Nicolaides, Cristino

Juicio a las Juntas, 26 de Abril de 1985

 

 

Dr. Arslanian: Gral. NICOLAIDES, la primera pregunta que se le formula es si Ud. integró la Junta Militar que expidió el documento final que consta en el acta del 28 de abril de 1983.

Nicolaides: Sí, Señor Presidente.

Dr. Arslanian: En dicho documento se consigna que las Fuerzas Armadas asumen la cuota de responsabilidad histórica que les compete frente a la Nación en el planeamiento y ejecución de las acciones, se declaran las operaciones como actos de servicio y se reconocen los errores que pudieron haberse cometido en cumplimiento de la misión asignada, mientras que el solo juicio histórico podrá determinar, con exactitud, a quién corresponde la responsabilidad directa de métodos injustos o muertes inocentes. Con relación a esta... relación que acabamos de hacer, se le pregunta para que diga qué entiende por errores cometidos.

Nicolaides: A través de lo acontecido, y considerando que esto es todo un sistema, toda una estructura de la lucha contra la subversión, se toma conocimiento en el caso particular mío e indirecto de algunos problemas que en todos los casos, a mi buen saber y entender fueron sancionados como correspondía... Si no recuerdo mal, para dar un dato aproximado, creo que había arriba de 200 casos que fueron sancionados por errores cometidos durante la ejecución.

Dr. Arslanian: ¿A qué llama Ud., errores?

Nicolaides: Errores llamo al no ajustarse exactamente a las directivas impartidas por las autoridades responsables de conducir ese tipo de lucha.

Dr. Arslanian: Se declara también en ese documento que todas las operaciones fueron actos de servicio; la pregunta es: ¿efectivamente todas las operaciones fueron actos de servicio?

Nicolaides: Absolutamente, sí.

Dr. Arslanian: ¿Podría aclarar Ud. qué quiere decir la frase, a quién corresponde la responsabilidad directa de métodos injustos o muertes inocentes?

Nicolaides: ¿Cómo está incluida? El concepto completo...

Dr. Arslanian: Cómo no. En el punto 2do de la parte resolutiva del documento se dice que "en este marco de referencia, no deseado por las Fuerzas Armadas y al que fueron impelidas para defender el sistema de vida nacional, únicamente el juicio histórico podrá determinar con exactitud a quién corresponde la responsabilidad directa de métodos injustos o muertes inocentes".

Nicolaides: Sí... indudablemente que una guerra de estas características no tiene comparación con ningún hecho de ninguna naturaleza, es un caso único, atípico y muy especial, es donde interviene mucha gente, intervienen muchos medios, intervienen muchas circunstancias; consecuentemente se hacía tremendamente difícil discernir exacta y puntualmente problemas que pudieran afectar responsabilidades; entonces decía que por esa complejidad del sistema, lo denomino así, fue uno de los fundamentos que me llevó en el caso particular mío, a aprobar una redacción de ese tipo.

Dr. Arslanian: Y entonces la pregunta es: ¿efectivamente se emplearon métodos injustos y hubo muertes inocentes?

Nicolaides: De ninguna manera. Está relacionado a la naturaleza de la guerra, insisto, que presenta teóricamente circunstancias de ese tipo; si se hubieran producido, entonces sí, eran absorbidas, pero que concretamente se supiera, de ninguna manera, porque insisto que en el caso de comprobar fehacientemente hechos de esa naturaleza, debían ser inexorablemente sancionados.

Dr. Arslanian: ¿Podría Ud. decir si la responsabilidad en la planificación, ejecución y conducción de la lucha, fue de las Juntas Militares, de las sucesivas Juntas Militares, o de cada una de las fuerzas por comando?

Nicolaides: Sí, en las órdenes impartidas eso estaba perfectamente claro; la responsabilidad de ejecución corría por cuenta exclusiva de cada una de las fuerzas; la Junta Militar no tenía el manejo centralizado de la lucha contra la subversión.

