Schell, Fernando

Juicio a las Juntas, 1985

 

P2- Se llama al estrado al señor Rubén Fernando SCHELL

P1- Señor SCCHELL, ha sido usted sido, para prestar declaración testimonial en esta causa, que se sigue, contra los nueve miembros integrantes de las Juntas Militares, del llamado Proceso de Reorganización Nacional a fin de averiguar su posible responsabilidad en los delitos que puedan imputarse a miembros de las Fuerzas Armadas o de seguridad o Policiales bajo el comando operativo de ellas en la lucha contra la subversión terrorista, su declaración va a tener lugar bajo juramento y es mi deber prevenir que el Código Penal, castiga con prisión de uno a cuatro años al testigo que se exprese en forma falsa pena que se agrava de uno a diez años, si ese testimonio perjudicara al imputado en una causa criminal. ¿Jura usted decir la verdad en todo cuanto supiera y fuera preguntado?

P12- Si señor

P1- ¿Nombre y Apellido?

P12- Rubén Fernando SCHELL

P1- ¿edad?

P12- 30 años

P1- ¿estado civil?

P12- casado

P1- ¿Profesión u oficio?

P12- Cartero, y gasista-plomero

P1- ¿Nacionalidad?

P12- Argentino

P1- ¿Conoce usted a los procesados?

P12- No personalmente

P1- ¿Usted es pariente amigo, enemigo, ha sido denunciante, tiene pleito pendiente, con alguno de ellos?

P12- No

P1- ¿Tiene claro el objeto de esta causa?

P12- Si, tengo entendido, es para que se haga justicia

P1- ¿Usted es pariente amigo, enemigo, ha sido denunciante, tiene pleito pendiente, con alguno de ellos?

P12- No

P1- ¿Posee algún otro interés, que pueda afectar su imparcialidad como testigo?

P12- No, ninguna

P1- ¿Usted ha sido damnificado por alguno de los hechos, posiblemente investigados en esta causa?

P12- Sí, fui secuestrado.

P1- Relate las circunstancias, de ese secuestro que usted a mencionado

P12- El 12 de noviembre de l977 siendo aproximadamente las 12,30 habiendo salido de trabajar, llega a mi casa a almorzar y me voy hasta un almacén que está al lado de mi casa a comprar las bebidas para la comida, converso un rato con el almacenero, salgo...

P1- ¿Cual era su domicilio?

P12- Caaguazú 679 de TEMPERLEY, salgo del almacén hablando con este señor y veo 3 automóviles que paran, con un grupo de personas armadas me voy para casa, me dicen que me quede quieto, me preguntan el nombre, les digo mi nombre y gritan hacia los coches, ¿es este che?.Sí dice alguien que después me di cuenta quién fue estando ahí dentro.

P1- ¿Podría decirnos más o menos el número de personas, y como estaban vestidas?

P12- Eran dos Falcon y creo un Dodge, portaban armas largas, estaban de civil, y bastante mal vestidos, barbudos, pelo largo y eran 12, 15 personas calculo.

P1- ¿Se identificaron?

P12- No, no, de ningún modo, me preguntaron el nombre y me introdujeron en el piso de uno de los automóviles, me envuelven la cabeza con un pulóver y me ponen aparentemente un arma en la cabeza, en el mis o coche llevaban a Pablo DITIS, un vecino de la vuelta que también, lo conocí en el lugar de detención, dicen que van a buscar a alguien más, no se el recorrido que hacen, pero muy poco lapso de tiempo, se ve que entran a un lugar y dicen no, no está y se van, siguen andando, menos de una hora, llegamos, siento que se corre un portón, muy grande de metal, una especie de terraplén, nos bajan en un lugar al parecer amplio, en ese momento me vendan los ojos y nos ponen con este otro muchacho, que llevaban conmigo contra una pared y simulan un fusilamiento y después nos hacen sentar en el suelo, a este muchacho que estaba conmigo se lo llevan a un lugar cerca se ve que era porque era algo de madera, donde los torturaban, por el sonido que hacía, lo torturaban más de una hora, después lo sacan y lo tiran en el piso, estábamos entre la pared y un coche aparentemente, siento que le hablan, que después reconocí que es Omar FARIAS, o era.

P1- Perdón, ¿cómo pudo determinar esta identidad?

