Julio Mártire Manza:

Detenido desaparecido el 08/01/79 a los 39 años de edad.

 

Nació el 17 de julio de 1939. Trabajaba como filetero en una fábrica del  puerto de Mar del Plata.

Vivía con su esposa y sus dos pequeños hijos, también en la zona del puerto. Julio Manza fue un gran luchador y dirigente natural de los obreros del puerto de Mar del Plata, en las luchas por el salario y sobre todo, en la lucha histórica de ese sector por conseguir “la garantía horaria” (que se les garantizara un jornal diario de 6 hs. de trabajo, haya o no haya pescado).

 

Tan reconocido y respetado por sus compañeros de trabajo, como odiado por la burocracia sindical, a la que consecuentemente denunció y se enfrentó. Durante años, las paredes del puerto de Mar del Plata, mostraron las dos caras de esta lucha, por un lado estaban las ‘pintadas’: “Por la Garantía Horaria” y por el otro, las de la patronal y el S.O.I.P. (Sindicato Obrero de la Industria del Pescado), con las amenazas a Julio Manza.

 

Relata su esposa ante la Conadep: “El día 7 de enero de 1979, van a cenar a la casa de cuñado, donde se quedan a dormir. Al regresar a su casa a las 5.30 de la madrugada, para ir a trabajar se encuentra con la casa vacia, va a la fábrica a comunicar lo sucedido y luego al sindicato del pescado. A la una se encontró con su familia en la casa del cuñado. Se pone de acuerdo con la esposa de encontrarse en la calle Edison y Vértiz a las 18 hs. para hacer unos trámites, previamente él iba a avisarles a unos amigos lo sucedido, a pesar de esperarlo hasta las 22 hs. aproximadamente, no apareció más.

 

Después de recorrer casas de familiares y de amigos en su busca, se entera que al llegar a ese domicilio estaban esperando a sus amigos y es llevado, cosa comprobada por haber dejado un pullover en su lugar y declaraciones de una vecina, dueña de casa.”

 

Entre los días 03/01/79 al 08/01/79 fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Julio Mártire Manza; a Angel Alberto Prado,   Norma Alicia Schippani de Sasso,  Antonio Mario Sasso,  Mario Germán Rodríguez,  Ana María Rómoli, Palmira Sciuca de Ruiz, Juan Antonio Rodríguez y Donaldo David Molina,.

 

En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la policía federal. En el secuestro de Mario Germán Rodríguez, en el que también se presentaron como miembros de la policía federal, se produce una hecho particular, ya que se encontraban presentes su cuñada y el esposo de ésta, quienes después de presenciar el operativo, siguieron en su automóvil al vehículo de los secuestradores, donde llevaban a Mario, y lo vieron entrar a la Base Naval.

 

Al día siguiente, cuando sus familiares iniciaron gestiones en la Base Naval y personal de la Base le muestra una lista en donde se encontraba el nombre de Mario Germán Rodríguez, le hacen esperar unos instantes y personal de la Base se dirige al interior de la misma y  le informa que fue un error y no estaba allí.