Dr. Arslanian: Vale decir entonces que no tenía responsabilidad militar.

Nicolaides: No tenía responsabilidad, yo le diría, en la ejecución de las operaciones militares.

Dr. Arslanian: Y si tenía responsabilidad militar, ¿en qué consistía ésta? No era en la ejecución. ¿Podía ser en la planificación la responsabilidad militar de la Junta?

Nicolaides: No, perdón. Yo digo que la Junta no tenía la responsabilidad militar en las operaciones, en la realización de las operaciones de la lucha contra la subversión.

Dr. Arslanian: ¿Tenía responsabilidad en el control de la marcha o vigilancia de la forma en que se llevaba a cabo la lucha contra la subversión?

Nicolaides: No, no es así. Considerando que los integrantes de la Junta, simultáneamente, eran los comandantes en jefe de cada una de las fuerzas, el control corría por cuenta de cada uno de los comandantes, en ese aspecto de ejecución de las operaciones militares.

Dr. Arslanian: En una parte de ese mismo documento a que nos estamos refiriendo se dice lo siguiente: "la naturaleza y características propias de esta forma de ataque, sorpresivo, sistemático y permanente, obligaron a adoptar procedimientos inéditos en la guerra afrontada, debió imponerse más estricto secreto sobre la información relacionada con las acciones militares, sus logros, las operaciones en desarrollo y los descubrimientos realizados". A propósito de esto, ¿podría explicar qué quiere decir procedimientos inéditos? También se repite esta expresión en otro párrafo donde habla de la naturaleza y características propias terroristas, lo que obligaba a adoptar procedimientos inéditos, y en su caso, si se refiere al dictado de las directivas que, a propósito de la guerra contra la subversión, pudieron haber efectuado cada una de las fuerzas.

Nicolaides: Sí, en realidad estaban contenidas dentro de las directivas, y se decía inédito porque como profesionales militares tenemos una formación fundamentalmente para la guerra clásica. Esta guerra, considerada como una guerra atípica, por desarrollarse dentro del país, y con otra serie de caracterizaciones muy propias obligaba a adoptar algunas medidas inéditas; quiere decir que no eran comunes a lo que nosotros llamamos la guerra clásica. Por ejemplo las estructuras, las organizaciones, había que modificarlas para no presentar evidentemente una vulnerabilidad al enemigo que las conocía tanto como nosotros. Teníamos que cambiar permanentemente estructuras y organizaciones para poder combatir en las mejores condiciones.

Dr. Arslanian: Ahora, esos procedimientos inéditos a que Ud. alude y está explicando, ¿están recogidos en las directivas? ¿Las directivas, digamos, recogen los procedimientos inéditos?

Nicolaides: Sí, se pueden extraer de las directivas cuando hablan de la forma en que se deben estructurar las fuerzas, la forma en que se debe combatir y las directivas, en el encuadramiento general que se da para afrontar esa lucha.

Dr. Arslanian: En otra parte del documento, se dice lo siguiente: "en este marco casi apocalíptico se cometieron hechos que, como sucede en todo conflicto bélico, debieron traspasar a veces los limites del respeto a los derechos humanos fundamentales y que quedan sujetos al juicio de Dios en cada conciencia y a la comprensión de los hombres". Este traspasamiento, digamos, de los límites del respeto a los derechos humanos fundamentales, ¿se refiere esto a torturas, a supresión de vida de personas en acciones fuera de combate?

Nicolaides: De ninguna manera. Están referidos y relacionados con una pregunta anterior que Ud. me formulara, a hechos que no se ajustaban estrictamente a las órdenes impartidas por la superioridad. Para dar un ejemplo, tratando de ser un poco más claro, digamos que la directiva no decía que se debía robar, entonces, se producía algún robo, en algún tipo de operación militar, y eso debía ser sancionado. Lo que no significa que todos los casos producidos fueron sancionados debido a que puede haber escapado del conocimiento de los responsables de la conducción en particular que podría servir de ejemplo.

