Libralato, Julia

La Plata, 7 de Octubre de 1998


  

En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los siete (7) días del mes de octubre de 1998 comparece ante esta Excma Cámara Federal de Apelaciones y Secretario Actuante, dejándose expresa constancia que se hallan presentes el Sr Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto Gonzalez, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata- los Dres. Jaime Glüzmann y Martha Vedio., una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Julia Libralato, ser de nacionalidad argentina, de 21 años de edad, de estado civil soltera, con profesión u ocupación estudiante, quien se domicilia en la calle Garibaldi 5742 de la ciudad de Mar del Plata, Provincia deBuenos Aires, acreditando su identidad mediante DNI N° 28.129.298, haber nacido el día 8 de abril de 1977, en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, resulta ser hija de Adela Ester Fonrouge y de Juan José Libralato - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que es por ser hija de la víctima. - A continuación se le entera del contenido de esta causa y MANIFIESTA:

Sr. PRESIDENTE.- Usted era muy pequeña cuando ocurrió la desaparición de sus padres, pero de todos modos ¿tiene algunos datos para aportar al Tribunal? Le pedimos que nos los narre en la voz más alta que pueda.

Srta. LIBRALATO.- Lo que les voy a contar ahora lo sé a través de mis abuelos.

Mi papá desapareció el 10 de octubre de 1977 en La Plata. Según lo que me contaron, salió de su casa por la tarde y no regresó. Mi mamá desapareció al día siguiente, 11 de octubre, también acá en La Plata, en su casa en la calle 80 y 131. Ella estaba embarazada de cuatro meses.

Otra cosa que sé es que el 14 de octubre del mismo año mis abuelos paternos recibieron un llamado anónimo en Mar del Plata preguntando si tenían una nieta viviendo en La Plata -era yo- y que la vinieran a buscar.

Ellos vinieron a La Plata y se comunicaron con un vecino que les dijo dónde estaba yo. Era en la casa de un vecino.

Me fueron a buscar y a partir de ese momento vivo en Mar del Plata con ellos.

Sr. PRESIDENTE.- Quiero hacerle algunas preguntas complementarias.

¿Tuvo alguna vez noticias del paradero o supieron algo relacionado con el destino de sus padres?

Srta. LIBRALATO.- No.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Poseen fechas?

Srta. LIBRALATO.- Sí.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Poseen usted o sus abuelos algún elemento identificatorio como fichas dentales o características de lesiones sufridas?

Srta. LIBRALATO.- No.

Sr. PRESIDENTE.- En ese caso, desde mi punto de vista el interrogatorio está concluido. Le cedo la palabra al doctor Durán.

Sr. DURAN.- Recién dijo que unos vecinos de sus padres habían llamado a sus abuelos, a los fines de que concurrieran. ¿Puede usted aportar datos de esos vecinos?

Srta. LIBRALATO.- No.

Sr. PRESIDENTE.- El interrogatorio ha terminado, queda cumplida su comparecencia.. Le pido que aguarde unos instantes en la sala para que los taquígrafos puedan confeccionar el acta a los efectos de que usted pueda firmarla.

El doctor Reboledo desea hacer una pregunta.

Sr. REBOREDO.- Lógicamente que todo lo que usted ha relatado es consecuencia de las versiones que le han hecho conocer.

Srta. LIBRALATO.- Sí.

Sr. REBOREDO.- ¿Qué versión tiene del acto propiamente dicho, es decir del momento en que irrumpieron en la casa de sus padres?

Srta. LIBRALATO.- No sé. Lo único que sé es que a mi mamá se la llevaron de mi casa, pero bien como fue no sé.

Sr. PRESIDENTE.- Al no haber más preguntas, la testigo se puede retirar.

Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa íntegra lectura que el Sr Secretario da de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Sr Presidente, Dr . Leopoldo H. Schiffrin. y Jueces, Dres Alberto Durán, Julio Reboredo, Jorge Hemmingsen, Antonio Pacilio, Héctor Umaschi y Carlos Nogueira.; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.-

 

 

Sr. PRESIDENTE.- Por Secretaría se citará al próximo testigo.

En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los siete (7). días del mes de octubre de mil novecientos noventa y ocho. comparece ante esta Excma Cámara Federal de Apelaciones y Secretario Actuante, dejándose expresa constancia que se hallan presentes el Sr Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto Gonzalez, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata- los Dres. Jaime Glüzmann y Martha Vedio., una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Pedro Antonio Libralato, ser de nacionalidad.argentina, de 40 años de edad, de estado civil casado., con profesión u ocupación ............................, quien se domicilia en la calle José Ingenieros N 455 de la ciudad de Mar del Plata , Provincia de Buenos Aires , acreditando su identidad mediante .............. N ........................ , haber nacido el día .10 de enero de 1958, en la ciudad de ........................ , Provincia de ........................... , resulta ser hijo de .Pedro Libralato. y de ..Teresa. - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que ........................................ - A continuación se le entera del contenido de esta causa y MANIFIESTA:

Sr. LIBRALATO.- Los hechos se han producido como lo relató Julia, la desaparición de mi hermano el día 7 de octubre, pero tenemos conocimiento de las circunstancias de la desaparición de mi cuñada el día 8 de octubre de su domicilio, en el cual se presentaron entre siete u ocho personas de civil y se la llevaron de su domicilio. Según la narración de una vecina, improvisando una camilla con la cuna del bebé. La llamada fue anónima. Y cuando mis padres fueron a La Plata, les dijeron que sabían donde estaba su nieta y así fue como encontramos a Julia.

Sr. FISCAL.- Señor presidente: simplemente en la formalidad de este acto, usted le dijo al testigo de sus obligaciones, pero formalmente no ha prestado juramento de decir la verdad. Entonces, para que conste el compromiso público, solicito que se le haga saber del procedimiento.

Sr. PRESIDENTE.- Yo entendí y así consta que fue hecho.

Sr. LIBRALATO.- Juro que lo que dije y voy a decir es la verdad.

Sr. FISCAL.- No es para mí sino para todos.

Sr. LIBRALATO.- Es a su pedido, no para usted.

Sr. PRESIDENTE.- Quisiera que me informe si tiene algún elemento de identificación de sus familiares.

Sr. LIBRALATO.- El único elemento aportado es la fotografía.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tuvieron contacto con alguien?

Sr. LIBRALATO.- No, nunca lo tuvimos.

Sr. DURAN.- Usted es hermano de Juan José. En el momento que llaman a sus padres para hacer la entrega de su nieta, ¿no tiene conocimiento si los vecinos que vivían pegado a la casa de sus padres, le dijeron algo al respecto?

Sr. LIBRALATO.- Sí, era una casa próxima al domicilio de mi hermano y de mi cuñada.

Sr. DURAN.- Es lo único que pueda aportar?

Sr. LIBRALATO.- Sí.

Sr. DURAN.- Usted declaró que siete u ocho personas vestidas de civil ingresaron a la casa y en ese momento se le privó de la libertad a su cuñado, eso fue entre los días 7 y 8 de octubre. ¿Cómo es que lo sabe?

Sr. LIBRALATO.- La persona que le indicó a mis padres fue quien contó los hechos.

Recibimos un llamado teléfonico y mis padres viajaron a La Plata, fue uno de los vecinos que le indicó dónde estaba mi sobrina.

Sr. PRESIDENTE.- ¿A ese vecino no lo pudo identificar?

Sr. LIBRALATO.- No.

Sr. REBOREDO.- Su cuñada, tenía un apodo?

Sr. LIBRALATO.- Desconozco.

Sr. REBOREDO.- ¿No le decían Pelusa?

Sr. LIBRALATO.- Sí.

