DR. DURAN: Le voy a pedir que se acerque al micrófono, porque la audiencia es absolutamente grabada. Yo al principio voy a ir poniendo todas las formalidades de la audiencia y después le voy a ir pidiendo su datos personas y después usted declara. A la Audiencia designada del día de la fecha, hoy 16 de Febrero del año 2000, comparece ante el Tribunal integrado por los Señores Jueces, Doctores Julio Víctor Reboredo, Leopoldo Héctor Schiffrin y Alberto Ramón Durán, contando con la presencia en representación por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, el doctor Claudio Avalos; en representación de la Asociación de Ex-detenidos desaparecidos la Doctora Mónica González Vivero; con la presencia del señor Defensor Público Oficial ante la Cámara, doctor Ricardo Alberto Gonzalez; una persona previamente citada a los fines de prestar declaración testimonial, quién dijo ser y llamarse.

MARCIONI GRACIELA LILIANA.- MARCIONI GRACIELA LILIANA.

DR. DURAN.- A quién se le hace saber que ha sido citada por este Tribunal, a lo fines que preste declaración en la causa Nro. 1671 de la Secretaría Unica, caratulada IGLESIAS JUAN MANUEL, pero una vez posterior efectuada la citación, fue ubicado en este Tribunal, un Habeas Corpus a su respecto, presentado por ANTONIO MARCIONI y LEA ANDIEU, padres suyos...

MARCIONI GRACIELA LILIANA.- Sí, ambos.

DR. DURAN.- Ambos. Habeas Corpus presentado el 1 de febrero del año 1977, razón por la cual el Tribunal dispone que el testimonio suyo sea incorporado en la causa de la cual usted resulta víctima y que, se extraiga testimonio, el cual será certificado y agregado a la causa en la cual usted fue citada a declarar. Se le recuerda que debe producirse con veracidad en todo lo que supiera o le fuere preguntado, ya que de lo contrario eventualmente podría resultar procesada y condenada por el delito de falso testimonio, se acuerdo a lo normado por el Artículo 275 del Código Penal. Por qué no nos repite su nombre completo.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- GRACIELA LILIANA MARCIONI.-

DR. DURAN.- Nombre de sus padres ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- ANTONIO SERAFIN MARCIONI y LEA CLEMENTINA ANDRIÉ de MARCIONI.

DR. DURAN.- ¿Viven ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, ninguno de los dos.

DR. DURAN.- Correcto. ¿ Lugar y fecha de nacimiento ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-17 de agosto de 1954.

DR. DURAN.- ¿ Su ocupación o profesión ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-En la actualidad docente.

DR. DURAN.- ¿ Su estado civil ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-Soltera.

DR. DURAN.- ¿ Su domicilio actual ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- AMBROSETI y ARENALES, LA REJA, Partido de Moreno.

DR. DURAN.- ¿ Su documento de identidad ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- 11.377.213.

