Maly, Alberto Felipe

La Plata, 7 de Julio de 2004

 

 

DR. SCHIFFRIN.- A los 07 días del mes de Julio del 2004, se reúne la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, con la presencia de los Jueces Doctores Julio Víctor Reboredo y  Leopoldo  Schiffrin el que habla, asistiendo el Señor Fiscal General, Doctor Carlos Alberto Dulau Dumm, en representación del Ministerio Público Fiscal, de acuerdo con lo oportunamente dispuesto por el Señor Procurador General de la Nación y por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, la Doctora Elizabeth Rivas, asimismo actúa por el Ministerio Público Pupilar, el Señor Defensor Público Oficial ad hoc, Doctor Jorge Cozzi, y se desempeña como Secretaria,  la Doctora María Florencia Alconada. En este Estado comparece una persona previamente citada para  prestar declaración testimonial,  a la cual se le pone de manifiesto que el Artículo 275 del Código Penal, sanciona con pena de prisión a los testigos que no expresan la verdad en sus declaraciones y también que la Ley Procesal previó al testimonio  requiere que se preste un Juramento según las propias creencias, en  decir la verdad en lo que se declare o sino una promesa solemne de así hacerlo y por lo tanto el Tribunal dirige no, esta pregunta al testigo: Jura usted de acuerdo con sus creencias o promete decir la verdad en todo cuanto manifieste o le fuere preguntado ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, lo prometo...

DR. SCHIFFRIN.- Muy bien, vamos a pasar al interrogatorio de identificación. Diga usted por favor su nombre y apellido completos ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Mi nombre es Alberto Felipe Maly, terminado en “y” griega...

DR. SCHIFFRIN.- Exacto, el nombre y apellido de su padre y de su madre ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Óscar Rodolfo el de mi padre y Ana Olbich el de mi  madre...

DR. SCHIFFRIN.- El lugar y fecha de nacimiento de usted ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- 19 de mayo de 1933, en Avellaneda...                       DR. SCHIFFRIN.- Por consiguiente es de Nacionalidad Argentino. Estado Civil ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Soy argentino, y de estado civil casado...

DR. SCHIFFRIN.- Bien. Profesión, ocupación...

MALY ALBERTO FELIPE.-  En estos momentos jubilado, mi profesión  era electricista industrial... 

DR. SCHIFFRIN.- Bien, el  domicilio actual ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Calle Moreno 75, en Tandil...

DR. SCHIFFRIN.- El Documento ya lo ha entregó a la Señora Secretaria. Señor Maly, lo hemos convocado en la causa que lleva el número 2.282 de la Secretaría del Tribunal que se ocupa de casos de desaparición forzada de personas y que se caratula justamente  “Alberto Felipe Maly sobre Averiguación”, o sea que usted aparece como víctima de un hecho de desaparición forzada  en la época de la Dictadura... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Eso es correcto... 

DR. SCHIFFRIN.- ...Y que usted en realidad declaró sobre el tema en la Conadep...

MALY ALBERTO FELIPE.- Exacto... 

DR. SCHIFFRIN.- Bueno, antes que nada, bueno, es obvió que usted es víctima, pero nos puede dar una cantidad importante de elementos, aunque hayan pasado tantos años, porque veo que fue importante ya su declaración en aquel  tiempo,  pediría  por eso decirle que en la práctica del tribunal en estos, bueno en primer lugar hay que constatar esto, si usted prestó, aparte de la declaración de la Conadep, alguna declaración judicial en estas condiciones, con las formas, con la solemnidades...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Exacto...

DR. SCHIFFRIN.- ...de las declaraciones, lo hizo alguna vez ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  No, con excepción de aquella en la Conadep, no...

DR. SCHIFFRIN.- Muy bien, entonces tenemos que pensar en poner una especial atención porque es una prueba importante la que se está produciendo...

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón Señor Juez, al mencionar la Conadep, estamos hablando del Juicio a las Juntas ?.

DR. SCHIFFRIN.- No, la Conadep era una comisión del Poder Ejecutivo que reunía...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Porque sí declaré en el Juicio a las Juntas...

DR. SCHIFFRIN.- Ahh, es importantísimo eso, pero de todos modos ocurre que los materiales del Juicio a las Juntas, salvo breves actas, no están disponibles, en realidad, porque  lo que se conservó realmente fue la filmación acústica también que, que está reservada, así que la causa ésta es casi muy poco aprovechable para investigaciones posteriores, por eso, que no había informática en aquel tiempo se da cuenta usted que ese material se aprovechó muy relativamente, así que va a importar, usted declaró ante la Cámara Federal... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Exacto... 

DR. SCHIFFRIN.- ..en esa gran sala oscura ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Exacto...

DR. SCHIFFRIN.- Bueno, muy bien... pero le pedimos ahora que repita su declaración, porque usted justamente  ha estado trabajando  justo en nuestra zona, la parte de las muchas, actos de feroz represión que ocurrió en establecimientos industriales, esta poco investigada, una investigación tan vasta esa es uno de los puntos más, digamos, pobremente no, trabajados, no por falta de voluntad, sino muchas veces de recursos o de testigos, así que yo lo dejo en uso de la palabra, si usted, porque yo veo que usted fue delegado no, no, fue afiliado al sindicato solamente, Delegado no, pero cuéntenos cuál era su actividad laboral y sindical, si la tenía y cómo fueron las circunstancias de su secuestro y posteriores circunstancias no...     

MALY ALBERTO FELIPE.-  Como no, en gran medida voy a repetir lo que ya declaré en su momento, puede haber algún error en horas o en fechas...

DR. SCHIFFRIN.- Claro, yo voy siguiendo más o menos...

MALY ALBERTO FELIPE.-  En nombres, no muchos nombres puedo dar, pero bueno...

DR. SCHIFFRIN.- Claro...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Si las circunstancias las puedo relatar con bastante detalles...

DR. SCHIFFRIN.- Empecemos por el trabajo que usted hacía, vió que trabajaba en Safrar no...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sí, bien, yo, yo les cuento lo siguiente, en el mes de Febrero, todos los años, todos los años en los que yo trabajé en el establecimiento, que estaba trabajando en ese momento, la Fábrica Peugeot, en la Ruta número 2, todos los años en el mes de Febrero se para para hacer reparaciones, es decir la fábrica termina, para su producción, hay un mes de receso y en ese mes de receso nos ocupábamos, la gente que hacíamos  mantenimiento, nos ocupábamos de hacer mantenimiento y reparación de las máquinas para que se sustentaran durante el año por venir, en esas ocasiones la Fábrica Peugeot contrata Empresas privadas, que vienen a colaborar con la gente de mantenimiento para realizar los trabajos, ya que el número de efectivos de la Planta no alcanzaba, a mí me tocó en ese año  1977, en el mes de Febrero, compartir o, digamos, dirigir, si quiere, queremos llamarlo así, los trabajos a realizarse en el sector donde yo trabajaba, el sector de estampado, para eso me asignaron algunas personas, yo no me recuerdo con exactitud cuántas eran, pero por lo menos tres, cuatro eran, a esas personas yo les tenía que  indicar que es lo que tenían que hacer, que es lo que tenían que manejar, y de que manera hacerlo, etcétera, etcétera, digamos  que era el Supervisor de esas tres o cuatro personas, entre esas personas se encontraban un joven, de apellido Rosen...que buscó permanentemente una mayor afinidad que los demás, es decir buscaba acercarse a mí con, con más insistencia que los demás, un poco me contó su historia, me contó el hecho, bueno de que era casado, que estaba buscando trabajo, que era técnico en electrónica, que reparaba televisores, que tenía una hijita, y que estaba buscando la posibilidad de ingresar a la Fábrica Peugeot,  a lo cual yo respondí, como le respondí a  toda la gente que me parecía a  mí honesta y de trabajo, ofreciéndole la posibilidad de conseguirle una solicitud de ingreso, la cual tendría que buscarse él un recomendante para que se la firmara, yo lo único que podía hacer era conseguirle la solicitud en sí, es decir el formulario y después él tendría que buscarse un recomendante para que éste se la firmara y lo apoyara en su gestión de ingreso. Bien así quedaron las cosas, le conseguí la solicitud, se la entregué, digamos el formulario, se lo entregué y paso ese mes de Febrero y creo que fue en el mes de Marzo, no pasaron muchos días, se presentó este joven en mi domicilio, cosa que me llamo la atención porque yo no le había la dirección, pero preguntado se llega a Roma dice el refrán y bueno supongo que preguntando llegó a mi domicilio y me dijo que había conseguido la recomendación del entonces Obispo de La Plata, no me acuerdo el nombre del Obispo...         

DR. SCHIFFRIN.- Era MonSeñor Plaza...

MALY ALBERTO FELIPE.- ...MonSeñor Plaza, correcto... bien, así las cosas, digamos que se repitieron las visitas de este joven, en una oportunidad vino con la hijita, mi esposa se dedicó a, teníamos una posición económica de, digamos, de clase media, nuestros ingresos eran buenos en aquella época, mi Señora se dedicó hacerle ropita para la criatura, le hacía pañales, le hacía otras ropitas, entonces cada tanto el muchacho venía a retirar esa ropita que mi esposa le hacía, así que la, la, digamos se formó una secuencia de visitas de este joven a mi casa, paso el tiempo y este joven no apareció más...

DR. SCHIFFRIN.- Esto ocurre en qué año, era Enero...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  En el año 77...

DR. SCHIFFRIN.-  Es a partir de Enero del 77...

MALY ALBERTO FELIPE.-   A partir de Febrero del 77, es decir, yo diría que las visitas a mi casa a partir de Febrero, yo lo conocí en Marzo, en Febrero  lo conocí a él en fábrica y en Marzo fue, digamos, la primera visita, estipulo yo que las cosas más o menos fueron así...

DR. SCHIFFRIN.-   Y hasta que en un momento éste hombre cesa sus visitas...

MALY ALBERTO FELIPE.- No me visitó más, en un momento determinado llega otro Señor a mi casa invocándolo a él, diciéndome, bueno me dio su nombre, Pablo, que era dibujante y que tenía, ver, quería saber si yo no podría conseguirle para él también una, una solicitud, yo, yo a él lo desconocía absolutamente, es decir no había trabajado conmigo durante un mes o unos cuantos días, no tenía un mínimo conocimiento y entonces le dije directamente mira Pablo, le digo: “no, yo a vos no te conozco, yo no voy a tratar de conseguir una solicitud para una persona que desconozco, no”, directamente le negué la solicitud, tampoco apareció más, después con el correr del tiempo, todo esto viene, lo cuento con la idea de ir enganchando los porqué, que yo hoy mismo, si ese es un porque suficiente no me lo explico, pero bueno no hacía falta mucho en aquellos momentos. Habló conmigo un Pastor de la Iglesia Evangélica Reformada, que era y que tenía el templo ahí a una cuadra de mi casa, un muchacho muy querible, muy, muy, un hombre joven, un Pastor, tendía mucho a trabajar con la juventud en lo que hace a, al trabajo social, a la, hacía teatro en la Iglesia esa, hacía Voley, practicábamos Voley, teníamos un equipito de Voley y este Pastor digamos, colaboraba y ponía el hombro para que todo eso caminara no, en  un buen momento este muchacho me habló sobre asuntos, más tirando a política no, no, no puedo precisar las palabras, pero si sé que hubo una intencionalidad política en lo que él me estaba conversando y un poco noté que quería involucrarme en algún tipo de Movimiento, bueno, le dije a este muchacho, mis palabras directas fueron que yo lo único que podía hacer era, seguir haciendo lo que hice siempre en Fábrica, pero aprender a que las relaciones del trabajo con la Empresa y entre trabajadores fueran las mejores, etcétera, etcétera, incluso había liderado en un momento un Movimiento, que  se había producido en el año, en, en Noviembre, Noviembre del 76, sí, digo bien, sí, se produjo un Movimiento y bueno un poco porque tuve el coraje de salir a la palestra y hablar con la gente que había hecho una sentada frente a las oficinas de la Empresa, tampoco  hacía mucha falta, falta mucho para eso, también me lideraron en ese Movimiento, que fue exitoso, con intervención del Cuerpo Militar de City Bell, vinieron, ya, ya estaba imperando  el, el régimen militar y bueno cuando hubo un Movimiento entre las Fábricas se avisó a los militares y vinieron de City Bell, coparon la Fábrica, nos rodearon, a la gente que estábamos  haciendo el Movimiento sin hacer nada, simplemente nos rodearon, nos tuvieron cercados, y nosotros seguimos con la sentada y bueno en un momento dije: “bueno, esto no conduce a nada”, subí a las escalinatas de la oficina de la Empresa y les dirigí la palabra a los compañeros, preguntándoles qué es lo que querían, qué era lo que pretendían y cómo podíamos encauzar las cosas no y en ese momento llegó un Coronel, que se abrió paso entre la gente, tuvimos una charlita con él y subimos a las oficinas y empezamos las conversaciones con la Empresa, que llegaron a un buen fin en el mes de Enero, a fines de Diciembre...                 

DR. SCHIFFRIN.- Eran conversaciones sobre el tema salarial...?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Salarial...

DR. SCHIFFRIN.-   ...condiciones de trabajo...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sí... se había notado que se habían acelerado las líneas, las líneas de producción se habían acelerado en algunos cuantos puntos o eslabones le dicen, en la cadena de producción le decían eslabones, es decir que habían adelantado, que había crecido la cantidad de coches fabricados en los meses, si mal no recuerdo, Octubre, Noviembre, habían aumentado en casi cuarenta coches por día, es decir siempre con el mismo personal y con los mismos medios, entonces cómo se podía hacer eso, acelerando las líneas de producción y tomándoles, exigiéndoles más esfuerzos a los operarios no es cierto, otra forma no hay, entonces en compensación se pedía una mejora salarial y se hicieron, bueno seguiremos trabajando a cuarenta coches más por mes, pero queremos algo a cambio, entonces una mejorita salarial, creo que se consiguió el pago de vacaciones para  esposa e hijos, un paquete, paquetes de víveres para familias tipo, soltero, familia tipo  y familia numerosa, distintos paquetes según el tipo de familia, son todas cosas que pidieron como para recibir una compensación a cambio de la mayor producción. Y lo hicieron todo ...        

DR. SCHIFFRIN.- Puedo, puedo hacer una pregunta, cuántos trabajadores tenía la Planta de Peugeot entonces, en el, en el 76 ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Entre 5 y 6 mil... 

DR. SCHIFFRIN.-   Entre 5 y 6 mil...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Entre 5 y 6 mil operarios había en Fábrica en ese momento, subieron de los 6 mil pesos, 6 mil después que me pasó a mí lo que me paso, pero en ese momento estaba entre 5 y los 6 mil, tengo entendido que estaba en los cinco cuatrocientos o cinco seiscientos, no, no puedo precisar, mentiría si fijara una, una cifra...  

DR. SCHIFFRIN.-   Y el Sindicato que en ese momento estaba intervenido no tuvo ninguna participación no ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Tuvo, es bueno que me lo haga recordar, sí, el Sindicato intervenía y con toda la vergüenza, perdóneme...

DR. SCHIFFRIN.-   Se encuentra afectado, podríamos alcanzarle un poquito de agua...

MALY ALBERTO FELIPE.- Era... 

DR. SCHIFFRIN.-  Pero no, tómese, tómese su tiempo por favor...

MALY ALBERTO FELIPE.- Es la vergüenza que todavía siento, la vergüenza de que aquellos que decían representarnos se hubieran vestido con la ropa de quienes nos querían oprimir, se produjo un Movimiento de reacción ante, ante, ante la notoriedad de la conducta de la Comisión Interna y se lo quiso sacar a la fuerza del lugar que tenían como,  cueva le decíamos  y tal fue la presión que en un momento tuvieron que salir, tuve que intervenir con mucha energía junto con otros compañeros para evitar que los lastimaran, que los atacaran, que los agredieran físicamente, los agredieron físicamente, pero no llegó a mayores consecuencias, hicimos el mayor de los esfuerzos y conseguimos que esta gente tomara nuestra representatividad y  fuera discutir los puntos que nosotros queríamos imponer en esa Asamblea autoconvocada fuera a discutirlos con la Empresa, porque la Empresa no, no los reconoció autoridad ya que no teníamos representantes, oficialmente no estábamos, no éramos representantes, el Sindicato si es representante, entonces bueno, la empresa pedía hablar con nuestros representantes, nos obligó digamos a traer a nuestros representantes a la discusión, de ahí en más fueron nuestros representantes legítimos entre comillas, los que fueron llevando adelante toda esta conversación, que me parece que terminaron logrando lo que nosotros pedíamos, pero cabe destacar que esto fue la presión, no fue porque la Empresa era bueno o porque nuestros representantes tenían la intencionalidad de admitir que nosotros estábamos haciendo pedidos razonables. Bueno, eso paso...        

