Iglesias, Reinaldo Irineo

La Plata, 25 de Noviembre de 1998


  

En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los veintinco días del mes de.noviembre de 1998, hallándose reunida la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, encontrándose presentes el Señor Presidente, Dr.Leopoldo H. Schiffrin, y los Señores Jueces.Dr. Julio V. Reboredo, Antonio Pacilio.y Carlos Alberto Nogueira, con la asistencia del Secretario Actuante, y dejándose expresa constancia que también se encuentran presentes el Sr Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto Gonzalez, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, los Dres. Antonio Bugallo y Elizabeth Rivas comparece una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Reinaldo Irineo Iglesias, ser de nacionalidad .argentino, de setenta años de edad, de estado civil casado, con profesión u ocupación jubilado, quien se domicilia en la calle 7 n° 1521 entre 516 y 517 de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, acreditando su identidad mediante D.N.I. N 5.118.507 , haber nacido el día 26 de febrero de 1928, en la localidad de Ranchos, Provincia de Buenos Aires, resulta ser hijo de Sebastián Iglesias y de Hermelinda Margarita Ganduglia - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que le comprenden.- A continuación se le entera del contenido de esta causa y a preguntas que se le formulan responde:

Dr. SCHIFFRIN: Aquí obran tres solicitudes de hábeas corpus pero están muy desprovista de elementos. Le pregunto: ¿usted ha declarado en la Conadep?

Sr. IGLESIAS.- Solamente hice la denuncia.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Hizo la denuncia en algún juzgado de La Plata?

Sr. IGLESIAS.- No.

Dr. SCHIFFRIN.- Ahora le pedimos que narre todo lo que sepa sobre las circunstancias de la desaparición de su hijo.

Sr. IGLESIAS.- Yo se muy poco, el 15 de febrero de 1977, a las seis de la mañana, aparece mi nuera, la señora de mi hijo en mi casa diciendo que habían entrado rompiendo las puertas y que se habían llevado a mi hijo. Entonces, la acompañé a la comisaría 2 para hacer la denuncia. Ahí hablamos un poco pero no pasó nada más.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Le tomaron la denuncia o no?

Sr. IGLESIAS. - Hablamos con un oficial pero no anotó nada.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿El que les dijo?

Sr. IGLESIAS.- Está sucediendo, nos dijo. Eso fue lo que nos contestó.

Dr. SCHIFFRIN.- Ustedes se van de la comisaría y, ¿qué hacen después?

Sr. IGLESIAS.- Después la acompañé hasta su casa, vi como estaba ahí todo revuelto...

Dr. SCHIFFRIN. ¿Estaba todo o estaba sólo revuelto?

Sr. IGLESIAS.- No sé, porque mi nuera es la que sabía si le faltaban cosas. Me dijo que no faltaba nada. Sí estaba revuelto. Los documentos de mi hijo no estaban, se los habían llevado.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Constan en el expediente datos de su nuera?

Sr. IGLESIAS.- Yo no hice ninguna declaración, solamente denuncias.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Nos podría dar en esta declaración datos de su nuera?

Sr. IGLESIAS.- No.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Es un dato que prefiere mantenerlo en reserva?

Sr. IGLESIAS.- No, no tengo inconvenientes en decirle como se llamaba mi nuera.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Cómo se llama?

Sr. IGLESIAS.- No lo recuerdo, hace veinte años. Lo sé pero se me hace una laguna.

Dr. SCHIFFRIN.- Si no lo recuerda no importa. Cuando tenga los datos los deja en Secretaría. ¿Dónde viva su hijo cuando lo secuestraron?

Sr. IGLESIAS.- En 39, 5 y 6. Ese es el domicilio conyugal de ellos.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Tenían hijos?

Sr. IGLESIAS.- Tienen una hija.

Dr. SCHIFFRIN.- Ustedes van a la casa y después de ver la casa revuelta, ¿qué ocurre?