DR. DURAN.- Bueno, respecto a las generales de la ley, obviamente que le comprenden, porque va a declarar en una causa de la cual usted misma resultó víctima.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. DURAN.- Correcto. El Tribunal la escucha.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Bueno, el 25 de enero del año 1977, estando en mi casa en ese momento con mi papá, golpean a la puerta, yo estaba acostada, porque era tempranito... golpean a la puerta suavemente y mi papá creyendo que era que mi mamá que había salido a hacer un trámite, abre la puerta, y bueno, entre un montón de gente, no sé, serían diez, quince personas, todas armadas, llevaban anteojos, gorros, o sea, como que estaban medio disfrazados. Irrumpen así violentamente y empiezan a investigar la casa y me encuentran a mí, yo estaba en la cama, me levanto, me preguntan donde estaba mi hermana... le digo que no sabía y me preguntan si conozco a una persona, que se llama JUAN CARLOS ARRASOLA. Empiezan a revolver la casa, mi papá les pregunta quiénes eran y uno de ellos dice que es Oficial del Ejército; de las personas que había me llamó la atención que había un muchacho muy joven, formando parte de ese grupo de tareas... y las otras personas tendrían unos 45, 45 años. Me dicen que me van a llevar, entonces les pido por favor si.. como estaba vestida con camisón, si podía ir al baño a vestirme... en ese momento mi casa era primer piso y había una ventana en el baño, yo me asomo, me voy al baño con mi ropa, cuando me estoy cambiando me fijo por la ventana y veo que habían cortado el tránsito, que había dos autos, que había una vecina que quería llegar hasta su casa, no la dejan pasar, ella insiste y finalmente como esta mujer estaba muy nerviosa, disparan al aire. Me esposan y me llevan; tenía cuatro personas de cada lado y me meten en uno de los autos, que estaba lleno de armas... me colocan encima de otra persona uno de estos personajes, en la parte de atrás, en el asiento trasero. Empieza a andar el auto, iban muy rápido, en un momento se detienen, porque piensan reconocer a alguien, le resulta que hay alguien en la calle que a ellos les servía, se paran... yo tenía en la cabeza, me habían colocado una bolsa que había llevado yo, una cartera de lona, me la colocan en la cabeza e iba esposada; y en el momento ellos se bajan de los autos para interceptar a una chica, después dicen que ellos se habían equivocado y logro ver en ese momento, a través de la capucha que yo tenía, el rosetón de la Catedral, logré ubicarme ahí. Andamos un poquito más y llegamos a un lugar donde me bajan, luego me entero cuando hago la denuncia en la CONADEP, me entero que ese lugar es la BRIGADA DE INVESTIGACIONES de la LA PLATA. Me dejan parada esposada en un rinconcito y mientras tanto se escuchaban gemidos de un muchacho que estaba lastimado, lo estaban torturando, participaba de todo eso... había una chica, me llamó la atención escuchar la voz de una muchacha que participaba en el interrogatorio de esta persona. Cada tanto se acercaba alguna de las personas que habían entrado en casa, o sea, yo no veía nada porque estaba muy tabicada... porque me cambian la capucha, eso me olvidé de decirlo, me sacan esa capucha y me ponen un tabique muy muy fuerte donde yo ni siquiera podía abrir los ojos por dentro del tabique, y me dejan ahí paradita. Cada tanto se acerca alguno y me dice: mirá, acá tenés que hablar, qué sé yo, si no te vamos a violar... eso fue lo primero. Me dejan no sé cuanto tiempo ahí parada, a este muchacho se nota que se lo llevan... baldean el lugar, lo cual me produjo mucha repugnancia, fue uno de los hechos que yo más me acuerdo de aquella época y me produce mucho espanto; después de las torturas se baldeaba... tengo muy presente el sonido del agua y pasar el secador. Ahí se nota que se lo llevan y a mí me tiran algo, que podía ser una colchoneta, donde yo percibo que hay alguien más en esa colchoneta. Después me entero que esta persona es una chica que se llama GABRIELA GOOLEY, que luego somos trasladadas juntas. Permanecemos en la Brigada hasta la noche, un día...no comemos en todo el día, en una sola oportunidad nos llevan al baño y a la noche nos trasladan, a mí, entre los dos autos y a GABRIELA en el baúl del auto, y después de andar un buen rato, aterrizamos en lo que era Arana... después me entero, Arana, que se la llamaba la "Casa de la Tortura". Nos meten en un pasillo y había, se nota muchas personas, y bueno, ahí se iniciaban los interrogatorios. Antes que yo, me acuerdo claramente de escuchar un nombre, GRACIELA SAGUEZ de PERDIGUEZ, que había sido interrogada y torturada. Yo soy interrogada y luego me meten en un calabozo con otras personas, con otras chicas... estoy ahí cuatro días. Arana es volver al infierno, realmente; era un lugar... de los lugares que yo pasé, era un lugar absolutamente espantoso; eran interrogatorios continuos, se ponía música muy alto de radio, para tapar los gritos de la gente, nos sacaban a comer de a uno, esposados, atados... alguna vez nos llevaron a bañar con delante de toda esta gente, con manoseos, y bueno, cosas muy desagradables. Estuvimos siete personas en un calabozo, de las cuales yo después logro aprender los nombres cuando me trasladan a otro lugar. Ellas son: NELIDA DIMOVICH de LEGUIZAMON, CRISTINA VILLAREAL, GRACIELA SAGUEZ de PERDIGUEZ, GABRIELA GOOLEY, MARY GARIN, INES MENESCARDI y yo. Estoy cuatro días ahí, no me vuelven a interrogar, sí continuamente había amenazas de