Acta 2 de Julio de 2001

Juicio por la Verdad, Mar del Plata


  

En la ciudad de Mar del Plata a los dos días del mes de julio de dos mil uno, siendo las 10 hs., fecha fijada para la presente; se constituyen en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata sus integrantes Dres., Roberto Atilio Falcone y Néstor Rubén Parra, juntamente con el Sr. Secretario, Dr. Facundo Luis Capparelli. Acto seguido el Dr. Roberto Falcone, quien presidirá la audiencia, solicita al Sr. Secretario que informe acerca de la presencia de las partes. Seguidamente el Dr. Capparelli certifica que se encuentran presentes el Sr. Fiscal General, Dr. García Berro, como asimismo los representantes legales del Colegio de Abogados de Mar del Plata, Consejo Escolar de General Pueyrredón; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Mar del Plata) APDH; Madres, Familiares y Abuelas de Detenidos y Desaparecidos; Asociación Abuelas de Plaza de Mayo MdP; Argañaraz de Fresneda María de las Mercedes y Dr. Fresneda Tomás; Dr. Arestin Salvador Manuel; Dr. Alais Raúl Hugo; Dr. Candeloro Jorge Roberto; Dr. Centeno Norberto Oscar; Renzi Lidia Elena y Vacca Nora Inés; Iorio Liliana Inés; Lazzeri Patricia Emilia, Retegui Liliana Beatriz Ramona; Garaguso Delia Elena y Roldan Tristán; Bourg Juan Raúl y Rodríguez de Bourg Alicia Isabel; los Dres. Di Matteo, Murgier, Sciocia, Nudelman, Cazeaux, Battaglia, León, Palacios, Wlasic y Zavala Rodriguez. Seguidamente, el Sr. Presidente, hace saber que este tipo de juicios de carácter reconstructivo declarativo puede llevarse a cabo con la presencia de dos jueces, como de hecho ocurre en la Excma Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, agregado que el Dr.Portela se encontraba en Buenos Aires en razón de desempeñarse como jurado en un concurso para la designación de jueces nacionales, requiriendo la opinión de las partes, las que se expresaron de conformidad. Luego se convoca a prestar declaración testimonial al Sr. Alberto Cortez, domiciliado en calle Las Palmas 670 de Santa Clara del Mar, quien previo juramento de ley manifiesta que: su declaración habrá de realizarla con el apoyo de un texto escrito en virtud de la dislexia verbal que sufre como secuela de los tormentos sufridos en carne propia durante su privación de libertad bajo el régimen militar. Que el día 19 de agosto de 1976 siendo las 2:00 horas, sonó el timbre de la puerta de su domicilio, y al abrirla entraron ocho personas de civil con armas largas y pasa montañas quienes dijeron ser de inteligencia. Que el procedimiento se completó con tres personas más que aguardaban en la vereda y se movilizaban en dos Ford Falcon y un Renault 12. Que lo llevaron a la Base Naval, lo subieron por una escalera externa de mampostería y lo alojaron en un calabozo. Que allí había dos celdas de dos por uno y al fondo había un salón con alrededor de treinta personas más secuestradas. Que en ese lugar se escuchaba el ruido del mar. Que sus familiares interpusieron Habeas Corpus ante la Justicia Federal, y que fue denegado con costas, entregando en éste acto copia simple de dicho expediente el que se incorpora a éstas actuaciones. Que a los diez días lo bajan y le hacen un simulacro de fusilamiento y luego lo someten a una sesión de tortura con picana eléctrica. Que durante la sesión de tortura le preguntaban por su identidad política y por diferentes personas, algunos conocidos, y otros desconocidos para él. Que escuchó a un guardia hablar de Rosa Ana, luego supo que se trataba de Rosa Ana Frigerio. Que también a su lado se encontraba secuestrado un imprentero de apellido Crespo. Que también escuchó hablar a un guardia de un tal Muñoz. Que estuvo quince días en la Base Naval, que luego lo trasladaron al E.S.I.M. junto a tres o cuatro personas más. Que allí no se torturaba con picana pero sí psicológicamente. Que estuvo cien días sentado, encapuchado, con las manos y los pies atados y obligado a escuchar música a todo volumen las veinticuatro horas. Que mediante los códigos que entabló con sus compañeros pudo saber sus identidades: Pablo "tordo" Mancini, Alejandro "pajarito" Sánchez, Julia "Julie" Barber, Renée "Santiago" Sanchez, Carlos Alberto "sorba" Mujíca, y él cuyo apoyo era "Pancho", también recuerda a un tal "Tato" de quien nunca supo su verdadera identidad. Que a este grupo se agregaban cinco o cuatro personas en forma circunstancial durante cuatro o cinco días. Que los apodos fueron otorgados por los secuestradores y utilizados durante su cautiverio para identificar a cada uno. Que a los noventa días los llevaron a la Base Naval para torturarlos, lo mataron a palos y luego lo volvieron al Faro. Que todos los secuestrados comenzaron a tener alucinaciones, el caso de Julia Barber fue atroz, porque el guardia la golpeó a garrotazos. Que una noche después de cenar, se pusieron a rezar espontáneamente, era un fortalecimiento espiritual. Que todos los que estuvieron allí debieron soportar las violaciones de todas sus compañeras, particularmente él pudo ver uno de esos hechos que preferiría contar privadamente al Tribunal. Al igual que el caso de una pareja de chicos de Lobería, de apellido Sadet. Que los últimos días en el E.S.I.M. la disciplina era más relajada, salió el 16 de diciembre de 1976, lo dejaron en la puerta de su casa con la amenaza de que se fuera del país. A los treinta días tomó