DR. SCHIFFRIN.-   Y quiénes, usted de acuerdo alguno, qué eran, eran miembros de la comisión interna reconocida por el Sindicato ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sí, sí, sí...

DR. SCHIFFRIN.-   Los que actuaron...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Exacto y había un militar al frente en ese momento, que era el interventor del Sindicato no, en ese momento estaba intervenido...

DR. SCHIFFRIN.- Pero eso, pero igualmente la Comisión Interna seguía teóricamente en funciones ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Seguía en funciones apañando, digamos, la Secretaría, por así decirle, del Sindicato, como, como, perdón, hay una palabra, personificada en este Señor militar...

DR. SCHIFFRIN.- Claro, era el Interventor...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Nuestro Secretario General era un militar en ese momento, el Interventor y ese Señor me llamó a colaborar con él, incluso me ofreció un puesto dentro del Sindicato, un puesto de importancia, me quería como Secretario Gremial, ehhh, como Secretario Ejecutivo dentro del Sindicato a la par de él, la cosa era que me negué porque mis principios no me lo permitían, de ninguna manera, si estoy hablando de vergüenza ante ustedes en este momento, más grande fue mi vergüenza en ese, no podía ponerme yo a la par de quienes nos habían mancillado el Sindicato, pero bueno, esto es historia, para mí eso paso a la historia, fue para mí, paso completamente al olvido, porque ni siquiera en ese momento, es cuando me pasó lo que me pasó, lo atribuí a ese hecho por la simple razón de lo que nosotros hicimos en ese momento estaba  apañado por los militares, estaban ellos presentes y si fueron ellos los que mediaron con la Empresa para que  se nos concediera lo que pedíamos, entonces dijo: “no” en ese aspecto estoy limpio no, es decir, limpio estaba de cualquier manera, pero para, para el momento que vivía el país estaba limpio, así que no atribuía yo el hecho de mi secuestro, no, no lo atribuía de ninguna manera a esa cuestión... hoy dudo, pasa el tiempo y yo tengo mil dudas todavía, pero bueno, creo que habíamos terminado en el mes de Marzo, pasó el tiempo, no recuerdo ninguna otra  incidencia en el ínterin, no, no, no, no paso nada, no paso nada, alguna vez, ah  sí, en una oportunidad vinieron dos desconocidos a mi casa y a pedido del Señor Rosen, de éste joven que me había pedido en su momento la, la solicitud, me entregaron unos volantes para que yo los repartiera en fábrica, a ver si yo les podía hacer el favor de repartir esos volantes en Fábrica, como ví que la cosa venía medio fea, ya sabiendo, ya estando notificado por los medios de que se estaba reprimiendo a la subversión, me deshice de la mejor manera que pude de los volantes, pero tampoco quise crearme, poco cobarde, lo reconozco,  no quise crearme enemigos por la subversión, es decir yo era un hombre de trabajo, un hombre de familia que en su momento había tenido una actuación en la Empresa, dentro de la Empresa con mis compañeros y no quería saber más nada no, no quería más nada, es decir yo quería seguir viviendo mi vida tranquila de trabajador, con mi mujer, mis hijos y mi trabajo. Así que le acepté esos volantes y los hice desaparecer, los quemé honestamente, los quemé juntamente con las hojarascas de, de las podas de mi casa y que sé yo, quemé los volantes, así que no, no, no, no los repartí, siguió pasando el tiempo y el día 16 de Septiembre, todavía tengo algunas duditas si fue el 16 o el 17 a la madrugada cuando volvía del trabajo, había trabajado de noche, era la rutina, trabajábamos dos turnos de doce horas en esa época  por una cuestión de sobre, de sobre trabajo que había, salía a las seis, si mal no recuerdo eran las seis de la mañana que salí del trabajo, cuando llego a casa, como se decía en la jerga de esta gente, caños por todos lados, me amenazaron con armas de fuego, me hicieron bajar del coche de forma bastante viólenta, a otro joven que estaba conmigo también lo hicieron bajar, que yo llevaba y traía, compañero de trabajo que vivía en las cercanías, lo llevaba al trabajo, nos bajaron a los dos del auto, me ataron con alambre las manos atrás, no me recuerdo con exactitud si me llevaron adentro de casa o no, pero lo que si sé con seguridad era que adentro, en mi casa estaba mi esposa, mi chiquito de  tres años en ese momento... a ver, de seis años en ese momento, estaba mi papá y mi mamá y un hermano, que eran vecinos míos, vivían ahí a 30 metros de mi casa, los habían traído a todos a casa y los tenían ahí, pero yo no me acuerdo si esto lo ví, porque es medio, es un, tiene trastorno de pesadilla, yo no me acuerdo si lo ví en ese momento o si lo ví al otro día, porque ahora viene al cuento, lo que si sé, que me sacaron el alambre, me pusieron lo que llaman los grillos, ese tipo de esposa que cuando uno tira se aprieta más, creo que le llaman grillos, a mí me dijeron que me habían puesto los grillos, me tiraron con bastante, con mucha viólencia me tiraron en el piso del coche, me pusieron los pies encima con algunas caricias con los pies, y empezó el paseo, yo diría un paseo, que para mí fue eterno, pero calculo que debe haber durado una hora, cuarenta y cinco minutos, hasta que sentí que paraban, escuché una, una cortina de hierro que se levantaba, el  coche que se pone en marcha y hace una bajadita, dentro de, de toda mi desesperación en ese momento, yo trataba de ubicarme, a ver qué estaba pasando, dónde podía ser que estuviera no, cosa que era imposible, con los ojos vendados, tirado en el piso del coche, todavía era casi de noche y me bajaron del auto, me ataron a un, a una columna  o poste, columna y me  tuvieron ahí un tiempo, no podría estipular, no podría estipular el tiempo, en, en ese tiempo pasaba gente  y me golpeaba y me insultaba y me manoseaba y me hacía cualquier cosa, bah, era digamos más psíquico  que físico el tormento en ese momento no, después me sacaron de esa columna, me tiraron en un baño, de esos que llaman de tipo turco, no lo veía pero me daba cuenta que eso era un inodoro de tipo turco que lo llaman, esos chatos, a ras del piso, tiraron la cadena, después pasaban y tiraban la cadena otra vez, me trataban, bueno de lo que tendrían que haberse llevado la cadena esa, etcétera, etcétera, te tiramos la cadena porque vos sos esto y sos aquello y sos lo otro, y bueno, después me sacan, me desnudan, me tiran en lo que yo supongo que sería un catre de  hierro, un elástico, algo por el estilo, me atan de los pulgares y de los dedos del pie, los dedos mayores del pie, me estiran, me rocían, supongo que con agua o con alcohol no sé, y ahí empiezan a aplicarle la picana, empezaron por las encías, por los oídos, los párpados, los labios, todo el cuerpo y después ya la metían por donde había un orificio, no sé el tiempo...                 

DR. SCHIFFRIN.-   Y qué le preguntaban, cuál era el interés del interrogatorio ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Verdaderamente, perdón, a veces me da por pensar que eran figuras de caricatura...   

DR. SCHIFFRIN.-   Ah, perdón que tenemos que dar vuelta la cinta. Podemos seguir...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Bien, como decía, por momentos hasta le digo sinceramente, me reí, me reí en ese momento a carcajadas que era una forma de expresar por ahí mi dolor o los dolores físicos, porque me pusieron un cassette, una grabación, pero claro, clarísimo que era una grabación, de un chico gritando papá, gritando papá, papá me pegan, papá me duele, papá me, y me decían que era mi hijo y yo tuve que largar la carcajada. Hubo un Señor Neustad que dijo: “que caían lágrimas de cocodrilo”, nunca vivió eso pese a que era judío pobre hombre, los hermanos lo sufrieron, él no... 

DR. SCHIFFRIN.-   Tómese un poquito de descanso...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Si supiera cuanta rabia, bue, querían hacerme creer que era mi hijo, naturalmente no, no podían engañarme, es decir algo de tonto uno tiene, pero no lo suficiente para creer eso...

DR. SCHIFFRIN.-   Qué querían que declarara usted, sobre qué le preguntaban ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Quería por sobre todas las cosas que yo aceptara una relación política o subversiva con el Señor Rosen, alías “El Colorado, El Colorado Aceitero”, yo lo conocía al Señor Rosen, al Colorado Aceitero yo no lo conocí, querían que aceptara que yo había puesto unas bombas, unas supuestas bombas que habían encontrado en una oportunidad en una línea de montaje de Peugeot, que yo había sido el autor de la colocación de esas bombas, querían que yo aceptara que en mi casa yo fabricaba bombas,  o los caños que le llamaban, quería que le diera nombres, este Pablo que nos visitó, que me visitó en una oportunidad, querían que me diga cuál era mi relación con él y yo les conté lo que les acabo de contar a ustedes se lo conté a ellos, que ese Pablo una vez vino a casa, me dijo que era dibujante, que bueno, que me pidió una solicitud, que no, que se la negué y nunca más... me pidieron los nombres pero, eso es que me daba risa, déme nombres, déme nombres y yo empecé a nombrar, que sé yo empecé a nombrar un montón de gente, gente que conocía yo, gente que, de mi amistad, gente con las que tenía relación o que alguna vez había tenido alguna relación pasajera, yo no, no sabía qué era, los nombres de qué de quién quería que les diera, así que yo tiraba nombres, entonces mencioné a mis hermanos, compañeros de la escuela primaria, compañeros de, de estudios secundarios que realicé en su momento, no sé, algún ciento de nombres le debo haber dado porque en el disparate ese, no, no puedo imaginar a quién no mencioné de mis conocimientos, después con el tiempo me fui enterando que algunos de ellos los visitaron, vaya, los molestaron bastante, los pusieron en aprietos, pero  nada grave,  nada realmente grave según el momento que vivíamos no. Y así paso todo ese, esa primera, esa primera oleada, digamos, de tortura física, entre un montón de cosas  que yo no las quería, hoy no, no les encuentro explicación porque, no sé, por ahí estoy un poco, falto a lo que hace a precisiones, pero  de qué se me, de qué me querían inculpar, hoy, hoy no lo sé y quién fue el que motivo el, o qué fue lo que motivo que me secuestraran no lo sé, pero tengo mis sospechas, pero bueno... no sé mis sospechas son reales, o si tienen un viso  de realidad, muchas veces pienso que me levantaron  porque ellos tenían, por ejemplo ellos me preguntaban, no... nosotros ya sabemos que vos fuiste Secretario del... perdón, delegado de los electricistas cuando trabajabas en IAFA, habían pasado 20 años, pero esta gente sabía hasta lo que yo había comido cuando era bebé, entonces no me podía extrañar nada en lo que hicieron, a las preguntas que ellos me hicieron, no me podía extrañar  y digo:” si ustedes saben eso”, le digo: “que, tuve algo de malo, que pise el palito, hice algo mal, coimie, coimie a alguien, herí a alguien, qué hice cuando fui delegado en IAFA”, dicen “no, no pero eso no, no, nos importa”, y porqué lo traen a colación si no les importa, qué me tienen por un activista consuetudinario o que yo realmente tenía la mente podrida, que yo me metía en actividades que otros pudieran tachar, no sé, creo que no, yo creo que no, pero para, para las cosas que estaban pasando en ese momento parece que sí, que  yo era un tipo objetable y no sé, bueno, la objeción llegó al punto de hacerme las cosas que me hicieron, se repitieron dos o tres, dos sesiones más de tortura, no tan intensas  y ya  no tan inquisidoras en el sentido de que, “no, no, a vos te bajaras para divertirme” por ejemplo, “no hoy tenía ganas de picanear a alguien y te bajé a vos”, esa fue la tercera vez que me bajaron, después no me bajaron nunca  más, bajar decía, digo yo porque estaba en un, en un segundo piso, en un calabozo en un segundo piso y nos bajaban a un subsuelo, esa es la, que después fue Logística de la Policía de Quilmes en la calle Alem, creo que era Alem y Arison Bell, así pasé el tiempo en ese lugar, que después descubrí donde era, porque a través de las rejas y parándome un poquito sobre la punta de los pies, alcancé a ver el Hospital de Quilmes, lo reconocí de inmediato, incluso supe donde estaba porque el chalet ese yo lo conocía porque, como yo soy pescador, me gusta, me encanta la pesca, entonces vuelta a vuelta pasaba por ahí para ir al río de Quilmes a la escollera del “Pejerey Club” a pescar, pasaba muchas veces, sí me ubique en el lugar en el que estaba, yo sabía que ese era el lugar del, un lugar que tenía la Policía de la Provincia, porque las veces que pasaba veía gente uniformada ahí de la Policía de la Provincia,. Así que me ubique de inmediato cuando ví el Hospital de Quilmes, que ya sabía donde estaba, pero bueno de nada me valía no, esas cosas que me insistían siempre, “vos sabes dónde estás”, porque yo siempre negué porque los compañeros de piso, la gente que estaba conviviendo conmigo esa situación, me decía:  “nunca digas que sabes donde estás, porque sos boleta, ahí sos boleta, si sabes donde estás sos boleta”, yo creo que era infantil pensar que uno no sabía, porque si se veía el Hospital desde ahí, el que era del lugar sabía donde estaba, no cabía la menor duda, pero bueno, digamos que era una forma más de persuadir a la, a la gente a que se mantuviera calla más allá de los que ellos querían saber no. Así paso el tiempo entre, entre no comer y esperar, entre soñar e imaginarse, divagar, eh, morir día por medio, tres, ah... vivía día por medio, decíamos así morir día por medio porque había, había temporadas que día por medio nos daban una comida, llamémosle comida...                                   DR. SCHIFFRIN.-   Día por medio le daban de comer ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-   Alguna comida, algo que era, para que se suponía era para comer, o sea polenta mal hervida o fideos mal hervidos, crudos semi crudos, con agua bah, fideos con agua que, con la intención  de hervor y la polenta igual, hacíamos el prode, lo que llamamos el “proco”,sí el prode era comida, qué, qué nos toca hoy y bueno hacíamos nuestro voto, votábamos los del piso, votábamos  a ver quién adivinaba quién tenía más votos si la polenta o el fideo no, y por ahí la variante alguna vez, algún pancito más o alguna taza de mate cocido amargo, esas eran las variantes que podía haber en el menú, pero bueno, día por medio era ritual lo, real que a veces pasábamos cuatro o cinco días sin comer, agua, agua sí, había dos o tres guardias que nos iban abriendo el, de a una las celdas y nos permitían pasar al baño si no teníamos “el ayudín” que era  nuestras tazas de noche, perdón, que eran nuestras tazas de noche “el ayudín”, el tarro de lavandina, era nuestra taza de noche y a veces se juntaba las tazas de dos o tres o cuatro noches hasta que podíamos llevarla al baño a depositar nuestro escremento y orina...       

DR. SCHIFFRIN.-   Perdón, usted estaba en una celda grande con otras personas ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No eran celdas demasiadas grandes, pero tampoco demasiadas pequeñas, en el sentido de que bueno, para uno era mucho y para dos era poco, en un momento éramos tres, cuatro y hasta  cinco, no me tocó a mí, no me toco a mí más de dos personas en mi celda, es decir yo y dos personas más...   

DR. SCHIFFRIN.- Y había, para dormir cómo hacían, tenían.. ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Ahh en el piso...

DR. SCHIFFRIN.- ...algún... 

MALY ALBERTO FELIPE.-  En el piso con lo que teníamos, el calzoncillo...

DR. SCHIFFRIN.- En el piso nada más ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Y la piel como cobertor...

DR. SCHIFFRIN.-  Así que no... 

MALY ALBERTO FELIPE.-  Hasta el mes de, esto fue en Septiembre, esto fue hasta el mes de Diciembre que, que nos trajeron... creo que fue en el mes de Diciembre, a mediados de Diciembre que nos trajeron colchones...

DR. SCHIFFRIN.-  Ahhh... y dígame una cosa Señor Maly, acá en la declaración que yo tengo resumida, dice que el lugar donde usted estaba se llamaba Malvinas ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  Exacto... el Pozo Malvinas...

DR. SCHIFFRIN.-  Pozo de Malvinas ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  O el Pozo de Quilmes...

DR. SCHIFFRIN.- Pero uno lo conoce como el Pozo de Quilmes, sí...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Claro... 

DR. SCHIFFRIN.- Efectivamente...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Exacto...

DR. SCHIFFRIN.- Porqué lo de Malvinas...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Eso lo supe después cuando ya estaba afuera...

DR. SCHIFFRIN.- Ah, claro...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  Por medio de la Conadep, imagínese ya había pasado el exilio, ya había pasado todo y me vengo a enterar que tenía un nombre ese lugar...