Dr. Arslanian: Acá, cuando se dice concretamente, con relación a ese traspasar los derechos humanos fundamentales, que "quedan sujetos al juicio de Dios en cada conciencia y a la comprensión de los hombres". ¿Significa esto que sobre estos temas no habría juzgamiento alguno?, ¿no? Ud. dijo antes que todos los excesos de que se tuvo conocimiento fueron debidamente sancionados, castigados. Esta referencia o esta apelación al juicio de Dios en cada conciencia pareciera que estuviera en contradicción con lo que Ud. ha dicho. ¿A qué se refiere, en todo caso, esto?

Nicolaides: Claro, no, yo creo que no, Sr. Presidente, porque desearía dividirle bien claramente los dos aspectos que he pretendido señalar. Yo he sido comandante de tropa, se han cometido errores y los he sancionado cuando los he comprobado, pero también podría suceder que se hubieran cometido otros errores, incluso lo llamaría otras especies de delitos que se han escapado, que no se ha tenido conocimiento de ellos, o uno se ha enterado por otros medios que no eran los normales, que no han sido oportuna y convenientemente sancionados. Entonces aquel que lo ha hecho y ha escapado a la acción de la Justicia, ese señor queda sometido a su conciencia y a los designios de Dios. Esa es, más o menos, la interpretación que yo le he dado para aprobar el texto.

Dr. Arslanian: También se dice en el documento: "aquellas acciones que como consecuencia del modo de operar pudieron facilitar la comisión de hechos irregulares y que fueron detectados, han sido juzgados y sancionados por los Consejos de Guerra" con relación a este párrafo, la pregunta es, si los Consejos de Guerra castigaron hechos de tortura y/o de supresión de la vida de personas fuera de combate.

Nicolaides: Con certeza no puedo contestárselo, por el hecho de no haber intervenido en forma directa. Sé que los excesos o errores cometidos fueron sancionados, pero realmente desconozco y no estaría en condiciones de individualizar o personalizar concretamente las características de los hechos que fueron penalizados.

Dr. Arslanian: La pregunta es, con relación a la información que en ese documento se dispone a dar a la opinión pública, se dispone dar una nómina de los integrantes de las organizaciones terroristas condenados y bajo proceso por la Justicia Federal y por los Consejos de Guerra, y detenidos a disposición del Poder Ejecutivo en virtud del art. 23 de la Constitución, una lista de pedidos de paradero, presuntos desaparecidos, registrados por el Ministerio del Interior, desde el '74 hasta esa fecha, pedidos de paradero solucionados por vía judicial o administrativa, bajas producidas por la acción terrorista... la pregunta es, ¿por qué no se proporcionó la lista de personas respecto de las cuales se cometieron errores o fueron víctimas de métodos injustos, o fueron muertos inocentes, respecto de las cuales se traspasaron los límites del respeto por los derechos humanos fundamentales?

Nicolaides: Desconozco. Era una orden que figuraba en el documento que se debía hacer conocer ese listado, eran otros niveles los encargados de cumplimentar esa orden.

Dr. Arslanian: No, pero en el documento general se consigna una serie de situaciones, como le decía yo recién: la nómina de integrantes de organizaciones, pedidos de paradero, etc., pero no una lista de personas desaparecidas, porque eso no fue ordenado en el documento junto con las otras hipótesis o situaciones que se planteaban, no sé si me entiende la pregunta.

Nicolaides: Sí, sí, la entiendo, pero el organismo competente, Ministerio del Interior, llevaba registrada una lista de presuntas personas desaparecidas que es a la que me he referido, la otra lista a la que se refiere usted, de personas referidas y que no estuvieran registradas en algún organismo del Estado no estoy en condiciones ahora de informarle, en las mejores condiciones.