P12- Porque después lo vi adentro, o sea lo nombraron, y después estuvo en el mismo pabellón que nosotros, después cuando me levantan a mi, al que me lleva le digo si podía orinar, me lleva a un lugar, y cuando me quise arreglar la ropa de nuevo, me dice, dejála ahí, que ahora te vamos a dar a vos, me llevan a esa cama o ese lugar y me sientan, y uno me dice mira flaco, no tengo ganas de maquinar, vamos a hablar bien y por ahí te salvas, entonces me empieza a preguntar, si pertenecía a la organización Montoneros, cosa que digo que no, si fui militante, le digo que si fui de la juventud peronista, a qué gente conocía, Carlos GARCIA un muchacho desaparecido, uno que conocíamos como Mario, el médico Chabela, María Isabel REYNOSO, Norma Ada NÚÑEZ, y le explico que Pucho, no me acuerdo otros nombres, Pucho, era Ricardo RUIZ, que también estaba en el mismo lugar de cautiverio, me pregunta de qué trabajaba, en qué otras cosas andaba, cómo se componía mi familia y me hacen levantar sin torturarme, me llevan junto con este muchacho Pablo, subiendo una escalera juntos, una escalera de cemento, hasta un pabellón que después vimos era un segundo piso, y me introducen en un calabozo, solo, con las esposas atadas atrás, y me dejan tirado en el calabozo, al otro muchacho lo dejan en el calabozo de al lado, estaban numerados los calabozos, yo estaría en el 16, en un principio y a Pablo, lo ponen en el calabozo nº 17.

P1- ¿Cómo identifica los números de los calabozos?

P12- Estaban numeradas las puertas, al otro día, ya me hablan, me dicen, que con personas que están en la misma situación que yo, me enseñan cómo pasar los ganchos hacia delante, o sea las esposas, y decirle cuando viniera la próxima guardia, que la había cambiado la guardia anterior, empiezo a conocer a ciertas personas, por ejemplo era una habitación en forma de “ele” (L) con la puerta de acceso al pabellón y en el primer calabozo, el número13, conozco al ser MALY y a un muchacho César, el colorado que le decían era de la zona de San Francisco Solano, no supe más que esos nombres, después venía el baño, después una celda vacía y en la celda de al lado que venía a ser la número 15 estaba, había tres personas un tal Pito, nunca supe el nombre, otro muchacho que lo conocían por Baby, y Miguelito LA PORTA, que era un chico con unos problemas de meningitis sufrida desde muy chico, después venía mi calabozo, y en el calabozo de al lado estaba DICKY y el último estaba vacío, son las personas que conocí en un principio, el mismo día conocemos a quien aparentemente era el jefe de los cabos de guardia, que todos lo conocían por “CHUPETE”, este señor nos va sacando al baño, me saca al baño a mí, y cuando voy para el baño me pega una patada y una trompada, y me dice aquí se saluda y se dice “Buen día señor”, aparte tenía la costumbre de pegar con un llavero, que era un manojo de llaves pero como gesto gracioso, se le rompe el reloj o se le cae y se le rompe el vidrio, le da mucha bronca y me da unas cuantas patadas más, nos hacían salir del calabozo a higienizarnos a la mañana temprano y a cargar agua en unos bidones plásticos de lavandina vacíos, incluso nuestras necesidades las teníamos que hacer en el calabozo, en esos mismos frascos de lavandina recortados para que formara un recipiente de boca grande. Nos daban de comer una vez al día a cualquier hora, comida que no se le podía llamar comida porque eran mazacotes de fideos sin sal, hervidos, o polenta hervida, sin sal sin nada y...…

P1- ¿Usted pudo identificar el lugar?

P12- Sí, perfectamente señor

P1- Explíquenos ¿cuál era y cómo pudo identificar?

P12- Bueno, en los primeros días no, pero después, cuando a veces nos daban un cierto recreo o salir del calabozo para caminar por el pasillito que formaba ese pabellón, nos subíamos un poco a la reja porque tenían una especie de celosía de aluminio un cerramiento para que no se viera de adentro hacia fuera o de fuera hacía adentro, pero subiéndose en las rejas de las ventanas del pasillo, se podía ver hacia afuera y se podía ver el Hospital de Quilmes y de ahí más que nada reconocí y me sentí mal incluso porque vi una línea de colectivo que pasa por mi casa, que es la 278, lo veía pasar por la puerta de este Hospital, aparte tuve bien seguro el lugar por declaraciones del Sr. CHIESA que fue un muchacho que trajeron después, no recuerdo bien el tiempo en que lo trajeron, pero fue a los pocos días que decía que era algo irónico porque esos cerramientos de aluminio los había hecho él y el padre, que era la Brigada de Investigaciones de Quilmes en aquel entonces, bueno...

P1- ¿Usted pudo identificar a alguno del personal que lo atendía, el lugar, ese señor que usted identificó como CHUPETE?