DR. SCHIFFRIN.- Sí, sí, sí... no muy bien...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  De ese lugar se trasladaba gente para arrojar de los aviónes, se los trasladaba a la IMPA y de ahí al Río de la Plata...

DR. SCHIFFRIN.- Se lo trasladaba adónde, a... ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- A la IMPA, que era, no me acuerdo la, la abreviatura de, de que Talleres Aeronáuticos... 

DR. SCHIFFRIN.- Ahh que interesante, eso no lo sabía...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Que estaban ahí en la bajada hacía, hacía el río de Quilmes...

DR. SCHIFFRIN.- Talleres aeronáuticos...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Talleres Aeronáuticos que ahí tenían, que ahí trasladaban... 

DR. SCHIFFRIN.- Que, que importante ese asunto, fíjese usted porque es uno de los temas que más de una vez se ha hablado con técnicos,  etcétera, porque aquí en toda esta jurisdicción del sur de Buenos Aires, el problema es cómo se disponía de los cadáveres no  y siempre se ha sostenido, he escuchado naturalmente no, como una opinión muy, muy prevaleciente que digamos la, le sector este, no disponía de medios para, de aviónes para arrojar personas al río, y usted está dando algún dato totalmente distinto y muy valioso...     

MALY ALBERTO FELIPE.-  Fíjese, yo esto no se lo digo porque lo haya visto, que lo haya vivido,  no experimente físicamente o visualmente, no experimente nada, de oídas, porqué... 

DR. SCHIFFRIN.- Pero lo oía...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  Pero sabe porque de oídas...

DR. SCHIFFRIN.- Cómo, cómo lo oía, porque es importantísimo.   

MALY ALBERTO FELIPE.- En una oportunidad que a mí me bajaron para interrogarme y esta vez no con máquina, perdón, con Susana, o sea la picana, me dejaron parado en la bajada de la escalera, ya llegando a la planta baja y ahí estaban todas las oficinas y escucho a una voz que dice: “tenemos cuatros traslados a la  IMPA”...  

DR. SCHIFFRIN.-  Cómo, cómo es exactamente la sigla ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- IMPA...

DR. SCHIFFRIN.- IBA...  

MALY ALBERTO FELIPE.- IMPA, I.M.P.A ... 

DR. SCHIFFRIN.- Ahhh, IMPA...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Que era escuela también...

DR. SCHIFFRIN.- IMPA, claro...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Era Escuela Mecánica de Aeronáutica...

DR. SCHIFFRIN.- Ahhh, que interesante es...  

MALY ALBERTO FELIPE.- “Hoy tenemos cuatro traslados a IMPA” y dieron dos nombres, ni por las tapas me los pregunte por favor porque, no, que me voy a acordar, no, sinceramente no, como otro caso que se presenta, cuando termino, es decir, cuando escucho eso, me quedó como dato, porque yo ya sabía pro comentarios que se hacían  en el piso, porque había gente en el piso donde estaba yo, había gente involucrada, había, había gente que estaba muy involucrada con, con lo que ellos llamaban la subversión, yo no sé si llamarlo subversivo, terrorista no, pero subversivos llamarlos o, o, no, no porque yo no tengo constancias vió, para mí eran gente que había estado involucrado políticamente, ideológicamente y bueno cayeron ahí, yo no puedo culpar, no soy quién para culpar, entonces bueno, para mí eran gente involucrada nada más, no como yo que era un perejil como me decía la misma gente que me torturaba, pero si me torturas le digo, si soy perejil porque me estas dando, por estúpido dice, por pavote y otras cosas, no quiero ofender a los presentes. Bueno, había otra gente que estaba ahí y no eran por estúpidos...

DR. SCHIFFRIN.- Quería hacer una interrupción, porque es tan vital y existencial lo que usted narra, aparte de los datos casi técnicos, una, una acotación no, frente a sus propias preguntas, estaba leyendo algún autor, no recuerdo quién, pero hace poco tiempo, que trataba el tema de la tortura sistemática y masiva, era respecto a la cuestión de Irak, pero habla en términos generales no, tantos regímenes que lo han aplicado, Nazismo, Stalinismo y dice que en realidad la tortura en general como método de investigación e inteligencia es un desastre no sirve no, pero que en cambio no sirve, hasta inconscientemente por parte de los regímenes para aterrorizar, para crear un terror permanente...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Pero sí... 

DR. SCHIFFRIN.- ...por eso, es que a usted, a mi juicio, es que usted aplica estas ideas, lo torturaban justamente para sembrar terror, cuanto menos culpables más torturas, podría ser la fórmula...

MALY ALBERTO FELIPE.- Exactamente y sí, imagínese porque el que tiene una culpabilidad, no hablo del caso del proceso militar porque supongo que el 85 al 90 por ciento de los casos que ellos penalizaron no tenían culpas, las ideas no se matan ni se castigan, las podrá combatir con  mejores ideas, pero jamás con tortura, jamás, no hay, no hay una razón para no hacerle un juicio a alguien que está equivocado, para qué están ustedes, bueno, nos vamos del terreno disculpe...    

DR. SCHIFFRIN.- No, no, al contrario, me parece muy pertinente, muy pertinente, al contrario, le agradezco...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  Puede ser que alguno de, el 15 por ciento de ese 85 que menciono, falta un 15 por ciento, puedan haber tenido algunas culpas por que se cometieron crímenes  y nadie los puede negar, que no me los nieguen, terrorismo hubo, en menor o en mayor grado de lo que exponen los Señores que nos quisieron gobernar, el terrorismo existió, pero tampoco ellos, tampoco ellos se les pudo haber negado un juicio justo, quién  más injusto que es el que vióla a la Constitución atribuyéndose la Presidencia de un  país cuando nadie lo eligió, hay alguien más subversivo y bueno, en manos de quién caímos cuando las juntas militares, Subversivos con mayúscula, pero bueno son cosas que me permito expresar porque las tengo tan adentro, tanto tiempo, si uno pudiera cantar en vez de  llorar y bueno sigamos con el cuento, esas, esas, digamos, las pruebas que yo puedo presentar de que ahí, después digamos, reafirmadas por quienes me acompañaban en el piso en el que yo estaba, que me decían: “ahí salió otro con boleto de ida solo, de ida sola, vía IMPA”, había gente ahí de las que estaban involucradas que sabían muy bien el manejo, porque a ellos lo sacaban  a “Lanchar”, no sé si ustedes conocen el término, lo sacaban a recorrer las calles con los autos, con las patotas, con las famosas patotas, con los famosos Falcon verde y de otros colores y Torinos, los sacaban a recorrer las calles de los pueblos y las ciudades vecinas para que reconozcan y señalen gente, los sacaban a “Lanchar”, entre ellos había tipos que eran reconocidos por ellos mismos como Montoneros que con grados de militar, todas esas cosas fantasiosas, dibujitos, yo les decía que eran soldaditos de cartón y me decían que yo era un viejo decrépito, pero bueno ahí van los, los, las alabanzas de un lado para otro no...  que más de una vez le dije: “qué clase de héroe sos que estas mandando a matar a tus propios compañeros y aún a los que no conoces”, señalaban gente yo se le digo ahora hoy a ustedes acá, señalaban gente, por eso hay ciertas antipatías para ciertas cosas no, había tipos que salían a “Lanchar” y te marcaban a vos, bajaba la patota, te agarraba de los pelos y te mandaban adentro y te daban una picaneada que te dejaban de lo mejor y si eras una linda piba ni te cuento, ni le cuento, porqué, porque un Señor los había señalado, pero esas cosas ocurrían en ese momento y ustedes chicos, ustedes lo ignoran, lo ignoran porque no hay quien se los haya contado, quien lo haya vivido, quien lo haya sufrido, no lo ignora, escarben y van a ver que es cierto...             

DR. SCHIFFRIN.-  Y bueno, estamos ya en el mes de Diciembre del 77... 

MALY ALBERTO FELIPE.-  Diciembre del 77, todas estas cosas fueron pasando, ese día que yo estuve parado en la escalera, me terminaron de bajar, me llevaban al sótano, habían bajado a dos o tres más, porque yo le escuchaba las voces, porque estaba tabicado, ahí no se movían tabique, es decir el tabique la venda, pero le escuchaba las voces, nos pusieron contra la pared e hicieron un simulacro de fusilamiento, a uno lo mataron...

DR. SCHIFFRIN.- Ah, a uno lo mataron...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Yo y otros tres quedamos vivos, perdón, otros tres y yo y...

DR. SCHIFFRIN.- O sea, o sea que no era tan simulacro...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  Eran simulacros para algunos, para otros era real...

DR. SCHIFFRIN.-  Ahhh, era, era, era realmente un fusilamiento... 

MALY ALBERTO FELIPE.- De esos, de esos nos dijeron a vos te vamos a limpiar porque estuviste escuchando en la oficina, que piensan que yo escuché y probablemente lo que yo les conté a usted, a ustedes o alguna otra cosa, que estuve parado ahí, no me limpiaron, era mentira, aparentemente para mí había orden de, a mí y a otro que han sobrevivido no había que matarlos,  no sé porque no, nos mataron, el asunto que bueno, después dos veces más me bajaron con otro, con otros compañeros del lugar, hicieron simulacro de fusilamiento y en cada uno de esos simulacros siempre subía uno menos, no puedo decir que los hayan matado, perdón, pero en la primera vez tampoco puedo decir, pero cuando los llevaron de vuelta dijeron: “uno menos para subir”, capaz  que lo dejaron ahí, lo trasladaron, porque había traslados también y de ahí se lo llevaban a otros lugares, que sé yo a, como se llamaba “La Ponderosa”, todos esos nombres que le daban o distintos Pozos, automotores, automotores de la policía...       

DR. SCHIFFRIN.-  Sí, Orletti, claro, claro...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Es decir, ahí se cocinaban muchas cosas, de las cuales incluso la mayoría no estamos, yo al menos no estoy enterado, pero hay otras de las que sí me enteré por corrillos, incluso por qué, por eso de que a uno lo subían y bajaban y por ahí pasaba por la oficina, no yo, otros habían escuchado, que escucharon que en Navidad nos iban a dar pan dulce y sidra, diez días antes y en la Navidad tuvimos pan dulce y sidra, es congruente al máximo, dos días sin comer y la noche de Navidad pan dulce y sidra, sabe porque me bajaron la tercera vez, que me bajaron a darme máquina, porque le pase unos números a la quiniela que había soñado, no lo jugó nadie y salieron los dos números, el 17 y el 77, cada vez que se me ocurre pasar por una agencia de lotería lo juego, nunca saqué nada, lo soñé, el 17 y 71, creo que es la primera vez que lo digo, me equivoqué, era el 17 y 71 al derecho y al revés, lo pasé como sueño, como posta como se dice y todos los milicos que lo rodeaban, los candados, los vigilantes, “ahh, los vamos a jugar, lo vamos a jugar porque el...” el abuelo me apodaban a mí, me decía: “el abuelo lo pasó de un sueño, lo pasó”, no lo jugó nadie y en la Navidad del  77, del año 77 salió el número 77 a la cabeza, el 71 a la cabeza y el 17 a los diez y no lo jugó nadie, me bajaron y me dieron una máquina de premio inolvidable, hasta yo me regocijo,  porque todavía vivo y si aguanté eso, que no aguanto. Bueno, paso Diciembre y paso Enero también, para reyes, de regalo de reyes nos trajeron a uno que le decían... era el bonito de toda la milicada que había ahí, no me acuerdo cual era, en estos momentos no me surge el apodo, pero tenía, “Kung Fu” era uno de los apodos que le daban porque  tenía la costumbre de venir arriba, ir a los pisos digamos, al segundo piso, primer piso y subsuelo o planta baja no sé, iba ahí y empezaba a tirar patadas voladoras y te la daba en la cabeza, en el cuello, en el pecho, en las piernas y él tiraba patadas voladoras, a él le gustaba tirar patadas voladoras, era un tipo muy bien vestidido, era siempre impecable, la mejor pilcha, la mejor, un chico agradable, linda pinta, lindo muchacho, lástima que era tan cruel, pero bueno... para regalo de reyes lo subieron a este muchacho “kung fu”, a que nos diera una buena pateadura a todos, “muchachos le traigo el regalo de reyes, pónganse contra la pared” y pum, pum, pum, pum iba y venía tirando patadas voladoras, se divertía con eso, pero bueno pasa, incluso nosotros nos divertía, había un poquito de acción, algo de Movimiento, te digo que llega un momento en que lo extrañas cuando estas en esa condición, algo que venga a mover un poquito, a revolver la cacerola un ratito, a ver que pase algo nuevo, no, es triste, pero es así, paso Enero, paso reyes, paso Enero y en Febrero, el día 11 de Febrero al matrimonio Rúa, Rúa estaba en ese momento, bueno, no me acuerdo si en la planta baja o si estaba con nosotros en la planta alta, eso no me acuerdo, Rúa...       DR. SCHIFFRIN.- Perdón, tenemos que hacer otra interrupción para cambiar la cinta, nuestro equipo no es del ... Podemos seguir, ya está...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Bien, el día 11 de Septiembre, era la tarde... 

DR. SCHIFFRIN.- No, 11 de Febrero...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón, 11 de Febrero, disculpe, 11 de Febrero, en horas de la tarde, supongo que serían las seis y media, siete de la tarde, me llevaban al subsuelo, ya medio lo conocía de memoria el camino que había, que era el subsuelo, y sin tabicar y en el subsuelo me pusieron el tabique y ahí vi que estaba Juan José Rúa y la esposa Herna de Rúa, que los iban a trasladar junto conmigo, nos hicieron subir...     

DR. SCHIFFRIN.- Que usted los conocía de antes ?. 

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sí, sí... no, no de antes de, de... no, no los conozco de ahí de ese lugar...

DR. SCHIFFRIN.- De ahí dentro...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  De ese lugar, ellos eran el barrio este, de Temperley para el lado de, de Quilmes, atrás de Monte Chingolo, atrás de Monte Chingolo hay un barrio,  ahora no me acuerdo como se llama, pero bueno eran de ese barrio. perdón, puede ser, no me suena ahora, pero puede ser... ellos habían caído porque estaban en una Comisión pro-asfalto, en esos Movimientos  sociales, porque es un Movimiento social, la sociedad se moviliza para lograr que la comuna haga una un asfalto, es un Movimiento social y a los Señores de ese momento no se les podía hablar de Movimientos sociales porque era pecado, tenían el macartismo tan metido, que cualquier Movimiento que pudiera haber era comunismo, si usted era comunista había que bajarle el hacha,  y ellos estaban en ese Movimiento y lamentablemente se involucró en el Movimiento una chicas Montoneras, lo triste de estos chicos Montoneros que a nadie le decían, que eran Montoneros, ellos se metían y actuaban, se involucraban en el Movimiento que uno podía estar haciendo, y comprometían todo el Movimiento, porque si ellos hubieran dado la opción  de decir, párate, nosotros somos Montoneros y venimos en pro de esto, entonces uno elige, los quiero conmigo o no los quiero conmigo, como no decían nada, es un poco como el otro sinvergüenza, “ El Ángel”, que se metió, las madres, con las que hoy son las Madres de Plaza de Mayo, y mató a las dos monjas, era un infiltrado y los Montoneros se infiltraban también, no eran honestos en su proceder político, muchos de ellos, no digo todos, pero muchos de ellos no eran honestos, yo no los culpo a todos, como tampoco tengo odio a todos los militares, ni a la Institución, hubo algunos que no anduvieron bien, a esos no los quiero,  pero bueno, esta chica estaba, estaban ahí y bueno y cuando cayeron estas chicas los nombraron a los Rúa, que es los perejiles, como fui yo perejil probablemente, cayó Rosen, que lo ví muerto, perdóneme, lo ví muerto a Rosen, de eso me la salteé, la primera vez que me bajaron, que me dieron máquina, que me dieron, que me torturaron en la parrilla como le decíamos, en, en, creo que era un tablón o algo que había ahí, estaba el cadáver de Rosen...           

DR. SCHIFFRIN.- En el mismo lugar donde lo torturaban a usted...  

MALY ALBERTO FELIPE.- En el mismo lugar donde a mí me estaban torturando estaba el cadáver de Rosen, después me entero por otro detenido que había ahí, el que me había nombrado no había sido Rosen, había sido el otro que estaba ahí arriba, que no sé, el nombre no me pregunte, ya ni me acuerdo ni el nombre de guerra, porque ni eso me acuerdo, a uno le decían: “El Mexicano”, que era digamos, era el capo de todos los que estaban ahí, era uno que le decían “ El Mexicano” o el “Charro” le decíamos, tiene unos bigotes tipo mexicano, nombres no me pregunten porque eran todos nombres de guerra, “El Colorado, El Mexicano, el Chileno”...   