Dr. Arslanian: ¿Alguno de esos organismos del Estado tenía registro de personas, respecto de las cuales se hubieran cometido errores, se hubieran traspasado los límites de los derechos humanos, hubieran sido víctimas inocentes?
Nicolaides: Que yo conozca, no.

Dr. Arslanian: ¿Cómo sabía entonces Ud. que había víctimas, personas que habían sido víctimas de errores, de violación de derechos humanos, e inocentes, muertos inocentes?

Nicolaides: Bueno, yo creo ser coherente con lo que le expresé anteriormente, que eso está referido para lograr una amplitud intelectual del problema, señalando en una lucha de estas características que se pueden haber producido hechos localizables y hechos no ubicados en su totalidad para el supuesto caso de que se hubieran dado las situaciones que Ud. señala, y también lo incluimos con la única finalidad de tratar de ser lo más completo posible en la redacción.

Dr. Garona: Señor Presidente, voy a solicitar al tribunal se le requiera al testigo informe si en la redacción de este documento y del acta consiguiente se consultó a los Comandantes en Jefe que integraron las anteriores Juntas Militares acerca del contenido de dichos documentos.

Nicolaides: ¿Me permite que sea un poquito amplio en la respuesta? Creo que es importante. La cuarta Junta se caracterizó por haber recibido una situación eminentemente política como resultado de la derrota de las Malvinas, que había sido inmediatamente anterior a nuestra gestión, y las secuelas de la lucha contra la subversión. De manera tal que nuestro problema, y atento a que la tremenda preocupación de todos nosotros, eso lo puedo asegurar, era garantizar, porque era nuestro compromiso, la salida institucional, nos llevaba, a crear las mejores condiciones para que el proceso preeleccionario estuviera en las mejores condiciones a nuestro buen entender. Eso nos llevó a que la caracterización de los problemas de la cuarta junta eran distintos al de las juntas anteriores, y no consideramos prudente consultar a los señores comandantes anteriores. El problema de ellos había sido, en una manera bastante distinta, diferente, entonces la respuesta sería ahora, sintéticamente que no.

Dr. Arslanian: Qué... ¿a qué llama Ud., general, secuelas de la subversión? ¿Qué debe entenderse por esto?

Nicolaides: Secuela de los daños morales, fundamentalmente morales, humanitarios que quedaron como consecuencia de un hecho sangriento, doloroso que todavía perdura ahora, y eso nos preocupaba tratar de buscar, no remediarlos totalmente, pero sí parcialmente. Secuela, entonces, está referido a todo ese daño, incluso resentimientos, enconos, enfrentamientos, producto de un enfrentamiento armado entre agrupamientos dentro mismo del país.

Dr. Strassera: Señor Presidente, para que diga el testigo si al asumir la responsabilidad de lo actuado por las Fuerzas Armadas, la asumían también respecto de las detenciones realizadas por integrantes de esas fuerzas.

Nicolaides: ¿Como Junta Militar?

Dr. Arslanian: ¿Como Junta Militar, como jefe de comando?

Dr. Strassera: Respecto del documento, ¿quién se hace responsable del documento?

Nicolaides: Bueno, si es respecto del documento los responsables eran los Comandantes en Jefe de cada una de las fuerzas, porque dice así: "Fuerzas Armadas".

Dr. Arslanian: Esto implicaba entonces la pregunta que hace el fiscal, que se hicieran responsables de detenciones ilegales efectuadas por subordinados.

Nicolaides: Ilegales, siempre que hubiera habido detenciones ilegales.

Dr. Arslanian: ¿En la hipótesis de que las hubiera habido?

Dr. Strassera: Yo he dicho detenciones.

Dr. Arslanian: Detenciones.

Nicolaides: Era responsabilidad de cada uno de los comandantes en jefe.

Dr. Strassera: ¿También se hicieron responsables de los interrogatorios realizados por los grupos de inteligencia?

