En la ciudad de La Plata , Capital de la Provincia de Buenos Aires, a los 14 días del mes de octubre de mil novecientos noventa y ocho, hallándose reunida la Cámara Federal de Apelaciones del circuito, encontrándose presentes el Señor Presidente, Dr. Leopoldo H. Schiffrin, y los Señores Jueces Alberto R. Durán, Julio V.Reboredo, Antonio Pacilio y Carlos A. Nogueira, con la asistencia del Secretario Actuante, y dejándose expresa constancia que también se encuentran presentes el Sr Fiscal General ante la Cámara, Dr Julio Amancio Piaggio, el Sr Defensor Oficial, Dr Ricardo Alberto Gonzalez, en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata, los Dres Glüzmann y Rivas, comparece una persona previamente citada a quien en este acto se la impone por secretaría de las penas con las que la ley castiga el falso testimonio de acuerdo al art. 275 del Código Penal (conforme art. 295 C.P.M.P), quien seguidamente presta legal juramento de producirse con veracidad en todo lo que supiere y le fuere preguntado. Interrogado por sus circunstancias personales manifiesta llamarse Miguel Angel Vigil, ser de nacionalidad.argentina de 54 años de edad, de estado civil casado, con profesión u ocupación empresario, quien se domicilia en la calle diagonal 76 N° 665 de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, acreditando su identidad mediante DNI N° 4.634.679 , haber nacido el día 4 de mayo de mil novecientos cuarenta y cuatro, en la ciudad de .La Plata, Provincia de Buenos Aires, resulta ser hijo de José Ramón Vigil y de Luján Zabala - Acto seguido se le entera de las generales de la ley, las que explicadas manifiesta que acepta - A continuación se le entera del contenido de esta causa y MANIFIESTA:

Sr. VIGIL.- Mi parentesco con una de las víctimas es de cuñado.

El hábeas corpus lo presenté a raíz de gestiones que estuvimos haciendo con mi suegro después de la noche que desapareció Cristina de su casa.

En la madrugada del 1° de octubre, en diagonal 76, entre 21y 45 que es donde yo vivía,

en la vereda de enfrente vivía mi suegro con su hija y apareció un grupo de personas buscando a Cristina que teóricamente tendría que vivir allí, ya que era el domicilio que tenía en su documento, es decir diagonal 76 N° 612 que era el domicilio paterno.

No la encontraron allí y se encontraron con mi suegro y mi cuñado. Pero a quienes ellos buscaban era a Cristina Fernández.

Al no encontrarla, trataron de averiguar dónde vivían ellos, maltrataron a mi suegro y a mi cuñado, fueron golpeados y de última, los tuvieron que llevar hasta el domicilio de Cristina que era en la calle 22 y 70, el departamento de una tía que estaba al fondo de la construcción.

Cristina estaba casada con Enrique Ankonin y con él estaba viviendo en ese departamento.

Lo llevaron encapuchado a mi cuñado hasta ese domicilio y allí fue donde recogieron a Cristina y a Enrique poniéndolos en autos distintos.

Sé que Cristina salió desvanecida y la pusieron en el baúl de uno de los autos. Enrique salió caminando y lo llevaron en el asiento de atrás, pero no sé en qué coche.

Mientras, mi suegro se quedó conversando con algunas de las personas que habían entrado en la casa y me cuenta que eran oficiales de la Marina que estaban haciendo un operativo buscando personas. También puedo decir que estaban disfrazados con bigotes, sombreros y barbas postizas para que no se pudiera reconocer la figura de ellos.

Mi suegro, mi cuñado y algunas personas salen a buscarlos y yo entro en la casa que estaba totalmente revuelta.

Luego, salimos con mi suegro a dar vueltas por la ciudad buscando amigos o alguna relación que nos pudiera decir algo. Fuimos a la comisaría y por supuesto no encontramos nada.

Mi suegro era una persona influyente, ya que era dirigente gremial en La Plata en esa época.

La búsqueda de esa noche terminó al día siguiente con la presentación del hábeas corpus.

Mi suegro continuó haciendo averiguaciones por su cuenta en otros lugares pero no pudo encontrar nada en concreto. Sólo rumores que le llegaban.

Algunos le comentaron que la primera semana Cristina había estado en Arana, según le dijo alguien que había salido y que en rueda de presos, donde sólo podían conversar o caminar, alguien dijo que era Cristina Fernández.

Mi suegro continuó con la búsqueda durante tres o cuatro meses, creo que movió al país, incluso en algún momento anduvo por el interior y la Capital y a fin de año ya prácticamente la daba por desaparecida y se abandonó.En marzo falleció y después no hicimos ninguna otra gestión para saber algo de mi cuñada, por lo menos en lo que a mí respecta. Mi señora hizo alguna gestión en Derechos Humanos, estuvo viajando a Buenos Aires, recibió alguna correspondencia, pero no pudimos descifrar nada más de lo que pasó.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Tiene algunas piezas identificatorias como fichas dentales o alguna constancia de historias clínicas de fracturas, fisuras que les hayan quedado?

Sr. VIGIL.- No tengo idea.

Sr. PRESIDENTE.- ¿Podría nombrar a alguien que pueda llegar a tener esa información?

Sr. VIGIL.- Algo puede saber mi cuñado, pero no tengo información sobre intervenciones quirúrgicas o prótesis.

Sr. GLUZMANN.- Usted dijo que los desaparecidos fueron su cuñada y Enrique Panconi, ¿tuvo alguna noticia de su familia en el tiempo posterior?

Sr. VIGIL.- No supimos más de esa familia después de esa noche. La mamá de Enrique vivía en 60 entre 133 y 134. Es una señora oriunda de Mercedes, pero cuando se casaron los chicos vino a vivir a La Plata; creo que tiene dos hijos varones más.

Sr. GLUZMANN.-Usted dijo que por un rumor supo que Cristina estuvo durante un período en Arana. ¿Cómo le llega ese rumor? ¿A través de quién? ¿No hay algún eslabón de alguna persona concreta que usted pueda identificar?

Sr. VIGIL.- Realmente no. Fueron comentarios que le llegaron a mi suegro, quien de todos lados recogía información. Habló con un oficial de la marina, pero yo no tengo información.

Sr. GLUZMANN.- Le voy a hacer una pregunta que conviene hacer en estos casos cuando se trata de gente joven casada ¿la familia tenía algún conocimiento de que estuviera embarazada?

Sr. VIGIL.- No, Cristina conversaba a diario con una tía que vive en la casa de adelante, y si hubiera estado embarazada lo hubiésemos sabido.

Sr. PRESIDENTE.- Usted habló de que su cuñado está presente en la sala y podría proporcionarnos algunos datos.

Sr. VIGIL.- Es hermano de la desaparecida.

Sr. PRESIDENTE.- Entonces, lo llamaremos en lugar de la persona citada que ha fallecido.

Que no tiene nada más que agregar con lo que se da por finalizado el acto, previa íntegra lectura que el Sr Secretario da de la presente, ratificándola en un todo por ser el fiel reflejo de sus dichos, luego del Sr Presidente, Dr Leopoldo Schiffrin y Jueces, Dres Alberto Durán, Julio Reboredo, Antonio Pacilio, Héctor Umaschi y Carlos Nogueira; al igual que los demás intervinientes en el acto y mencionados al comienzo de ésta y por ante mí, de lo que doy fe.-