García, Luis Daniel

El Escuadrón Perdido, por José Luis D'Andrea Mohr.
  
 


Nació: 16 de enero de 1955
Desapareció: 12 de agosto de 1976 
Unidad: colegio Militar de la Nación Director: General Reynaldo Benito BIGNONE 
Jefe de Agrupación Tropas: Teniente coronel Rodolfo G. RIOS
Jefe de Compañía: Teniente primero Alberto Federico TORRES 
Juez militar 21: Coronel Alberto MARTINEZ 
Secretario: Suboficial principal Sergio Roal GIMENEZ 
Jefe Batallón de Aviación del Ejército 601: Teniente coronel Luis del Valle ARCE
Comandante de Aviación del Ejército: Coronel Oscar Luis JOFRE
Comandante Zona CCD "Campo de Mayo": General Santiago Omar RIVEROS
Comandante de Zona de secuestro: General Carlos G. SUAREZ MASON
Comandante Subzona de secuestro: General Jorge OLIVERA ROVERE
Jefe de Area de secuestro: Coronel Humberto LOBAIZA
Actuante: Suboficial principal Carlos Martín GOMEZ


Dos días después del secuestro de STEIMBERG, Luis Daniel GARCIA, perteneciente como aquél a la Compañía Comando y Servicios del Colegio Militar, fue secuestrado en su domicilio del barrio porteño de Caballito. El joven vivía con Laura, su esposa (entonces embarazada), en un departamento ubicado en Río de Janeiro 840 y tramitaba su baja, procedimiento habitual para casos de soldados casados.

El 12 de agosto a la una de la mañana el soldado y su esposa fueron despertados por golpes en la puerta del departamento.
-¿Soldado GARCIA? -preguntó una voz de hombre.
-Soy yo, ¿quién es?
- Traigo una orden de la Compañía Comando para usted.

Cuando Luis Daniel abrió la puerta penetraron varios individuos armados con fusiles y pistolas ametralladoras; dos de ellos estaban vestidos con uniforme verde de combate y poncho, los otros cuatro, ataviados con pelucas y semi uniformados, tenían aspecto de "fuerzas irregulares". Rápidamente, esposaron y vendaron los ojos al matrimonio. Laura pudo escabullirse hacia el palier, donde gritó con fuerza; comenzaron a oírse ruidos de puertas y vecinos que preguntaban qué pasaba. Esto hizo que los asaltantes apuraran su retirada llevándose a la rastra al conscripto que gritaba.

Un coronel en actividad que vivía en el edificio salió al pasillo con una pistola, pero nada pudo hacer frente al poder de fuego del grupo, que se retiró con el conscripto secuestrado.

A las siete de la mañana del día siguiente los padres de Luis Daniel se presentaron en el Colegio Militar para denunciar lo ocurrido y fueron atendidos por un coronel, en ausencia del general BIGNONE. El oficial les dijo que ya se estaban haciendo las actuaciones "por deserción" (recordemos que las verdaderas actas por deserción comenzaban a labrarse recién al quinto día de falta sin causa de un soldado conscripto). En realidad, Luis Daniel estaba compartiendo el destino de muchos otros detenidos en el centro clandestino "El Campito", de Campo de Mayo.


Año 1984. En el pasillo del tribunal aguardaban dos hombres desde una hora antes. Vieron acercarse a pasos ligeros al individuo canoso y alto, acompañado por el doctor Jaime Lucas LENNON. Los señores Jaime STEIMBERG y Wenceslao GARCIA interceptaron el rumbo del general Reynaldo Benito BIGNONE y de su defensor y ex ministro de Justicia del Proceso.

-¡Usted nos conoce! -bramó Jaime STEIMBERG, y BIGNONE palideció sin atinar a dar respuesta alguna.

-¡Allí se encontrará con la justicia! -STEIMBERG señaló la puerta del despacho del juez Carlos OLIVERI y el ex dictador, obediente, cruzó a través del marco de la puerta de madera oscura que abriera LENNON. Dentro del salón alcanzó a dar tres pasos y se desmayó sobre un sillón de cuero. Afuera aguardaban los padres de dos soldados desaparecidos del Colegio Militar: Luis Pablo STEIMBERG y Luis Daniel GARCIA. Los querellantes habían recorrido un calvario de ocho años desde el secuestro de sus hijos, acusados de desertores por los secuestradores.


Reynaldo Benito BIGNONE salió del despacho del juez OLIVERI incomunicado y con prisión preventiva por "privación ¡legal de la libertad". Cinco meses después la Suprema Corte de Justicia dictaminó que la causa era de jurisdicción y competencia militares. Se hizo cargo entonces el juez militar N' 21, coronel Alberto MARTINEZ, quien sobreseyó a todos los implicados en los secuestros.

Entre decenas de declaraciones tomadas por el juez Carlos A. OLIVERI desde el 11 de abril de 1977 por la causa "STEIMBERG, Luis Pablo y otro s/privación ilegal de la libertad", la del capellán castrense Norberto Eugenio MARTINA resulta muy ilustrativo.
Así contestó el sacerdote católico, bajo juramento, el interrogatorio del doctor OLIVERI, el 29 de septiembre de 1983:

"Que desde el año 1970 se encuentra destinado por el Vicariato castrense en el Colegio Militar de la Nación, sito en El Palomar, Pcia. de Buenos Aires encontrándose actualmente en dicho lugar. Que su función en el Colegio es la asistencia espiritual de todo el personal, incluso de los agentes civiles, como asimismo por supuesto de los cadetes y soldados. Que dentro de esa asistencia se comprende el servicio religioso, catequesis y charlas grupales de soldados o cadetes, en las cuales se les habla sobre la familia, o por ejemplo de la bandera cuando deben jurarla, o por ejemplo sobre su misión allí en cuanto a que si bien dejaron su familia es importante su misión allí como soldados. A preguntas de S.S. respecto de quién era director del Colegio Militar de la Nación en el año 1976 refiere que era el Gral. BiGNONE.