Nicolaides: Los comandantes se hicieron responsables -para ser amplio en la respuesta- de todo lo atinente a la lucha contra la subversión sobre la base de las órdenes y directivas que se dieron, creo, en la forma más completa posible. Entonces sobre las órdenes que se impartieron, ninguna duda, si, sobre las directivas y órdenes que se impartieron.

Dr. Strassera: Sí, señor Presidente, pero mis preguntas son más concretas, ¿también se hacían responsables de la eventual comisión de tormentos por parte de los interrogadores? ¿También se hacían responsables de la eliminación física de personas?

Dr. Arslanian: General, le recuerdo la aclaración que le hice al principio: aquellas preguntas que Ud. crea que personalmente lo puedan comprometer penalmente, no está obligado a contestarlas.

Nicolaides: Yo creo que es incriminatoria la pregunta, así que le pido no contestarla.

Dr. Strassera: Voy a continuar. ¿También se hacían responsables de la eliminación física de personas?

Nicolaides: Lo mismo.

Dr. Strassera: Los procedimientos inéditos a que aludió, ¿incluían la aplicación de tormentos a algún detenido?

Dr. Arslanian: ¿De qué documentos o antecedentes se valieron Uds. para hacerse responsables de actos lícitos de las tropas?

Nicolaides: Bueno, los actos en general lícitos estaban todos contenidos en las normas y en las directivas que se impartían en las fuerzas. Todo lo que estaba contenido en las directivas eran actos lícitos.

Dr. Arslanian: ¿De qué tipo de documentación, antecedentes o informes se valieron Uds. para elaborar el documento final?

Nicolaides: Claro, fue bastante complejo, señor Presidente, porque fue una suma, más que una suma fue un sistema de trabajo de distintos organismos que tenían vinculación en la lucha contra la subversión. Se hizo una reunión de antecedentes, se hizo una evaluación, una recopilación de antecedentes, y sobre la base de esa recopilación y evaluación se fueron sacando las conclusiones habidas a la luz de todo un sistema de trabajo, y como sistema de trabajo -si es necesario aclarar lo hago- que estaban las Secretarías de Estados Mayores, estaban los Estados Mayores, estaban los informes policiales, estaban los informes de los organismos de inteligencia, estaban los informes de gobierno. Es decir, era una trama muy compleja de antecedentes que había que elaborar, pero sobre la base de una adecuada -insisto- depuración y evaluación.

Dr. Strassera: Sí, voy a continuar señor Presidente. El testigo ha manifestado que llama errores no ajustarse exactamente a las directivas impartidas, ¿quiénes cometieron entonces estos errores? ¿Los comandos olos subordinados?

Nicolaides: Los cometieron los ejecutores en el cumplimiento de las órdenes, y eso está totalmente claro, creo yo señor Presidente, para no ser taxativo, si se consulta la lista de los que fueron sancionados, porque allí figuran también las causas por las cuales fueron sancionados por los errores cometidos. Es decir que eso existe; ahora, yo a ese documento no lo tengo de ninguna manera en mi poder, pero existe una lista de quiénes cometieron esos errores e incluso las sanciones pertinentes.

Dr. Strassera: Se habla de ejecutores, ¿quiénes fueron los ejecutores entonces? ¿Los comandantes o los subordinados?

Nicolaides: De lo que yo conozco, insisto, que en el área de mi responsabiliad he tomado conocimiento de: robos, mal comportamiento en el sentido de conductas con las personas, fueron sancionados. No hablo de tormentos porque desconozco, no he tomado intervención en ningún caso de tormento.

Dr. Strassera: De acuerdo con el documento a que se viene aludiendo, ¿quiénes eran los comandantes en jefe que se hacían responsables? ¿Los de la época de la comisión de los ilícitos o los que suscribían el documento?