P12- No, no señor, solamente por apodos nada más, había tres guardias, que estaba compuesto por el tal CHUPETE, y el NEGRO, aparentemente el tal CHUPETE era el cabo de guardia o el que mandaba los guardias, otra guardia estaba compuesta por PIPO, otro que lo llamaban el OSO YOGUI un señor morocho muy grandote, de un trato humano muy razonable, bastante humano el trato de estas personas y otro que le decían CHURRASCO y otro que le decían ESPANTOSO, no me acuerdo de otro apodo, no recuerdo en este momento, que conmigo siempre aludía mi apariencia de alemán, o mi raza en sí, y el se autotitulaba nazi, porque un llavero con unas cruces svásticas, y decía si yo no había ido nunca a ver las reuniones de las juventudes Hitlerianas, aquí en Argentina y que se yo, no, bueno el cautiverio era ese, la monotonía de siempre, salidas al baño, la comida y que se yo, a mitad del cautiverio, más o menos, mi nena (ESTA ASI TRASCRIPTO) volvió a ser interrogado...

P1- Después de ser interrogatorio el primer día, ¿volvió a ser interrogado?

P12- Por eso no hubo interrogatorio hasta la mitad de mi detención más o menos en que un día ellos nos habían puesto lo que ellos decían un nombre de guerra, y a mi me pusieron el “Alemán”, entonces vienen y me buscan y me dicen “bueno Alemán vení que te vamos a tabicar, te vamos a poner los ganchos que vas a ir a ver al “COCO”, que era el Coronel, según ellos, me hacen bajar las escaleras esas, me hacen subir las escaleras de madera y me llevan a una oficina que tenía el piso machimbrado, me hacen parar, sentía un aire que venía de una ventana o algo así, y me empieza a interrogar, a qué parte de la organización Montoneros pertenecía, le vuelvo a decir ninguno, a qué gente conocía, nombro los mismos que nombré en un principio cuando me detienen, y qué tareas tengo que realizar, le vuelvo a decir que ninguna, que yo no tenía militancia ninguna y así en un gesto amistoso o paternalista me dice, flaco, decíme una, vos con esa pinta tenés que ser SS, ¿qué haces entre esta manga de negros? Yo estaba con una remera de mangas corta y con las esposas puestas y yo en mi antebrazo izquierdo tengo tatuadas unas cruces svásticas justamente, cosa que me hice cuando chico, entonces me animo y busco de mostrárselas, entonces me palmea la espalda no, “Alemán caramba” y dice “a éste a partir de ahora me le dan bien de comer” y efectivamente así era, cuando había un pan de más o por casualidad había un pedazo de carne, ese pedazo de carne era para mí, me dejan ir al calabozo y de nuevo a la misma monotonía de siempre, nos.-..

P1- Perdón, usted dice que el piso era machimbrado, ¿cómo lo pudo identificar...?

P12. Por el sonido hueco del pisar, era madera aparentemente madera por la forma hueca de pisar, que era machimbrado, cosa que reconocimos después cuando fui a reconocer el lugar con la Comisión de Desaparición de Personas.

P1- Esas personas que usted identificó en todos los interrogatorios, ¿sabe si fueron detenidas después?

P12- ¿Las que estaban conmigo?

P1- No, las que usted identificó y nombró, el primer interrogatorio que después repitió en el segundo.

P12- Claro, yo sabía que este muchacho Carlos GARCIA ya era desaparecido, porque aparte era un amigo de familia de años, este muchacho Mario el médico, también me había enterado que había desaparecido, Norma NÚÑEZ y María Isabel REYNOSO no sabía nada de ellas y después me las encuentro en el lugar y ellas me cuentan cuando habíamos aprendido a hablar con las manos que las habían interrogado y le habían preguntado si me conocían a mi y que dijeron que sí, que yo dije lo mismo que lo que dijeron ellas y que entonces no pasó nada, incluso a esta chica Norma le preguntaron si había tenido una relación conmigo, y ella dijo que si, en el pabellón de abajo había todas mujeres, estaba Maria LA PORTA, la hermana de este chico Miguel LA PORTA, Norma NÚÑEZ, Maria Isabel REINOSO, la esposa de CHIESA, Norma CHIESA, nombres que se me escapan, había una señora mayor que las ayudaba un poco a todas...

P1- ¿Cómo conocía usted a las personas que estaban en el pabellón de abajo?

P12- Por nombres

P1- ¿Y como se enteraba de estos nombres?