contacto con un grupo de mujeres que luego serían las Madres de Plaza de Mayo, fue en una Iglesia Metodista cercana al cine Belgrano. Que en las postrimerías del Gobierno de Bignone se presentaron dos personas en su oficina, queriendo mostrarle albunes de fotos para identificar gente, sin que él atendiera sus peticiones. Que considera que salió en libertad porque la política del terror necesitaba ser divulgada para ser efectiva. Que seguidamente el compareciente es interrogado por el Tribunal, el Ministerio Público y los representantes legales de los denunciantes. Que se deja expresa constancia que recuerda el apodo de alguno de los secuestradores: "porteño", "gran jefe", "tormenta", y "sapucai". Que declaró ante la CONADEP e hizo un croquis del E.S.I.M. Que a los chicos Sadet los mataron y a "Tato" también. Que la comida la tomaba con sentido de vida, necesitaba comer para soportar todo lo que debía enfrentar. Que concluida la declaración el Tribunal dispone un cuarto intermedio a fin de tomarle declaración, en audiencia reservada, a Pablo Mancini y Alberto Cortez. Que reanudada la audiencia siendo las doce horas, el Sr. Presidente, convoca a prestar declaración testimonial a la Sra. María Susana Barciulli, domiciliada en calle Viña del Mar 1060 de esta ciudad, de profesión docente, quien previo juramento de ley manifiesta que: el primero o segundo viernes de febrero de 1977, a las dos de la mañana, llegaron a su casa de calle 160 y 47 de esta ciudad un grupo de personas que alegaron ser de las Fuerzas Armadas, vestidos de civil con armas largas y se trasladaban en tres o cuatro autos. Que la encapucharon a ella y a su esposo y lo subieron en una camioneta, en la que ya había una mujer encapuchada. Que luego la llevaron a un lugar donde aparentemente estaban haciendo un operativo similar al de su casa; luego los bajaron a todos encapuchados en un lugar amplio como un galpón, desde donde podía escucharse el sonido del mar. Que allí empezaron a interrogarla, le preguntaron por Argentino Ortiz, negando ella conocerlo. También le preguntaron por personas vinculadas con la política en la Universidad. Que luego uno de los captores la llevó por una escalera caracol de madera, hasta una celda ubicada en el primer piso. Que la celda era estrecha de dos por uno aproximadamente, tenía una puerta de metal con una mirilla y en su parte baja tenía una abertura que estando acostada durante la colchoneta durante la noche podía observar gente en uniformes verdes y durante la mañana los rayos de la salida del sol. Que el lunes siguiente por la mañana la llevaron nuevamente al lugar amplio donde fue interrogada por la misma voz que en la primera ocasión. Que le decía "si te querés salvar, traéme a algún otro", esta frase la repetía todo el tiempo. Que le preguntaban reiteradamente por militantes en la Universidad, que ellos sabían que ella había estado estudiando un año sociología. Que luego la hicieron desnudar, la hicieron acostar y le aplicaron picana eléctrica, tras lo cual le dijeron que no tomara agua por algún tiempo. Que la siguiente vez que la llevaron a interrogar, escuchó que estaba declarando Argentino Ponciano Ortiz, quien decía que la conocía a ella. Que entonces le preguntaron a ella si lo conocía o no, a lo que respondió que sí pero que antes lo había negado porque no recordaba el nombre, creía que se trataba de Domingo. Que estuvo varios días en la celda. Que una noche al lado de su celda escuchó a una detenida conversando con un guardia, ella reconoció la voz pero no tenía claro quien era. Cuando escuchó que la detenida contaba que era estudiante de agronomía, que había tenido un accidente y que la habían secuestrado estando enyesada, se dio cuenta que era Rosa Ana Frigerio. Que el último guardia que la custodió no tenía inconveniente de que lo viera, que pudo observar que era delgado, bajo, morocho y con traje de fajina. Que estuvo detenida hasta el viernes siguiente cuando la van a buscar en un auto de color claro, y la dejan a pocas cuadras de su casa. Cuando bajó del auto le dijeron "portáte bien, porque si no te vamos a venir a buscar nuevamente". Que seguidamente la compareciente es interrogada por el Tribunal, el Ministerio Público y los representantes legales de los denunciantes. Que se deja expresa constancia que: para ir al baño la llevaban del brazo y encapuchada. Que con la visita de la CONADEP a los centros clandestinos de detención de ésta ciudad, pudo corroborar y reconocer que el lugar de su detención fue la Base Naval, específicamente en el área de buzos tácticos. Que esto último lo confirmó aún más cuando el año pasado salió publicado en el diario Página 12, un croquis de ese lugar. Que finalmente quiere concluir manifestando su certeza de que en febrero de 1977 Argentino Ponciano Ortiz y Rosa Ana Frigerio estaban con vida, secuestrados en el área de buzos tácticos de la Base Naval de Mar del Plata; que Ortiz se encuentra desaparecido, y Rosa Ana Frigerio, apareció muerta en marzo de ese año en un supuesto enfrentamiento. Que siendo las 14.00 horas concluye la declaración y el Sr. Presidente convoca a las partes para la próxima audiencia del día 16 de julio a las 10 horas. Citando a las partes para la firma del acta, el día miércoles 04 de julio entre las 11 y las 13 hs. Firmando los comparecientes de conformidad, todo ello ante mí, de lo que doy fe.