DR. SCHIFFRIN.- Pero, el “Colorado, el Colorado” era Rosen...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  “El Colorado” era Rosen, pero yo lo conocí por Rosen, lo conocí por Rosen, no por el “Colorado”, por eso le digo, yo lo conocí a Rosen, al “Colorado” yo no lo conocía, al “Colorado Aceitero”, le decían el “Colorado Aceitero” porque había tenido actuaciones Molino Río de la Plata, la parte de aceites y en un momento se había cometido un atentado en esa fábrica, se había puesto una bomba en uno de los depósitos de aceite y bueno aparentemente estaría involucrado  o no este chico Rosen, no sé, “ El Colorado” de ahí le quedó el “Colorado Aceitero” buscado por todas las patotas de la provincia y probablemente de capital también y había otro cuerpo ahí y que me dijeron que era Pablo, yo a ese no lo ví, no puedo decir si era un tipo desmayado o si era otro que estaba esperando el turno, había un cuerpo, había un cuerpo, pero yo se, no puedo decir que estuviera, pero al “Colorado Aceitero” Rosen, y ahora no me acuerdo, Eduardo creo que era el nombre, creo que era Eduardo, le ví el cadáver, otra cosa que no les mencioné, me disculpa que vuelva atrás ?.  

DR. SCHIFFRIN.- Sí, desde luego...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  Al día siguiente de que me secuestran, es decir de mi casa me llevan al lugar, a este lugar, a las Malvinas, me torturan que sé yo, al otro día, al día siguiente que fue, no, no ese mismo día, ese mismo día a la tarde, ese mismo día a la tarde, tengo que afinar un poquito, ese mismo día  a la tarde, cuando ya me había recuperado, que ya podía tomar un poquito de agua porque según ellos decían, después de la picana no hay que tomar agua, no hay, bueno ya me habían dado  un poco de agua, ya me había pasado algunas horas, me vistieron, me dejaron vestirme y me llevaron a mi casa, me llevaron a Plátanos, me llevaron a mi casa,. bueno, no les cuento, fue dramático, hoy, hoy lo veo y es un cuadro dramático no y aunque les parezca mentira, lo más dramático de todo fue el perro,  apoyo la cabeza en mi falda, me vió las esposas y se largo a llorar y  empezaba a ladrar con mucha bronca a los milicos, mucha bronca ehh, nunca lo había visto así al finado Napoleón, nunca lo había visto tan malo con nadie, me dejó tan impactado, me dijo marcado, me, me, es decir es una imagen que se va a morir conmigo, la imagen de ese animal, adivinando  mis penalidades y queriendo atacar o manifestarse en contra de los que me producían  la penalidad, eso fue patético, fue algo tremendo, nunca se me va a ir, ni las lagrimas de mi Señora me han conmovido tanto, sinceramente le digo, no me conmovieron tanto las lagrimas de mi esposa, pero bueno, que sé yo, son cosas del ser humano, algunos funcionan así, otros asa... me llevaron de vuelta a casa, y me tuvieron en casa hasta el día lunes, esto fue le día sábado, el día, perdone si por ahí me equivoco, porque por ahí se contradice con la anterior declaración, pero yo no me acuerdo, ahora si fue viernes o sábado que esto estaba ocurriendo, pero lo que sí sé que hasta el día lunes a la mañana estuvimos en mi casa, yo montando guardia en la puerta de mi casa con las ametralladoras de los, de estos Señores, me dejaban la ametralladora ahí, cargada, constaté que estaba cargada,  y ellos salían a cazar pajaritos con la gomera en los eucaliptos, son todos locos, dos de ellos excarcelados, dicho por un Señor que se decía Teniente, mire con estos dos dice: no juegues, guarda con estos dos, dice, cuídate, te vamos a cuidar nosotros, pero vos también cuídate porque son locos, a estos lo sacamos de la cárcel y bla, bla, bla., será cierto o no, son palabras de uno de ellos, que sé yo si tenerlos cerca, si a la Señora la conozco me parece, el caso que me estuvieron ahí hasta el lunes, me dejaban, me invitaban a que saliera a comprar mis cigarrillos, a que saliera hacer las compras para la familia, comportamiento que a mí me parecía bastante sospechoso para mí en ese momento, le dije no, donde salía a la puerta de calle me pegan un tiro en la nuca y se quiso escapar, no, no quería ni salir a la puerta de calle, ni loco, me visitaron, yo tenía un criadero de chinchillas en ese momento, me visitó uno de, los dos de mis socios, uno de ellos era mi Jefe en Peugeot, un francés fallecido ya, David Cloudet, francés, después me visitó Edgardo Serrano, que hoy es socio mío también en otro emprendimiento, que fue otro muchacho que se expuso  haciendo las colectas, lo levantaron dos veces y lo amenazaron con que lo iban  a limpiar, si seguía haciendo colectas  para ayudar a mi esposa, yo estaba desaparecido, hoy es mi socio, y gran amigo, hermano, pero es otra cuestión, me vinieron a visitar, vino una delegación de Fábrica, una delegación de Fábrica a ofrecerme traer a los cinco mil obreros a la puerta de mi casa para que me liberen, desde ya que les dije que no, estamos todos locos, si me traes cinco mil obreros acá, me matan a mi mujer, me matan a mi hijo, me matan a mí, los matan a todos ustedes, esa gente no se andaba con broma y en última instancia si venía  una, una, no pasaba nada, pero después me iba a pasara a mí, es decir dejé las cosas como están, que yo estoy limpio, que no tengo nada de que avergonzarme, no cometí ningún delito, a la larga se va a salir las cosas, van a quedar las cosas en claro, van a salir a la luz y me van a dejar en libertad, supongo, bueno, gracias a Dios, porque quizás hubiéramos tenido que lamentar cosas peores, ese Movimiento no se hizo, estoy relatando un poco de cómo, cómo, las contradicciones que se producían  en estos casos...                  

DR. SCHIFFRIN.-  Pero que finalidad pudo tener que lo tuvieran dos, tres días en su casa en esa situación tan peculiar, para qué lo hacían ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Viene al cuento, ya lo dije por segunda vez, por ahí lo reitero en otra, resulta que este joven Rosen, después me enteré, me enteré  por la misma gente que me interrogaba, este joven Rosen le había dejado en comisión a la esposa, que cualquier cosa que a él le pasara, que me viniera a ver a mí, él vivía en, también, ahí,  yendo para Temperley, para este lado, una Estación del Ferrocarril, que ahora no me viene a la memoria el nombre, le había dado mi dirección y mi teléfono para que si a él le llegara a pasara algo, que se dirigiera a mí y en la última visita que él me hizo, me dejó  un paquete y me dijo: “este paquete no se lo entregues a nadie más que a mi Señora”, demás esta decir Señores míos y perdonen otra vez mi cobardía, yo el paquete no lo abrí, no ví lo que había, lo enterré en el  fondo y que Dios te ayude, yo no quería saber nada porque la forma de actuar por parte de este muchacho no era honesta, no me decía a cara descubierta qué era, para darme a mí la opción de elegir si sí o no, te ayudo o no te ayudo, no me pone el paquete ese, “cualquier cosa, este paquete no se lo entregues a nadie que no sea mi esposa”, ahora que pasa, cae Rosen, evidentemente cae porque tenían el cadáver ahí, después me contaron como cayó, pero no sé si viene al caso, a lo que hace a mí, a mí declaración. Cuando cae Rosen, probablemente le sacan, que la esposa me iba a tener que  visitar o que mi número de teléfono lo tenía la esposa o el otro que me dijo que Rosen había caído, que yo al que sí, que yo le dije: “che Rosen está ahí abajo, está muerto, si ya sé dice, lo limpiaron, cayó en una cita, sí, yo me salvé, pero yo me agarraron también y el que te cantó fui yo, no fue Rosen”,  lo quise estrangular, pero bueno estábamos ahí y el asunto que ya sea por vía Rosen, o por vía de este otro joven, la Señora tenía mi número de teléfono  y mi dirección, entonces que estaban esperando, y como Rosen estaba muerto y no iba a aparecer, le había pasado cualquier cosa como él había dicho, la mujer se iba a tener que comunicar conmigo y eso estaban esperando las patotas en mi casa, por eso me llevaron a mi casa...          

DR. SCHIFFRIN.- Claro, ahora se entiende y apareció la Señora ?. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Lamentablemente sí. En el día domingo me llama por teléfono, atiendo, para esto habían, para esto había otro, viene al cuento todo, es decir todo esto es una historia real, acá no hay chistes, esto no es un magazine, hay una familia en Plátanos de apellido Mayles, está en la guía, que también lo fueron a visitar creyendo que era yo y se la trajeron, vino la, una de las hijas de este Señor Mayles, que en un momento había sido Juez de Paz, vino a mi casa a preguntarme... a avisarme que había recibido  un llamado telefónico de una Señora Rosen, digo a la pucha, entonces ahí me empecé a darme cuenta de que era, ay, cuando vino esta chica, se le fueron toda la patota encima, la agarraron, le metieron las esposas, la metieron en mi casa, le pegaron cincuenta sopapos para  que diga quién era, le digo no, pobre chica, le digo no esta es la Señora, esta es la hija del Señor Mayles le digo, es ex Juez de Paz de Quilmes le digo, no, no nada que ver, no, no la toquen digo, disculpas, mil disculpas que sé yo y la dejaron ir, pobre chica, entonces esta Señora me dice, Felipe, mi nombre de pila, en el barrio Felipe, yo me llamo Alberto Felipe, Felipe es mi nombre de pila del barrio, Felipe dice, esta Señora quedó en volver a llamarme para  que yo le de tu número de teléfono, discúlpeme, anteriormente ve que son los errores, anteriormente les mentí, les dije que, les había dado el marido, le había dado el número de teléfono, le dio la dirección, pero no dio el teléfono, bueno el teléfono lo sacó por la guía, por eso llamo a la Señora Mayles en  lugar de Maly, porque mi apellido no estaba en la guía, estaba el de mi Señora, el teléfono estaba a nombre de mi esposa, Agüero, entonces al no encontrar mi nombre pensó que sería Mayles en lugar de Maly y llamó a Mayles y a ver, como era en Plátanos también, vecina mía, tres cuadras, la llamó a la Señora de Mayles para que ella viniera a mi casa a pedirme el número y se lo pasara por teléfono que la iba a volver a llamar y así fue, la volvió a llamar a la Señora Mayles, la Señora Mayles le pasa mi número de teléfono y la pobre Señora de Rosen me llama, pistola en mano, me  hacen contestar el teléfono, “hola sí, pim, pum, habla la Señora de Rosen, acá Maly, mucho gusto Señora, bla, bla... dice, mire mi marido me dijo que mi marido, bla, bla...”, fui cómplice de un asesinato Señores, yo soy cómplice de un asesinato, lléveme, qué hubiera hecho cualquiera de nosotros con un arma en la cabeza y con la esposa y el hijo amenazados de muerte, les tuve que tender una trampa Señores...          

DR. SCHIFFRIN.- Y en cuánto apareció la Señora de Rosen...  

MALY ALBERTO FELIPE.- La Señora de Rosen me dice por teléfono  que tenía que ir a La Plata, de pasada iba a bajar en Plátanos para que yo le diera el paquete que le había dejado el marido, hacía meses atrás, y bueno Señora le digo: “quiere que la espere en la estación, dice no, yo voy a ir a su casa, pero mire, como llego, siga paralelo a la vía  tres cuadras, dobla a la derecha tres cuadras, hacía 20 metros,  a la derecha está mi casa... 

DR. SCHIFFRIN.- Pero ese llamado usted lo recibe en...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  En mi casa...

DR. SCHIFFRIN.-  Usted estaba siempre vigilado...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí, sí... ya le digo estaba con un...

DR. SCHIFFRIN.- Estaban escuchándolo...    

MALY ALBERTO FELIPE.- ...estaban escuchando y amenazándome a mi mujer, a mi hijo y a mí, no vaya a ser que yo le quisiera pasar alguna contraseña o algo para prevenirla, entonces bueno, como les digo, les tendí la trampa, que Dios me ayude, si existe me va a juzgar. Bueno está Señora llega a la estación de Plátanos, es seguida hasta mi casa, cuando llama a la puerta y toca el timbre en casa, abre la puerta la patota y ella se mastica la pastilla, tenía la ampolla de cianuro en la boca, ahí cayó y murió, le hicieron lavaje de estomago, ya tenían la manguera preparada, mire si sabían ellos, lo, lo que podía pasar, tenían la manguera preparada con una canilla que tengo en jardín, que todavía existe, una manguera enchufada, lista para abrir y hacerle el lado de estomago, no, no dio resultado, murió la Señora Rosen con mi complicidad murió en la puerta de mi casa, llamaron a la policía, arriaron con lo que pudieron de mi casa, se llevaron el cadáver y me llevaron a mí...   

DR. SCHIFFRIN.-  Una, una pregunta me quedó y el paquete que usted había enterrado, lo buscaron o no sabían...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Lo deben haber buscado porque estaba todo revuelto y yo no lo encontré...

DR. SCHIFFRIN.-   Revuelto, pero no se le ocurrió...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Cuando volví de Alemania, fui a revolver en el lugar y no estaba y estaba todo revuelto...

DR. SCHIFFRIN.-   Ah, revuelto la tierra...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Se ve que se había movido...

DR. SCHIFFRIN.-  Habían cavado la tierra, habían cavado la tierra...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo, sí, sí, sí, yo había hecho un pozo, yo sabía tener una quintita, años que hacía la quintita y otros años que no, pero ahí  tenía yo mi lugarcito para hacer mis tomatitos, mis  perejiles, ahí tenía la tierra blanda, removida, dos, tres o cuatro paladas, abrí un agujero, metí el paquete y lo tapé con la tierra como estaba en todo el terreno, todo el lugar ese, más o menos a que no se viera mucho, así muchos hicieron enterrando las armas que se confiscaban en esos momentos también no...       

DR. SCHIFFRIN.- Y ahí...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Cuando volví de Alemania fui a buscar al paquete porque quería saber lo que había dentro de ese paquete, no estaba, no estaba, estaba la tierra revuelta y el paquete, no estaba, así que supuestamente porque después que me llevaron, después no volví, no me volvieron a casa nunca más, mi Señora me dice que estuvieron las patotas, estuvieron dando vueltas permanentemente y dos o tres veces visitaron la casa y estuvieron parando en casa tomando mate, charlando con ella, etcétera, etcétera... yo me quería volver loco, yo le decía a los muchachos si van a visitar a mi Señora, dígale que me mande un paquete de cigarrillos,  porque quería fumar... 

DR. SCHIFFRIN.- Y también, y también su Señora se recuerda que revolvieron la tierra, que...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  No, no, porque cuando ellos venían, todos adentro...

DR. SCHIFFRIN.- Todos ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Es decir todos adentro mi Señora, el pibe, si estaba ocasionalmente mi mamá o mi papá adentro, dos o tres personas con ellos y otros dos o tres ahí dando vuelta afuera...

DR. SCHIFFRIN.- Y esto en definitiva duro dos o tres días no ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Esto de las visitas... 

DR. SCHIFFRIN.-   De las visitas no, y el tiempo que usted estuvo....

MALY ALBERTO FELIPE.- El tiempo que yo estuve, sí, sí, ya le digo, no sé si fue exactamente si fue el viernes o el sábado a la tarde...

DR. SCHIFFRIN.- Un viernes o sábado hasta el lunes...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Hasta el lunes, el lunes esta Señora vino a casa...

DR. SCHIFFRIN.- Pero fue a la mañana, a la tarde que llegó...   

MALY ALBERTO FELIPE.-  A la tarde falleció la Señora... sí, creo recordar que fue a la tarde... creo recordar que fue a la tarde, inclusive pasaban vecinos, los desviaban y que cruzaran por la vereda, que no había vereda, pero bueno, que se cruzaran la calle, que no pasaran por la vereda mía...

DR. SCHIFFRIN.- Así... y el cadáver de esta Señora Rosen se lo llevaron... ?. 

MALY ALBERTO FELIPE.-  Lo llevó aparentemente la policía de la provincia...

DR. SCHIFFRIN.- Así que le dieron un tratamiento...   

MALY ALBERTO FELIPE.- De la Comisaria de Ranelagh...

DR. SCHIFFRIN.-    De la Comisaría ?.

MALY ALBERTO FELIPE.-  De Ranelagh...

DR. SCHIFFRIN.-  De Ranelagh, eso es importante... 

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sé, sé  que fueron de la Comisaría de Ranelagh porque años después, cuando volví del exilio, en un momento fui a hacer una denuncia porque me habían hecho un robo en la casa y el oficial escribiente lo reconocí, que había estado en mi casa en ese operativo, que era justamente, era como escribiente a levantar una especie de acta o  un inventario o algo no...