nuevos interrogatorios, amenazas de que habían sido encontrados familiares míos, que ya los iba a escuchar gritas, declarar, esa era una amenaza continua, y habitualmente jugaban de esta forma. Uno hacía de malo y el otro: quedate tranquila, está todo bien, no te va a pasar nada, ese era el código en general de esta gente, cosa que uno en realidad nunca sabía cual era la verdad. Después de permanecer cuatro días, soy nuevamente trasladada, junto con GABRIELA y llegamos a... después me enteré, lo que era la Comisaría 5ta. Cuando llegamos a la Comisaría 5ta las dos espantadas, atadas y encapuchadas, sentimos así con gran alivio, que alguien se acerca, nos tocan el hombro y nos dicen: chicas, acá se pueden sacar la capucha... y me acuerdo que nosotros nos negábamos no, porque esa era una de las amenazas, el intentar ver algo, era riesgo, bueno, de una golpiza, de una tortura. Finalmente después de un rato, viendo que realmente ahí estábamos tranquilas, logramos sacarnos las capuchas con GABRIELA, y bueno, vemos personas, logro ver caras. Veo a GABRIELA, me entero que había sido torturada, me lo cuenta... que ella cuando la detienen, se cae en la calle, sufre lastimaduras en las rodillas, en los codos y luego es picaneada en esas heridas, me acuerdo que las tenía muy infectadas y muy hinchadas. Veo a NELIDA DIMOVICH de LEGUIZAMON, también es trasladada de ARANA hacía la Comisaría 5ta, a CRISTINA VILLAREAL y veo a SUSANA AUCHÉ, que era una chica que tenía, le faltaba el cabello en la parte de arriba de la cabeza, debido a la tortura que había sufrido... también veo a SILVIA MUÑOZ, a INES ORTEGA, en un estado de embarazo muy avanzado, una chica joven de unos 16, 17 años... también estaba INES MENESCARDI, CLARISA GARCIA de CASINO, DIANA MARTINEZ... y espero no olvidarme de nadie más. Bueno, en la Comisaría 5ta la distribución eran calabozos, era un pabellón donde había un chapón de... un chapón muy grande con rejas abajo y estábamos separadas por grupos, en calabozos y a un costadito había un baño. Dormíamos... compartíamos un calabozo con GABRIELA GOOLEY, con NELIDA DIMOVICH de LEGUIZAMON y con CRISTINA VILLAREAL, las cuatro dormíamos en un calabozo en el piso, tapadas con una frazada... y alguna vez pudimos compartir con las otras compañeras en esta galería cerrada, podíamos mantener alguna charla y vernos, mirarnos, pero finalmente un día me acuerdo muy presente, los guardiacárceles nos dicen: llegaron los jefes, ellos se los veía muy atemorizados y nos separaron y nos encerraron en el calabozo con candado, entonces ahí perdimos contacto de las otras personas... nos daban de comer, nos sacaban a la galería, me acuerdo muy claramente, una vez que nos dieron para comer polenta con gusanos y alguna vez creo que nos dejaron sin comer. Pasábamos el tiempo esperando que pasara, y bueno, finalmente el 3 de febrero a la madrugada, aparece alguien y me llama, personalmente yo pensaba que iba a ser nuevamente interrogada... o sea, daba la situación como perdida, y esta persona sola, me mete en un auto, me decía que era lo que yo deseaba, y bueno, era fácil pensar lo que yo deseaba... y me dice: no, quedate tranquila, quedate tranquila. Bueno, hace un recorrido con muchas vueltas y demás, me carga y me lleva por una escalera hacía lo que yo supongo, que era una habitación; se escuchaban a una distancia, máquinas de escribir... y bueno, esta persona me preguntaba, si me había bañado, lo cual me pareció bastante insólito, yo le decía que sí, que alguna vez nos habíamos bañado hacia días... bueno, que me bañara, a lo cual por supuesto acaté. Y bueno, yo estaba ahí, tapadita con una toalla y este señor diciéndome que él había votado por mi libertad esa noche, y que bueno, que el intercambio que teníamos que hacer o era lo que yo tenía que devolverle, era tener relaciones con él. Y en ese momento yo me dejé manejar instintivamente, sentí que me estaba jugando algo fundamental en mi vida y que la tenía que hacer bien. Entonces... era una situación muy absurda, muy tirada de los pelos, yo desnuda arriba de una cama, él tratando de forcejear, pero hasta ahí y mandándose un discurso de frases hechas... no hablés así, sos una Comunista... no, pero a vos te vamos a liberar, y bueno, era así, pasó un rato. En determinado momento yo planteo, que bueno, que en realidad yo no estaba acostumbrada a estar con una persona en una situación así sin conocerla, entonces él me dice, me sugiere: sacate la capucha, me podes ver la cara, y yo empiezo a sacármela y cuando la tengo acá, decido que no, que no me la voy a sacar, que no lo quiero ver. Seguimos en esta situación, él me amenazaba, acá todo el mundo sale violado, yo hago lo que quiero... yo le decía que ya sabía, que sabía que podía hacer lo que quería y de repente la jugaba de... tenía una actitud paternal, y me plantea: decíme, vos alguna vez estuviste con un hombre, yo le digo: no, la verdad que no. Ah, me dice, hubiésemos empezado por ahí, me dice, vestite... todo muy absurdo, muy tirado de los pelos, pero fue así. Me visto, me mete en el auto, da unas cuantas vueltas, me deja agarrada de una ventana de una casa, le pregunto por mi documento, me dice: no, mirá, volvélo a sacar, y me sugiere que deje de estudiar; yo en aquel momento era estudiante de Arqueología del Museo de La Plata, y bueno, me dice: cuando dejes de escuchar el motor del auto, podés sacarte la capucha, bueno, hice así y cuando me saco la capucha estaba a dos cuadras de mi casa. Y así se termina mi historia.