P12- Porque había momentos que nos dejaban hablar, de un piso al otro, no nos dejaban hablar gritando, sin hacer mucho escándalo nos daban cierto permiso porque, y bueno, después conocí a otro muchacho Hugo, no me acuerdo el apellido ni se si sería el verdadero nombre y Mirta, la compañera que era una chica que aparentemente tenia unos problemas de Epilepsia o algo así, que después lo dejaron venir al pabellón de nosotros y estaban juntos en un calabozo, sé incluso que le traían medicamentos a la chica y todo.

P1- ¿Del Señor CHIESA, usted recuerda el nombre de pila?

P12- Ahí le decíamos el polaco nosotros, Alcides CHIESA

P1- Bueno, siga

P12- Este era un ir y venir de gente así que se detenía por ejemplo, digamos casi constante, se sentía que torturaban todos los días, se sentía el tableteo de esa cama que ponían, había guardias incluso que se venían insultando arriba no soportando el grito de los torturados, venían a hablar con nosotros, a hacernos hablar para no soportar eso abajo, al poco tiempo traen un muchacho de Carlos Casares, Roberto SERRABON que el contó que lo fueron a buscar a 400kms. Y que lo trajeron, estaba muy mal porque su compañera no sabía nada y después traen arriba al pabellón a este muchacho Omar FARIAS, a la esposa, Estela VASO, esta chica MUSANTE de apellido, ellos incluso se comunicaban entre si y que se yo, y había un pabellón más abajo, que vendría a ser una especie de subsuelo, donde había hombres también, había unos hermanos italianos que habían trabajado en PEUGEOT, unos hermanos FABAZA, creo que están en Italia ahora, muchachos Ingenieros, GUIDI, otro muchacho que lo conocía por la voz y lo llegué a conocer así personalmente después en la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, que es DERMAN, Roberto DERMAN, Alberto DERMAN, así nombres que se me escapan, este, después traen a otro muchacho al pabellón de arriba, era un Ingeniero Electrónico Jorge ALLEGA, creo que se llamaba y lo ponen en el ultimo calabozo, quizá se lo digo medio salteado pero es como lo voy recordando, a mi luego de estar solo en ese calabozo unos días, me traen a uno de los muchachos del calabozo que estaba al lado, ese tal BABY, lo conocían por ese nombre y en el otro calabozo quedan Miguel LA PORTE, y este otro tal TITO, estará unos 8 a 10 días y se produce uno de los traslados, donde a este muchacho BABY y TITO se los llevan, entonces me ponen de compañero de calabozo en el otro calabozo de al lado con este chico LA PORTA, nos hacían bañar, por ejemplo la ropa, nos hacían quitar la ropa las veces que las lavaron, nos quedamos desnudos y se las llevaban a las mujeres que estaban abajo, para que las laven, cuando estaban seca la traían y nos daban las ropas de nuevo, nos hacían bañar todos los días, eh..., podíamos charlar así entre nosotros bastante seguido, a este muchacho ALI que tampoco lo volvieron a llevar nunca más abajo, a Omar y a Roberto CERRABON, los sacaban a lo que ellos lanchar, que era a recorrer con los coches, a reconoce r gente por la calle y uno de los casos que hubo un día fue que sentimos golpes y gritos y era que este Cabo de Guardia, que tenía el llavero nazi, lo traía a los golpes por la escalera porque decía que había apuntado a alguien que no tenía nada que ver como decían ellos, era una piba que venía de una pileta de natación, que se yo, que estaba con la malla, el traje de baño y la torturaron, como le dio mucha bronca lo trajo a golpes hasta arriba abrió el calabozo, este muchacho CERRABON, estaba junto con DICKY en el calabozo y lo hacen salir al otro, le dice Polaco salí, lo mete dentro del calabozo y le pega una soberana paliza, y lo dejan ahí, y nos dio orden de que le diéramos agua nosotros, sino la ligábamos nosotros, bueno, que se yo, el sistema de vida que llevábamos era ese, el interrogatorio que tuve con ese tal COCO, y una semana o unos 10 días antes deque a mi me dieran la libertad, estábamos comiendo, era una de las guardias en que nos dejaban comer afuera, nos sentábamos todos en el piso y comíamos, estábamos comiendo polenta ese día y dicen que guardemos todo, que nos metamos en el calabozo que venía el CUERVO de visita, el CUERVO era sacerdote, este que decían entonces viene y me dicen “mira Alemán es con vos la cosa”, “quiere charlar con vos”, me sacan del pabellón, y saliendo del pabellón había un lugar que le decíamos la escuelita, que era un saloncito mas grande, donde había un escritorio, un par de sillas, un baño así al fondo, se sienta el cura así al lado del escritorio, un señor cebándole mate al cura y me hacen sentar del otro lado a mi...

P1- ¿Podría describirnos a ambos?