DR. SCHIFFRIN.-    Otra cuestión es que usted dijo, que se llevaron lo que pudieron no, cuando se lo llevan a usted después del fallecimiento de la Señora de Rosen, a usted se lo llevan y se llevaron lo que pudieron, es decir...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Sí, de mi casa se llevaron lo que pudieron o lo que consideraron de valor para ellos, alguna ropa, alguna joyita muy humilde, algunas cadenitas de oro de mis hijos que teníamos guardado, unos ahorros que se habían, habían encontrado, no, no puedo, no puedo decir la cantidad porque gran cosa no era, yo en esa época estaba en el afán de comprarme dólares, porque tenía la idea de irme a Australia o de irme a Estados Unidos, estaba, estaba juntando unos pesitos, unos dólares para si se me hacía el viaje, estaba con ese proyecto porque bah... Alemania sí, Estados Unidos y Australia no, bueno así se dieron las cosas, pero esa plata en parte se la jugaron ahí en casa jugando al chinchón con mi Señora, ellos jugaban por plata, mi Señora con qué plata, la habían limpiado todo, se jugaron los dólares que  había yo podido comprar y algunos pesos que tenía guardado se lo jugaron al chinchón y se lo llevaron, así como yo tenía una linda biblioteca, tenía unos cuantos manuscritos muy antiguos, tenía algunos inéditos, me gustaba coleccionar libros, tenía, tenía una cosita bastante linda, yo diría importante en la biblioteca, tenía algunas colecciones que había comprado de, de, colecciones de, enciclopedia de distintas, de distintos editores, muy lindos volúmenes, no, me limpiaron, me llevaron, amen de las chinchillas, la cría de las chinchillas, de la cría de la chinchillas me dejaron  cuatro o cinco chinchillas enfermas, un macho negro que se escapó de milagro, no sé porque, pero bueno y la mitad de las jaulas, lo demás se lo llevaron todo y  bueno no sé que más enumerar, ya le digo, alguna ropa, de lo que se llevaron, incluso le digo no me interesa, no me importa, lo se puedan  haber llevado no me importa, lo que si me importa es que han quedado con vida y sano, mi mujer y mis hijos no, que en ese momento mi hijo mayor estaba haciendo el servicio militar, estaba en la conscripción, también lo arrestaron, estuvo un mes en capilla, ahí, porque era asistente de un Coronel, entonces una de las cosas que me preguntaban cuando me torturaban era, dónde me van a poner la bomba al Coronel  y yo no sabía de que me estaban hablando y  “tu hijo, con quién tiene las relaciones subversivas, tu hijo... con quién está politizando tu hijo, porque tu hijo le va a pasar el dato, que sé yo a quién, para que le pongan la bomba al Coronel”, para, para mí le digo honestamente era muy pichoncito para esas cosas, no entendía nada, me parecía cosa del otro mundo, estaba viviendo una fantasía, pero bueno...      

DR. SCHIFFRIN.-  Ahora yo diría, que ya  pasaron estos episodios que están como insertados en el relato originario, son cruciales, ahora teníamos que seguir con el momento del traslado a la Comisaría Tercera de Lanús...  

MALY ALBERTO FELIPE.-  Exacto, porque esto ya es, digamos, acoplemos los episodios de la historia porque lo otro es anecdótico... 

DR. SCHIFFRIN.- Claro, no, no es anecdótico, es importantísimo, pero da...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Si sirve mejor...

DR. SCHIFFRIN.- Ahora reconstruyamos, a veces, que ahí hemos hecho una reconstrucción, ahora pasemos otra vez a ese día, 11 de Febrero del 78...    

MALY ALBERTO FELIPE.-  Muy bien, me parece que no dimos mucha vuelta, porque cuando me enteré donde estábamos, evidentemente el tiempo empleado no fue, no fue exagerado, porque normalmente ellos tenían la costumbre de, cuando lo llevaban a algún lado dar muchas vueltas, para desorientar, qué podían desorientar  a tres personas  tabicadas, atadas, tiradas en  un baúl tapadas con una lona, no, no en un baúl, en una caja de una camioneta y tapados con una lona, ni idea, pero bueno, no tardo mucho el viaje y llegamos a dónde, a la Comisaría Tercera de Valentín de Alsina, cuando  llegamos a la Comisaría nos pusieron contra la pared, nos sacaron el tabique, lo miré a Juan José Rúa, a la Señora le dije: “estábamos salvados, morir no, nos vamos a morir, matar, no, nos van a matar, morir quizás sí, pero matarnos no, nos van a matar”...      

DR. SCHIFFRIN.- Perdón, otra vuelta de cinta.  Muy bien, podemos seguir, entonces usted ya...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Confirmada la presunción, se despidieron las patotas, tienen que ver, se despidieron como si fuéramos grandes amigos o grandes parientes no, abrazos, “abuelo te salvaste te felicito, Señora Herna usted que sí, bla, bla, no se, no se acuerden mal de nosotros”, sinceramente, pero de patoteros no, no me tengo que acordar mal, que ninguno de ellos me tocó un pelo, salvo los grillos en su momento y los empujones, pero ninguno de ellos, ni me insultó,  ni me maltrató al punto  de tener que decir yo hay me dolió, no, no, no, no fueron bruscos, pero fueron tipos, dentro de todo, los más rescatables, los patoteros que a mí me levantaron y que después a me llevaron a Valentín Alsina y nos venían a visitar con frecuencia, cuando estábamos en la celda,  tipos macanudos, tipos correctos  y “abuelo como le va, estuvimos con su Señora, me pidieron que si lo veía les diera los saludos, que ella y el chico están bien, que, que gracias a Dios no le está faltando nada, que te cuides”, mensajes,  alicientes digamos, por parte de la gente de las patotas, yo ya le digo será así con todos o era yo el especial o alguno que otro tipo en especial, “flaco no te hagas mala sangre, vos de esto vas a salir” y salí, sí, bueno,  lo sabían ellos,  que me lo dijeron así, bueno llegamos a la Comisaría Tercera de Valentín Alsina, nos pasan a los calabozos de incomunicados, a l matrimonio Rúa y a mí y ahí nos sueltan, nos sacan las esposas, nos dejan sueltos con,  nos habían dado el pantalón y una camisa con la que  yo había sido arrestado, arrestado bah, había sido secuestrado, a mí la palabra arresto a mí ahí no cabe, nos dieron la ropa y bueno, nada más y nos encerraron en calabocitos, que para dormir, uno dormía en la cucheta que era de cemento y el otro dormía en el suelo, así, hasta, comiendo muy, muy salteado, muy saltado hasta el mes de, diría que fue otra vez, Abril, Mayo, empezó hacer frío y habían en un operativo, habían arrestado a chicas de la vida que  habían ido a  dos o tres de estos boliches, que  trabajan las chicas de la vida y habían traído a un, unas cuantas de esas chicas las habían traído a la Comisaría esa,  entonces esas chicas, las personas que las apoyan o las mantienen, no sé como llamarles, les trajeron colchones, entonces nos trajeron y como la Señora Herna era la única mujer que estaba ahí, en los incomunicados para que esté un poco  con mujeres la llevaron con las chicas, entonces Herna llorando como quién dice, llorando la carta le pidió colchones para nosotros y ella  ya tenía colchón, entonces consiguió que nos mandaran dos colchones, entonces Juan José Rúa y yo tuvimos el privilegio de ser subversivos con colchón. Ahí, bueno, tuvimos distintas vicisitudes, no, no se nos trató mal, simplemente no, nos daban de comer y listo, era todo el mal trato que recibíamos era ese y de vez en cuando, hasta que nos dieron, que le llaman calabozo abierto, de vez en cuando nos sacaban a,  hacer las orinas y a tomar un poco de agua y poder lavarnos, según la guardia, algunos lo hacían, otros ni se acordaban que existíamos, pero bueno sobrevivimos...               

DR. SCHIFFRIN.- Y usted empezó a recibir visitas de sus familia en algún momento?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, hasta, déjeme coordinar esta chata, Septiembre nueve, el siete de Septiembre del 88, perdón del 98... del 78... del 78...

DR. SCHIFFRIN.- Sí, claro, pero estuvo un año entonces en...

MALY ALBERTO FELIPE.- Un año...

DR. SCHIFFRIN.- ...en la Comisaría  de la de Valentín... 

MALY ALBERTO FELIPE.- No, yo estuve desde de Septiembre a  Febrero estuve en  la Delegación de Tandil, de Quilmes...

DR. SCHIFFRIN.- De Quilmes...  

MALY ALBERTO FELIPE.- De Quilmes...

DR. SCHIFFRIN.- Y de ahí, el 11 de Febrero hasta...

MALY ALBERTO FELIPE.-  De ahí hasta, hasta... a... creo que fue el nueve de Septiembre en Valentín Alsina, en la Tercera de Valentín Alsina...

DR. SCHIFFRIN.-  Son muchos meses, son muchos meses, de Febrero a Septiembre... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí, sí, prácticamente un año pero en dos Comisarías...

DR. SCHIFFRIN.- Pero sin, cómo en dos veces...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sin, sin tener ninguna noticia de mi familia, ni los ...

DR. SCHIFFRIN.- Sí, aislado...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Aislado, con la familia Rúa y algún otro, había otro chico ahí, otro muchacho que también  apareció el segundo o tercer día, apareció otro más detenido, que lo pusieron ahí también...

DR. SCHIFFRIN.-  Aquí correspondería en realidad  que yo le preguntara sobre si se acuerda de personas, etcétera, pero no lo voy  hacer, de personas, del personal de la Comisaría no, pero no lo voy hacer yo porque sé que las partes se van a ocupar de hacerlo...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Bueno, bueno...

DR. SCHIFFRIN.-    Los colegas, así que prefiero ahí como dejar un paréntesis...

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo me acuerdo de uno, de uno, los demás, eran también todos nombre de guerra, hasta los policías, menos uno, los demás eran nombre de guerra...

DR. SCHIFFRIN.-    Y de quién se acuerda entonces...

MALY ALBERTO FELIPE.- Ehhh...

DR. SCHIFFRIN.-    Y de quién se acuerda entonces...

MALY ALBERTO FELIPE.- Se lo digo...

DR. SCHIFFRIN.-    Sí, sí, dígalo...

MALY ALBERTO FELIPE.- Ah bueno, de un cabo, creo que era cabo primero, Pino...

DR. SCHIFFRIN.- Sí...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Un hombre con un defecto en un ojo...

DR. SCHIFFRIN.-    Los demás tenían nombre de guerra dice usted ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Los demás sí, sí, los demás eran nombre de guerra, que yo no se los puede decir ahora porque no me acuerdo, ni me ocupé  de tratar de memorizarlo ni nada, en ese momento y yo pensaba en salir vivo de todo eso nada más ...

DR. SCHIFFRIN.- Entonces,  usted también había dicho que una persona que esta en la sala la reconocía no, me parece que en un momento lo dijo ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Me parece sí, me parece que la Señora, me parece que, cara conocida, pero bueno no, puede ser otra persona...

DR. SCHIFFRIN.- Ella dice que estuvo ahí, pero en distintas fechas...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Estuvo ahí y en distintas fechas...

DR. SCHIFFRIN.-  Y claro, así... bien, entonces hasta ahí va la historia de esta, en fin de la Comisaría Tercera de Lanús o de Valentín Alsina...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, de Valentín Alsina...

DR. SCHIFFRIN.- Y en algún momento a  usted lo legalizan propiamente ... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Eso...

DR. SCHIFFRIN.- ...lo llevan a ver...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Eso...

DR. SCHIFFRIN.-    ...a dónde lo llevan...

MALY ALBERTO FELIPE.- Cosa, que yo no me entero...

DR. SCHIFFRIN.- ...a la Unidad Nueve no, parece, a ver,  sí... sí, Nueve, Nueve aquí de La Plata...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón, Nueve qué ?.

DR. SCHIFFRIN.-  Nueve, la Unidad Nueve de La Plata...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Ahhhh...

DR. SCHIFFRIN.-    En ese Penal digamos, acá cerca...

MALY ALBERTO FELIPE.- Antes que eso nos visita un Señor, que yo no sé quién era, pero nos tomó todos los datos, que después me vengo a enterar, que era del Poder Ejecutivo... que fue el que nos registro y  nos puso a disposición del PEN...

DR. SCHIFFRIN.- Claro...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Que yo en ese momento me decían el PEN, no sabía de que se trataba, pero bueno, estábamos a disposición del PEN, después me vine a enterar que era el Poder Ejecutivo Nacional...

DR. SCHIFFRIN.-  Puede ser, que todo el tiempo que usted estuvo en Valentín Alsina, no vió a su familia ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No ví a mi familia hasta la fecha que le acabo de señalar, el nueve de, creo que fue el o siete, u ocho, nueve de Septiembre... ah fue antes, por el nueve de Septiembre me dejaron en libertad, un momento...

DR. SCHIFFRIN.- Ah, claro... y el seis de Octubre...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Hay de todo acá...

DR. SCHIFFRIN.- ...ingresa acá a la Unidad  Penal...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, pero previamente yo había estado en libertad...

DR. SCHIFFRIN.- Cómo es eso, a ver...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Ahhh, vió, lamentablemente no los tengo, los perdí en el viaje... traía un documento probatorio, que fue utilizado en el juicio  contra, en el juicio contra las Juntas Militares, como prueba, como evidencia irrebatible, un certificado que me extiende un Capitán Alberto Juan del Ejército Argentino y certificando la ilegalidad de mi detención por un error involuntario y un certificado expedido por el Ejército Argentino, certificando el error cometido con mi detención...  DR. SCHIFFRIN.- Y ese Documento no lo tiene usted más ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí tengo, tengo el original en mi casa y  traía dos fotocopias...

DR. SCHIFFRIN.-  Bueno... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Una certificada por el Doctor Moreno Ocampo... ...

DR. SCHIFFRIN.- Lo interesante es saber, lo interesante es saber que está, lo interesante es saber que está...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Está...

DR. SCHIFFRIN.-    Que se conserve lo esencial... al contrario, lo vamos a, a gratificar de un modo dándole copia, en cambio de su ficha de la cárcel... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Ahhh, no, no me diga es un documento histórico, no la tenía...

DR. SCHIFFRIN.- ...acá la tiene, con fotos y todo...  

MALY ALBERTO FELIPE.- No tenía nada de la cárcel...

DR. SCHIFFRIN.-  Claro, por eso, ahora lo va a tener, pero de todos, ya tenemos que usted sale con el certificado en cuestión, se va a su  casa...?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Me voy a mi casa el día 9 de Septiembre, después haber recibido unas cuantas visitas, me hicieron engordar, me afeitaron, me cortaron el cabello, es decir me cambiaron la apariencia para hacerla más, un poco más humana, me dejaron visitas, vinieron dos o tres veces visitas, a mí, en la Comisaría, y el  día 9 de Septiembre me dejan en libertad...

DR. SCHIFFRIN.- Qué pasó ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- El día 9, el día 9 de Septiembre salgo...

DR. SCHIFFRIN.- Sí...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Bueno, cuando hago media cuadra de la Comisaría, imagínese, un año entre cuatro paredes, estrecheces y  la mar en coche, uno salió a la calle y creía que estaba en la Avenida 9 de Julio, es una calle cualquiera, hago media cuadra y me doy cuenta que no tenía un centavo en el bolsillo, me vuelvo a la Comisaría, le digo: “hágame la gauchada, yo de acá cómo me muevo”, yo si tengo que ir a pata hasta, hasta donde tengo que ir, porque ya había, a través de la visita yo tenía que ir  a la casa de un primo de mi Señora que vivía ahí en Avellaneda, en la calle, en la Avenida Galicia, pero al fondo, eran unas treinta cuadras y yo decía, bueno me tomare, veré de tomarme un colectivo, pero no tenía un centavo, vuelvo a la Comisaría y el vigilante que estaba de guardia en la puerta, me da la plata, 50 centavos no me acuerdo, o un peso no me acuerdo las monedas que eran para tomar el colectivo, cuando llegué a la calle Valentín Alsina, me agarro un miedo, miedo tan grande, que cada coche que pasaba me quería esconder, creía que me iban a levantar otra vez, pero bueno, pasó, me levantó un colectivo y me fui a la casa de mi primo, el primo de mi esposa, bueno ahí comimos un asado, me fui a casa, el anterior 21 de Septiembre cumple años de mi hijo, lo había pasado de lo peor, de lo peor, este 21 de Septiembre lo pasé con mi hijo, pero el día 22 cae la patota otra vez en casa, “Maly tiene que hacernos la gauchada acompáñenos a la Comisaría  que tiene que ir a la Comisaría a firmar unos papeles que no se firmaron”, inocente criatura, “sí, como no” vienen de tal buena manera,  “quiere ir con su auto, quiere que lo llevemos nosotros”, le digo no “me voy con mi auto así después me vuelvo  y ustedes se evitan de volverse conmigo”, me fui con mi auto, lo seguí a ellos, yo no sabía el camino a la Comisaría, pero ellos si lo sabían  bien de memoria, lo seguí a ellos, pero fíjese yo los sigo a ellos, me llevan a la Comisaría, bajo en la Comisaria, los tipos me presentan al Comisario, es decir yo lo conocía de vista al Comisario, pero, pero me entregan al Comisario y se van, “Maly muchas suerte, gracias por todo, gracias, se portó diez puntos Maly, le estamos muy agradecidos, no, nos produjo ningún inconveniente, pensamos que se iba a resistir”,  no tengo razón para resistirme le digo, “Señor Maly por favor el anillo, los cordones, el cinturón”, adentro otra vez, mi Señora llorando desesperada, llamando por teléfono a mi hijo que la venga a buscar porque estaba ahí con el coche, pero ella no maneja y con el chico más chico y yo otra vez adentro y bueno ahí pase un mes, un mes y pico, no, no hasta el 11 de Octubre, el 11 creo o el 9 ingresé a la cárcel...         