DR. DURAN.- Usted al comienzo de su narración explicaba de que cuando se presentan para secuestrarla, habían como cortado la calle, que no dejaban pasar a los vecinos, incluso tuvieron que efectuar un disparo al aire...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. DURAN.- ¿ Usted puede identificar a algunos de los vecinos que estaban en esas circunstancias, esperando que a usted se la llevaron ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no. Sé que había mucha gente, pero no tengo la... no, no tengo la cara precisa de nadie, aparte enfrente había una casa de departamentos, o sea, que había muchas personas ahí y yo no conocía a toda la gente, no puedo identificar a nadie, no puedo nombrar a nadie.

DR. DURAN.- ¿ Cuándo regresó al domicilio, conversó con alguien que haya visto la situación ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Cuando... cuando regreso al domicilio, yo no recuerdo haber estado charlando... indudablemente todo el mundo sabía lo que había pasado en esa cuadra, porque había sido a las nueve de la mañana y había sido más que evidente. Pero no, no charlo con nadie. Yo al otro día de... o ese mismo día, salgo de LA PLATA, o sea, no me quedo en mi casa... permanezco unas cuantas horas y después me voy de LA PLATA... vuelvo al tiempo, pero ya pasado bastante. No podría nombrar ningún vecino con precisión... seguramente las gente que vivía al lado de casa, sabía porque lo debe haber visto, pero yo no he charlado puntualmente con ellos al respecto.

DR. DURAN.- ¿ Cuál es la circunstancia que la lleva a suponer que fue personal del Ejército el que la detuvo y no personal de la Policía, por ejemplo ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Ellos se identifican adentro de casa... cuando mi papá les pregunta quiénes son, se identifican... uno de ellos, como que eran del Ejército de ahí, no tengo... desde ese lugar, nada más.