P12- El señor este que cebaba mate sin el afán de ofender a nadie, tenía el típico aire provinciano, así con los bigotitos mal crecidos, mal hablado incluso, y hablaba poco, el sacerdote era una persona mas bien alta, delgada con entradas, cabello oscuro, una nariz más bien aguileña y de unos 45 as 50 años, calculo, no más de eso, no se si puedo reproducir exactamente lo que dije al cura por que estaba ahí, bueno...

P1- Descríbala.

P12- El me pregunta ¿por qué estás acá?, y yo textualmente le digo que por boludo y el dice si, no me cabe ninguna duda, no pero a parte, porque, quien te mandó, quien te hizo caer, en que andabas, mire yo no andaba en nada, tengo entendido que el que me mandó caer como dice usted, este muchacho Omar FARIAS, pero no porque haya andado en nada sino porque cayó el y atrás de el cayó todo aquel que pudo nombrar, el venía a mi casa efectivamente pero vino durante un montón de años por una amistad desde chico que teníamos, tal es así que mi madre hasta le conocía los gustos de comida que tenía, el venia con su esposa, venia, nos visitaba, se iba, nunca se habló por ejemplo temas políticos ni nada, porque a mi no me interesaba, cuando dejé de militar en Juventudes Peronistas era porque no me interesó más la cosa y nunca más nadie nos molestó, este... entonces fue una de las sesiones de torturas podría decir yo la mas brava que tuve, que fue una tortura moral y espiritual, si bien no me torturaron con picana eléctrica, este señor empezó a preguntarme por ejemplo si tenía novia, le dije que sí... si quiere relato textualmente como fue la charla...

P1- Relátelo

P12- Bueno, este señor me dice, que pensás hacer con la sociedad si algún día salís de acá, le digo yo voy a salir pronto de acá porque yo se que no le hice mal a nadie, aha... y si salís, qué le vas a decir a la gente, que es donde estuviste, que estuve preso y preso ¿por qué? Y aparentemente preso político, pero no se porque, porque no tengo militancia política, así que será por error de los hombres, porque si hay alguien que me puede juzgar es su Jefe, pero su Jefe el de arriba, no su Jefe de acá, porque aparte usted no es cura, usted es militar, se me rió, si es militar usted no es cura, es Capellán, si, si, soy Capellán, soy militar, pero también soy cura me dice, y que le vas a decir a la gente y... a la gente le voy a decir eso, pero la gente te va a cerrar las puertas en la cara, bueno, los que me cierren las puertas en la cara me voy a dar cuenta si me quieren o no me quieren, los que me ladran son realmente los que me quieren, pero se te van a cerrar muchas puertas, vuelve a insistir, que se cierren las que sean, y que se abran las que realmente me aprecian, así que.... vos tenés novia, si, si tengo novia, y que pensás que te estará esperando, no, ya debe estar con otro, le digo que no, porque con mi novia hay algo tan grande como lo que ustedes profesan, usted profesa el amor de Dios y con mi novia existe amor que es tan grande como Dios para mi eso, y se que me va a estar esperando, aha... pero si ella te espera tiene una familia y la familia te va a rechazar, no te va a querer, entonces le digo que la familia a mi no me importa, que yo la quiero a ella, yo no me quiero casar con el padre ni con la madre, así que si ella me espera yo con eso soy feliz, entonces después me pregunta si yo creía en Dios, le dije que si, si soy de familia religiosa, le digo efectivamente que si, que tengo tíos sacerdotes o tíos de mi padre, inclusive el Obispo de Lomas de Zamora era primo de mi abuelo, que tengo una instrucción religiosa, que fui monaguillo, que algún día tuve hasta de pibe la idea de querer meterme en un Seminario para ser cura, me preguntó si yo iba a alguna iglesia, le dije que no, que había ido a un par de reuniones con un primo mío, pero este primo mío hacia la música tipo pastoral y yo lo acompañaba, entonces me empezó a interrogar como era el cura, la gente que iba, la Iglesia era San Juan Bautista, pertenece a Bernal, le explico, me dice bueno, esperame, se va, no vuelve más, a la media hora me viene a buscar el Cabo d guardia, me llevan al calabozo, nada más ya le dije que a los 10 días o algo así aproximadamente, me vienen a buscar y me dicen que me voy ah, perdón, omití algo, después de que me cambian de calabozo, que me ponen a este chico Miguel LA PORTA, después me ponen en el `calabozo número 13 con el señor Alberto MALY, con el que estuve unos cuantos días, siempre en las mismas condiciones que con cualquier otro compañero, porque es así, de calabozo a calabozo dialogábamos, bueno, cuando a mi me van a dar la libertad me dicen “Alemán, esta noche te vas”, uno de los Cabos de Guardia, uno que después conocíamos por TOTI, que vino después este muchacho, era un muchacho que a veces nos compraba cigarrillos incluso si le ayudábamos a que la limpieza se haga rápido, porque el se encargaba de que saliera la limpieza de los calabozos, a los cuales lo limpiábamos nosotros, el baño y todo, agarré tus pertenencias, preparalas que se yo, después viene uno de los oficiales a cargo del lugar, un tal Juan Carlos, que también pregunta a quien le decían el Alemán, le digo que soy yo, me dijo que prepare todas las pertenencias y se fue, eso habrá sido alas 6 o 7 de la tarde, los traslados se hacían generalmente alrededor de las 10 de la noche...