DR. SCHIFFRIN.-  Acá le dan el 6 de Octubre como día de ingreso no, en el legajo...   MALY ALBERTO FELIPE.- Puede ser, puede ser, sí, yo tengo una confusión ahí y pude ser, yo creía que era el 11, sinceramente  creía que era el 11 de Octubre que ingresé en la cárcel, o fue el 11 de Octubre que  me llevaron a la celda, porque cuando ingresamos en la cárcel nos llevaron al pabellón de incomunicados, de castigo, estábamos Alcides Chiesa, Rúa y yo, en una celda de incomunicados y no me acuerdo yo si estuvimos uno o dos días ahí y después nos llevaron a las celdas que nos habían asignado no, en el pabellón 14 si no me equivoco...

DR. SCHIFFRIN.- Que notable, y cómo fue que lo volvieron a arrestar, porqué, alguien le dio alguna razón ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Y estaba a disposición del Poder Ejecutivo y se me había puesto en libertad por error...

DR. SCHIFFRIN.- Ahhh...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Cabe decir, que el Señor Alberto Juan nunca más apareció...

DR. SCHIFFRIN.-    El que firmaba ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- El que firmaba el certificado este mío...

DR. SCHIFFRIN.- Aquí está, que el Doctor Reboredo me hacía notar que Alberto Juan, Capitán S doc, que sé yo, está acá firmando el certificado, es muy mala copia, está acá en los antecedentes mandados por la Conadep...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Ajá...

DR. SCHIFFRIN.-    Claro...

MALY ALBERTO FELIPE.- Eso ratifica un poco lo que les vengo contando, ahora lo que sí, después yo entablo un juicio al Estado, en el  cual mi representante es el Doctor Ángel Di Paola...

DR. SCHIFFRIN.- Sí, lo conozco, pero el Juicio al Estado en realidad, bueno, es por un plus, porque usted habrá cobrado la indemnización...    

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí, sí yo cobré la indemnización, sí, sí...

DR. SCHIFFRIN.- Pero,  pero usted inició...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Pero anteriormente yo había hecho el juicio, porque yo no sabía, esa, esa indemnización viene por disposición del Presidente Menem...

DR. SCHIFFRIN.- No, porque al final la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lo exigió, esa es la cuestión...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Ahhh, vió...

DR. SCHIFFRIN.-    Claro...

MALY ALBERTO FELIPE.- Bajo presión, entonces bueno, por ahí vino la cosa, pero tuvo mi resarcimiento en su momento, pero este juicio era anterior...

DR. SCHIFFRIN.- Claro...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Porque yo aconsejado  por el Doctor Parrilli, me, me dice el Doctor Parrilli, Maly búsquele la vuelta, dice yo para mí esto no va, porque esto prescindió...

DR. SCHIFFRIN.- Claro...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Pero lo, lo, la me falta un nombre, me falta un personaje de la Conadep, cuyo nombre no me acuerdo, es una Señora, Doctora, Abogada, pero no me acuerdo ahora el nombre...

DR. SCHIFFRIN.- Y todo lo demás, digamos está consignado y  podríamos controlarlo en el legajo, una vez que se lo llevan a usted, posiblemente lo que ocurrió fue, que a usted lo ponen en libertad, pero en realidad ya estaba en trámite el Decreto por el cual lo ponían  a disposición del Poder Ejecutivo...

MALY ALBERTO FELIPE.- Probablemente...

DR. SCHIFFRIN.- ...acá se nota bastante bien, es el Decreto 2038/78...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Ajá...

DR. SCHIFFRIN.-  En la ficha, que ahora va a tener copia usted, aparte de su, su foto, sus datos no, el cual, su profesión es electricista, bueno, quienes son sus padres... domicilio de los padres el mismo, el nombre de su Señora, Agüero, hijos Sergio y Cristían, hermanos Oscar, Gaspar, Alejandro y Leopoldo y atrás, qué dice: nota, por nota mil tres nueve, se gira a U9  fotocopia del decreto, gran cosa, se, se insiste, no, no entiendo que quiere decir, el 23 de Abril del 79, dice algo que no entiende, no entiendo y después dice opción de salida del país...      

MALY ALBERTO FELIPE.- Claro, se me otorga la opción a salir del país...

DR. SCHIFFRIN.- Se le otorga a salir, es, es un decreto se nota... 339/79 y el 12... no sé, podría ser Septiembre del 79, Decreto 866, no sé si es un decreto o una resolución, se gira a no sé que... MT2127, informando que el PEN autoriza salida del país, estamos en Septiembre del 79, del causante con destino a la República Federal de Alema... Alemana...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Ajá...

DR. SCHIFFRIN.-    Usted es de padre alemanes...

MALY ALBERTO FELIPE.- Mi padre era Austro-hungaro, en casa se hablaba el idioma alemán...

DR. SCHIFFRIN.- Ah, claro y por eso le habrán conseguido con más facilidad el asilo ahí...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, es decir, opté por ese país, tenía otros ofrecimientos, pero opté por el idioma y aparte porque tengo parientes allá no...

DR. SCHIFFRIN.- Claro, claro, los austríacos en Alemania se le reconocen derechos especiales, sí. Bueno y luego es trasladado el 28 de Septiembre por Policía Federal, delegación La Plata, al Departamento Asuntos Extranjeros para su posterior salida del país otorgada por el Decreto 21, los otros eran disposiciones, Decreto 2138/79 y ahí, o sea que usted salió de la Unidad el 28 de Septiembre del 79 y cuándo regresó de Alemania...      

MALY ALBERTO FELIPE.- El 14 de Marzo del 84...DR. SCHIFFRIN.-  Del 84, muy bien... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Muy bien, finalizada las causas del exilio...

DR. SCHIFFRIN.- Claro...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Me correspondía volver a mí país de origen, tonto, pero bueno...

DR. SCHIFFRIN.- Entonces ya tenemos completa, no completa, esta historia está, algo así, en todas sus líneas generales y en muchos particulares esta relatada de forma conmovedora y con un enorme aporte a, a la causa, no solamente los detalles personales, sino las cuestiones generales que abordó, ahora, por eso yo voy a cesar mi interrogatorio aquí y para que todos los intervinientes puedan, puedan hacer sus preguntas, primero le digo al Doctor Reboredo, que desea preguntar...

DR. REBOREDO.- No sé si las fechas usted las dijo cuando la llevan a su casa ese fin de semana, usted aclaro las fechas, dijo las fechas...

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, yo dije en principio que no estaba seguro, si era el día 16 o el día 17 de Septiembre, es decir,  ese día, en una de esas dos fechas, a la mañana, me llevan y ese mismo día a la tarde me vuelven a la casa...

DR. REBOREDO.- Estamos hablando de Septiembre del 78 ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Septiembre del 77, lo del 78 salgo... del 77...

DR. REBOREDO.- El día de su secuestro es el 15 de Septiembre o el 16 de Septiembre del 77 ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- 77, sí...

DR. REBOREDO.- Yo estoy hablando del episodio que usted narra de su perro ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, es el mismo día a la tarde... el mismo día a la tarde... es decir a la mañana me llevan...

DR. REBOREDO.-  Sí...

MALY ALBERTO FELIPE.- Me pasan, bueno, por lo que ya relaté, me recupero  y a la tarde me visten, me hacen vestir  y me llevan a casa, calculo que sería la cinco de la tarde, cuatro, no sé, no sé exactamente...   

DR. REBOREDO.-  Y cuando ocurre lo de la Señora de Rosen... es  otra visita que le hacen ....

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no, no...

DR. REBOREDO.- ...a su casa o es...?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no, estábamos ahí, dormían ahí, vivían ahí, comían ahí...

DR. REBOREDO.- Estamos hablando...

MALY ALBERTO FELIPE.- Le relato que hasta, cosa que me ponía los pelos de punta, les daban las armas para que jueguen a mi hijo...

DR. REBOREDO.- Pero estamos hablando siempre de ese fin de semana ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí...

DR. REBOREDO.- Del mismo fin de semana ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- El mismo fin de semana, desde el viernes, ya le digo, por ahí miento cuando digo viernes, cuando también miento si digo sábado, yo no me acuerdo que día de la semana era, yo lo que si con exactitud era que era a la madrugada, digo era las seis, seis y media, siete y media de la mañana que llego a casa y pasa esto y de ahí en adelante se desarrollan todos los sucesos, tal cual trato de relatar, caben errores sí, porque pasaron mucho tiempo y porque hay cosas que se me han borrado, pero pienso que fue 16, 17 a la mañana,  a la madrugada, a la mañana, a la tarde vuelvo a casa y estamos en mi casa con las patotas hasta el día lunes, que sucede el hecho de la muerte de la Señora de Rosen y después de eso con minutos de diferencia me cargan en el auto otra vez y me llevan a Quilmes y ahí quedo hasta el año siguiente...

DR. REBOREDO.- Es decir que a su casa ya no lo retornan más ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No me retornan más, no...

DR. REBOREDO.- Cuando lo llevan a la Comisaría de Valentín Alsina y los patoteros se despiden del abuelo, que ya habían tenido alguna familiaridad por, entre comillas, que visitaban su casa...

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí, mi casa  estaba vigilada digamos, mi esposa me relataba que la casa estaba vigilada...

DR. REBOREDO.- Ahora, cómo...

MALY ALBERTO FELIPE.- Es decir permanentemente estaban pasando, ya sean Torinos o Falcon que  en otro momento jamás pasaban...

DR. REBOREDO.- Y a su esposa nunca le dijeron donde estaba usted ?. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Supongo que no, mi esposa no lo sabía, tal es así que  se había montado todo un  operativo familiar que me andaban buscando por todas las Comisarías y Hospitales de la zona no, Cementerios, Hospitales de todo, en la forma que fui sacado de mi casa, que fui levantado la primera vez, la segunda vez, bueno, la segunda vez me llevaron tabicado y esposado, pero la primera vez me llevaron bastante mal, entonces lo menos que se podía suponer en ese momento era que me iban a limpiar, perdone la expresión, pero bueno es lo que me surge en este momento, así que me buscaban en las Morgues y en  los Hospitales y en las Comisarías, donde cupiera, tengo un hermano que en ese momento era pastor, él estuvo, incluso estuvo en Bernal, en Arison Bell y Alem estuvo preguntando ahí, me negaron... me entiende, cosas que me contaba mi hermano, dice no después, dice, después durante el año que corrió fui a mil lugares, estuvo mi hermano en La Tablada hablando con un Oficial del Ejército, que supuestamente La Tablada sabría donde estaba yo, porque si el Capitán Juan lo sabía, habría otros Oficiales que estarían involucrados y también lo podrían saber, me negaron... no, dice: “nosotros con Quilmes nada que ver” y Quilmes dependía de La Tablada, según el Capitán Juan, perdón hablo por boca de ganso...

DR. REBOREDO.- Otra, usted relató que a su vuelta de Alemania, le ocurrió en su casa un robo ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, yo no dije que se haya robado nada, yo simplemente digo que no, que el paquete que yo había enterrado no estaba más y noté la...

DR. REBOREDO.- No, no, no, no, no, me refiero a otra cosa, cuando usted va a la Comisaría hacer la denuncia de un robo ocurrido en su casa...

MALY ALBERTO FELIPE.- Ah sí, sí, sí pero eso era otra cosa...

DR. REBOREDO.- ...reconoce, reconoce que el Oficial...

MALY ALBERTO FELIPE.- A un, a un Suboficial sí, Escribiente...

DR. REBOREDO.- ...a un Suboficial... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí...

DR. REBOREDO.- ...no sé si es el que le está tomando la denuncia o está en la Comisaría lo reconoce como uno de aquellos que habrían integrado la patota ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, integraba la patota no, fueron los policía que fueron llamados desde el teléfono de mi casa... evidentemente a la Comisaría de  Ranelagh para que vinieran hacerse cargo del cadáver...

DR. REBOREDO.- Muy bien, ahora, qué Comisaría es la que usted refiere y que fecha aproximada de la denuncia fue ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Ah, la denuncia que hice después de...

DR. REBOREDO.- No le preguntó el nombre...

MALY ALBERTO FELIPE.-  Después que vine de Alemania...

DR. REBOREDO.- No le preguntó el nombre del Suboficial...

MALY ALBERTO FELIPE.- No, sinceramente no...

DR. REBOREDO.- Pero, pero tratando de ubicarlo, a ver qué Comisaría era...

MALY ALBERTO FELIPE.- Claro, la Comisaría era la de Ranelagh...

DR. REBOREDO.-- De Ranelagh ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- ... que está enfrente de la estación, creo que es la única... que si hay alguna Subcomisaria por ahí la desconozco, pero bueno y ahí estaba el Suboficial Escribiente ese...

DR. REBOREDO.- Y la mayor precisión de la fecha...

MALY ALBERTO FELIPE.- Y la fecha, ahí yo le podría dar...

DR. REBOREDO.- ...o aproximación ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Por cierta aproximación, sabe lo que me robaron fue  un aparato de radio especial que yo me había comprado, lo pagué mil doscientos y pico de dólares en Alemania para poder escuchar Radio Nacional, Radio Argentina para el exterior y de vez en cuando algún partidito por Radio Rivadavia y esas cosas, que me solazaban de mis añoranzas...

DR. SCHIFFRIN.- Otra vez, otro cambio de cinta...

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón...

DR. SCHIFFRIN.- Otro cambio de cinta tenemos que hacer, interrumpir un segundo

DR. REBOREDO.-  Estamos Comisaría de Ranelagh...

MALY ALBERTO FELIPE.- Comisaría de Ranelagh, Suboficial Escribiente y yo podría decir que fue  aproximadamente el verano siguiente, al año de haber vuelto  yo de Alemania, me robaron ese aparato de radio y fueron, lo digo con conocimiento de causa uno de los integrantes de la cuadrilla que instalaba el gas en la calle, estaban extendiendo la cañería de gas natural y uno de los componentes de la cuadrilla esa fue el que me robó la radio...

DR. REBOREDO.-  Es decir, sería aproximadamente Noviembre ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Te estoy, estoy consciente porque incluso después lo vieron al tipo vendiéndola por diez pesos un aparato de radio impresionante... 

DR. REBOREDO.- Sería Octubre del 85...

MALY ALBERTO FELIPE.- No, sería... sería...

DR. REBOREDO.- Octubre, Noviembre...

MALY ALBERTO FELIPE.- Diciembre...

DR. REBOREDO.- ...del 85...

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, Diciembre, Enero, Febrero, sé que era época de verano, porque yo me acuerdo que los instaladores estaban en camiseta y tomaban agua a lo tonto y yo le daba el agua con hielo, todo eso, era en verano, sin precisar el mes, sinceramente no me arriesgo...

DR. REBOREDO.- Está bien, bueno gracias...

DR. SCHIFFRIN.- Señor Fiscal ?.

DR. DULAU DUMM.- Yo quería preguntarle  a ver si usted, así en preta síntesis puede expresar los nombres y apellidos de las personas o nombres o apodos, de las personas que en el período en que usted estuvo detenido conoció, me refiero tanto a captores como a personas que estaban ilegalmente detenidos, que inclusive si en algún caso puede dar el dato de aquella persona que haya sido conducida junto con usted en este tipo de, de narración que ha hecho de que había traslados y que en algún momento precisamente los captores que los bajaban decían: “bueno  subimos con uno menos”... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Sabe que, Señor Fiscal es...

DR. DULAU DUMM.- Así es...