Nicolaides: Eso está relacionado con lo que aclaré inicialmente; dije que había dos niveles de responsabilidad, las de los comandantes en jefe que habían conducido, habían ejecutado las operaciones, y una conducción política de las consecuencias para generalizar secuelas y resultados. De las consecuencias de la lucha contra la subversión. Hasta el año '79/80 que duró la actividad terrorista estructurada por la subversión eran los comandantes en jefe; eso, en lo relativo a la ejecución de las operaciones, y en el período nuestro asumimos la responsabilidad política de esa secuela. Insisto, como una decisión de gobierno, como una decisión política para tratar de crear, buscando intensamente la mejor forma de crear las mejores condiciones para el ingreso a la institucionalización del país.

Dr. Strassera: Una más, señor Presidente. Si el fenómeno subversivo era tan grande y devastador, qué llevó a que cada fuerza actuara en forma independiente sin un organismo que centralizara las actuaciones?

Dr. Garona: Señor Presidente, me opongo a la pregunta porque el testigo fue comandante integrante de la cuarta junta, no de la primera.

Dr. Arslanian: La pregunta, entiendo que es pertinente en la medida en que en el documento éste se hace una asunción de una responsabilidad por hechos ocurridos durante el período. Puede contestar la pregunta.

Nicolaides: Claro, al ubicarme aquí, como integrante de la junta, yo, me parece que es muy atinada la opinión del abogado defensor, en el sentido de que la pregunta incursiona en temas en los que yo no tuve una participación que a usted lo pueda asesorar fehacientemente, porque todo eso fue planificado con anterioridad, fue planificado en el año '76, y quizás antes del '76, de tal manera que quien puede dar concreta, claramente, y con el nivel que les corresponde a las respuestas, no sería el caso mío, que en ese momento yo era uno de los integrantes de las fuerzas, pero un nivel de conducción superior.

Dr. Arslanian: Señor, ¿Ud. puede ser un poco más explícito o preciso acerca de qué se entiende sobre responsabilidad política, a propósito de la respuesta dada por usted en cuanto a distinción de la cuarta junta?

Nicolaides: Como responsabilidad política, hablo, me gustaría insistir en el tema, de que ya no teníamos tanto o nada la preocupación de las operaciones militares. Nuestro quehacer como cuarta junta militar se refirió fundamentalmente a un trabajo, le llamo político, por el hecho de trabajar intensamente en la institucionalización del país que eso quiere decir muchas cosas, preparar los ánimos, por empezar con el documento final, que una de las finalidades era tranquilizar. La ley de pacificación que fue también promulgada durante nuestra gestión, cuya finalidad también era la de pretender pacificar los ánimos, teníamos toda la documentación del proceso electoral que llevó ingente tiempo para poder llegar a estructurar. A todo ese manejo de las cosas, le llamo gestión política.

Dr. Strassera: Sí, Señor Presidente, vinculado entonces con la respuesta anterior, para que diga el testigo, ¿cuáles fueron los cargos que ocupó desde 1976 en adelante?

Dr. Arslanian: Puede contestar la pregunta.

Nicolaides: '76, '77, Comandante de la 7° Brigada Infantería en Corrientes: '78 y '79 Jefe de Operaciones del Ejército Argentino; año 1980 Comandante de Institutos Militares; año 1981 Comandante del TercerCuerpo de Ejército; año 1982, dos o tres meses Comandante del 1° Cuerpo de Ejército e inmediatamente después ascendí al cargo de Comandante en Jefe en el mes de junio.

Dr. Strassera: En el desempeño de esos cargos, ¿ignoraba si existía alguna forma de coordinación de las tres fuerzas?

Nicolaides: No, no lo ignoraba.

Dr. Strassera: Entonces, ¿cuál era la coordinación de las fuerzas, y cómo eran?

Nicolaides: Ahora tengo que bajar de nivel, me tengo que ir a comandante de Brigada. Yo creo que soy testigo a nivel comandante en jefe del Ejército y no...