P1- ¿Usted puede precisar mas o menos fechas de esta época y la visita del sacerdote?.

P12- Claro. La visita del sacerdote tiene que ser aproximadamente, si fueron unos diez o doce días antes de que a mi me dieran la libertad, a mi me largaron el 21l de febrero del 78 serían unos doce días antes, el 9 o 10 de febrero, una cosa así.

P1- Respecto del señor CHIESA que usted lo mencionó como Alcides, la edad, ¿podría más o menos precisar...?

P12- Será aproximadamente de mi edad o uno o dos años mayor que yo más o menos.

P1- Respecto del señor MALY, ¿cómo estaba físicamente?

P12- Estaba muy delgado, muy deprimido, un día incluso cuando estábamos de compañeros de calabozo le agarra como una especie de ataque de hígado, donde empiezo yo principalmente a llamar al cabo de guardia estaban todos dormidos, pasó un buen rato hasta que nos hicieron caso, mediante gritos, insultos, preguntaban qué pasaba, les dije que estaba descompuesto, se le había hinchado el estómago, lo tenía muy duro, y le consigue un Sertal, le dice tomate esto hasta que te consiga algo inyectable y se fue a buscar la inyección, que nunca apareció, gracias a Dios el señor MALY se puso mejor y se fue, a mi me dejó suelto en el pabellón como para que le alcance agua y que se yo y no vino más, es así que yo después a la noche me encerré solo en el calabozo y me fui a dormir, porque no volvieron hasta el otro día, porque pasábamos de mano y cerrábamos el gancho del calabozo. El estaba muy mal físicamente, como pienso que casi todos, pero sufría mucho, más de una vez me tocó consolarlo como el también, lloraba muy seguido por su familia, no sabía como estaban sus hijos, como estaba su esposa, no sabía como estaría su hijo que estaba bajo bandera en ese momento según me dijo y tenia el temor de que lo hubieran matado, todas las cosas que se pueden pensar en una situación así, bueno, el estado de salud de todos y era que eso que estábamos mal alimentados, delgados, y eso, vino una vez un señor que decía que era médico nos miró pero por las rejas, de afuera hacia adentro, nos preguntó que teníamos y nada, otra cosa respecto a salud, cuando a mi me secuestraron trabajaba en una fábrica de placas de baterías, lo cual produce una enfermedad que se llama saturnismo que produce una sequedad de vientre y yo esos días ya andaba medio mal, o sea en ese trabajo hay un proceso que hasta llegan a internar dos veces al año a la gente por las intoxicaciones de plomo y yo estuve unos doce, trece días sin poder ir de cuerpo, les pedía por favor una cucharada de aceite, cosa que no accedieron, gracias a Dios después me normalicé solo. Hay un caso que yo lo destaqué
En mis declaraciones anteriores, el cabo de guardia este CHUPETE que decíamos, un día que nos traía la comida, aparentemente, chocó, volcó no se que pasó con la camioneta que traía la comida, nos quedamos sin comer y me consta que según lo que el dijo, puso dinero de su bolsillo, amasó ñoquis y lo hizo con bastante salsa para que pudiéramos mojar el pan que fue la mejor comida que tu vimos ahí con el, el otro que decían el Negro, era un tipo que ni nos insultaba ni nada, era más bien, estaba nada más. Este CHUPETE era uno de los más ruidosos pero ruidoso por hacer ruido nada más. Tenía otra costumbre, el venía, hacia decir que nosotros éramos hijos de puta, entonces se lo teníamos que decir a el, ante mi negativa una vez, me decía vos que sos, nada un preso le decía yo, sí pero vos sabes que querés que diga, no nada un preso, a no querés decir que sos un hijo de puta, entonces el hijo de puta soy yo, a no se eso será problema suyo, yo a su madre no la conozco, cosa que le causó gracia y no me dijo nada. Después había otro, estaba este otro muchacho que vino también en reemplazo de este negro que le decían TITI, que el trato era bastante humano también, bastante bueno, la otra guardia la de Pipo, el Oso Yogui, también venían a charlar frecuentemente con nosotros...