MALY ALBERTO FELIPE.- Señor Fiscal, se hace un poco difícil una, por el mismo momento, ya le digo, creo que desde un principio repetí dos o tres veces lo mismo, esto para mí era, yo estaba viviendo en una fantasía, yo estaba viviendo en un mundo irreal...

DR. DULAU DUMM.- Discúlpeme usted citó a Rosen...

MALY ALBERTO FELIPE.- Sí, sí, sí, sí, ahora le voy a citar algunos más...

DR. DULAU DUMM.- Citó a Juan José, creo que era Rúa...

MALY ALBERTO FELIPE.- Juan José Rúa, la esposa Herna Rúa...

DR. DULAU DUMM.- Citó a Herna Rúa...

MALY ALBERTO FELIPE.- Acides Chiesa también lo nombré, lo vuelvo a repetir porque hemos compartido, no compartido la celda, pero si el piso, fue  trasladado poco tiempo en los mismos días que yo, pero a otra Comisaría, que también fue a un Pozo... creo que está en Villa Dominico, la Comisaría esa o Subcomisaria o Pozo, lo que quiera llamar, Alcides Chiesa es hijo de un militar retirado, fue muy golpeado en su momento también, está en el número tres del Diario de las Juntas, del Diario del Juicio a las Juntas, es el número tres, está mi declaración y está la de Chiezza si no me equivoco también. Esa es la gente que le puedo mencionar, después con nombre y apellidos, de mis captores, el Capitán, el Tuerto, Bombacha, Gomera, el Paracaidista, unos de nuestros guardias Jorge, uno de los nombres propios Jorge, el gordo Jorge, el Paracaidista era un petiso que me decían, que me decía la gente que me rodeaba, es decir la gente de mi piso me supo decir que era guardiacárcel y que era paracaidista, yo no sé si se conjugan una cosa con la otra o no se conjugan no sé, que era paracaidista, que practicaba paracaidismo y que era guardiacárcel, así como otro que le decíamos Chupete, que también se decía que había sido guardiacárcel, yo creo que, más que nada uno los tiene en cuenta como personajes, no como, como autores de o actores de nada, son personajes que, poca relevancia, pero son los nombres que le puedo dar de la gente que estaba de alguna de las personas que estaban ahí en ese lugar de detención, en el Pozo de las Malvinas no...      

DR. DULAU DUMM.- En algún momento, en el período de detención suyo fue visitado por algún médico ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo solicité un médico en una oportunidad, porque tuve un cólico pancreático, lo ubico como pancreático porque no era en la zona hepática y éste que le  menciono me consiguió un médico, pero el médico vino y no me vió, simplemente me hizo dar sertal, me dieron, me aplicaron una o dos inyecciones con el debido tiempo de, de intervalo...  

DR. DULAU DUMM.- Y quién le aplicaba la inyección ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Éste que le decíamos Pipo el Paracaidista, que le digo que me dijeron que era paracaidista y que había sido o que era guardiacárcel, eso era lo que nosotros le decíamos los candados, son los tipos que nos vigilaban, nos cuidaban, nos traían la comida, etcétera, etcétera...

DR. DULAU DUMM.- En el período de detención,  usted vió alguna mujer que estuviera embarazada, que estuviera pronta a dar a luz...

MALY ALBERTO FELIPE.- No,  no, sé que había una mujer embarazada abajo, sé que había por comentarios...

DR. DULAU DUMM.- No sabe el nombre o el apodo ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, de... no...

DR. DULAU DUMM.- La Nacionalidad ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no...

DR. DULAU DUMM.- Está bien Señor Presidente...

MALY ALBERTO FELIPE.- Lo que si puedo agregar que había Uruguayos, en un momento, de paso por ahí, ya que mencionó la Nacionalidad, y uno de los detenidos del piso mío era un Chileno, le decían el Chileno, supongo porque era Chileno, bien o mal pero supongo eso y que hubo un momento  que se completo o rebaso el cupo del lugar, habían traído, como según lo escuché, algo de treinta Uruguayos,  estuvieron un tiempito, no estuvieron mucho tiempo...

DR. DULAU DUMM.- Gracias Señor Presidente...

DR. SCHIFFRIN.- Antes, antes de darle la palabra a la Doctora Rivas, había una serie de cuestiones que me habían ido quedando en el camino no, en primer  lugar estaba escuchando los nombres que nos daba, pero parece que en la declaración  antigua de usted, también  habla que en los torturadores estaban Crousoe, Tito y Alberto...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Correcto, correcto, Alberto uno de ojos saltones, Crousoe un petiso muy morrudo, rubio de muy buena apariencia, pero, no como torturador, estaba en la patota... 

 

DR. SCHIFFRIN.-  Ah, estos tres eran de la patota... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Crousoe, Alberto y el otro quién era...

DR. SCHIFFRIN.-  Titi... Titi, hay un Titi... 

MALY ALBERTO FELIPE.- Titi, no lo recuerdo, no me acuerdo...

DR. SCHIFFRIN.-   Usted se acuerda de Crousoe...

MALY ALBERTO FELIPE.- Pero de Crousoe si me los acuerdo, me los veo como un retrato...

DR. SCHIFFRIN.-     Y Alberto eran de la patota...

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón...

DR. SCHIFFRIN.- Eran de la patota...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Eran los levantadores...

DR. SCHIFFRIN.- Los levantadores...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Eran de la patota, eran los que vinieron a mi casa, los que estuvieron conmigo en mi casa, los que me rodearon esos días...

DR. SCHIFFRIN.-    Perdón, usted lo mencionó también antes a Santos Boria ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no se lo mencioné, ese fue Delegado de Peugeot, que estuvo detenido en ese lugar y que fue sacado  por la  Embajada Italiana...

DR. SCHIFFRIN.-    Delegado, pero digamos del Sindicato Oficial o...   

MALY ALBERTO FELIPE.- Era, era  delegado electo del sector de fabricación de estampado.

DR. SCHIFFRIN.- Y también, habla, habla en su momento ahí de Peugeot que en su celda también aparecen ...

MALY ALBERTO FELIPE.- Domenico...

DR. SCHIFFRIN.- ...Jorge Guidi y Fernando Fiore...

MALY ALBERTO FELIPE.- No en mi celda sino en el piso...

DR. SCHIFFRIN.- Ah, en el mimo piso...

MALY ALBERTO FELIPE.- ...un momento, tampoco en el mismo piso sino en el piso de abajo y pasaron transitoriamente por el piso  mío, dos desaparecidos...

DR. SCHIFFRIN.- Eran trabajadores también de Peugeot ?

MALY ALBERTO FELIPE.- Eran trabajadores de Peugeot.

DR. SCHIFFRIN.- Que usted ya conocía de antes ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Los conocía de Fábrica, sí...

DR. SCHIFFRIN.- No sabe el destino de estas personas ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón ...

DR. SCHIFFRIN.- El destino de estas personas los conoce ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Desaparecidos...

DR. SCHIFFRIN.- Desaparecidos...

MALY ALBERTO FELIPE.- Desaparecidos...

DR. SCHIFFRIN.- Importante para tenerlo en cuenta nosotros...

MALY ALBERTO FELIPE.- Y están  los hermanos Favasa también que no los mencioné.

DR. SCHIFFRIN.- Favasa, Domenico,  Favasa y Felipe Favasa...

MALY ALBERTO FELIPE.-Y... ayudándome un poco...

DR. SCHIFFRIN.- Claro, pero porqué dice, porque Domenico era empleado de PEUGEOT y acá en el  resumen que yo tengo dice que Felipo Favasa era empleado de qué, Kraiser, qué es Kraiser ?

MALY ALBERTO FELIPE.- Era fábrica de engranajes...

DR. SCHIFFRIN.- Ah...

MALY ALBERTO FELIPE.- De Kraisler, no, no era fábrica de engranajes el fue en un momento  empleado de la fábrica de engranajes y después pasó a la Kraisler, en ese momento fabricaba autos.

DR. SCHIFFRIN.- Ah..., bueno esos puntos...Luego viene una pregunta más que tengo que hacerle para completar que es, el papel de este Comisario Gerardo Lejner?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Ah, quién es ? No...Comisario Gerardo?

DR. SCHIFFRIN.- Gerardo Lejner, que dice  que era enlace entre la Policía y los servicios de Inteligencia del  Ejército, Marina y Aeronáutica y en la firma Peugeot vigilaba y controlaba la actividad sindical de los Delegados y operarios, y que Lejner sindicó a MALY como terrorista subversivo, dando la orden para que lo secuestraran y lo hicieran desaparecer. Fue realizada la orden por el grupo de investigaciones que tenía como base el Pozo de Quilmas comandado por el Comisario “ EL VIEJO ”, éste se desempeñó como Comisario Jefe de Investigaciones en La Plata ocupando ese puesto, Jefe de Investigaciones Lejner...O sea que Usted en algún momento, como estos son extractos de declaraciones suyas, le ha, digamos, dado mucho relieve en su secuestro a la actuación de este Comisario Lejner. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Lejner, yo, yo no lo puedo haber mencionado...

DR. SCHIFFRIN.- Con “J” supongo que sera por ahí LESHNER pero está muy mencionado en estos procesos sí...

MALY ALBERTO FELIPE.- Voy a tener que escarbar mucho en mi memoria porque ese nombre no me suena ni por, usted vió que cada nombre que usted dio me acordé, pero Gerardo Lejner...

DR. SCHIFFRIN.- Acá dice, que agrega, está a continuación del tema del certificado que le dan en el Regimiento  de La Tablada, agrega, que usted también dice, en definitiva que el responsable principal de su arresto era este Comisario Lejner que  era el que hacía de coordinación ahí en Peugeot, etc. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Suponiendo que ese dicho fuera medianamente real o que fuera real...cómo accedo a esa información yo... cómo accedo a la información de que el Sr. Comisario ese es el nexo entre la Inteligencia, soy de la CIA yo también entonces ?

DR. SCHIFFRIN.- De dónde sale esto, no...  

MALY ALBERTO FELIPE.- Es inconcebible, no, no sinceramente, mire, para mí Lejner no existe y es un fantasma... qué surge hoy...

DR. SCHIFFRIN.- Vamos a ver como está informado por la Comisión, esto es un punto interesante. Yo quise hablarlo,  porque, esto es un extracto de lo que aparece en el expediente, a ver, vamos, mirar...están Cruz, Ttito, Alberto, Juan...espere, vamos a ver si no hay un error...acá, no, no a ver un poco, acá  habla de Favasa, de Chiesa, estoy mirando la copia del instrumento de la Comisión de desaparición de personas en el que está todo esto, pero yo lo veo que mientras esta todo lo que tenga en el resumen, hasta ahora aparece la falta de ortografía de Kraiser, en vez de Kraisler, esta todo, se, se habla bien en abundancia del Capitán Juan, Alberto Juan....  MALY ALBERTO FELIPE.-Gauchazo para mí...

DR. SCHIFFRIN.- Usted dice todavía que vió a Lujan Nievas o Nievas Lujan....  

MALY ALBERTO FELIPE.- A Nievas Lujan, Sí...otro nombre que estuvo en la Comisaría Tercera....

DR. SCHIFFRIN.- Pero nada de Lerner, vamos a ver, después sigue,  fue una declaración muy extensa la suya. Habla de Rua, habla de Crousou, de Titi, Titi que sigue presente. Tenemos que hacer una interrupción entonces, hacemos una interrupción, tiene que ser con dos Jueces sino no vale, hacemos un pequeñísimo intervalo, espere, le pido que no se mueva. Bueno, continuemos la audiencia así no se hace tan tarde. Bueno, estaba yo buscando la referencia de Lejner, está, pero no es que lo diga usted, sino que a continuación de su declaración aparece una nota  fechada el 31 de mayo del 84 que no la firma nadie sino que aparece “Argentino de Derechos y Humanos”. Es una denuncia contra Lejner pero dicen “Tenemos el agrado  de dirigirnos a Sabato, bueno para agradecerle la enorme tarea que está haciendo y brindarle un aporte informativo para aclarar en parte uno de esos abominables sucesos, nos referimos al caso de la desaparición y tortura de ALBERTO FELIPE MALY quien fuera mantenido cautivo en el denominado Pozo de Quilmes, lugar que fuera reconocido por él mismo y otras personas.” Claro, usted estuvo en esos reconocimientos famosos, que sufrieron consecuencias de los secuestros, etc... “El Señor MALY trabajaba en la firma Peugeot, se domiciliaba en la localidad de Los Platanos, en la misma planta automotriz cumplía funciones como Jefe de Seguridad y Vigilancia el Crio. Gerardo Lejner, que está escrito con una ce, una jota, bueno  “actual Subjefe de la Policía de la Provincia de  Buenos Aires” esto es una denuncia. Usted se acuerda quién, que fuera, tuviera ese nombre el jefe de Seguridad y Vigilancia  del establecimiento ?.      

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no lo recuerdo. Desde el primer momento le dije que ese nombre no me suena para nada y sigo en lo mismo.

DR. SCHIFFRIN.- No, no, no, no todo esto, fíjese que todo esto se refiere a usted pero usted no lo puede  certificarlo... esto es lo que interesaba que dentro, bueno, todo lo que le leí antes está acá escrito.

MALY ALBERTO FELIPE.- Claro, claro solamente que el aporte de este nombre es posterior a mi declaración.

DR. SCHIFFRIN.- Es un aporte que no está individualizado por ninguna  forma, “Argentino Derechos y  Humanos”, es anónima en sustancia la denuncia y se hace porque él era el Subjefe de la Policía Provincia en ese momento. Ahora está bastante  claro, a ver,  me quedaba para preguntarle si este tema, que también está dicho por usted, que uno por uno consignan sus nombres en un libro que usted vió que era el registro de entradas, eso sí que es interesante porque había  algo similar en la Comisaría Octava. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Si.

DR. SCHIFFRIN.-  Lo semilegalizaban inscribiéndolos en el libro de entrada. Eso se lo acuerda ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Claro, claro...

DR. SCHIFFRIN.- Eso se lo acuerda...

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo, yo recuerdo haber visto el libro y recuerdo a ver, yo lo que no puedo dar con seguridad era si a mí me borraron del libro cuando salí o me dieron, le dieron salida, digamos me dieron de baja...

DR. SCHIFFRIN.- Es posible...

MALY ALBERTO FELIPE.- En la comisaría o si fue cuando me inscribieron, es decir me dieron de alta en la comisaría, eso no lo recuerdo, pero que estaba el libro y que había nombres ahí, si...

DR. SCHIFFRIN.- Bueno, ese fue otro dato importante para nosotros. Bien, esas eran las preguntas que me quedaban por hacerle, ya están. Ahora Dra. Peralta...

DRA. PERALTA.- Si, gracias.

DR. SCHIFFRIN.- La Dra. Peralta, aclaro, debo aclarar, dos aclaraciones previas,  en primer lugar que , a continuación del breve intermedio que se efectuó, la Dra. María Florencia Alconada fue reemplazada  por la secretaria a cargo de la Secretaría del  Tribunal que se encarga de los casos de desaparición de personas que es la Dra. María Antonieta Pérez GalimbertiI y en segundo lugar que la Dra. Elizabeth Rivas por falta de  tiempo se ha retirado y siendo reemplazada en su función de representar a Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata por la Dra. Alicia Peralta.. Hechas todas estas aclaraciones la ponemos al uso de la palabra.

DRA. PERALTA.- Si, gracias. Quisiera preguntarle al testigo, él mencionó que  cuando estuvo en el Pozo de Quilmas había llamado a un médico por su problema hepático o una cosa así...?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Si.

DRA. PERALTA.- Usted tuvo contacto  con el médico, recuerda quién era él ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- No, pero sí puedo certificar que era el Dr. Berges.   

DRA: PERALTA.- Listo.

MALY ALBERTO FELIPE.- Eso lo puedo decir bien de lleno porque lo recuerdo como el “ Ángel de la muerte”, si...

DRA. PERALTA.- Está bien. En su declaración  que realizó en el Juicio a las Juntas usted menciona también, no ya en quilmas sino en la Comisaría de Valentín Alsina, que debido a una descomposición que había tenido la Señora RUA viene una Doctora de aspecto oriental.   

MALY ALBERTO FELIPE.- Exacto.

DRA. PERALTA.- Usted  puede comentar esto y si  recuerda el nombre o algún dato que  nos pueda identificar a esa persona ?. 

