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Vladimiro Montesinos Torres

Como asesor especial del Presidente Alberto Fujimori de Perú y cabeza del Servicio Nacional de Inteligencia, Vladimiro Motensinos Torres es responsable por numerosas violaciones a los derechos humanos, incluyendo las masacres de La Cantuta y Barrios Altos. Conocido como "Rasputín", muy pocas veces es visto en público y no tiene una posición "oficial" en el gobierno - aunque es considerado como el hombre más poderoso en Perú. Es protegido por 30 guardaespaldas.

Nació en la ciudad de Arequipa, Perú, en 1946 y se enroló en el ejército peruano. En 1965 se entrenó como cadete en la Escuela de las Américas (conocida como "la escuela de los asesinos") en Panamá. En 1966, se graduó de la Escuela Militar de Chorillos, y más tarde, como un capitán del ejército, se especializó como un operativo de inteligencia para el servicio de inteligencia nacional.

En septiembre 1976, Montesinos estuvo metido en una conspiración para destruir el poder del pueblo y los trabajadores organizados en sindicatos, partidos políticos, revistas progresivas y también jóvenes oficiales patriotas y los sectores progresivos de la Iglesia.

En algún momento en 1976, Montesinos viajó a Estados Unidos, aparentemente sin la autorización de sus superiores militares (que eran progresistas en aquel momento). Se lo acusó de vender secretos a la CIA (un enemigo del régimen militar en aquel momento) y se lo expulsó del Ejército en 1977. Puede que haya servido algún tiempo en la cárcel, pero poco después se lo vuelve a encontrar en los círculos del poder.

Estudió derecho y comenzó a representar a los traficantes de drogas y a policías acusados de tráficos de drogas. De esta manera, amasó una gran fortuna. En los años '80, firmó documentos legales a nombre de un cliente colombiano para el alquiler o compra de dos edificios en Lima, los que fueron entonces utilizados para procesar cocaína.

En 1983, Montesinos fue juzgado secretamente por una corte militar por traición a la patria, y declarado inocente. Montesinos estaba acusado de utilizar un diario clandestino para fomentar un golpe militar.

Montesinos encontró notoriedad pública en Perú en 1990, cuando defendió al candidato presidencial Fujimori de acusaciones de fraude en transacciones de bienes raíces. Las pruebas desaparecieron misteriosamente en ese caso.

En Noviembre de 1991, quince personas, incluyendo un niño de 8 años, fueron asesinados cuando hombre enmascarados utilizando armas automáticas con silenciadores masacraron a los presentes en una pollada en la zona de Barrios Altos, en Lima. Se confirmó más tarde que la masacre de Barrios Altos había sido ejecutada por el Grupo Colina, un escuadrón de la muerte que "trabaja" bajo órdenes por Vladimiro Montesinos.

El 5 de abril de 1992, Fujimori disolvió al congreso, despidió a muchos de los jueces del país y suspendió la constitución. Uno de los jueces despedidos fue Guillermo Cabala, un jurista muy respetado por sus colegas. Cabala, sin embargo, había parado el atentado de Montesinos de censurar a un semanario en 1991, y considera que fue despedido por esta razón. Montesinos también se vengó abiertamente de Gustavo Gorriti, un respetado periodista que desde varios años antes seguía la carrera de Montesinos y escribía sobre sus actividades. Pocas horas después del golpe, Gorriti fue arrestado e interrogado sobre Montesinos. Le quitaron su computadora, y cuando la devolvieron todos los archivos sobre Montesinos habían sido borrados. Los días después del golpe, Montesinos continuó su venganza despidiendo a docenas de generales de la policía, incluyendo a aquellos que habían arrestado a los clientes de Montesinos durante operaciones anti-droga.

El 18 de julio de 1992, nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta fueron "desaparecidos" por las fuerzas de seguridad. En mayo 1993, el General Rodolfo Robles, el tercer más alto comandante del ejército peruano, denunció que el crimen de La Cantuta había sido cometido por una unidad especial de inteligencia conocida como el Grupo Colina, que operaba bajo las órdenes de Vladimiro Montesinos. Robles tuvo que tomar refugio en la embajada norteamericana, y luego tomar asilo político junto con su familia en Argentina.

Luego de que un juez civil declarara su intención de hacer testificar a Montesinos y al jefe del Ejército peruano General Nicolas de Bari Hermoza en el caso de Barrios Altos, el congreso peruano pasó una ley de amnistía general, que exime a todos los militares, policías y colaboradores civiles peruanos de responsabilidad por violaciones a los derechos humanos.

El 22 de agosto de 1996, el congreso peruano (que está totalmente en las manos de Fujimori) rechazó un proyecto de la oposición para establecer una comisión que investigara a Montesinos. También rechazó un pedido que el Primer Ministro Alberto Pandolfi y el Ministro de Defensa Gen. Juan Castillo Meza clarificaran cual es el papel de Montesinos en el Servicio de Inteligencia Nacional.

Cuando el traficante de drogas Demetrio Chavez fue arrestado en 1996, fue acusado originalmente de tráfico de drogas. Sin embargo, luego de que declarara que le pagaba $50,000 por mes a Montesinos a cambio de protección para su operación, fue acusado de colaborar con los terroristas. Esto le dio jurisdicción sobre su caso a los tribunales militares. Más tarde, ostentando muestras de haber sido torturado, Chavez cambió sus testimonio y desvinculó a Montesinos.

En abril 1997, el canal de televisión Frecuencia Latina, perteneciente a Baruch Ivcher, emitió una denuncia por la agente del servicio de inteligencia del ejército, Leonor La Rosa, de que había sido torturada por agentes de inteligencia. El canal también informó que las declaraciones de impuestos de Montesinos indicaban que ganaba $600,000 al año, aunque su salario oficial era de $18,000. El 14 de julio el gobierno le sacó la nacionalidad peruana a Ivcher y en septiembre 1997, el control de la estación de televisión le fue dado a accionistas minoritarios aliados con el gobierno. El informe del Departamento de Estado de EEUU sobre los derechos humanos en Perú en 1997 dice que "La acción del gobierno en este caso fue ampliamente interpretada como un intento de prevenir que la estación de televisión televisara más informes negativos sobre el régimen. Si este es el caso, parece que ha dado resultados, ya que muy pocos informes críticos del gobierno han aparecido en el canal 2 desde que cambió la administración".

El 16 de marzo de 1998, la ex-agente de inteligencia del ejército peruano, Luisa Zanatta, acusó a Montesinos de ordenar la intervención de las comunicaciones telefónicas de políticos de oposición y periodistas. Zanatta también dijo que agentes de inteligencia militar asesinaron a la agente Mariella Barreto Riofana porque le dio a una revista información sobre las violaciones a los derechos humanos y sobre el lugar donde estaban enterrados los cuerpos de las víctimas de la masacre de La Cantuta. Porco antes de ser asesinada, Barreto le dijo a Zanatta de que ella era parte del Grupo Colina. El cuerpo de Barreto, torturado y decapitado, fue encontrado el 29 de marzo de 1997.


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