Dr. Arslanian: No, no, general; los alcances de su testimonio los fija el Tribunal. Puede contestar la pregunta.

Nicolaides: Bueno, yo recibía en esa oportunidad directivas, y allí señalaba bien cómo debía efectuarse la coordinación entre las fuerzas partiendo de que la responsabilidad era de cada una de las fuerzas; la forma en que nos vinculábamos nosotros, para poder operar respetando responsabilidades de misiones de zonas, por ejemplo, ¿no?

Dr. Strassera: ¿Por qué razón para asumir la responsabilidad política, no les pareció necesario conocer estimativamente la veracidad de las miles de denuncias de desaparecidos que obraban en el Ministerio del Interior?

Nicolaides: Sí, lógicamente pedimos el asesoramiento. El trabajo no lo hicimos nosotros. Sobre la base del asesoramiento de los niveles que tenían la responsabilidad directa y específica del problema, se tuvo en cuenta y se incluyó, pero no es un trabajo que hubiéramos hecho nosotros.

Dr. Strassera: ¿A quién se le pidió asesoramiento?

Nicolaides: ¿Quién hizo el asesoramiento? En este caso particular el Comandante en Jefe trabaja con su Estado Mayor y con la secretaría. Normalmente los asesores son delegados que vienen de las reparticiones y trabajan a nivel o secretaría o Estado Mayor; y los órganos directos de asesoramiento a mí, que son secretaría y Estado Mayor ya me dan el resultado, digamos terminado del trabajo que han realizado, de tal manera que no soy yo el que ha estado formando parte de los equipos de trabajo.

Dr. Arslanian: ¿Había algún organismo que centralizara la información tributada en cada una de las fuerzas?

Nicolaides: Yo hablo de Ejército.

Dr. Arslanian: No, claro, la pregunta es un poco más amplia. ¿No había un organismo que centralizara la totalidad de la información de las tres fuerzas?

Nicolaides: No, porque se formaban lo que se llamaban ECI. Equipos de Compatibilización Interfuerzas. Es decir que esa misión que señala usted, Sr. Presidente, se hacía mediante la conjunción y la reunión de las tres fuerzas, pero no era un órgano nismo permanente, ni había un archivo común.

Dr. Strassera: Yo he preguntado concretamente a quién, no si una secretaría, a quién... ¿habría un secretario, un funcionario?
Nicolaides: No le puedo dar nombres.

Dr. Arslanian: ¿No recuerda quién era el secretario general del arma, General?

Nicolaides: Sí, durante mi gestión tuve dos secretarios, primero el general RUIZ, que falleció y después tuve al general PIOTI. El fue el secretario del Ejército, el general PIOTI fue el último.

Dr. Gerome: Sr. Presidente, quisiera saber si la Junta Militar tenía alguna responsabilidad en la planificación o en la ejecución de las operaciones militares en la lucha contra la subversión...

Nicolaides: No, la Junta Militar no tenía niguna responsabilidad en ese sentido; la responsabilidad era de los Comandantes en Jefes.

Dr. Gerome: Sr. Presidente, quisiera preguntarle al Sr. General, si habría actas labradas por la Junta Militar, en donde se trató en algún momento alguna, algún tipo de problemas relacionado con la lucha contra la subversión, ya sea desde el punto de vista político o de otro punto de vista.

Nicolaides: Claro, hablar se habló lo del aclaro que con posterioridad, se habló porque era indispensable hablar a la luz de la necesidad que había de buscar una solución, insisto, para la adopción de una decisión de gobierno se tuvieron en cuenta todas las emergencias de la lucha contra la subversión. Es decir, hablar se habló del problema, y todo lo que se conversó en la Junta sobre esos problemas para deducir conclusiones necesarias para adoptar una decisión política, debe figurar en el acta.

Dr. Gerome: Sr. Presidente, el testigo se refirió a las consultas con anteriores comandantes; yo quisiera preguntarle en cuanto a la redacción del acta institucional, si tiene conocimiento de que esa consulta con anteriores comandantes también se realizó en las otras fuerzas, o sea en Marina y Fuerza Aérea.