P1- Perdón, usted ya ha dicho que estas personas en ningún caso las identificó nada más que por los sobrenombres, posteriormente ¿tampoco tuvo forma de identificarlos ni a ellos ni al sacerdote ni a ninguna de las otras personas que cumplían funciones en la Unidad esa?.

P12- No. No los vi más incluso, la otra guardia de este Pipo y Yoghi, tenían una costumbre que era que decían que robaban pan en el casino de los oficiales, le decían Casino el lugar donde estaban los que mandaban ese lugar y nos traían, robaban pan y nos traían pan para nosotros, aunque a veces duro pero bienvenido era, y hasta llegaron a robar agua caliente y venir con bidones de agua caliente, un mate y una bombilla, sacarnos a todos del calabozo y sentarse en el piso a tomar mate con nosotros. La otra guardia era la más informal digamos en el trato, que era la de este Churrasco y el otro que decíamos Espantoso, porque bien se podían olvidar la comida, no traerla, ponerse a embromar entre ellos y dejarnos a nosotros sin comer y hasta olvidarse de sacarnos al baño o a ir a buscar agua, y que no los molestáramos porque sino si que nos retaban o nos querían pegar también si los llamábamos para pedirles agua, que ellos venían cuando querían. Había un trato especial para esta pareja que eran Hugo y Mirta.

P1- ¿Por los apellidos?

P12- No se, no los recuerdo, esta chica que yo le decía que tenía esos ataques de epilepsia, y este chico Hugo, bueno este muchacho un día que lo habían sacado a esas lanchadas que había o eso que salían a buscar gente, se produce un choque y uno de los jefes de la patota cuando se produce el choque cae desvanecido en la calle, estaban todos medios atontados del choque y el en vez de intentar escaparse no, se agacha a ayudarlo a este señor que estaba caído, al de la patota. Entonces el en reconocimiento por ejemplo le conseguía algún libro que esta chica Mirta nos leía a nosotros, en momentos que la dejaban, le conseguía yerba, tenía una bombilla hecha con una lapicera y les conseguía agua caliente.

P1- Perdón ¿a qué llama usted “la patota”?

P12- Patota era el grupo de gente que secuestraba a la gente y los que estaban ahí, iban y venían, los que hacían los traslados ellos mismos se identificaban como la patota.

P1- ¿Diferente de la gente que prestaba servicio permanente?

P12- Exactamente, diferente, la gente que prestaba servicio permanente por el trato, la forma de hablar entre ellos y el corte de pelo incluso, aparentemente eran policías de la Prov. De Bs. As., incluso un día nos cortaron el pelo, vino el peluquero y tenía el llaverito del gallito de la Policía de la Provincia, una vez nos cortaron el pelo ahí dentro. El resto de la patota, había uno que aparentemente era loco o era un insano, si, si, algo así porque le decían Capache, tenía la costumbre de treparse a las rejas que había en el pabellón, sacar el arma y entrar a apuntar por los calabozos, a la cabeza de el mismo o de los compañeros. Por lo que decían los demás, parecía que era el encargado de dar máquina, de torturar no.... Como así también decían Capache al lugar de tortura, había mucha gente, que por ahí se la vio una vez sola vi una vez sola, o barbudos... eran distintas personas que pasaban, iban y venían... nos miraban, es decir que el trato permanente era mas bien con los cabos de guardia.

P1- Yo creo que lo interrumpí hace un rato porque usted estaba narrando ya los prolegómenos de su puesta en libertad…