DR. DURAN.- ¿ Obviamente que cuando la vinieron a busca, no estaban con ningún móvil identificable ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Perdón, no le entendí.

DR. DURAN.- ¿ En el momento en que la secuestran de su domicilio, no estaban en móvil que fueran identificables ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Ellos ?... no, para nada, para nada.

DR. DURAN.- ¿ Ninguna estaba de uniforme tampoco, por supuesto ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, ninguna estaba de... la mayoría de pantalón vaquero y gorros, anteojos, todos armados, pero no, yo no veo Uniformes. En la Comisaría 5ta, veo sí, borceguíes que puede ser, bueno, algo identificatorio; es en el único lugar donde yo logro ver algo. En Arana no veo nada, pero nada de nada.

DR. DURAN.- ¿ Cuánto tiempo tuvo en la Comisaría 5ta ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- En el Comisaría 5ta estuve... cuatro días.

DR. DURAN.- Cuatro días ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Cuatro días.

DR. DURAN.- ¿ El personal que la interrogaba era el mismo que la había secuestrado ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- En Comisaría 5ta no nos interrogaron a ninguna de las personas que yo. En Arana sí, las mismas personas que entraron, por la voz podía reconocerla, sobre todo el Jefe, que le decían Capitán o Coronel, me acuerdo bien de la cara de él, participaba de los interrogatorios, era el tipo que, bueno, estaba a la cabeza de los interrogatorios...

DR. DURAN.- Disculpeme, capaz que yo me perdí en algún momento de su exposición. ¿ Usted dice que recuerda bien la cara de él ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. DURAN.- ¿ O sea que a usted, mientras la interrogaban, no tenía puesta la capucha ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no. Yo lo reconozco en Arana por la voz, pero cuando entraron a casa, él entró a cara descubierta.

DR. DURAN.- Correcto.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Entonces, yo estaba encapuchada, pero por la voz pude perfectamente darme cuenta que era la misma persona.

DR. DURAN.- Que se trataba de la misma persona.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, sí.

DR. DURAN.- ¿ En la Comisaría 5ta no la torturaron ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no.

DR. DURAN.- ¿ Usted vio que torturen a alguien ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- En, no.

DR. DURAN.- ¿ Escuchó que torturen a alguien ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Eh, decía... CLARISA GASTON de CASINO, yo la escuché decir que su marido estaba ahí y había sido torturado él, esa es la... lo único que escuché. Se comentaba que en general en Comisaría 5ta, no se torturaba... pero no era una regla segura. Arana sí. Arana era el paso seguro de tortura, era un lugar de paso, donde se nota que la gente entraba, estaba un tiempito y la trasladaban a algún otro lugar... se sentía como un lugar pequeño, no había espacio, estábamos siete adentro de un calabozo...

DR. DURAN.- ¿ Usted recuerda el sobrenombre, si obviamente no se iban a llamar por los nombres, pero los sobrenombres de las personas que la torturaban o de las que la trasladaron a usted ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Las personas ?

DR. DURAN.- ¿ Qué la trasladaron a usted, desde su domicilio hasta el lugar de detención ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, en la única persona era este hombre que yo digo, que le decían a veces El Capitán o Coronel... no, de otra... de Arana había alguien, pero yo en este momento no tengo el dato preciso, ha pasado mucho tiempo... yo no sé si le decían JULIAN... pero no es el dato preciso, no lo puedo precisar con exactitud... no escuché sobrenombres o... en Comisaría 5ta, uno que le decían "El Correntino" o el "Entrerriano", de él sí, que era el que nos servía la comida.. de los....

DR. DURAN.- ¿ El Tío, también recuerda ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Cómo ?

DR. DURAN.- ¿ Otro que se apodaba El Tío ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no.

DR. DURAN.- Doctor REBOREDO ?... Doctor SCHIFFRIN ?