Nicolaides: Desconozco.

Dr. Gerome: Nada más Sr. Presidente...

Dr. Buero: Sr. Presidente, solicito se pregunte al testigo si como Comandante en Jefe del Ejército conoció la existencia de detenidos relacionados con la lucha contra la subversión, en dependencias del arma.

Nicolaides: No.

Dr. Buero: Está bien, otra pregunta; atento su jerarquía militar en actividad en aquel entonces y cargos ocupados, ¿en qué fecha aproximada estima que terminaron los ataques de la subversión y consecuentemente la necesidad de respuesta militar y de cualquier otra forma de represión?

Nicolaides: Sí, bueno, me resulta difícil precisarlo, pero yo diría año '79/'80.

Dr. Tavares: La defensa de oficio del Teniente General VIDELA pregunta al Sr. Gral. si en base a su actuación en la fuerza ejército puede expresar si la guerra subversiva fue por etapas, y para que explique si las puede definir.

Nicolaides: No puedo aclarar más. En esa lucha hubo una continuidad obligada considerando la dinámica que tenía. Ahora, las etapas a que se refiere el Sr. abogado defensor realmente en este momento no puedo precisar a qué están referidas las etapas.

Dr. Tavares: La pregunta está enderezada hacia si el Sr. General, puede precisar si en la guerra emprendida por las Fuerzas Armadas contra la subversión existieron etapas selectivas de carácter creciente. Me refiero en cuanto a su importancia.

Nicolaides: Sí, en ese sentido, voy a hacer un poco de memoria Dr., pero diría que del año '69 en adelante se inicia incipientemente el problema con atentados importantes. Hay un período muy particular de intensa actividad de lucha contra la subversión, podríamos fijar entre 1973 y 1979. Dentro de ese período hay dos años muy, muy particulares, que son los años 1974 y 1976. En el total de ese período en el documento sobre el cual ustedes me están preguntando, figura, voy a decir cuál es el período, del año 1969 al año 1979, hay 21.000, creo 21.800 y tantos enfrentamientos, perdón acciones de la subversión en contra de la propia fuerza, 21.000 y pico de hechos subversivos. El paroxismo de la lucha contra la subversión se ubica esencialmente en el año 1976, donde haciendo una evaluación a través de medios de difusión, surgía la cantidad de hechos que se habían cometido y muertes que se habían producido, de propia tropa no.

Dr. Marutian: Solicito se le pregunte al testigo respecto a cómo caracterizaría, la acción desarrollada por las fuerzas subversivas, y la consecuente acción emprendida por las fuerzas armadas para enfrentarlas, es decir en qué estado colocó al país.

Nicolaides: Como profesión militar, personalmente no tengo ninguna duda, de que esto fue una guerra, y fue una guerra por las siguientes razones, puedo darlas Sr. Presidente, fue una guerra l°, porque había dos oponentes armados, dos oponentes armados cuyo objetivo político esencial era la conquista del poder, aquí no había alternativa, era la conquista del poder; uno de los oponentes armados buscaba la conquista del poder, la subversión para imponer y para ser sintético y emplear términos que ya están muy conocidos; la subversión buscaba la conquista del poder para imponer una ideología de izquierda totalmente ajena a las tradiciones, al sentir y al sistema de vida nacional, era algo distinto que se quería, se pretendía imponer para el país, ése era el objetivo político por el cual se buscaba el poder de dentro de la Nación; y las Fuerzas Armadas, ante la gravedad de la situación, convocaron mediante decreto del Poder Ejecutivo a las Fuerzas Armadas, para oponerse a esa aspiración de conquista del poder, y las Fuerzas Armadas salieron en cumplimiento de un mandato constitucional para oponerse a esa aspiración y lo lograron.

 

 

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