo de mi suegro que fue a Córdoba por pedido mío a averiguar, cuando volvió me dijo que no lo viera nunca más, pero la noticia que tenía era que mi cuñado se había fugado de la prisión. Lo cual era imposible porque hubiéramos tenido alguna noticia.

- Avivi: Todo esta información que estamos recogiendo ahora se cruza y cuando esté toda la información completa será devuelta a las familias.

- Carlos: Para mí es demasiado tarde hacer todas esas cosas.

- Avivi: Usted está dispuesto a hacer una prueba de ADN

- Esposa: Sí.

- Avivi: Vamos a procurar que contacte con el Equipo de Antropología Forense que está haciendo todo un trabajo para que pueda dar una muestra de sangre.

- Irit: Usted recuerda el coronel que era amigo de la familia que viajó a Córdoba.

- Carlos: No me acuerdo bien, yo no quiero comprometerlo.

- Irit: Nuestro objetivo con todo esto, es conseguir la mayor información para poder llegar a conclusiones. Si no recibimos nombres o información que nos lleven a cosas más definitorias, no podemos.

- Carlos: No hay información definitoria. Yo estuve allegado a Massera y él dijo que nadie se metiera en eso.

- Kaufman: ¿Primatesta vive?

- Carlos: Sí, está en Córdoba.

- Avivi: La Comisión se va a dirigir en forma directa para ver qué puede aportar, de todas maneras agradecemos por el testimonio y haremos todo el esfuerzo posible por aclarar lo que pasó.

- Carlos: Gracias a ustedes.

- Esposa: ¿Por qué después de tantos años se están ocupando ahora?

- Avivi: Me resulta difícil contestar por qué durante tantos años no se hizo nada, pero yo personalmente puedo decir que la gente que está aquí de la comisión se dirigió a nosotros para que hagamos esto, decidimos hacerlo hasta las últimas consecuencias. También nosotros nos preguntamos a nosotros mismos por qué hubo que esperar tanto tiempo.-