"Respecto del 24 de marzo de 1976 recuerda que participó de un servicio religioso en Caseros, donde se encontraban en ese momento los soldados, por el cambio de Gobierno. A preguntas refiere que en dicho lugar no cumplían instrucción, que desconoce qué hacían pero era por el cambio de Gobierno. Que allí precisamente les celebró una misa. A preguntas de S.S. refiere que no tiene conocimiento que dentro del Colegio Militar se hubieran formado grupos de tareas a los efectos de realizar procedimientos antisubversivos. Que los soldados son apoyo para el funcionamiento del Instituto y no se los instruye como unidad de combate. Que no tiene conocimiento de que se los instruyera o adoctrinara como dijera para el combate. A preguntas de S.S. refiere que vive en el Colegio Militar, come y duerme allí, y en oportunidades come con soldados o conscriptos u oficialidad. A preguntas de S.S. refiere que frente al Colegio Militar había un puesto caminero pero hace años fue destruido. Acota que era policía caminera de la provincia de Buenos Aires, pero no había personal del Colegio. Que ignora que en el mismo se hubieran producido detenciones. Que no puede precisar la fecha de demolición del mismo.

"A preguntas de S.S. refiere que tuvo conocimiento de la deserción de conscriptos, pero nunca se habló de ellos como que hubieran desaparecido. A preguntas de S.S. refiere que nunca trató con soldados u oficiales el tema de la desaparición de esos soldados.

"Que desconoce que los soldados fueran adoctrinados en la lucha contra la subversión. Que tiene conocimiento que se diera de baja a cadetes pero ignora los motivos. A preguntas de S.S. refiere que recuerda que ZAMBONI y GASPIO fueron dados de baja pero ignora los motivos.

"Que desconoce la existencia en el Colegio de un grupo llamado “FALANGE DE FE”. Que es la primera vez que escucha ese nombre. A preguntas de S.S. refiere que según tiene conocimiento nunca hubo en el Colegio un colectivo color celeste, que quiere aclarar que había unidades militares que sí pintaban colectivos con colores civiles para evitar ser atacados en la época del 76/77.

"A preguntas de S.S. y exhibidas las fotografías de fs. 415, refiere que recuerda el nombre de Luis Pablo STEIMBERG y también recuerda su cara como perteneciente a la sección electrónica. Que en este acto recuerda también al querellante Jaime STEIMBERG como haber concurrido en alguna oportunidad al Colegio Militar pero desconoce el motivo por el que concurría. Que respecto del soldado GARCIA refiere que recuerda su cara. Que precisamente de ellos se habló que faltaban al Colegio y luego se los declaró desertores. Insiste que nunca sintió de ellos que estuvieran desaparecidos, ni tampoco tuvo dudas de que fueran desertores. A preguntas de S.S. refiere que el deponente tenía instrucción de que cualquier persona que se interesaba por algún desaparecido se lo derivara a monseñor GRASSELLI, y luego éste lo derivaría a monseñor TORTOLO, en ese momento Vicario. Que en este momento monseñor GRASSELLI es secretario del Vicario monseñor MEDINA.

"A preguntas de S.S. refiere que el director del Colegio Militar Gral. BIGNONE tenía charlas con los cadetes o soldados, pero desconoce que se los adoctrinara contra la subversión.

"Que a preguntas de S.S. refiere que en el caso de los desertores si eran capturados eran detenidos en calabozos, y el dicente concurría a verlos para prestarle asistencia espiritual.

"Acota que generalmente las deserciones se producían por problemas económicos o de amores; que no tiene conocimiento que a ningún desertor se lo considerara desaparecido. Es la primera noticia que tiene de la desaparición de GARCIA y STEIMBERG, los consideraba desertores. A preguntas de S.S. refiere que no recuerda el nombre MOLFINO, no lo recuerda y desconoce su deserción por lo tanto. Que nunca recibió comentario alguno, ni lo escuchó, ni de los soldados ni de la oficialidad, de que aquellos jóvenes hubieran sido secuestrados.

"A preguntas de S.S. refiere que en el Colegio Militar no se acepta el comunismo, pero no tiene conocimiento de que se ordenara nada contra un comunista."


Mientras los soldados STEIMBERG, GARCIA y MOLFINO eran torturados y después asesinados, el capellán MARTINA compartía techo y pan con los verdugos. Como si el capítulo del Sermón de la Montaña del ejemplar de su Evangelio hubiese sido sustituido por Mi lucha.

MARTINA es hoy ordinario castrense, máxima autoridad militar-religiosa, ubicada a años luz del Cristo de su crucifijo.

De STEIMBERG y MOLFINO no se supo más que lo ya narrado. La confesión de un suboficial del Ejército (el sargento IBAÑEZ, a quien ya nos referimos en el caso de Ernesto Mario PARADA) permitió establecer que GARCIA fue arrojado al mar desde una aeronave militar. Los tres integran el escuadrón perdido.

 

 

 

 
Indice General de "Los Casos" de El Escuadrón Perdido