Sr. REBOREDO.- ¿Sabe si a la fecha del secuestro estaba embarazada?

Sr. LIBRALATO.- Sí, de aproximadamente cuatro meses.

Sr. REBOREDO.- ¿Después de ese primer llamado, recibió otro?

Sr. LIBRALATO.- No.

Sr. DURAN.- ¿Con relación a este episodio no recibieron ningún otro llamado?

Sr. LIBRALATO.- No.

Sra. VELLO.- Señor Libralato: en las denuncias que la familia hizo, hace referencia expresamente a un almacenero vecino de la esquina, que les habría dado datos. ¿Puede individualizar un poco más a esta persona sobre la que se le pregunta? Si hubiera algún nombre que el testigo pudiera dar o algún dato identificatorio y no quisiera darlo a publicidad, como sucedió en la audiencia anterior, puede mantenerlo en reserva.

Sr. LIBRALATO.- Desconozco otro dato. Sé que la persona que indicó el paradero de Julia tenía un almacén en la esquina. No sé si después mi madre les puede aportar algún otro dato respecto a los rasgos de esta persona.

Sr.PRESIDENTE.- Ya queda usted con su obligación cumplida. Le rogamos que espere a que se confeccione el acta.

Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa íntegra lectura que el Sr Secretario da de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Sr Presidente, Dr . Leopoldo H. Schiffrin. y Jueces, Dres Alberto Durán, Julio Reboredo, Jorge Hemmingsen, Antonio Pacilio, Héctor Umaschi y Carlos Nogueira....................; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.

9/1

 

En el mes de febrero, el chico tuvo que venir a La Plata porque se le vencía la prórroga para el servicio militar. Pidió el pase de la Universidad para seguir estudiando acá y pedir una nueva prórroga porque estaba casado.

Siguieron las amenazas a nosotros.

Sr. PRESIDENTE .- ¿Amenazas por teléfono?

Sr. ORTIZ.- Sí, por teléfono.

En el mes de marzo nos pedían que le dijéramos dónde vivían en La Plata.

Nosotros habíamos venido de paso a visitarlos, pero no sabíamos exactamente la dirección.

En ese tiempo no dijeron nada más.

El 28 de julio nos dijeron que ya sabían donde está. Después el 30 nos hablaron desde La Plata, desde la pensión donde estaba. Esta pensión ahora no existe. Nos hablaron y nos dijeron que se habían llevado a los chicos pasada la medianoche. Entraron varios individuos, cortaron la luz, encerraron al encargado de la pensión y le dijeron que no diga nada.

Fueron a la habitación de mi hijo y se los llevaron.

Sr. PRESIDENTE.-¿ Estos datos se los dio usted al propio encargado? ¿Lo llamaron a usted por teléfono.

Sr. ORTIZ.- Nos hablaron desde La Plata y dijeron que se los habían llevado esa noche. Que viniéramos a La Plata para retirar la ropa porque al resto de las cosas se las habían llevado también.

Sr. PRESIDENTE.- ¿El mismo encargado les contó cómo había ocurrido el hecho? ¿Dónde quedaba la pensión?

Sr. ORTIZ.- No me acuerdo...

Sr. PRESIDENTE.- De todos modos en el expediente consta la dirección. ¿Recuerda el nombre del encargado?

Sr. ORTIZ.- No, para nada y creo que falleció.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tuvo alguna otra indicación?

Sr. ORTIZ.- El problema sigue así, cuando nosotros veníamos con los padres del otro chico, el dueño de la pensión estaba amenazado. Entonces, fuimos a la comisaría novena, hicimos la denuncia, nos tomaron la denuncia y nada más.

Luego, a la noche del día siguiente, creo que fue el primero -no lo recuerdo bien- nos hablaron por teléfono a las 3 o 4 de la madrugada, siempre en el mes de julio, es decir, el mismo mes. Nos dijeron que ya tenían los chicos.