MALY ALBERTO FELIPE.- Datos sobre la persona, salvo la aclaración que yo les hago que tenía aspecto oriental, ella podría haber sido japonesa, taiwanesa o algo por el estilo. Muy amorosa, muy delicadita pero no me sirvió de nada el lance que me tiré para que me pusiera en contacto con mi familia . Vino porque sí,  parece que hubo una orden de que nos tenían que revisar médicamente a todos y la trajeron esta Doctora y nos hizo desfilar a todos, nos preguntó de que mal padecíamos al problema, salvo el hambre no había otro problema, no Eso era lo que le comunicamos que tratara, en su función de médica, aconsejarles que nos dieran un poco más de comer y bueo nada más. Higiene y comida pedíamos...

DRA. PERALTA.- Está bien. Usted nunca supo el nombre ni la volvió a ver ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no.

DRA. PERALTA.- Usted dijo ahí mismo cuando estaba comentando este hecho de la sra. RUA dice también que  recibieron ayuda de un preso común ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Si.

DRA. PERALTA.- Usted recuerda algún nombre ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo lo único que se es que estaba ahí, que era un pirata del asfalto, nombre no, parece como que allí estaba todo establecido, todos eran nombres de guerra, nadie se llama por su nombre. En los expedientes valen los nombres y apellidos pero adentro, en las cárceles quizás si pero en las comisarías no. Incluso  le digo más los, cárceles,  pabellones nuestros dan nombres de guerra, no puedo dar nombres ni apellidos salvo el de mi compañero de celda, después de nadie más.... 

DRA. PERALTA.- Gracias, no tengo más preguntas.

DR. SCHIFFRIN.- Bueno entonces, el Señor Defensor ?.

DR. COZZI.- Una sola pregunta después de esta extensa y pormenorizada declaración. El grupo de captores que lo detuvo en un primer momento, no sé si era el mismo que lo llevó ese fin de semana a su casa...usted lo pudo ver porque no estaba tabicado, no se si lo recuerda, la pregunta concreta es si en algún momento de todos los años pasados tuvo alguna referencia de quienes eran , pudo identificarlos, puede aportar algún dato concreto respecto de los mismos ?.   

MALY ALBERTO FELIPE.- Nunca mas volví a ver, solamente a uno de ellos. Que lo ví en la Unidad carcelaria Nº 9  cuando estaba detenido ahí. Ahí ví a uno de los que integraban las patotas de captores o levantadores como les quieran llamar. Tampoco puedo decir de ninguno de ellos, porque no los hubiera visto, que alguno de ellos fuera torturador ni nada por el estilo. Yo los conozco como mis captores y nada más.

DR. SCHIFFRIN.- Usted distingue, perdón, distingue siempre entre torturadores y captores.  

MALY ALBERTO FELIPE.- Si, si. Incluso puedo decir más, los mismos captores eran muchas veces los que  salían a hacer las lanchadas, que les comentaba, para señalar. Eran gente de calle, jamás puedo decir que le haya visto la cara a un torturador, me dijeron ese es un torturador, aquel es, yo no lo ví. Yo no me aferro de me dijeron, me dicen, yo si no lo veo no digo nada, bueno, estaba pensando en algo y ahora se me fue, no debe ser algo muy importante.

DR. COZZI.- Quería que  precisara un poquito más lo que vió en la Unidad, si nos puede dar algún dato, alguna referencia.   

MALY ALBERTO FELIPE.- Yo lo ví a uno de estos jóvenes, una persona realmente joven,  calculo que tendría en ese momento unos 35 años y estaba en la Unidad Carcelaria Nº 9 y me crucé con él en dos o tres  oportunidades  cuando por distintas cosas me llevaban a la Dirección, o me llevaban a la enfermería porque yo tenía problemas, siempre tenía el problema de, en el páncreas, aparentemente  a raíz de algunos golpes porque nunca había sentido nada y después de las sesiones de tortura  me empezó a surgir eso, supongo que algún problema hay, y en Alemania uno de los estudios que me hicieron  me dieron una fisura en el páncreas. Si los cólicos que tenía eran debido a esa fisura o no, no lo puedo decir, es una cuestión médica de la que no intervengo, pero bueno...

DR. COZZI.- Usted se refiere a un guardia cárceles ?.   

MALY ALBERTO FELIPE.- Me refiero a era,  que mínimamente era un guardia cárcel  o era un oficial Guardiacárcel o un Oficial carcelario digamos o algún empleado, o algunos que nosotros le decimos empleados...

DR. COZZI.- Usted no lo puede identificar ?.  

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no, por nombre y eso nunca, nunca jamás fisonómicamente e incluso más de una vez lo veía y trataba de no mirarlo para no ponerme  en evidencia, como que lo reconocí que está en la cárcel, el miedo persistía, no estaba en la cárcel, el miedo persitía,  la verdugueada era permanente, así que no, no, no era  cuestión de  correr riesgos en esa situación. Sé que estaba ahí pero no puedo  identificarlo por nombre ni apellido y que era uno de los integrantes de las patotas estas.

DR. COZZI.- Gracias Señor Presidente, no, no tengo más preguntas.

DR. SCHIFFRIN.- El DR. REBOREDO?

DR. REBOREDO.- Señor MALY le vamos a poner de manifiesto para su reconocimiento unos croquis del Pozo de Quilmes y otro de la Comisaría de Valentín Alsina, a ver sí...

MALY ALBERTO FELIPE.- Si, si, en esta celda estuve y pasé algunas horas en esta y acá estaba el baño, si. Acá en un plano de Planta número... ah, primer piso...reconozco dos de las celdas en las que estuve, el  baño, patio interior, otra habitación que acá dice locutorio...nos cortaron una vez el cabello. Las otras dependencias no las reconozco, no las ví nunca, donde dice cocina y comedor no las ví, no puedo reconocerlas. Acá donde dice locutorio, la escalera, la celda inmediata a la subida de escalera, el baño a continuación y la celda esquinera que le sigue como el patio recorrido, los reconozco. Donde está enmarcado el patio eran rejas y a través de esas rejas a partir del punto que da frente a las dos celdas que yo ocupé, es decir, a la que inmediatamente sigue a la escalera y la vecina a la celda esquinera, desde la ventana de esa celda, poniéndome en puntas de pié así como en la celda inmediata a la escalera, se veía el hospital de Quilmas, que  estaría, inútil sería darlo, salvo la Doctora no me ve nadie, pero estaría  en esta dirección el Hospital de Quilmes... Después en planta baja, lo que me me gustaría ver, esto me  parece que este dibujo lo hice yo, me gustaría ver el sótano, el subsuelo...

DR. SCHIFFRIN.- Perdón otra interrupción...

MALY ALBERTO FELIPE.- Si.  Acá estaba la parrilla, si no me equivoco, acá reconozco el lugar que se toma como garaje, porque en el reconocimiento, el reconocimiento no solamente estuve en el garaje sino que pisé, ya no recuerdo si accidental o si realmente la estaba buscando, una tapa de inspección de algún conducto ya sea cloacal o de lo que fuere sobre la cual apoyaba las patas de la camilla o una de las patas de la camilla y cuando nos torturaban se sacudía la camilla y esa tapa emitía un sonido que se oía  hasta el primer piso que era un “cloco-cloco-cloco” que según el “cloco-cloco” era la  intensidad de la “maquinada” como le decíamos nosotros y según duraba el “cloco-cloco” era el aguante que había tenido el torturado. Es decir, era un referente. Yo cuando fui a hacer el reconocimiento busqué esa tapa y tuve suerte de encontrarla, no hacía más el “cloco-cloco” pero estaba, porque como daba, casi en alguna medida en el recorrido que había que hacer para subir las escaleras que son estas que vemos acá, para hacer el reconocimiento tuve que cerrar los ojos y ubicarme en el momento como tabicado entonces más o menos las cosas se me dieron, más o menos ya que las cosas habían cambiado. Se habían puesto tabiques, se levantaron paredes, no existía más la puerta de acceso, por lo menos no existía como puerta yo no la ví, si le habrán puesto un tabique  y si existe ahora otra vez, no sé y acá, acá si no es la camilla, ubicación de la camilla, debajo de esta  camilla, en una de las patas estaba la tapa que hacía este ruido tan característico. Yo lo conozco perfectamente, tal es así que  antes de hacer la visita yo hice este plano y si usted lo confronta con el que tenemos acá, va a ver que no está muy errado. La escalera, la celda, el baño, la celda esquinera, la celda en la que estuve yo, no, perdón...esta es la celda en la que estuve yo, acá es donde estaba el chileno, esta es la celda donde estuve yo... acá estaba el mejicano que le decían el charro y acá estaba el otro muchacho...

DR. SCHIFFRIN.-  Sería bueno ubicarlas entonces.

MALY ALBERTO FELIPE.- Perdón.

DR: SCHIFFRIN.- No, esa función la cumple la Señora. Secretaria.

DRA. PEREZ GALIMBERTI.- Reconoce el plano de Quilmes que se le exhibe que es del informe de la CONADEP, del NUNCA MAS también y refiere que él estuvo detenido en la planta del primer piso y que concuerda el croquis con el plano que obra fojas 8 de la causa  que estamos tratando 2282, él estuvo detenido en una celda que está marcada con el Nº 13 en el plano y en otra que está  marcada con el Nº 16.

DR. SCHIFFRIN.-  Y otras personas más que mencionó?

DRA. PEREZ GALIMBERTI.- Y otras personas en la Nº 14?

MALY ALBERTO FELIPE.- Como no. En la Nº 14 estaban en su momento los hermanos Favasa, Filipo y Dominico. En la 13 que fue la segunda celda que tuve ya que primero estuve en la 16, la compartí con  un chico que le decían EL COLORADO que era de este  barrio, tengo una prima que tiene la farmacia ahí,  me acuerdo el nombre del barrio... está bien yendo por la Monteverde en dirección a Lonchamps, que  está antes de Claypole,  todo me acuerdo de todo menos del nombre del barrio, bueno, ese chico era de allá. EL COLORADO era un activista. Un activista con el que teníamos muchas controversias. En la 14 como le decía estaban los hermanos Favasa, en la 15 estaba el que  yo mencioné como el Chileno estaba con otro que no me acuerdo quien era y en la 16 estuve yo  compartiéndola con los Favasa que fue la primera celda que me pusieron , después los trajeron a los Favasa y en un momento la  compartí al mediodía con Guidi que era lo  que le decía que ahí se hacían visitas. Traían gente de la planta baja para arriba e intercambiaban, pero por mediodía nada más, según la  guardia. Ahí la compartí con Guidi un par de horas. En la 17 estaba al que le decíamos el Mejicano o Charro con la  compañera, convivían, era la única pareja que convivía en una celda. En la 18 no me acuerdo, sinceramente no me acuerdo, y acá donde dice, donde puse depósito que acá figura como locutorio, ahí es donde lo ví por primera vez a  Chiesa a través de unos vidrios color leche digamos, vidrios blancos, ví cuando lo castigaban desde esta celda. Lo castigaban a Alcides Chiesa, que digamos, fue la primera vez que lo ví a Chiesa fue la sombra y los golpes que recibía. Después lo ví personalmente, tuvimos buen trato con él y con el papá.  Es lo que le puedo decir con respectos  a estos planos.

DR. SCHIFFRIN.- Perfecto. Ahora sería un reconocimiento de Lanús ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Si usted se fija este plano está firmado por mí, el primero, es original esta hecho en la CONADEP.

DR. SCHIFFRIN.- Lo advertí, lo advertí pero mejor es  dejar entonces constancia de que reconoce la firma y faltaría entonces Lanús o Tercera de Valentín Alsina...

MALY ALBERTO FELIPE.- Correcto, este es el patio de entrada, garaje, entrada principal, oficina del comisario, me acuerdo...acá es, este es el patio de celdas, acá hay un locutorio que da al patio  a través de un ventana con una reja y tenía la puerta por acá. Este es el bañito del calabozo general, llegamos a estar cuarenta y pico de personas  en este calabozo. Si, acá está el baño, en esta puerta acá abajo de esta puerta poníamos a secar la yerba que conseguíamos para volver a tomar mate con los que podíamos y estos son los tres calabozos. Yo estuve en éste. Después cuando abrieron las puertas de los calabozos y nos dejaron a calabozo abierto, como dicen ellos, compartíamos  con Juan José Rua con los dos calabozos, la esposa de Rua estaba en este y ene este otro estaba Nievas. En un momento trajeron un Señor con muchísimos libros y alguien  me dijo sin que yo lo conociera que era el Director del diario...

DR. SCHIFFRIN.-  Jacobo Timmerman el Director de la Opinión...

MALY ALBERTO FELIPE.- Del diario LA Opinión exacto. Me dijeron que era él, yo no lo conocía personalmente así que esto quedó como semiaceptado que sí era él. Incluso traía muchísimos libros cuando lo trajeron y después alguna gente que no lo visitaba personalmente, pero que sí trayendo libros alguien me dijo que era este Señor, no lo puedo afirmarlo.

DR. SCHIFFRIN.- Falta la precisión, respecto,  de los lugares señalados, aver cómo...

MALY ALBERTO FELIPE.- Si, sí, sí eso está claro. La Comisaría Tercera teníamos, acá enfrente la calle  en la que estaba que se llama de Valentín Alsina por el barrio no por la calle. La calle Valentín Alsina estaba cruzando la calle a la que hace frente la Comisaría a una cuadra.

DR. SCHIFFRIN.- No... yo me refería a que usted dice, acá estaba yo...acá...falta identificarlo mas claramente.

MALY ALBERTO FELIPE.- Ah, si...

DR. REBOREDO.- Perdón Doctora...

DR. PEREZ GALIMBERTI.- Si...

DR. REBOREDO.-  Señor MALY en ese calabozo donde llegaron a estar cuarenta y pico de personas eran todos detenidos políticos...

MALY ALBERTO FELIPE.- No, no. Eran todos infractores con salvedad hecha mía y de Nievas y Rua. Éramos los tres únicos detenidos por razones, digamos, llamarle así políticas que compartíamos ese calabozo con la gente, cono los detenidos comunes. Entonces, creo que por cuestión de espacio porque en  ese momento cuando a nosotros nos trasladaron acá, a los calabozos de los comunes, le decíamos nosotros, o sea los infractores, trajeron al calabazo de los incomunicados, trajeron a otro grupo de gente activista. O le podríamos  llamar, detenidos políticos le daría yo, no, no los quiero marcar ni de subversivos ni de terroristas, nada, son detenidos políticos... está claro...

DR. SCHIFFRIN.- Bien, ahora aclaremos esto de las ubicaciones en las celdas.

DRA. PEREZ GALIMBERTI.- Bueno reconoce el plano de la Comisaría de Valentín Alsina efectuado por el Señor Deolindo Ramón Velázquez. Cuando se refiere a la celda grande es la que está identificada como calabozo de hombres y los tres calabozos chicos son los  calabozos de incomunicados. En los dos últimos que están hacia el fondo de la comisaría es donde dice que estuvo detenido él y Rua, y en el que está identificado como el Nº 3 es donde estuvo detenida  la Señora de Rua.

MALY ALBERTO FELIPE.- Me permiten hacer una pequeña aclaración.. Al principio el Señor Juan José Rua y yo estuvimos en el último de los calabozos contra el quincho y la esposa en el del medio. Después conocí yo el calabozo abierto para aprovechar más los espacios que fue cuando  nos  trajeron  los colchones que nos dieron las mujeres detenidas, ya la Señora de Rua, ya había pasado con las mujeres detenidas y nosotros quedábamos liberados en los tres calabozos y entonces uno  lo tenía Nievas, el 3; el siguiente lo tenía Juan José y yo alternativamente, nos alternaban, nos daba lo mismo donde caer muertos, digamos así y en  el 4 había detenidos por otras cosas, es decir en el Nº 1 que está pegado al baño. Había detenidos por, por otras,  otras causas, es decir en el Número 1 que está pegado al baño, ahí había otros detenidos por otras causas, e3s decir nosotr5os convivíamos...

DR. SCHIFFRIN.- Otros detenidos... pero qué eran políticos, comunes ?.

MALY ALBERTO FELIPE.- Por otras causas que no eran políticas, es decir ladrones o asaltantes o lo que fueran.

DR. SCHIFFRIN.- Perfecto, perfecto, bueno con ese reconocimiento creo que podemos dar por terminada esta fructífera  declaración que agradecemos mucho al testigo en cuanto al enorme esfuerzo psíquico, mental y emotivo que significa este tipo de remembranzas así que se lo agradecemos mucho. La Secretaria le va a entregar copia certificada de su ficha en la Unidad Penitenciaria Nº 9 que estaba ahí preparada, no y  vamos a leer el instrumento que incorpora a la causa los cassettes grabados que serán desgrabados con el tiempo necesario porque es largo esto...MALY ALBERTO FELIPE.- Si, como no.

DRA. PEREZ GALIMBERTI.-  En la ciudad de La Plata a los 07 días del mes de julio del 2004 reunida en la Sala de Audiencias de la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad comparece el Señor ALBERTO FELIPE MALY ...