Amaya, Luis Segundo

El Escuadrón Perdido, por José Luis D'Andrea Mohr.
  
 

Nació: 23 de enero de 1954
Desapareció: 3 de septiembre de 1975
Unidad: Regimiento de Infantería
Jefe: Teniente coronel Ricardo FLOURET
Comandante de Zona: General Luciano Benjamín MENENDEZ
Comandante de Subzona: General Adel VILAS
Jefe del Destacamento de Inteligencia 142: Teniente Coronel E. G. GONZALEZ BREARD
Encargado del Casino de Suboficiales: Suboficial principal Julio SEU


Luis Segundo AMAYA fue incorporado para cumplir con el servicio militar obligatorio cuando el general Adel VILAS comandaba la Brigada de Infantería V y el Operativo Independencia. Desde el 1º de marzo de 1975 se desempeñó como soldado del Regimiento de Infantería 19, en Tucumán. Después de unos pocos días de instrucción lo asignaron al bar del Casino de Suboficiales junto con el soldado Jesús María BRAVO, desaparecido quince días antes que él.

Luis Segundo salía con frecuencia del cuartel para hacer compras para el bar del Casino; la última vez que su familia lo vio fue el 3 de septiembre de 1975 cuando pasó por su casa antes de regresar al cuartel con lo que había comprado.
El domingo 7 de septiembre un soldado enviado por el suboficial principal SEU, encargado del Casino y superior directo de Luis Segundo, avisó a la familia que el muchacho estaba ausente sin causa. Ese mismo día los padres se entrevistaron en el regimiento con el suboficial principal ARACENA, quien les comunicó que el soldado AMAYA faltaba sin causa desde el día 3 a las siete de la tarde; además, como se lo consideraba desertor, les devolvió la ropa civil del muchacho. (Sugestivamente, todavía no habían pasado los cinco días y cinco noches requeridos para que la deserción fuera considerada consumada.) 

Sus familiares lograron entrevistar al jefe del Regimiento 19, teniente coronel Ricardo FLOURET. Este jefe, entre otros absurdos, les sugirió que el chico podía haber sido "seducido" por alguna mujer, y "andaría por los cerros". Agregó que había once soldados desaparecidos por esa causa y que, además, era común que los "secuestraran a la salida del cuartel".

Luis Segundo AMAYA fue visto por algunos compañeros dentro del cuartel el día 3 de septiembre, ocupado en hacer firmar vales de bebidas consumidas para pasarlos al servicio de Finanzas.

El conscripto jamás apareció e integra la lista de desaparecidos bajo la responsabilidad de un general argentino que, en Tucumán, se sintió tropa de ocupación, como sus maestros franceses en Argelia e Indochina.