DR. SCHIFFRIN.- ¿ Quería preguntarle, señora, si pese al poco tiempo que tuvo en Arana y no veía nada, no, que está claro, usted tiene idea si para interrogarla la trasladaban del sector celdas, digamos, a más para el otro lado del destacamento ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Donde ellos interrogaban había un pasillo se notaba, que era donde aterrizamos al comienzo, directamente nos llevaron ahí, íbamos pasando y ahí cerca se nota que estaba el calabozo donde nos colocaron... no era una gran distancia, era un recorrido pequeño.

DR. SCHIFFRIN.- Sí. Y después de Arana, bueno, viene la Comisaría 5ta. Usted podría reconocer un plano que tenemos de la Comisaría 5ta ? se lo podemos exhibir ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, como no.

DR. SCHIFFRIN.- Ese plano es un plano del estado actual de la Comisaría, pero igual...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Ah. De la parte de adelante mucho no puedo decir, sé que era hacía el fondo donde estaba el pabellón... lo que sí vi claramente, eran los calabozos, eran, uno, dos tres, cuatro calabozos, un bañito, una pileta, una cañería, por la cual salía el agua cuando llovía, estaba techado, había un chapón grande, una puerta que se sentía muy claramente cuando abrían y abajo había rejas, a mí me suena que es esto que aparece acá.

DR. SCHAPIRO.- Es el sector que aparece como calabozos en el plano.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, es muy clarito eso.

DR. SCHIFFRIN.- ¿ Usted tenía alguna vista del patio desde el pasillo ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no, para poder ver, digamos, tendríamos que habernos agachado con demasiado riesgo.

DR. SCHIFFRIN.- Ah, ah.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, yo del patio en ningún momento fui sacada, sí hubo algunas personas, creo que el día que llegaron, SUSANA AUCHÉ, SILVIA MUÑOZ y GRACIELA SAGUEZ DE PERDIGUEZ, ellas las llevaron a bañarse y yo sé que el baño... eso era una distancia, por lo que ellas contaban; inclusive hacían un trencito, se agarraban de la cintura y las llevaba alguien, ahora, qué distancia no lo sé, porque a mí nunca me llevaron... es decir, en los cuatro días que yo estuve, permanecí ahí, no me sacaron de ahí.

DR. SCHIFFRIN.- Perfecto. ¿ Y le dieron de comer todos los días ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Eh, no. Hugo algún día que no comimos, la comida si había era una vez, hubo polenta con gusanos muy claramente, eso lo veíamos, y tratábamos, me acuerdo que las chicas decían: cuando les dan de comer, aprovechen a comer porque nunca se sabe cuando vamos a volver a comer... nos repartían algún pan a la mañana y después, bueno, era cuestión de esperar a ver si ese día tocaba o no.

DR. SCHIFFRIN.- Perfecto. Bueno, y en definitiva usted ya mencionó las personas que pudo tener contacto... ¿ los guardias que tenían ? ustedes los llegaban a... aparte usted habla de El Correntino...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. SCHIFFRIN.- ¿ Recuerda alguno más ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No...

DR. SCHIFFRIN.- Correntino el que daba de comer, dijo usted.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, pero... lo que yo recuerdo, es que en esos días, digamos, no hubo movimiento, tanto movimiento de entrada y salida. La gente que yo encontré al comienzo, es la que permaneció hasta que yo soy liberada...

DR. SCHIFFRIN.- Claro.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Es decir, esas chicas que nombré son las que, permanecen ese tiempo y no son sacados de ahí en ese lapso de días. No retiran a nadie, yo no recuerdo que se hallan llevado a alguien para interrogar... recuerdo sí, el día donde ellos dicen: llegaron los jefes, no sé quiénes eran los jefes, como que se sentía que daban ordenes, que les estaban indicando que hacíamos nosotras ahí afuera, digamos, en la galería, que por qué no estábamos encerradas... entonces a partir de ahí sí nos encerraron, no... claramente uno de ellos me dice: llegaron los jefes.

DR. SCHIFFRIN.- Bueno, muy bien. Ahora usted dígame del doctor DURAN, sobre torturas de la Comisaría 5ta usted escuchó hablar, pero no oyó nada.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, no, no oí.