Sr. IGLESIAS.- Yo me voy a mi casa y ella se queda ahí. Después, empezamos a hacer los trámites, a ir a juzgados, empezamos a hacer hábeas corpus, hicimos una carta al ministerio del Interior, estaba Harguindeguy, con aviso de retorno y no nos contestó. Luego fuimos a la Cruz Roja de La Plata y también a la de Buenos Aires. Pero nunca recibimos ninguna noticia.

Dr. SCHIFFRIN. ¿Usted es empleado de la Universidad?

Sr. IGLESIAS.- Sí, soy jubilado de la Universidad.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Recibió en ese momento algún auxilio de la Universidad, lo ayudaron a buscar?

Sr. IGLESIAS.- No, nada.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Les comunicó lo que le pasaba?

Sr. IGLESIAS.- Me imagino que lo sabían porque yo también quedé cesante. A mí me echaron de la Universidad aplicándome el artículo 6, inciso 6, que era perturbador del lugar de trabajo. Ningún abogado me quería agarrar el juicio y después de los dos años, trabajando yo de mozo en el Colegio de Abogados, me lo agarró un doctor que no recuerdo cómo se llama.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Usted fue reincorporado?

Sr. IGLESIAS.- Sí, fui reincorporado cuando volvió el gobierno constitucional. El juicio lo gané, me sacaron el artículo y me pusieron el artículo 2.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Le pagaron indemnización?

Sr. IGLESIAS.- Sí, me pagaron indemnización.

Dr. SCHIFFRIN.- Mientras tanto, ¿qué supo del destino de su hijo? ¿Tuvo alguna noticia?

Sr. IGLESIAS.- Ninguna. Revolví, anduve por todos lados pero nunca supe más nada.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Qué actividad tenía su hijo?

Sr. IGLESIAS.- Primeramente mi hijo trabajó en el comedor universitario, después renunció y fue al diario Gaceta.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Ahí estaba trabajando cuando lo secuestraron?

Sr. IGLESIAS.- Sí, cuando lo secuestraron estaba trabajando ahí.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Usted no conocía amigos de él que pudieran tener alguna referencia? ¿No conocía amigos de su hijo?

Sr. IGLESIAS.- Amigos tenía muchos pero nunca hablamos con ellos. Había un temor: uno no quería preguntar ni hablar tampoco. Incluso, como dije, cuando a mí me echaron ningún abogado quería agarrar la causa porque...

Dr. SCHIFFRIN.- Para poder progresar un poco en la investigación, sería importante que usted nos presentase por escrito o puede venir cualquier día a la Secretaría, tratar de hacer memoria tanto de los datos de su nuera como de amigos de su hijo para que podamos acudir a ellos para obtener algún dato adicional. Mientras tanto, le pregunto si usted trajo una foto...

Sr. IGLESIAS.- Sí, traje.

Dr. SCHIFFRIN.- La incorporamos. ¿Quedó de su hijo alguna ficha dental, no tuvo fracturas?

Sr. IGLESIAS.- No, nada. Era sanito, señor. No tengo nada.

Dr. SCHIFFRIN.- ¿Qué edad tenía su hijo cuando lo secuestraron?

Sr. IGLESIAS.- Veintitrés años.

Dr. SCHIFFRIN.- Al no haber preguntas que formular, agradecemos su declaración y le pido encarecidamente que en los próximos días se entreviste con los secretarios para que les entregue los datos que tenga.

Que no teniendo nada mas que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa e íntegra lectura que de la presente da en alta voz el actuario, se ratifica el compareciente de todo su contenido, firmando al pie después del señor Presidente Dr. Leopoldo H. Schiffrin, y los Señores Jueces.Dr. Julio V. Reboredo, Antonio Pacilio.y Carlos Alberto Nogueira, al igual que los demás intervinientes en esta acto, por ante mí de lo que doy fe.