P12- Si, si porque yo voy recordando así a saltos todos... Cuando me iban a poner en libertad, vienen este Juan Carlos, me dice que prepare, mis pertenencias Juan Carlos era aparentemente un oficial, que estaba a cargo de eso. Preparo mis cosas y se habían hecho..... calculamos como las diez de la noche, porque había una televisar que se escuchaba abajo, en una salita que los guardias tenían y ya los muchachos mis compañeros de situación me decían que no se iba a producir el traslado, que ya era tarde y que se yo..... A eso de las diez y media u once, me vienen a buscar este muchacho TOTY, uno de los cabos de la guardia, había una costumbre que cuando se producían traslados con la esperanza nosotros que fuera la puesta en libertad quizá. Silbamos el himno a la alegría de BEETHOVEN, y me empiezan a bajar por la escalera, y entonces este muchacho así... bajito me dice “te alcanza Alemán con esto.... Porque sino me revientan a mi”, le digo que si que gracias y pega un grito para que se callen todos, me llevan de nuevo, bajando la escalera, cuando el que me estaba llevando.... yo iba a seguir caminando derecho y dice no vayas por ahí porque está la “capacha”, o querés que te den tarado.., me dice vení yo te llevo, yo estaba vendado, me llevan de nuevo a ese garaje, a ese mismo lugar donde me habían llevado la primera vez, y... Me dice Juan Carlos, si yo supe adonde estuve, le digo que no.... Mejor así, nunca mas sepas donde estuviste, camina por la vida tranquilo, si tenes novia y te espera casate, no jodás a nadie y no te vamos a joder, me hacen desnudar, me revisan a ver si no llevaba mensajes al exterior, o cosas por el estilo, me preguntan si tengo dinero para el colectivo, le digo que no... me pone 25.000 pesos de aquel entonces. y me dicen con eso puedo tomar un micro donde me dejen... Me tiran en el piso del coche y arrancan, después de andar un buen rato.... que se ve que dieron muchas vueltas, iban escuchando un casette, en el coche. Lo paran, no me acuerdo exactamente que dijo una sigla a los que lo pararon. Estamos laburando negro, bueno sigan le dijeron... y siguieron, al instante me hacen bajar del coche, dicen vos te quedas tirado acá, por media hora no te levantes porque te reventamos, a tiros, reventamos tantos que uno mas no es nada y después te levantas y te vas a tu casa. Yo... íntimamente no lo creí tampoco... Creí que quedaba en ese zanjón, efectivamente me dejaron tirado, y si... no se si deje pasas media hora o mas lo único que se que me puse a rezar y a llorar también, me afloje, porque me habían hecho esposas de trapo con nudos corredizos, cosa que después yo solo pueda zafármelo, me saxo el tabique me quede mirando las estrellas, un buen rato más y empiezo a caminar, me doy cuenta que estoy al pie de un arco, en una ruta, con intenso tránsito salgo caminando para un lugar que había luces, ese lugar cuando llego me doy cuenta que es la fabrica PEUGEOT, me doy cuenta que estaba en la ruta2, en ese momento recién, y empiezo a mirar los micros en que dirección iban, digo... estoy yendo al revés, paso por uno de los puestos que había en la fabrica, y veo un Ford Falcon naranja, parado en la puerta con dos personas adentro., yo iba por la banquina de enfrente, abren la puerta y miran así por el costado de la puerta y escucho... El mismo cassette, y me doy cuenta que estaban parados.... me hice el tonto, seguí caminando un poco mas, pero para que voy a seguir caminando al revés, pego la vuelta, vuelvo a pasar de nuevo o sea frente al coche, vuelven a abrir la puerta, me miran... no me dicen anda, y sigo caminando en dirección hacia la fabrica de Alpargatas, digamos... donde esta la rotonda de Alpargatas.... Cuando voy caminando siento que pasa el coche, lo miro, pasa despacio y se va, no me molestan mas... seguí caminando, cuando llego a la rotonda que está la Policía caminera, yo no sabia que hacer, no tenia documentos, a mi me secuestraron sin documentos, quedaron en mi casa siempre, este... no sabia si pasar lejos o cerca, digo... Si tiene que ser los mismos que nos pararon. Paso cerca. Efectivamente pasé entre dos policías que estaban haciendo control de autos, no me dijeron nada, llegué hasta la parada, tome un micro y me fui hasta mi casa.

P1- Bien, dígame ¿usted tuvo en conocimiento, que ha llegado un proceso judicial o militar, que halla sido puesto a disposición del P.E.N., durante esta época?

P12- No... no ninguno. Fui simplemente un secuestrado.

P1- ¿Alguna pregunta señor fiscal?.

P3- Sí señor Presidente. Para que diga el testigo, si durante el período de su cautiverio, pudo determinar si los interrogatorios, y torturadores eran personal estable de la dependencia donde estaba o bien pertenecen a algún grupo especial

P1- ya fue contestada la.... Sr. Fiscal

P3- Yo... no he oído, contestó de la patota, pero no de los interrogadores.

P1- Identificó a la patota como los interrogadores, a los que hacían traslados e interrogatorios

P3- A los que hacían traslados, tengo entendido, Sr. Presidente por las dudas....

P12- Eran los mismos que secuestraban, los que torturaban, que no era el personal estable que nos hacia la guardia, en....

P1- ¿Alguna otra pregunta señor fiscal?

P3- Ninguna más.... disculpe Sr. Presidente.

P1- Los señores defensores ¿alguna pregunta?... su testimonio ha terminado puede retirarse. Sr. Secretario el testigo que sigue...

   

 

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