DR. SCHIFFRIN.- Muy buen.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, en Arana.

DR. SCHIFFRIN.- Bueno, perfecto. Gracias.

DR. DURAN.- Señor Fiscal General ?... no va a hacer preguntas. Doctor CLAUDIO AVALOS.

DR. AVALOS.- Gracias, señor Presidente. Quisiera que la testigo en primer término, de la dirección exacta en la Ciudad de La Plata, de la casa del padre de la señora, donde fue detenida.

DR. DURAN.- 41, 303.

DR. AVALOS.- Ah, perdón, no la había escuchado. Disculpas al Tribunal y a la testigo.

DR. DURAN.- No, al contrario.

DR. AVALOS.- La testigo menciona que cuando van a su casa, la Policía o los Militares al detenerla, buscan a una persona...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. AVALOS.- ¿ Esta persona, la puede nombrar con nombre y apellido completo ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Es MARTA ALICIA MARCIONI. Preguntan por dos personas, MARTA ALICIA MARCIONI, que es mi hermana y JUAN CARLOS ARRASOLA. JUAN CARLOS ARRASOLA es un muchacho oriundo de CINCO SALTOS, estudiante de la universidad de arquitectura, frecuentada la casa, hacía algunos días que él no aparecía... suponíamos que algo le había pasado.

DR. AVALOS.- ¿ ARRASOLA está desaparecido ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- ARRASOLA está desaparecido. Yo en la Comisaría 5ta, escucho alguna de las chicas que veo, que dicen haber escuchado la tortura de él, que fue muy cruel, muy tremenda, porque a JUAN CARLOS le decían "EL Oso", no tenía el sobrenombre "El Oso", y bueno, había alguien que había escuchado su tortura...después yo no sé más nada de él.

DR. AVALOS.- ¿ Su hermana MARTA fue detenida ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Mi hermana MARTA no fue detenida.

DR. AVALOS.- La testigo relata un procedimiento en cercanías o sería en cercanía de la Catedral de La Plata...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí.

DR. AVALOS.- ¿ Usted sabe si a resultas de ese procedimiento, alguna persona fue secuestrada ¿

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Perdón. ¿ De qué procedimiento?

DR. AVALOS.- Cuando a usted la trasladan de la Calle 41, al primer lugar donde estuvo detenida, que señala como posiblemente la BRIGADA DE INVESTIGACIONES...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-Sí.

DR. AVALOS.- Usted menciona que en un momento, el auto en el que usted es llevada, se detiene.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-Se detiene... hay una chica que grita en la calle y ellos dicen: nos equivocamos, y no detienen a nadie.

DR. AVALOS.- Le consta que no detuvieron a nadie ? o son simple manifestaciones de ellos ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Yo lo escucho, no veo nada, no puedo decir con claridad si realmente se llevaron a alguien... en el auto que yo estaba no, me daba la sensación que no, pero no lo vi.

DR. AVALOS.- ¿ En la BRIGADA DE INVESTIGACIONES, alguna otra persona puede identificar además de GABRIELA GOOLEY ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.-En la BRIGADA DE INVESTIGACIONES...

DR. AVALOS.- Sí

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- No, es la única persona... la otra, había un muchacho torturado, pero no sé quién era ni logro verlo.

DR. AVALOS.- La testigo menciona que en Arana, estando detenida, comparte el calabozo con otras siete personas, al hacer la enumeración yo anoto solamente cuatro, quizás sea un error de números o...

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Bueno, bueno, lo... bueno está: NELIDA DIMOVICH de LEGUIZAMON, CRISTINA VILLAREAL, GRACIELA SAGUEZ DE PERDIGUEZ, GABRIELA GOOLEY, MARY GARIN, INES ORTEGA de FOSATI y conmigo, siete.

DR. AVALOS.- ¿ En la Comisaría 5ta, vio personas, mujeres embarazadas ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, vi a INES ORTEGA, con un embarazo muy avanzado y... nadie más que yo me acuerde. MARY GARIN en Arana, creo que tenía un embarazo de pocos meses.