Hablo mi hija y me dijo: “Pa, Tony”, que así le decían. No me dijo nada más.

Yo le preguntaba dónde estaba, porque así lo iba a ir a buscar. Me cortaron.

También les preguntaba por qué estos señores me dijeron que mi hija no tenía nada que ver y que la iban a largar.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Eso se lo dijeron en la comisaría?

Sr. ORTIZ.- No; por teléfono. Me dijeron que me la iban a devolver y hasta ahora la estoy esperando.

Después hice la denuncia en La Plata y como no pasaba nada recurrí a otras fuerzas de seguridad, como las Fuerzas Armadas. Es decir, hice todo lo que estuviera a mi alcance: cartas a todas las curias, a las presidencias, organizaciones internacionales, etcétera.

Cada 30 días tenía que viajar desde Mar del Plata al Ministerio del Interior de Capital Federal a preguntar, porque siempre me decían que regresara dentro de los 30 días y que ahí iba a tener novedades. Así lo hice durante casi tres años, desde el ‘78.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tiene algún elemento identificatorio de los desaparecidos? Es importante contar con fichas odontológicas, radiografías de operaciones que pudieran afectar el sistema óseo. ¿Puede conseguir algo de eso?

Sr. ORTIZ.- No, en absoluto. La cosa es que se borró todo.

Sr. DURAN.- ¿Cuando secuestraron a su hija, estaba embarazada?

Sr. ORTIZ.- No. Hacía poco habíamos estado con mi señora en la casa y no estaba embarazada.

Sr. DURAN.- Cuando usted estuvo en la pensión ¿tuvo contacto con otros estudiantes?

Sr. ORTIZ.- No, estaban solitos. Cuando estuve en la pensión, que fuimos a visitarla con mi señora, estaba sola.

Sr. DURAN.- Me refiero a si cuando estuvo con el encargado de la pensión, vio si vivían otros estudiantes y si usted tuvo contacto con ellos.

Sr. ORTIZ.- No tuve contacto con nadie.

Sr. DURAN.- Cuando estuvieron en su casa de Mar del Plata, manifestó que hubo gente de la Policía Federal. ¿Cómo los identificó, se presentaron ellos?

Sr. ORTIZ.- Estaban de civil y ellos manifestaron que eran de la Policía Federal.

Sr. PRESIDENTE.- Usted manifestó que recibió una llamada anónima diciéndole que habían desaparecido. El encargado ¿lo llamó para pedirle que retiraran las cosas?

Sr. ORTIZ.- Fue el dueño de la pensión el que nos llamó para pedirnos que viniéramos a retirar las cosas, porque se habían llevado a los chicos a la noche.

Sr. PRESIDENTE.- Otra llamada anónima no tuvo; se enteró de la desaparición por los dueños de la pensión.

Sr. ORTIZ.- Sí.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tuvo otra llamada manifestándole que iban a dejar libre a su hija? ¿Fue a posteriori de la desaparición?

Sr. ORTIZ.- Sí.

Sr. PRESIDENTE.- Supuestamente, la llamada provenía de la fuerza de seguridad y le dijeron que iban a dejar en libertad a su hija.

Sr. ORTIZ.- Desde el primer momento nos dijeron que la iban a dejar en libertad, porque ella no tenía nada que ver.

11/1

15/1

 

 

 

- Ingresa la doctora Elizabeth Rivas en reemplazo

de la doctor Marta Vedio por la Comisión Permanente

por los Derechos Humanos.

Sr. PRESIDENTE.- Invito a prestar declaración al señor Ernesto Siddi. usted no estaba

presente en la anterior declaración pero le comentó que lo que estamos tratando de efectuar es aclarar graves hechos denunciados con ayuda de los denunciantes que han tenido el valor de efectuar sus denuncias en el momento pertinente.

Estos hechos están destinados a buscar la verdad, pero al haber transcurrido tanto tiempo tenemos pocos elementos.

 

 

 

 

16/1