DR. AVALOS.- Bien. El testimonio que la testigo brinda ante la CONADEP, obra en el Tribunal, la testigo menciona, hace mención a una persona embarazada, con el permiso del Tribunal, voy a describir las características, se trataría de una chica de 17 años, que estaba embarazada de siete meses.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí, INES ORTEGA.

DR. AVALOS.- ¿ Es la misma persona que usted menciona ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Es la misma persona, sí.

DR. AVALOS.- En cuanto al episodio...

DR. DURAN.- Puede continuar.

DR. AVALOS.- Sí. Cuando la testigo relata el episodio previo a su liberación, menciona que un miembro de las Fuerzas de Seguridad dice una frase, como no la escuché bien, quiero pedirle si la puede repetir, ¿que él había votado por su liberación?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Sí. Esa es exactamente, me acuerdo muy claramente, porque me pareció tan ridículo lo que me estaba diciendo, por eso me lo acuerdo claramente. El me dice: vos no te acordás de mí ?, yo me acuerdo cuando te vi en la... no sé, en el primer lugar, no sé exactamente qué dijo, pregunté: qué hace este ángel acá, refiriéndose a mí, eh... y me dice: yo voté esta noche por tu libertad, esas son palabras textuales... todo muy absurdo, pero fue así.

DR. AVALOS.- ¿ Podría usted aportar algún otro dato, por ejemplo, el nombre, la jerarquía, algún otro dato que conozca de esta persona ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Eh... yo creo, no, lo que pasa que no lo he revisado al testimonio que yo hice en la CONADEP, que en aquel momento, claro, me acordaba más que ahora, yo ese testimonio no lo revisé. Pero creo que él dijo como que... no sé si era GONZALEZ, un apellido así muy, digamos, muy común, y creo... creo, esto no lo puedo, en este momento, no lo puedo decir fehacientemente, en aquel momento los datos estaban más frescos, que se identificaba que era del Ejército, en este momento yo no lo puedo decir con claridad, no me lo acuerdo fehacientemente, no sé si aparece en mi testimonio de la CONADEP.

DR. AVALOS.- Con el permiso del Tribunal, voy a leer la descripción que hace la testigo. "Es un Suboficial de... no está claro la palabra, de apellido sería, GONZALEZ, que le dijo tener 27 años".

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Entonces, bueno, el recuerdo que tengo tiene que ver con esto, entonces confío en mi memoria de aquel momento, y bueno, entonces ratifico lo que dijo en aquel momento.

DR. AVALOS.- Nada más. Muchas Gracias.

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- De nada.

DR. DURAN.- Doctora GONZALEZ VIVERO.

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Le voy a hacer una pregunta. ¿ Usted habló de una serie de siete compañeras con las cuales estuvo en Arana y en 5ta, varias de ellas con apellido de casada. Usted sabe si estaban sus compañeros en Arana o en la 5ta ?... por ejemplo, de MARIA ADELA GARIN, de DIMOVICH de LEGUIZAMON...?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- De CLARISA GARCIA de CASINO sí, estaba ahí detenido... sé que el marido de NELIDA DIMOVICH de LEGUIZAMON, había sido detenido, pero no sé, no recuerdo que... me parece que ella no tenía registro donde estaba el marido. GRACIELA SAGUEZ DE PERDIGUEZ, creo que marido había sido detenido antes, en otro... antes que ella, pero no que estuviese o haya pasado por estos lugares... no, de otra gente no.

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Bueno, otra pregunta que le voy a hacer es, cuando a usted le dicen que ARRASOLA había sido torturado...?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- ARRASÓLA.

DRA. GONZALEZ VIVERO.- ARRASÓLA. ¿ Le dicen dónde ?

GRACIELA LILIANA MARCIONI.- Eh, creo que en ARANA.

DRA. GONZALEZ VIVERO.- Está. Nada más.

DR. DURAN.- Señor Defensor Oficial, va a hacer alguna pregunta ?. Bueno, vamos a dar por finalizada la audiencia entonces, previo a darle lectura al acta correspondiente.